Pensamientos y meditaciones
Por Khalil Gibran
()
Información de este libro electrónico
Relacionado con Pensamientos y meditaciones
Libros electrónicos relacionados
Lagrimas y sonrisas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Espiritus rebeldes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Pensamientos y meditaciones Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos jardines interiores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl corazón de las tinieblas: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La tempestad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Jesús el hijo del hombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Vagabundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl jardín del profeta Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El profeta Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa voz del maestro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl profeta y El jardín del profeta: Espiritualidad, sabiduría y valores inmortales para el alma Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAlas rotas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Néctar Del Verbo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El loco Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El jardinero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGran Libro de los Mejores Cuentos - Volumen 6 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCanto a mí mismo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bhagavad Gita: (भगवद्गीता) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El profeta Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ciudadela Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl secreto de la vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPonga en orden su vida y sea feliz: Controle su entropía Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas minas del rey Salomón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tao Tê King Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El cartero del Rey Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Una mujer sin importancia: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Niebla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La vida nueva Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCumbres Borrascosas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Clásicos para usted
El Yo y el Ello Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Principito: Traducción original (ilustrado) Edición completa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de la Guerra - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los 120 días de Sodoma Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El lobo estepario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Psicología de las masas y análisis del yo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Odisea Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Ilíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Arte de la Guerra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 Poemas De Amor Clásicos Que Debes Leer (Golden Deer Classics) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Viejo y El Mar (Spanish Edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los hermanos Karamázov Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro del desasosiego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Obras Completas Lovecraft Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Psicología Elemental Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La interpretación de los sueños Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El leon, la bruja y el ropero: The Lion, the Witch and the Wardrobe (Spanish edition) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/51000 Poemas Clásicos Que Debes Leer: Vol.1 (Golden Deer Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Pensamientos y meditaciones
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
Pensamientos y meditaciones - Khalil Gibran
GIBRÁN KHALIL GIBRÁN
PENSAMIENTOS Y MEDITACIONES
EL RETORNO DEL AMADO
Al caer la noche el enemigo huyó con cortes de espada y heridas de lanza grabados en su espalda. Nuestros héroes hicieron ondear banderas de triunfo y entonaron cantos de victoria al ritmo de los cascos de sus caballos, que resonaban en; las piedras del valle.
La luna ya se había levantado de atrás de Fam El Mizab. Las rocas, enormes y elevadas, parecían alzarse con el espíritu del pueblo, y el bosque de cedros semejaba una medalla de honor en el pecho del Líbano.
Continuaron su marcha, y la luna brilló por encima de sus armas. Las lejanas cavernas resonaron repitiendo sus cánticos de alabanza y victoria hasta que, al pie de una cuesta, los detuvo el relincho de un caballo que se erguía entre las rocas grises como esculpido en ellas.
En las cercanías del caballo encontraron un cuerpo, cuya sangre había manchado la tierra en que yacía.
.Mostradme su espada y os diré quién es su dueño -gritó el jefe del escuadrón.
Algunos soldados desmontaron y rodearon al muerto. Uno de ellos dijo al jefe:
-Sus dedos cogen la empuñadura con toda su fuerza. Sería afrentoso quitarle la espada.
Otro dijo:
-La espada está cubierta por la sangre de la vida que huía y que ahora oculta su metal.
Un tercero agregó:
-La sangre coaguló tanto sobre la mano como sobre la empuñadura, e hizo de ellas una sola pieza.
El jefe, entonces, desmontó y caminó hacia el cuerpo.
-Levantad su cabeza -dijo-, y dejad que la luna ilumine su rostro, de modo que podamos saber quién es.
Los hombres hicieron lo ordenado y el rostro del muerto apareció detrás del Velo de la Muerte, con signos de valor y nobleza. Era el rostro de un poderoso caballero y trasuntaba virilidad. Era el rostro de alguien que había chocado valientemente contra el enemigo y se enfrentaba a la muerte sonriendo. El rostro de un héroe libanés que, ese día, había dado testimonio del triunfo pero no había vivido para marchar y cantar y celebrar la victoria con sus camaradas.
Cuando sacaron el paño de seda de su pálido rostro y le limpiaron el polvo de la batalla, el jefe, como en agonía, gritó:
- ¡Es el hijo de Assaaby! ¡Qué terrible pérdida!
Y los hombres repitieron ese nombre, suspirando. El silencio, entonces, los cubrió, y sus corazones, embriagados por el néctar de la victoria, recuperaron la sobriedad, porque habían visto algo más grande que la gloria del triunfo en la pérdida de un héroe.
En esa escena de espanto se erguían como estatuas de mármol, y sus lenguas, tiesas, se encontraban mudas y sin voz. Esto es lo que la muerte hace con las almas de los héroes: llorar y lamentarse es cosa de mujeres, quejarse y gritar es propio de niños. Para el dolor de los hombres de armas lo único digno es el silencio, que atenaza el corazón con tanta fuerza como las garras del águila la garganta de su presa. Es ese silencio que se eleva por encima de las lágrimas y gemidos el que, en su majestad, agrega pavor y angustia a la desgracia, ese silencio que hace que el alma descienda de la cima de la montaña al abismo. Ese silencio que anuncia la llegada de la