Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

El Maestro Del Tiempo: El Maestro del TIempo, #1
El Maestro Del Tiempo: El Maestro del TIempo, #1
El Maestro Del Tiempo: El Maestro del TIempo, #1
Libro electrónico474 páginas6 horas

El Maestro Del Tiempo: El Maestro del TIempo, #1

Calificación: 3 de 5 estrellas

3/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Mas de 250,000 lecturas en Wattpad. Finalista en Wattys 2017.
¿Quién hubiera imaginado que todo se saldría de control? Aunque supongo que experimentar con el tiempo tarde o temprano tiene sus consecuencias. Exhausto de sentirme raro, extraño y distinto. Cansado de volver siempre a lo mismo, a pesar de todos los esfuerzos y de lo mucho que intentara avanzar, parecía que el destino siempre estaría en mi contra. Es curioso cómo se puede necesitar de algo que nunca se ha tenido. Nadie es joven eternamente e intentar ser alguien que eras hace 5 años no funciona A punto de cumplir 30 años y sin prácticamente haber logrado gran cosa de la vida, ningún logro notorio, nada sobresaliente. Ojalá de eso se tratara este libro, una especie de consuelo mental, palabras cálidas para el que poco a hecho en la vida, pero mi historia va más allá de eso. ¿Salvarme a mí o a la chica que amo? o mejor dicho que amaré. ¿Y si?.... de pronto pudieras cambiar algunas malas decisiones? ¿Y si?... tú pudieras equivocarte la veces que quieras y saber que siempre podrás cambiarlo? ¿Qué cómo? Simplemente haciendo la cosa más sencilla del mundo, viajar en el tiempo. Mi nombre es Jonh y no soy ningún científico, mucho menos algún espía secreto del gobierno. Solo era un simple empleado de oficina hasta que un día, bueno, mejor permíteme comenzar desde el principio...

LO QUE LOS LECTORES OPINAN:

* La mejor obra de Ciencia-Ficción. No sólo por la trama, sino por las referencias que se usan, por la genialidad de los hechos, por el gran Plop-twist final y por la gran investigación que se realizó para que la obra pareciera una crónica de un viajero del tiempo....................... Axel Carlo Riquelme Díaz (Página de facebook El Maestro del Tiempo.)

*Me parece el mejor libro que Wattpad nos puede ofrecer por mucho. Me encanto el maestro del tiempo.......... Abrahan Perez Britez (Wattpad)

* Es uno de los mejores libros que he leído, te hace llegar a imaginar cada cosa que sucede a vivirlo como si fueras parte de la historia............................. Yara Alfaro Kpoper (Página de facebook El Maestro del Tiempo.)

*Wooow enserio te felicito, para mi opinión esta historia fue una de las mejores que e leído, y al fin a logrado lo que se merece, 10 en ciencia ficción en Wattpad. Te felicito por escribir tan buena historia y ¡¡SACA EL 2DO LIBRO!! Que si no fuera por un comentario, no hubiera leido esta gran novela ............................ Vali_2005 (Wattpad)

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento5 dic 2017
ISBN9781386081630
El Maestro Del Tiempo: El Maestro del TIempo, #1
Autor

JONATHAN L. ROCHE

Jonathan L. Roche nació en la Ciudad de México un 23 de Enero. Se considera a sí mismo como un devora libros, siempre ávido de conocer nuevas lecturas. Su novela de ciencia ficción, "El Maestro del Tiempo" tuvo una gran acogida en la plataforma de Wattpad con mas de 250,000 lecturas y quedando como finalista en su concurso anual Wattys 2017. Actualmente continua escribiendo y esta a punto de publicar una segunda parte de este libro así como uno más de corte romántico.

Relacionado con El Maestro Del Tiempo

Títulos en esta serie (1)

Ver más

Libros electrónicos relacionados

Ciencia ficción para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para El Maestro Del Tiempo

Calificación: 3 de 5 estrellas
3/5

1 clasificación0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    El Maestro Del Tiempo - JONATHAN L. ROCHE

    El Maestro Del Tiempo.

    Jonathan L. Roche

    ––––––––

    Contacto.

    Email: jonathan11_69@hotmail.com

    Únete a la página de Facebook de El Maestro del Tiempo

    https://www.facebook.com/jonathanrochebooks/

    © Todos los derechos reservados (2017) ©

    Queda prohibida la reproducción total o parcial de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, óptico, por fotocopia, registros u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito del autor de la obra.

    En cualquier caso, queda totalmente prohibida la manipulación y alteración total o parcial de este libro digital, la realización de obras derivadas o nuevas obras que incluyen parte de sus contenidos.

