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La Sagrada Mujer (The Sacred Woman): “Los Caminos Del Alma”
La Sagrada Mujer (The Sacred Woman): “Los Caminos Del Alma”
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Libro electrónico324 páginas5 horas

La Sagrada Mujer (The Sacred Woman): “Los Caminos Del Alma”

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Regreso a la mujer el respeto y grandiosidad que el mundo le neg. Un libro educativo y potico como nadie la describi.

I return to woman the respect and nobility that the world always denied her. An educational and poetical book as nobody has described it.
IdiomaEspañol
EditorialPalibrio
Fecha de lanzamiento18 feb 2012
ISBN9781463318703
La Sagrada Mujer (The Sacred Woman): “Los Caminos Del Alma”

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    La Sagrada Mujer (The Sacred Woman) - Semao J Siulcias

    La Sagrada Mujer

    (The Sacred Woman)

    Los Caminos del Alma

    Semao J Siulcias

    Copyright © 2012 por Semao J Siulcias.

    Número de Control de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.:      2012900757

    ISBN:      Tapa Blanda                978-1-4633-1871-0

                    Libro Electrónico         978-1-4633-1870-3

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de cualquier forma o por cualquier medio, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopia, grabación, o por cualquier sistema de almacenamiento y recuperación, sin permiso escrito del propietario del copyright.

    Las opiniones expresadas en este trabajo son exclusivas del autor y no reflejan necesariamente las opiniones del editor. La editorial se exime de cualquier responsabilidad derivadas de los mismos.

    Este Libro fue impreso en los Estados Unidos de América.

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    Palibrio

    1663 Liberty Drive

    Suite 200

    Bloomington, IN 47403

    Llamadas desde los EE.UU. 877.407.5847

    Llamadas internacionales +1.812.671.9757

    Fax: +1.812.355.1576

    ventas@palibrio.com

    381944

    Contents

    Dedicatoria

    In Memoriam

    Prefacio

    Capitulo I

    Capitulo II

    Capitulo III

    Capitulo IV

    Capitulo V

    Capitulo VI

    Capitulo VII

    Capitulo VIII

    Capitulo IX

    Capitulo X

    Capitulo XI

    Capitulo XII

    Capitulo XIII

    Capitulo XIV

    Capitulo XV

    Dedicatoria

    Dedico este libro a lo más grande de la vida, al ser mas bendecido y milagroso que posee el Universo para expandir sus guías, lo más sagrado que existe sobre la tierra: La Mujer… De bella piel de todos colores, cual musa llevo en mi pensamiento para desdoblar mis letras de poeta, especialmente a quienes sufren olvidadas por el resto del mundo y que por doquier sufre las injusticias de un mal hombre o de un mal gobierno, inventando miles de artimañas para envilecerla y marginarla. También lo dedico a mi amada e inolvidable madre y a mi querida esposa, cuya fusión genética hizo el milagro de mis hijos, y posteriormente el de mis nietos, cual fuerza sagrada me llenó de bendiciones inspirando a mi vida un verdadero despertar de genético amor para realizar este trabajo. Semao J Siulcias

    In Memoriam

    Como hijo primogénito, vi y sentí a mi madre cuidar con mucho fervor a sus hijos, y también la primera que vi sufrir la separación injusta por causa del divorcio. Cuando rondaba en los 15 (Junio 1960), tengo presente esa inolvidable experiencia de crueldad, de cuánto mi madre sufrió y yo con ella cuando sus hijos le fueron arrebatados, incluyéndome. Dejándole solo a la más pequeña en discordia de 14 meses (la octava en el escalafón de mis hermanos) y a la novena, otra hermanita que ya venia en camino con tres meses de gestación. La ultima y décima de mis hermanas nació en 1963. Posteriormente, presencié lo que una madre es capaz de hacer por sus hijos arrebatados cuando mi padre le impedía verlos. Y para mitigar sus deseos de tenerlos –al menos a los que podía ver-, mi progenitora espiaba a mis hermanitas afueras de la escuela elemental de los Rotarios en el barrio Altavista en Aguascalientes donde asistían, para observarlas, y a veces, para darles unas monedas o algún dulce a escondidas de mi padre. Lo presencié después de cumplir los 15, tapada ella con su rebozo negro para que no la descubrieran. Al igual que en ese momento de su recuerdo, casi lloré ver a mi madre tan desprotegida, haciendo hasta lo imposible tratando de ver a sus hijas.

