Junkspiritum

Por Stanislas Kazal

Una misión: descubrir el genius loci de nuestro territorio. Un método: dar a conocer lo local, pero también lo global y universal, desde una perspectiva interdisciplinar que pone en comunicación las diferentes culturas. Esta sucesión de textos revela además una relación de confianza entre una redactora jefe y un cronista que conocen sus respectivas maneras de pensar. Con el tiempo, lanzarse sobre un nuevo tema, buscar un nuevo desafío intelectual, resulta casi un juego. Hoy día puedo confesar que jamás le he confiado a Stanislas ningún tema al azar; sabía que cada propuesta sería sometida a una metodología analítica, a una manera de examinar el pensamiento, a una curiosidad infalible y a un espíritu crítico. Así es como siempre se muestran de la mejor manera posible las potencialidades de un tema.

Clémence Blochet, redactora jefe.

• Idioma: Español
• Editorial: Le Satellite
• Fecha de lanzamiento: 14 ago 2018
• ISBN: 9781547542260

Vista previa del libro

Junkspiritum

Traducción de Belén Eslava Urío

––––––––

lune-orbite-autour-de-la-terre_318-56800.png

Ediciones Satellite

Dedicado a mi hija Paolina, a todas las apasionantes personas que he conocido, a todos aquellos que han compartido mi pasión y a mi redactora jefe Clémence Blochet, que ha sido capaz de domesticarme.

Stanislas Kazal, 26/10/2016

Prefacio

2 periódicos: SPIR!T & JUNKPage.

24 números.

3 años de colaboración.

33 artículos, como el número de nuestro departamento.

Más de 90.000 caracteres; es decir, unas cincuenta páginas para un libro de bolsillo.

Así quedaría en cifras el resumen de esta obra, una recopilación de textos publicados entre 2012 y 2015 en el periódico cultural gratuito girondino.

Son diversos los temas que se tratan: patrimonio, economía, arquitectura, urbanismo, ecología y medioambiente, revolución digital y nuevas tecnologías, sociología, música (desde la clásica hasta el rock, pasando por la electrónica), desarrollo local, espíritu Do It Yourself...

Una misión: dar a conocer el genius loci, el espíritu de nuestra tierra. 

En este caso, de Entre-deux-mers a Arc en Rêve, pasando por los jardines colectivos y la agricultura de guerrilla bordelesa, la fábrica de piel marina FEMER en la Teste de Buch, la moneda local del Créonnais, el Garona virtual (docuweb "Vis le fleuve"), el Garona físico (la isla Nouvelle, en el estuario), Las locuras en Lormont, los terrenos de Darwin, las colmenas de Eric Jean, apicultor en Montussan, la industria del porno de Pessac, la Clínica de Muñecas en Chartrons, la taberna Chez Alriq, la aplicación Baladovore, la BNSA (Banque Numérique du Savoir d'Aquitaine, Banco Digital del Saber de Aquitania), los entresijos de la French Tech...

Todo ello utilizando diferentes estilos desde la exposición crítica hasta el retrato, sin olvidar la presentación de iniciativas o de lugares.

Un método: dar a conocer lo local, pero también lo global y universal, desde una perspectiva  interdisciplinar que pone en comunicación las diferentes culturas.

Esta sucesión de textos revela además una relación de confianza entre una redactora jefe y un cronista que conocen sus respectivas maneras de pensar. Con el tiempo, lanzarse sobre un nuevo tema, buscar un nuevo desafío intelectual, resulta casi un juego. Hoy día puedo confesar que jamás le he confiado a Stanislas ningún tema al azar; sabía que cada propuesta sería sometida a una metodología analítica, a una manera de examinar el pensamiento, a una curiosidad infalible y a un espíritu crítico.  Así es como siempre se muestran  de la mejor manera posible las potencialidades de un tema.

Clémence Blochet, redactora jefe

Simbología y misterio en Entre-deux-mers

Si existen puertas para viajar a otras dimensiones, sin duda hay que buscarlas en Entre-deux-mers, aunque para ello deberá usted remontar la corriente de la trashumancia costera y dirigirse hacia el interior, hacia oriente; más concretamente, a treinta kilómetros de Burdeos, en la via Turonensis del Camino de Santiago. Allí encontrará las ruinas vivientes de la abadía de la Selva Mayor; este edificio románico, construido en 1070 por el benedictino Saint-Gérard siguiendo el modelo de Cluny, fue durante el medievo el principal centro espiritual de Aquitania.

Entre estas imponentes ruinas de un tiempo en el que la magia y la religión se disputaban el alma de los hombres, los pequeños detalles llamarán profundamente su atención, más que el esplendor de los tiempos pasados. Los personajes esculpidos, ya sean bíblicos o paganos, serán tanto claves hacia una dimensión oculta como piezas de un rompecabezas iniciático digno de una novela de Dan Brown; ello bien podría conducirlo no lejos de la Selva hacia otras enigmáticas ruinas, como las de la encomienda templaria de Salle Bruneau en Frontenac.

El Estudio Mumbai, la Sāṃkhya[1] entre sol y luna

Se debe cortar el bambú cuando no hay luna. ¿Por qué? Porque en esas noches no hay insectos y así el bambú puede durar veinte años.

Las metrópolis indias como Mumbai, que cuenta ya con veintidós millones de habitantes, crecen a un ritmo exponencial.

Como consecuencia, estos cambios transforman las más minúsculas y recónditas aldeas, que también se vuelven más urbanas tanto en comportamiento como en mentalidad.

La cadencia lunar india debe adaptarse a una cadencia solar occidental. La tradición no es una negación de la modernidad, pues una de las dos se muestra tanto en el habitado como en el habitante. Arc en Rêve, centro de arquitectura, lleva a cabo en su galería principal hasta el 31 de mayo de 2015 la primera gran exposición monográfica dedicada al Estudio Mumbai, titulada en inglés Between the Sun and the Moon (Entre el Sol y la Luna). Fundado en 1996 por el arquitecto Bijoy Jain, el Estudio Mumbai es una agencia de arquitectos que cuenta con Samuel Barclay (arquitecto estadounidense), Jivaram Sutar (carpintero), Pandurang Malekar (albañil) y Bhaskar Raut (albañil tradicional y ebanista). La originalidad del planteamiento del Estudio Mumbai radica en crear edificios a partir de un proceso de diálogo colectivo, de un intercambio de conocimientos entre los diferentes gremios en relación con el territorio en su dimensión imaginaria, real y simbólica.

Como fase circunambulante de la exposición, unas mesas dispuestas a lo largo de las ventanas ofrecen vistas