    Toda forma de utilización no autorizada será perseguida con lo establecido en la ley del Derecho de Autor.

    He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer. No he sido feliz.

    Jorge Luis Borges

    ––––––––

    A menudo encontramos nuestro destino en los caminos que tomamos para evitarlo.

    Jean de Lafontaine

    ––––––––

    El aleteo de las alas de una mariposa, puede desatar un huracán al otro lado del mundo.

    Efecto mariposa, proverbio chino

    PREFACIO.

    Más de 250,000 lecturas en Wattpad. Finalista en Wattys 2017

    ¿Quién hubiera imaginado que todo se saldría de control? Aunque supongo que experimentar con el tiempo tarde o temprano tiene sus consecuencias.  Exhausto de sentirme raro, extraño y distinto. Cansado de volver siempre a lo mismo, a pesar de todos los esfuerzos y de lo mucho que intento avanzar, parecía que el destino siempre estaría en mi contra.

    Es curioso cómo se puede necesitar de algo que nunca se ha tenido. Nadie es joven eternamente e intentar ser alguien que eras hace 5 años no funciona. A punto de cumplir 30 años y sin prácticamente haber logrado gran cosa de la vida, ningún logro notorio, nada sobresaliente. Ojalá de eso se tratara este libro, una especie de consuelo mental, palabras cálidas para el que poco a hecho en la vida, pero mi historia va más allá de eso.

    ¿Salvarme a mí o a la chica que amo? o mejor dicho que amaré.

    ¿Y SÍ?... si de pronto pudieras cambiar algunas malas decisiones? ¿Qué tal si tú pudieras equivocarte las veces que quieras y saber que siempre podrás cambiarlo? ¿Qué cómo?...

    Simplemente haciendo la cosa más sencilla del mundo, viajar en el tiempo.

    Mi nombre es Jonh y no soy ningún científico, mucho menos algún espía secreto del gobierno. Soy un simple empleado de oficina como cualquier otro hasta que un día... Bueno, lo mejor será que los descubras tú mismo para que no dudes de mí, aunque créeme yo mismo lo hago en este instante. Yo solo era un simple empleado de oficina hasta que un día, bueno, mejor permíteme comenzar desde el principio...

    La cordialidad, ante todo.

    -  Heeey idiota ¡casi me atropellas! -  Le grito a un conductor distraído al tiempo que pasó rozándome con su auto. - Otra vez tarde. ¡Maldición! -  Me reclamo en voz alta. - Aun así, siendo un poco optimista continuó corriendo, esta vez con más cuidado. Odio correr cuando llevo un traje, zapatos y corbata, en especial por los zapatos que no son precisamente para hacer ejercicio y lastiman mis talones como si pisara vidrio molido, en fin.

    Creo que esta es la vida que me toco.

    Disculpa si voy un poco rápido, pero con el ajetreo de mí vida diaria casi olvido presentarme. Mi nombre es Jonh, Jonh Gleen. Realmente no hay más que contar o por lo menos nada interesante, por ahora con mi nombre es suficiente, ok, te daré un dato más. Estoy a punto de cumplir 30 años y efectivamente no hay nada de impresionante en eso. Sin embargo, últimamente me ha estado dando vueltas en mí cabeza una idea sobre un tema, un tema que realmente es muy desalentador para mí y es el hecho de los pocos logros de mí vida. Pero... permíteme contarte mí historia o ¿mí futuro? En realidad, ya no sé dónde termina uno y empieza el otro. Pero para que me entiendas un poco, continúa leyendo...

    -  ¡Gleen! ¿Otra vez llegando tarde?

    -  Em, esté, si lo siento jefe. - Digo mientras agacho la cabeza como niño regañado, por cierto, se me da muy bien hacerme el mártir, y es que lo admito, casi siempre llego tarde a todos lados.

    -  Que sea la última vez, ¿me entendiste?

    -  Sí, claro (Pobre ingenuo)

    -  ¡Hey Gleen! ¿ya está listo el informe del jefe? me pregunta mí compañero de cubículo y casi jefe, Steve.

    -  No aun no lo tengo y además ya te había dicho que odio a los lame botas como tú.

    -  Jajaja -  Ríe Steve, tan fuerte que medía oficina voltea hacia nosotros.

    -  No soy lame botas, soy inteligente. Digamos que uso las cartas que puedo para mí beneficio, es por eso que soy el próximo candidato a supervisor, así que hablo en serio Jonh, necesito el reporte para ¡ayer!

    -  Idiota - Susurré.

    -  ¿Cómo dices?

    -  Dije que no hay problema, mañana mismo lo tendré listo.