    Mi padre de raza aria, fue un gran hombre y orgulloso estoy por habernos educado y protegido, y de haberme dado sus números que hicieron posible mi regreso en estas gratas condiciones de mi vida. Tuve una hermana de 9 meses que murió antes que yo naciera. Fue tanto su felicidad por mi nacimiento (su primogénito), lo que decidió a mi padre casarse legalmente con mi madre, una humilde mujer de rasgos tarahumaras que en su juventud le vendía ropa. Quizá por ello fui el único el cual mi padre se volcó en cuidados y atenciones, colmándome de los mejores juguetes y regalos para hacerme feliz. Gran parte de ellos –como la carriola y el triciclo importados de EE.UU., les sirvieron a todos mis hermanos. Fueron 9 años gozando de un hogar de armonía, hasta que mi padre cayó en la tentación y como consecuencia formando otro hogar. Para entonces, lo veíamos una hora por día, solamente para dejar los 10 pesos que diariamente llevaba para nuestro sostenimiento.

    Lamentablemente por su ignorancia y su ego mancillado, mi madre sufrió esa cultura machista de nuestros pueblos, con el acto más cobarde que puede hacer un padre de familia de arrebatarle los hijos a su madre. Una más de las injusticias que sufren casi todas las mujeres por parte de su exesposo y que la inmensa mayoría no sabe apreciar el valor real de una mujer. Ignoran que en todos sus errores, en algún momento, siempre está la mano oscura del hombre como el causante directo e indirecto de todas sus desgracias.

    Fue exactamente un ciclo de siete años de penurias sin sus hijos lo que mi madre tuvo que sufrir esa injusticia (2 de julio de 1960 al 4 de Julio de 1967), pagando muy caro mi padre ese error provocado. Sus remordimientos lo llevaron hasta su muerte en 1967, (año 13= 6+7) producida por un paro cardiaco en una fecha importante de Independencia de EE.UU.: 4 de Julio. Para entonces recogí a todos mis hermanos en mi ciudad natal Aguascalientes en casa de quien fue mi madrastra y regresárselos a mi madre hasta la ciudad de Tijuana, donde ya vivía conmigo desde 2 años atrás junto a mi hermano que se había unido a mí, además de mi tres hermanitas (octava, novena y décima) que siempre crecieron con mi madre. Tuve a mi madre conmigo gracias a una carta que me envió mi padre pidiéndome encarecidamente que fuera recogerla cuanto antes con sus hijas, porque estaba causando lástimas y pasando hambres, pues le contaban que la veían pedir comida para sus 3 hijas. Tal vez se le agregaban esos remordimientos que le asaltaban, pues no es fácil vivir con esas contriciones. Después de todo, en el fondo era muy justo, y reflejaba su culpa en ese problema originado por su abandono de hogar.