    -  Así está mejor - Contesta el chimpancé que tengo como compañero.

    En ese momento entra uno de los jefes de prestaciones.

    -  Mañana necesito que lleguen una hora antes para hablarles del nuevo cambio que se hizo en su seguro médico.

    Lo único seguro aquí, es que no llegare una hora antes, tiempo es lo que siempre me falta. -  Pienso desganado.

    -  Es obligatorio ¿entendieron? -  Dice, mientras me mira directamente a la cara, como si hubiera leído mis pensamientos.

    -  Este... sí, nos vemos a esa hora – Respondo fingiendo interés. 

    En la oficina, mi trabajo consiste en contactar posibles compradores de casas, condominios o departamentos, aunque a ojos de mis jefes soy un flojo perdedor...

    Dan las 6:00 pm, la hora que más amo, ya que significa hora de salir de este infierno llamado oficina y lo mejor de todo es que ya es viernes. Aunque, cabe mencionar que no me gustan las fiestas, ni salgo de juerga, pero sí que amo pasarla en mí casa, soy más bien del tipo hogareño, de esos que disfrutan de su soledad. Am... después de todo tal vez mis jefes tengan razón, soy un pobre y aburrido perdedor.

    Llego a mí casa aun con luz de Sol. Meto un pedazo de pizza al microondas, me sirvo un vaso de refresco y me preparo para disfrutar una hermosa tarde de viernes ¿viendo películas? y que ¿acaso tengo más opciones?

    Mientras mí pizza se calienta te contare algo más sobre mí. Por ejemplo: Vivo solo en un pequeño departamento rentado de $ 250 dlls al mes, eso es algo de lo que sí puedo alardear. Aunque el joven promedio vería un departamento de soltero como un santuario para hacer fiestas, traer mujeres o invitar a sus amigos a borracheras interminables, yo lo veo como un lugar de descanso o de entretenimiento digital. Si lo sé, soy un perdedor, pero eso ya había quedado establecido.

    Bip, bip, bip, bip... Es el microondas anunciando que mí pizza esta lista.

    Voy a la cocina, tomo un plato y coloco mí pizza en él. Amm, quizás este fin de semana organice mí despensa por productos o quizás por orden alfabético. Si, así​ será, por tipo de productos. 

    Ya tengo listo los planes de mañana sábado.

    Con la pizza en mano me dirijo a mí sofá favorito, me sirvo un vaso de soda y en netflix selecciono la película Volver al Futuro, noche loca y de diversión allá voy.

    Después de devorar una pizza grande yo solo y terminar dos litros de refresco, me quedo muy dubitativo sobre la película que acabo de ver. Me imagino lo increíble que sería poder viajar en el tiempo a voluntad y cambiar lo que no me haya parecido de mí vida, ¡dios sí que le daría una lección al imbécil de Steve!, sin embargo, creo que todo queda en eso, en sueños locos de alguien roto por dentro.  Me voy a la cama y duermo como un bebé hasta que...

    Suena mí despertador a las 6:00 am del sábado.

    -  Maldición olvido quitar la alarma en mí día de descanso. –Refunfuño mientras le arrojo una almohada.

    Me es difícil conciliar el sueño nuevamente, así que me levanto de la cama y me preparo un café con leche. Enciendo las noticias y por tv anuncian días lluviosos para todo el fin de semana. Realmente no me interesa, no es que salga mucho del departamento, y es que, con una conexión a internet, una consola de videojuegos y sumando el netflix, en realidad prefiero quedarme en casa, todo el fin.

    De acuerdo al plan de la noche anterior limpio y organizo mí alacena, aseó la estufa y acomodo mí colección de videojuegos. 

    Dan las 4 pm y de pronto ¡ya terminé! ¿Qué hago ahora? 

    Cielos, hasta yo mismo pienso a veces que a mí vida le falta algo más de emoción.

    Creo que a final de cuentas mí sábado será idéntico a los otros cien sábados anteriores. Después de una partida de tres horas de uno de mis videojuegos favoritos de estrategia, Star Craft II, salgo a dar una vuelta por el parque del vecindario. Simplemente quería despejarme un rato, refrescar mis ojos después de estar pegados a la pantalla por tanto tiempo. Cuando de pronto, a lo lejos estaba ella, es Kym, la chica más hermosa de toda la oficina, se encontraba ejercitándose, así que será mejor que no la moleste, además ¿Qué podría decirle? En la oficina nuestras platicas no pasan de...  -  Disculpa ¿me puedes dar la hora?, o ¿has visto la trituradora de papel?

    Creo que sería una locura hablar con ella así que hago lo que mejor se hacer, huir de cualquier situación bochornosa, por cierto, lo hago como un profesional.

    Me disponía a cambiar de ruta cuando de pronto...

    -  ¿Jonh? que coincidencia, no sabía que vivieras por aquí.

    Tragué saliva, nunca me imaginé que supiera mi nombre, no sabía que decir, no es que fuera antisocial, pero es que ella en especial hacia que mí corazón dejará de latir o por el contrario latiera más rápido según la situación.

    -  Kym, hola no te había visto, me da gusto verte (en especial en esas licras tan sexys y ajustadas) y sip, si vivo cerca de aquí. -  Respondí intentando disimular que mi corazón quería salirse de mi pecho

    -  Disfrutando de tu fin de semana libre he Jonhy.

    -  Si le puedes llamar disfrutar a una caminata nocturna si estoy disfrutando mucho.

    -  Jajaja, vamos no seas tan aguafiestas cualquier cosa es mejor que la oficina. Tengo una idea, apenas son las 8:00 pm, ¿vamos a ver una película al cine? ya no tengo nada que hacer.

    ¿Qué? ... ¿De verdad la bella y hermosa Kym me estaba pidiendo que fuera con ella al cine? 

    No es solo su cabello suave y perfecto, ni sus labios de terciopelo como durazno o sus ojos color miel y tan profundos como la fosa de las marianas, había mucho más en ella que me volvía loco.

    -  Jonh di algo, si no puedes entiendo iré sola.

    No estoy loco para negarme a eso, sería como rechazar el anillo de poder o negarme a estudiar con un verdadero maestro Jedi, el problema es que solo tenía 7 jodidos dólares en la cartera, aunque si pago las entradas y le compro unas palomitas y un refresco y digo que no tengo antojo de nada em.

    -  Jonh Jonh ¡respondeeeé!

    -  Perdón Kym, estaba pensando cual película podríamos ver, (y pensando que un pordiosero tenía más dinero que yo en ese instante) ejemm.

    -  Perfecto pues vamos, elige tú la película. -  Dijo Kym

    A las 8:30 pm estábamos ya en la taquilla del cine, cabe mencionar que a esa hora normalmente estaba preparándome para echarme en mí sillón favorito con una rebanada o pedazo de algo que comer y seleccionando alguna serie o película en mí bien amado netflix. 

    Este nuevo cambio de rutina me ponía nervioso y si le sumábamos el hecho de estar con Kym, sobra decir que sudaba como cerdo a punto de ser sacrificado.

    -  ¿Qué tienes Jonh? estas sudando.

    -  No, para nada, emm, mira ya está avanzando la fila de las palomitas.

    Menos mal que yo pude elegir la película, si hubiese sido una de género romántico no hubiera sabido cómo actuar o más bien sí. Seguramente lo hubiera hecho como un tonto o la atmósfera se hubiera vuelto tensa y en mi contra o como sea, en cualquier caso, la hubiera cagado.

    La película que elegí se llamaba El tiempo y sus viajeros. Para no variar la película trataba sobre unos chicos que eran capaces de viajar a través del tiempo y el espacio y debían recuperar una cápsula con información sobre una organización secreta del gobierno y algunos extraños experimentos. En fin, más viajes en el tiempo y mi obsesión con eso.

    -  Woow te imaginas si eso fuera posible. Dije a Kym.

    -  Si, seria genial, pero lástima que solo es una película Jonh.

    -  Si lo sé, pero déjame decirte que actualmente la ciencia ya está muy avanzada en esos temas. Las pruebas y los experimentos que se han hecho con el gran colisiónador de hadrones es un claro ejemplo.

    -  Jonh el sabiondo jajaja. Por lo menos a corto plazo veo muy difícil que se logré el viaje en el tiempo.

    La película transcurrió relativamente bien. Kym parecía haberla disfrutado también. 

    Todo salió conforme al plan, justo alcanzo para pagar las entradas al cine, ella comió sus palomitas y bebió su refresco. Me invito un poco lo cual acepte pero mí cartera quedo mas vacía que la cabeza de cualquier concursante de miss universo, sin embargo, lo disfrute mucho.

    -  Realmente te agradezco la salida Jonh pensé que mí fin de semana terminaría como otros muchos, aburridos e insípidos, sin haber hecho algo que realmente me gustara.

    -  Quieres decir que ¿en serio te divertiste, que en verdad disfrutaste salir conmigo?

    -  Pues claro que sí, eres muy divertido, a tu modo, pero divertido o mejor dicho a mí modo. Algunas personas me ven aburrida y un tanto santurrona por mis gustos un tanto extraños, en realidad casi no me gusta salir de casa, y no me gustan mucho las fiestas, pero te diré algo, contigo me divertí mucho. -  Dijo mientras me guiñaba un ojo.