    Cuando fui por mi madre en 1965 a dos años de haber llegado a Tijuana, comprobé sus carencias porque el hombre con quien ella vivía había fallecido tres años después de la injusta separación (1963); o sea, al poco tiempo de abandonar por tercera vez mi casa. Para conseguir su comida, mi madre dejaba a sus tres pequeñas hijas encerradas bajo llave en el cuartucho donde vivían en una humilde vecindad. Cuando no llegaba a tiempo, las vecinas oyéndolas llorar, ponían comida a las niñas debajo de la apolillada puerta para calmar su hambre; y es que, hasta que mi madre no terminaba de lavar y planchar la tarea encargada donde ella se ofrecía, podía marcharse con los pesos ganados. Ese año de la muerte de mi padre, fue la primera vez que reuní a mis diez hermanos nacidos de mi madre. Haberle regresado sus hijos a mi madre, no existen palabras para describir la gran felicidad reflejada en su rostro, agradeciéndole a Dios ese gran regalo. Con el tiempo, la reunificación y el desconcierto aunado a los traumas, provocó que se formaran dos bandos: los separados arbitrariamente: 5 mujeres y dos hombres, con edades que oscilaban en la separación de 1960: 3, 5, 7, 9 y 13; y 11 y 14 respectivamente y mis 3 hermanitas que siempre vivieron con mi madre. A mi madre solo le dejaron la más pequeña en discordia de 1 año y la que venía en camino con 4 meses de gestación. Posteriormente nació la última de mis hermanas producto de su segundo esposo quien murió en 1963. Son las 3 niñas más pequeñas que crecieron con ella. Solo mi hermano y yo de 11 y 14, mantuvimos igual trato y atención con todas mis hermanas. Dos años mas tarde del fallecimiento de mi padre (1969), mi madrastra se fue a trabajar a Ciudad Juárez, Chihuahua, dejando abandonados en Aguascalientes a sus hijos, o sea, a mis medios hermanos: 4 mujeres y tres hombres, con edades de 15, 13, 7, 3, y 11, 9, y 5 respectivamente. Al enterarme por medio de mi primo que una de mis medias hermanas sufrió una violación por el hombre que las cuidaba, inmediatamente fui por ellos gracias a la ayuda supuestamente desinteresada de un amigo, al que mas tarde descubrí de malas mañas increíblemente interesado en ayudarme a traerlos en su camioneta hasta la ciudad de Tijuana. Increíblemente mi madre recibió en su casa a los siete hijos que mi padre tubo con su otra mujer, para unirlos con los diez que éramos, sumábamos 17 y los recibió con gusto por haber ella cuidado a sus hijos arrebatados por 7 años. La madrastra era una hermosa camarera de 15 años que tenían mis padres en su restaurante y que mi progenitor embarazó en 1954, desde entonces haciendo vida con ella. Solo nos duró un año el gusto de convivir con todos mis medios hermanos, pues en 1970 su madre presionada por mi esposa, finalmente fue a recoger a sus hijos hasta la ciudad fronteriza. Por aligerar la carga de mi madre, tal vez cometí un error de llevar a mis medios hermanos al pequeño apartamento donde vivía con mi esposa y mi primera hija nacida en Diciembre de 1968.

    Actualmente todos los 10 hijos de mi madre estamos casados; a unos nos fue bien y a otros menos en el matrimonio. La inmensa sorpresa ha sido hasta 2005 de este adjunto, que aquella niña por la cual se originó el divorcio de mis padres y la que aún estaba en el vientre de mi madre en esa separación (mi novena hermana), han sido las dos únicas que han salido bien de su casa, vestidas de blanco en su matrimonio. Viven felices con sus respectivos esposos, con talentosos y hermosos hijos que serían la envidia de cualquiera. Me siento orgulloso que aunque unos no me quieran y otros no me comprendan, los haya sacado adelante y se hayan formado en la hermosa ciudad fronteriza que escogí para su futuro. Cierto que a los 22 cuando tomé las riendas de mis hermanos, fui muy drástico en su dirección, y en ocasiones me violentaba por sus errores y faltas de respeto que tenían hacia mi madre. Uno de los cuales, fui a parar a la cárcel por el delito de lesiones en contra de mi único hermano varón, pues no medí las consecuencias cuando éste trató de repeler mi disciplina. Aunque posteriormente retiró la acusación, esta siguió su proceso de ley y que mas tarde por olvidarme pagar la multa que el juez había dictado por ese delito, fui a parar por un solo día a la penitenciaría de la Mesa en la ciudad de Tijuana. Su falta había sido gastarse el dinero de su trabajo en el hipódromo con las carreras de perros.

    Solo espero que mis sobrinos varones, a quienes obligué prometerse así mismos, que no incurrirían en los vicios que destruyen la juventud –mucho menos dedicarse a actividades ilícitas-, puedan cumplir su palabra.