    ¿Se divirtió mucho? ¿Me guiño un ojo a mí? O ¿quizás le entró una basurita? o ¿tal vez estaba fingiendo para no herirme?

    -  Quizás debamos de repetirlo, pero que te parece si esta vez jugamos algunos video juegos. Dijo Kym.

    No lo podía creer ella era un poco como yo, pero con tetas cuerpo de diosa y cara angelical, y... bueno, ya habrás, entendido a qué me refiero.

    A estas alturas de mi vida era genial tener un buen amigo o en este caso amiga, en especial si era Kym, alguien que le gustara por lo menos un poco de lo que a mí me gustaba o que fuera un poco como yo.

    Llevé a Kym a su casa y descubrí que no vivía tan lejos de mí departamento. Me despedí con un beso en la mejilla, aunque dios sabe que realmente quería devorarla a besos y arrancarle la ropa con los dientes.

    Cuando me daba la vuelta para retirarme, dijo;

    -  Jonhy deberías darme tu número celular, así por lo menos podre mandarte mensajes.

    ¿Queeé, hablaba en serio? - Me pregunté para mis adentros.

    La verdad es que yo mismo moría por pedírselo, pero mí inexperiencia con las mujeres me hizo pensar que sería mejor que no perdiera el tiempo...

    -  Jonh, Jonh, responde... ¿estás bien? Me preocupa la forma en que te desconectas del mundo. -  Dijo mientras se reía.

    -  Am si perdón, está bien, me parece buena idea, nunca se me hubiese ocurrido.

    Y así fue como Kym y yo comenzamos nuestra bonita ¿amistad?...

    Buenas relaciones.

    Ya han pasado dos meses desde mí salida al cine con Kym. Nuestra amistad creció demasiado. Nunca me imaginé hasta donde llegaría con ella, todos en la oficina nos miraban un poco extrañados, en especial a mí, que tenía fama de pocos amigos. No te engañare diciendo que la veía solo como a una amiga, ella realmente me gustaba al igual que a media oficina. Estoy seguro que ella lo sabía, pero no quería tocar el tema. Lo que sí es un hecho es que ella se sentía muy tranquila y a gusto conmigo así que no me atrevía dar un paso más allá de ese punto. Mientras tanto en mí empleo el ritmo de trabajo era muy ajustado, me pedían proyectos e informes con tan solo plazos de dos o tres días cuando en realidad se necesitaba por lo menos una semana por reporte para que fueran medianamente decentes. Por otro lado, el odioso de Steve tenía razón, realmente ya estaba a un paso de ser Supervisor y peor aún, sería mí jefe inmediato. Lo que suavizaba las cosas, era mí nueva relación con Kym, en el trabajo ella me hacía visitas espontáneas a mí cubículo, me llevaba agua o algún pequeño refrigerio o simplemente me enviaba mensajes de texto para decirme que la mirara y al tiempo que hacía gestos graciosos para hacerme reír. Me encantaba su imitación de E.T y le salía genial, sin mencionar que a la hora del almuerzo ya nos sentábamos juntos. 

    ¿Se podría tener más suerte? Tal vez, pero de eso me enteraría más adelante. Posiblemente en este punto estás dudando de mí historia y de todo lo que te cuento, sin embargo, juro que es verdad e incluso hasta para mí es muy raro. Pero debes de tener la mente muy muy abierta ya que si esto se te hace raro no tienes ni idea de lo que te espera más adelante. Ahora que me llevaba mucho mejor con ella me gustaban sus atenciones, en especial cuando el tonto de Steve me decía;

    -  Vaya vaya que sorpresa, el lobo solitario ahora tiene una novia y no una noviecita cualquiera sino la chica más linda de la oficina, aunque para ser sincero creo que es una nerd igual que tú.

    Las palabras de Steve solo estaban llenas de envidia y eso me complacía al grado incluso, de preguntarle a Kym a propósito y en voz alta cuestiones banales para hacerme escuchar por todos en la oficina, como, por ejemplo; Si ¿iríamos de nuevo al cine? O Si saliendo de la oficina ¿iríamos a cenar? Me encantaba ver la cara de Steve, cuando ella me respondía afirmativamente. Pero había una razón, debido a que por un tiempo Steve intento seducirla con historias al más puro estilo Hollywoodense. Ella por su puesto no le siguió el juego cosas que no le gusto a mi seudo-supervisor. Tengo que admitir que algunos fines de semana seguían siendo más lo mismo lo admito, una pizza, un hot dog, un vaso de soda y más videojuegos o netflix. Pero esta vez había una nueva variable de nombre Kym.

    Al llegar el lunes en la oficina a mí rutinario cubículo, ya había una pila de hojas de posibles clientes interesados en algún inmueble que la empresa ofrecía, pero, de entre doscientas hojas con posibles compradores, solo uno o dos estarían realmente interesado. Mi trabajo era encontrar ese uno o dos. ¿Cómo? Llamando por teléfono, fácil quizás, ¿aburrido? mucho, pffff...

    La tarde avanzo sin contratiempos. El reloj ya marcaba las 6:00 pm y mí agonía aumentaba al ritmo del segundero de mí nuevo reloj digital. 

    No llevaba ni la mitad de trabajo, ni si quiera había salido a mí respectivo descanso con Kym según yo para adelantar mí trabajo. Todo apuntaba a que saldría muy tarde de la oficina.

    -  Parece que alguien no se irá temprano a casa he Jonhy.

    Esa vocecita chillona y molesta solo podía pertenecer a Steve, amo y señor de los idiotas.

    -  Que observador eres Steve.

    Ni bien había terminado de decir eso cuando de la nada y como si fuera un fantasma, salió Kym y dijo;

    -  Pobre Jonhy, ¿aún te falta mucho por hacer, cierto? Ya sé, si dividimos el trabajo entre los dos seguramente acabaremos mucho más rápido.

    En ese momento la cara de Steve cambio a un color rojo tomate. Al parecer no le gustó mucho la idea de que la chica más linda de la oficina quisiera pasar toda la tarde y parte de la noche encerrada con el chico más aburrido del mundo, ayudándome a terminar los deberes.

    -  ¿Estás segura Kym? Prácticamente es tu hora de salida.

    Ya sabía la respuesta, pero solo por molestar a Steve fingí sorpresa.

    -  Jonh, estoy segura así que hazte a un lado y pongámonos manos a la obra.

    -  Steve me miro con ojos de un asesino serial, como cuando su víctima logra escapar.

    -  Como quieran par de patéticos tortolitos, el informe debe de estar listo mañana a primera hora sobre el escritorio de Soyer. - Dijo Steve.

    Las siguientes tres horas Kym y yo nos la pasamos marcando números telefónicos hasta que por fin termínanos con excelentes resultados, pues entre los dos encontramos cinco candidatos que prácticamente tenían el dinero para comprar ya una vivienda.

    Eran las nueve pm cuando salimos de la oficina y como vivíamos por el mismo rumbo no tuve que buscar un pretexto para que nos fuéramos juntos.

    -  De verdad te agradezco lo que hiciste hoy, ya no hay gente como tú, ¿qué puedo hacer para agradecerte Kym?

    -  Pues se me ocurre que podrías invitarme una hamburguesa. - Respondió.

    -  Vaya que humilde y sencilla eres, no te hiciste del rogar un solo segundo, jajaja. 

    Vamos, pero, mejor que sean dos. También me muero de hambre.

    La noche transcurrió entre charla y chismorreo agradable sobre las últimas decisiones de la compañía y los novatos que iban ingresando a la misma.

    Después de una grata noche informal y una mini cita no planeada termine en la entrada de su apartamento.

    Lo que esa tarde había hecho Kym solo servía para hacer que me enamorara aún más de ella. Su personalidad su valor de espíritu, sus hermosas chapitas rojas en las mejillas, pero sobre todo sus preciosos ojos marrones que yacían bajo sus gafas y le daban ese toque de secretaria sexy que yo adoraba.

    Quería besarla debía hacerlo, pero, no quería arruinar nuestra amistad, ¿y si me rechazaba? ¿Y si las cosas cambiaban entre nosotros? ¿Y sí?...

    A la míerda todo. -  Pensé.

    Y mientras Kym habla y habla yo solo miraba sus jugosos y carnosos labios moverse como provocando a los míos a propósito.

    -  Y pues sencillamente Jonh, debes ignorar al patético de Steve, se siente un dios además de que...

    Me arme de valor y me acerque sin pensar, ni siquiera la deje terminar su frase, así, sin analizar, sin decir nada, impulsivamente, caóticamente ¡la bese!...

    No sé cuánto duro, tal vez tres segundos, tal vez una vida. Simplemente me había perdido en ella.

    ¿Qué si fue corto o largo? No importaba, mis labios habían tocado los de ella, ahora podía morir en paz. Ojalá eso mismo hubiese pensado ella.

    De pronto Kym reacciono y me dio un leve empujón, me miró con los ojos muy abiertos, no se veía molesta, no en ese momento, más bien sorprendida diría yo.