    Mi madre vivió en un modesto apartamento que compré para ella en 1985 en Tijuana. Lo triste es que antes de esa compra, mi madre empezaba su martirio de no tener un lugar propio donde vivir, porque ya todas sus hijas se habían casado y nadie le daba dinero. Todo sucedió en los años que decidí venirme a los EE.UU de América junto a mi esposa y mis dos hijos en Enero de 1977.Al constatar cómo manejaban mis hermanas el cuidado de mi madre, tan deprimida por la ausencia de las hijas casadas, razón por la cual ella pasaba solo durmiendo en un cuarto que una buena señora le facilitara para que viviera con la más pequeña de mis hermanas; también mi madre cuidaba una pequeña nieta que crio como una hija casi desde su nacimiento en 1976 (la primera hija no planeada de la sexta de mis hermanas).El 17 de Julio de 2005 en la víspera de mi cumpleaños, mi madre murió en Tijuana a la edad de 81, agazapada en la taza del baño donde trabajosamente arrastraba su andadera para hacer sus necesidades. La décima y última de mis hermanas, histérica, presionada por abandono de su esposo viviendo con mi madre con sus dos hijos de 14 y 10 desde que nacieron, deduzco que mantenía presionada a mi madre y por miedo jamás se quejó conmigo de nada. Nadie pudo escuchar lo quejidos que tubo mi madre pidiendo ayuda. Hasta que amaneció se dieron cuenta que estaba muerta sentada en la taza del baño y por los forenses desde la media noche. Cuando la visitaba periódicamente, yo siempre estaba pendiente de su regreso a la cama muy cercas del baño, porque mi madre a pesar de sus dificultades nunca le gustaba pedir ayuda. Dicha hermana después de la muerte de mi madre siente miedo a vivir en ese apartamento y no ha querido habitarlo a pesar de las comodidades de no pagar renta, utilidades y otras facilidades que se le ofrecieron. Murió a 38 años de ese regalo de reunificación del 67; al día siguiente 18 de Julio justo en mi aniversario, fue su velorio. Quizá eligió su partida en la víspera para obsequiarme en ese día, la presencia de todos sus hijos para que pudiese abrazarlos por ella y decirles en mi turno de dirigirme a ellos, cuánto mi madre nos quiso a todos por igual y de qué forma lo pudo expresar en sus últimos momentos. Parte de este escrito lo dije esa noche, y trabajosamente pude terminar mi relato, porque el ego de algunas de mis hermanas, no deseaban escuchar las dificultades y carencias que mi madre sufrió por los errores de mi padre y los resentimientos acumulados por ese periodo. Para ellas, mi padre tuvo la razón en la separación.

    Lo más triste es recordar, cuánto sufrió ella por la ausencia prolongada de esas dos hijas resentidas. La primera, mi 2da hermana afectada por el trauma de la accidentada infidelidad de mi madre, fueron las causas del distanciamiento. La segunda, mi séptima hermana, arrancada de mi madre a los tres años, y a quien ya reconocía como madre a la madrastra, aunado a la injusta influencia del rencor de su hermana mayor, quizá por ello prefirió refugiarse en la secta de Testi…os de Jehová, para olvidarse que tenía madre. A ambas les pedía infructuosamente con lágrimas desde hacía meses y aún días antes de su muerte que por favor la visitaran, ahora deduzco que deseaba despedirse. Esa noche de su velación justo en mi cumpleaños, surgió lo inesperado al tratar de abrazar a la hermana que me sigue mucho más vulnerable al amor, tratando de reconciliar las asperezas, se armó un zafarrancho en pleno velorio y casi llega la policía. Inesperadamente e ignorando los motivos, fui bruscamente rechazado por su hija mayor que impidió el encuentro con su madre. Irónicamente fue la nieta que mi madre cuidó y alimentó desde su nacimiento con esmero durante toda su infancia, incluyendo el amor y cuidados que todos sus tíos ejercimos, hasta que su madre encontró a un buen esposo que le diera su apellido.

    Cuando pasan esos incidentes, lo menos que los hijos pueden hacer, es jamás juzgar los actos de la madre cualesquiera que sean, aunque sea la mujer más humilde; pues todo se paga en esta vida. Prueba que se dio con ella misma, quien ejecutó esa noche su bochornoso comportamiento, careciendo de toda educación, de humildad y gratitud para cumplir con su responsabilidad obtenida en esas condiciones nobles de su nacimiento. Lo más triste fue, que delante del ataúd de su abuela, en vez de profesarle respeto estando tendida frente a ella, en una sala atestada de familiares y amigos, posó su dedo índice obscenamente frente a todos y las cámaras, mostrando su cólera en vez de amor por quien tanto le cuidó en su infancia.

    Esa noche después de su entierro tuve un hermoso sueño: vino mi madre hasta mi morada para darme su bendición, un abrazo de despedida y de cumpleaños, dándome las gracias por todo lo bueno que fui con ella. Le dije, que no debía hacerlo porque esa era mi sagrada obligación. Un inolvidable sueño donde la pude sentir como si fuera realidad. Ahora siento que mi madre vive conmigo siempre y orgulloso estoy de haber cumplido fielmente las obligaciones que todo hijo debe tener a lo más puro y sagrado que existe.