    Y por cinco segundos más, no dijo nada. Finalmente articulo palabra.

    -  ¿Por qué demonios hiciste eso Jonh? ¡dime! ¿por qué lo hiciste?

    En ese punto si que se escuchaba molesta y tal vez quizás un poco decepcionada.

    -  Kym lo siento emm yo.

    Lo que a continuación sucedido me lo gane a pulso, ni siquiera debió pasar por mí mente la idea de besarla, todo lo malo en el mundo me pasa a mí.

    En ese instante sentí un golpe seco y llano en mí mejilla, me dio una gran bofetada. Se me caía la cara de vergüenza, me reclamaba a mis adentros. -  Tonto, tonto Jonh no debiste de hacerlo. – Pensaba.

    Kym se dio media vuelta y antes de cerrarme la puerta en la cara dijo;

    -  No quiero que me vuelvas a hablar lo que hiciste fue injusto, no fue correcto, creí que éramos amigos. Adiós Jonh.

    Me quede ahí paradoté, sin poder responder nada. Aún sentía mí mejilla punzando por aquel golpe de Kym, no sabía que decir, realmente no tenía nada que decir.

    Lo mejor es que me fuera a casa, mañana tenía que visitar a los posibles candidatos y con ello una jugosa comisión para mí.

    Me di medía vuelta e inicié el camino a casa. La noche era realmente hermosa, la luz de una Luna llena gigante acariciaba la fallada de las casas de la zona.

    Eso no importaba ahora. La había cagado con Kym...

    El incidente.

    Al siguiente día a primera hora me puse manos a la obra y fui a visitar al primer cliente de los seis que Kym y yo habíamos contactado. Mi ánimo no era el mejor y en mí mejilla aún se sentía el rigor de la bofetada que ella me había propinado.

    Dentro de mí no dejaba de reprocharme lo tonto que fui esa noche. Ella, Kym, solo me veía como a un amigo más y yo no lo supe diferenciar, pero, algo que no me explicaba es que esos tres segundos que duro el beso ella lo correspondió. Si, si, si ya sé que no me crees, pero tendrías que haber estado en mí lugar para saber que hablo con la verdad.

    Lo juro ella me acepto el beso, pero después me rechazo y simplemente me golpeo. Ni hablar, quizás moriría con esa duda, ¿o quizás no?

    Basta de divagar primero lo primero, el trabajo.

    Llegue con el primer prospecto a eso de las 9:30 am, era un hombre calvo y gordo.

    Me contó que vivía solo desde hace cinco años y que buscaba un departamento pequeño, también me dijo que nunca se casó y que jamás tuvo hijos, su nombre era Benjamín.

    Realmente parecía buena persona. El típico tío bonachón que cualquier sobrino quisiera tener, como sea...

    El trato se cerró exitosamente y para las 12:00 pm ya estaba saliendo de su apartamento con un lindo cheque en mis manos.

    Aún era temprano y podía visitar al segundo prospecto, realmente no vivía tan lejos así que en menos de media hora ya estaba tocando su puerta.

    Él se llamaba Mike; buen aspecto, joven, atlético, bien parecido y lo mejor para mí, adinerado.

    Mike vivía en uno de los suburbios de mejor status económico y social de la zona, el pobre hombre rico, solo quería un apartamento pequeño con vista al mar, ya saben, algo modesto, precisamente uno que ya habíamos anunciado semanas atrás.  Me contó que tenía una pequeña empresa exitosa dedicada a fabricar zapatos, mochilas, carteras finas y artículos en cuero en general, lo de empresa pequeña no me lo trague ya que su casa era del tamaño cuando menos de seis departamentos como el mío, con la diferencia de que el no pagaba renta y era dueño de toda la casa, además de tres casas más, distribuidas por el país.

    El pobre de Mike solo quería un departamento de descanso, ya sabes, para cuando el saliera de vacaciones, o estuviera en viajes de negocios y todas esas cosas de ricos, en fin. Yo tenía lo que él buscaba.

    Es imposible decir que no sentía envidia por él. ¿La razón? él tenía como veintisiete años, es decir tres años más joven que yo, pero poseía como cien veces más cosas. Como te dije al inicio, creo que es la vida que me tocó vivir, jodidamente jodido, en el amor, en el dinero y en el trabajo.

    En el amor, realmente nunca había tenido una relación seria, eran más bien amores de seis meses a lo mucho y en realidad nunca alguien me había gustado como ahora me gustaba Kym.

    Económicamente toda mi vida había tenido que trabajar duro para por lo menos vivir decentemente. No es que me faltara, pero tampoco me sobraba, digamos que casi vivía al día.