    Con su muerte, fue como si mi madre hubiera escogido ese día para que mis hermanos la recordaran siempre, en mi cumpleaños. Como si hubiese planeado dos tintes, uno de agradecimiento y otro de humildad para reconocer la grandeza de mi madre entrelazada con la guía de su destino en manos de su hermano mayor; que en vano trató de reunificar a la familia esa noche. Solo con su muerte los pudo ella reunir por tercera y quizá última vez, retirando para siempre el hilo de oro salvador, que producen las oraciones de una madre para cuidar a sus hijos y nietos de todo lo malo a su paso. El tiempo me está dando la razón. Semao J Siulcias Diciembre de 2007.

    Prefacio

    A veces me pregunto porqué decidí empezar por publicar este libro consagrado a la mujer, en vez de los libros que por muchos años recopilé para otro propósito. Son tal vez los manuscritos que mas tiempo he dedicado, quizá por la trascendencia de mi querida madre, la primera mujer que me inspiró su bondad, amor y cariño.

    Soy un ser humano con sueños y aspiraciones como todos, con un engranaje de genes mancomunados de mis antepasados la cual concuerda fielmente con la tasa dejada en mi pasada existencia, en la rama de frecuencia que hizo traerme con mis padres y familia que merecí tener, para realizar mi granito de arena en la restructuración del mundo que tanta falta nos hace.Todos tenemos una misión que realizar donde sea que nos encontremos, somos esa parte inconclusa que busca su propia identidad, laboriosa forma de emprender el don de la armonía, tan simple de entender. Desde el más importante personaje hasta el más insignificante, somos esa parte primordial del Universo para ejercer el destino marcado por nuestras acciones; sobre todo, para dar ayuda donde se requiera y que de alguna forma electromagnética, cruzan las personas por nuestro camino para mostrarnos las necesidades nobles que deseamos alcanzar.

    Mi modesto trabajo esta inspirado en las sabias enseñanzas de quienes llamo mis maestros invisibles, que por alguna razón están junto a mi para ofrecerme su valiosa ayuda. Soy un autodidacta sin doctorados académicos, tratando de imprimir la esencia del alma deseosa de expresar. Brindaré valiosa e importante información que desconoce el mundo y que he descubierto a partir de 1981; las propias grabaciones de la historia del hombre, tan nítidamente guardadas en nuestra célula galáctica llamada Tierra. Descubrimientos que ya no existen en ningún libro escrito y posiblemente los cataclismos y el fanatismo religioso destruyó en el transcurso de los milenios; las raíces del origen del ser que tanta falta hacían a la humanidad para retomar su rumbo ascendente. Lo demás se tornará sencillo gracias a las inteligencias óptimas que poseen nuestros maestros a punto de nacer; y otros, formándose en el hogar con la voluntad de búsqueda inconsciente para continuar su trabajo que dejamos irresuelto en nuestra vida anterior. Ellos y los que van adelante observando el despertamiento de los alumnos, harán el resto del trabajo y que llevan el mundo a la altura de EE.UU., Inglaterra e Israel y el resto de sus seguidores.

    Rescatar a la mujer del salvajismo de todos lados, principalmente del Oriente Medio, es mi mayor anhelo, donde marginan y deshonran su sagrado don de engendrar. La mujer es lo más importante que posee el mundo para continuar su rumbo ascendente; y su labor es eso, fecundar los cuerpos en la mejor tasa de armonía, a fin de atraer a las almas que puedan soportar a las alturas actuales negativas del pensamiento humano. Sobre todo, soportar a la Opulenta Mesa del mundo Civilizado actualmente haciendo caer a los más inteligentes en todas las delicias de los vicios, alimentos y otras corrupciones del materialismo; degenerando individualmente su metabolismo, increíblemente convirtiéndolo en marioneta de los bajos instintos.