    Desde la muerte de papá me hice cargo de los gastos de la casa y también de mamá, quien, aunque no era vieja, solo había trabajado de cajera en una pequeña farmacia, con un sueldo muy modesto, así que me encargo actualmente de mi madre.

    Hablando laboralmente, siempre he estado en trabajos medianamente buenos con bajo pago y horarios altos o a mí parecer injustos, hasta que llegue a la compañía donde actualmente trabajo y es que económicamente me ha ido un poco mejor aquí, sin embargo, el compañerismo está ausente por todos lados, aunque irónicamente el slogan de la empresa sea Nuestros empleados en equipo, trabajan por ti, pff, si como no, paparruchas.

    Mike me pidió que esperara en lo que contactaba a uno de sus abogados para afinar detalles de la compra del departamento, me dijo que era libre de prácticamente husmear por toda la casa, o así quise entenderlo, cosa que no desaproveche ya que estaba algo aburrido.

    Dios, ese tipo realmente zurraba dinero tenía de todo. Desde cuatro pantallas de 70 pulgadas, dos autos deportivos en la entrada de su casa, una terraza de ensueño y hasta un equipo de palos de golf profesional aun con la etiqueta pegada y que jamás habían sido usados. El precio de ese equipo de golf era de ¿$2,500 dólares?, era el mismo dinero que yo ganaba, pero en dos meses de duro y tupido trabajo. En fin, ya lo decía mi abuela, algunos nacen con estrella y otros nacen estrellados ya sabemos en qué posición estoy yo.

    Continúe caminando y curioseando por toda la casa hasta que di con una habitación un tanto extraña, estaba llena de químicos y pieles a medio curtir colgados de la pared, entonces comprendí que en aquel lugar se realizaban las demostraciones de los productos químicos para fabricar los artículos de piel que este exitoso empresario vendía.

    A lo lejos aún se escuchaba la voz de Mike hablando con su abogado, discutiendo detalles para la compra del inmueble, así que tenía unos minutos más para seguir husmeando.

    No había nada fuera de lo común, excepto en el fondo de la habitación había un balde de metal con la etiqueta "químico temporizador" su aspecto era espeso y de un color azul rey fosforescente, se me hizo muy llamativa su peculiar iridiscencia, así que, arrastrado por la curiosidad, torpemente me incline para oler, estúpido de mi (aunque algunos dirían afortunado) ya que mí bolígrafo se salió de la bolsa de mí camisa cayendo dentro del balde iridiscente.

    -  Maldición, maldición que idiota soy. -  Me dije en voz alta. – Mientras me sujetaba la cabeza con ambas manos lamentándome de mi suerte.

    No dejaba de reclamarme lo estúpido que fui. Esa pluma era un regalo de mí padre, a decir verdad, no recuerdo con exactitud en qué momento me la obsequio, mi mente se borra al querer recordarlo, es muy raro lo sé, como un pequeñísimo recuerdo que llega y a la misma velocidad, se va.

    Ese bolígrafo lo llevaba siempre para firmar un posible contrato o para llenar una solicitud de empleo o para lo que considerara un documento importante, básicamente era mí amuleto de la suerte y ahora que lo pienso ese bolígrafo fue un punto muy importante para la aventura que estaba a punto de vivir. Algo que quizás pareciera insignificante, pero que traería grandes consecuencias en el futuro. Digamos que ese fue el efecto mariposa de todo lo que sabrás a partir de este punto.

    En ese momento no me importo nada, solo pensaba en recuperar mi amado bolígrafo. Sin pensarlo introduje mí mano hasta el fondo de esa solución azulosa. No me importo de lo que se tratara. Actué con tal rapidez que ni si quiera me quite mí nuevo reloj digital, lo importante en ese momento era aquel bolígrafo, la única unión tangible que me acercaba a mí padre ya fallecido.

    No tarde más de dos segundos en realizar la acción, lo juro, aunque fue más que suficiente para manchar la totalidad de mi mano con esa substancia extraña, sin embargo, eso pasó a segundo término. Ya que de pronto me di cuenta de que la manga de mí camisa parecía un colgajo húmedo y viejo de tela, pero lo que realmente me asombro aun más, fue ver que mí nuevo reloj parecía llevar varios años abandonado en algún rincón húmedo, en cuanto este se secó en su totalidad quedo con rastros de moho y suciedad azul, ese reloj era a prueba de agua así que solo bastaría un poco de jabón para que quedara como nuevo otra vez.

    Extrañamente la pila se había agotado, lo supe por el indicador de porcentaje que ya estaba en 0.5 %.

    Me dispuse a buscar un fregadero o algún lavabo para limpiar mis manos que habían

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1