    En otras palabras, hemos experimentado que los logros de libertad y democracia de los pueblos adelantados, tienen su contraparte negativa sufriendo la mella negativa de la liberación sin control, absorbidos por esos manjares de la prosperidad que los está llevando a la perdición; aunado a la decadente teocracia de algunos pueblos adoctrinando perversa y genéticamente al verdugo secreto de las civilizaciones mas adelantadas. Lamentablemente, sin un director que dirija la Orquesta del Mundo (La Humanidad), jamás podrá dirigirse correctamente. Es importante re-educar al mundo entero, que somos los mismos en esta tierra, la que hemos habitado siempre por los últimos 27,000 años que dura un ciclo de educación almática a punto de terminar en Diciembre de 2012. Si ahora somos más, se debe a la excesiva partición de las almas por su negativa y corrupta conducción (mi mayor descubrimiento). Por ello los Estados Unidos, Israel y sus aliados, deben tener responsabilidad de los países que han caído presos de corruptos e inescrupulosos dirigentes clericales marginando a su indefenso pueblo, mismo que está deseoso de libertad para mostrarse cómo realmente eran en su nacimiento anterior.Todos esos pueblos marginados por las dictaduras militares y teocráticas y otras donde la hambruna hace su historia, son tierras que pudieran ser nuestro próximo renacimiento sino despertamos. Para terminar con nuestra destrucción, era necesario descubrir el verdadero origen del ser y terminar la hipocresía de que solo vivimos una sola vez.

    Por ello cada nación lleva sus notas en armonía y otras discordantes. De esa forma entorpecen al conjunto y es imposible que pueda funcionar sino cambian al divergente que entorpece el trabajo de todos. Para el beneficio de la humanidad es necesario actuar a cualquier precio. Nuestro mundo actualmente es incapaz de vivir en armonía, razón por la cual causa la excesiva partición negativa de las Almas creciendo sin control, metabolizando genéticamente una nueva forma de destrucción y que explicaré en mis libros.

    La falta de una nueva programación emanada de un gobierno Mundial, hace más difícil educar a las familias con hogares armoniosos que puedan restaurar y construir la mejor cuna de amor, con el afán de atraer a las mejores mentes para evitar colapsar la juventud resentida por la ignorancia de su derredor. Una parte tiende a desviarse en los vicios para calmar su exceso de energías que no puede conducir; o por vivir maniatados por una perversa dictadura militar o teocrática.

    Las religiones siempre nos han preparado para la muerte; mis libros que daré a conocer (Los Caminos del Alma), modestamente tratarán de prepararlos para la vida. No es la verdad que esperan, pero si efectos que tranquilizan, sobre todo que despertarán motivaciones para vivir como verdaderamente el hombre es capaz de hacer. Disculpen mi falta de modestia, es el mejor bastión de conocimientos prácticos que jamás filosofía alguna pudo brindar en el pasado.

    Actualmente por desconocimiento, las almas continúan cayendo hacia los polos negativos, hereditariamente para atraer a sus energías afines y hacer daño generalizado (lo explicaré con lujo de detalles); y sino nos reprogramamos –vaya la redundancia—, tarde o temprano esa proliferación de almas perdidas sin orientación, nos llevarán al caos por el resentimiento de destrucción inconsciente que impera en su metabolismo.

    Somos el milagro del Universo, sin duda la más grande creación del Omnipotente en pos de la perfección humana, persiguiendo la Armonía Universal, para educar a las mejores mentes y alcanzar el ascenso que merece.

    El Autor

    THE SACRED WOMAN

    LA SAGRADA MUJER

    Capitulo I

    Un Repaso Genético

    Es mi conciencia que emana de un hombre revolucionando sus andares con las formas de mi cuerpo, fielmente diseñada por la Gran Energía para el renacimiento humano. Bendita ley que nos regresa la comprensión de donde venimos, y a reconocer ¡que somos los mismos! los causantes de la historia de nuestro mundo, para saber hacia donde nos dirigimos.

    El ejercicio de nuestra alma se desarrolla gracias al razonamiento del hombre, trabajando en su respectivo polo negativo y positivo, donde sus posesionarios debaten con los opuestos para encontrar la mejor guía de la humanidad. Es nuestra energía vital del alma confabulada con la mente (generador de energías) para tallar meticulosamente este cuerpo que cargamos, y que por medio de sus rasgos, nos mostramos al mundo sin tapujos ni disfraces tal y cual somos: la imagen de nuestras acciones y pensamientos, tratando de no mermar el origen positivo de polaridad que tuvimos al nacer. Porque al fallar, estarían distorsionando la educación del nacimiento anterior y que directamente repercute en la formación de las futuras almas que vienen al seno de su hogar a pernoctar en cuerpos corruptos de vuestra familia, dificultando su educación, contribuyendo al declive de la humanidad. Las deformaciones físicas y enfermedades, es un deterioro genético simple para detectar sus caminos de inarmonía como destino. Quiero decir, somos los artistas del tallado, esculpiendo perfectamente nuestro cuerpo cualquiera

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