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Manual 18. La celebración de la Iglesia
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Libro electrónico202 páginas2 horas

Manual 18. La celebración de la Iglesia

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"Quiero presentar esta serie de manuales a todos los Agentes de Pastoral, al tiempo que los exhorto a que los aprovechen en su crecimiento personal y , sobre todo, los promuevan en sus comunidades, para que cada vez haya más Agentes de pastoral que tengan bien cimentada su formación espiritual, humana-comunitaria, doctrinal y pastoral-misionera, según la inspiración del Documento de Aparecida” - Norberto Cardenal Rivera Carrera
Arzobispo Primado de México
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento2 feb 2016
ISBN9786079439033
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    Manual 18. La celebración de la Iglesia - Arquidiócesis de México

    PRESENTACIÓN

    La liturgia, fuente inagotable de vida nueva

    La vocación cristiana consiste en creer, celebrar y vivir el misterio de Jesucristo. La liturgia es el ambiente donde celebramos el misterio y se nos ofrece gratuitamente la vida de Cristo, el Señor Resucitado. El Documento de Aparecida nos dice que para los discípulos misioneros, la Eucaristía es el lugar privilegiado del encuentro con Jesucristo (cf. DA 251).

    El Concilio Vaticano II sitúa la liturgia en un lugar especial, es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza (SC 10). De la liturgia la Iglesia bebe de su fuente para lanzarse a la misión. A través de la liturgia, Jesús nos atrae hacia sí y nos hace entrar en un dinamismo hacia Dios y hacia el prójimo. La Eucaristía es fuente inagotable de la vocación cristiana y manantial inextinguible del impulso misionero. Allí, el Espíritu Santo fortalece la identidad del discípulo y despierta en él la decidida voluntad de anunciar con audacia a los demás lo que ha escuchado y vivido (cf. DA 251). La participación activa en la celebración eucarística dominical y en las fiestas de precepto es necesaria para que exista un discípulo misionero maduro (cf. DA 252).

    América Latina posee un gran compromiso misionero, con grandes desafíos. El éxito de la misión depende de la vida en Cristo. Por eso, la vida litúrgica no se concibe como algo intimista, lleva a la acción. La liturgia tiene que ver con la promoción de la justicia y la paz, con el compromiso histórico, con la inculturación del Evangelio, con el esfuerzo de integración entre liturgia y religiosidad y piedad popular. De ahí la tarea de la pastoral litúrgica de impulsar a los cristianos para que la participación en la liturgia sea consciente, activa y fructuosa (cf. SC 48).

    Los temas de la pastoral litúrgica se desarrollan iluminados por la Sagrada Escritura y los Documentos del Magisterio, particularmente la Constitución Sacrosanctum Concilium, el Catecismo de la Iglesia Católica, la Instrucción General del Misal Romano, entre otros.

    La condición de los discípulos misioneros en Jesucristo nos mueve a trabajar para que la liturgia sea plenamente vivida, fuente perenne de vida nueva para todos.

    OBJETIVO GENERAL

    La liturgia en la vida de la Iglesia

    La liturgia es cumbre y fuente de la vida eclesial.

    En síntesis

    Desarrollo del tema

    EL TEXTO

    1. De la profesión de fe a la liturgia

    Encontrarnos con Cristo, decir conscientemente creo y aceptar emprender el camino de su seguimiento, no es suficiente para permanecer en él y en su servicio. Necesitamos mantenernos unidos a la vid que es Cristo. Una forma especial, eficaz e insustituible de permanecer adheridos a Él es la participación en la liturgia.

    Actualmente muchos bautizados desperdiciamos el tesoro de la liturgia. Por ignorancia o apatía somos como ciervos sedientos que pasan a la orilla de ricos manantiales sin aprovecharlos o simples espectadores que no comprenden el significado profundo de las acciones litúrgicas. Para dar fruto necesitamos adentrarnos en este maravilloso universo de símbolos, signos, ritos, misterios… que constituyen la liturgia.

    2. La liturgia, cumbre y fuente

    El Concilio Vaticano II ha dicho que la liturgia: Es la cumbre a la cual tiende la actividad de la Iglesia y al mismo tiempo la fuente de donde mana toda su fuerza (SC 10). Con ello, la coloca en un lugar central en la vida de la Iglesia.

    El vínculo que existe entre Iglesia y liturgia es tan estrecho que el papa Juan Pablo II, en su carta del Jueves Santo de 1980, afirmaba: La Iglesia no solo actúa, sino que se expresa también en la liturgia, vive de la liturgia y saca de la liturgia las fuerzas para la vida.

    3. La liturgia como servicio

    Liturgia* es la palabra más usada en la actualidad para referirse a la función santificadora de la Iglesia.

    En el Manual 10, La Iglesia, servidora del Reino en la ciudad (cf. temas 7-10), comenzamos nuestra reflexión sobre este tema. Dijimos que la misión de la Iglesia consiste en anunciar la Palabra (servicio profético) y también en celebrar y actualizar la obra de salvación (servicio litúrgico) (cf. SC 6).

    En la tradición cristiana, liturgia significa que el Pueblo de Dios toma parte en la obra de Dios (cf. CEC 1069).

    LITURGIA

    Del griego leitourgia, significa originariamente obra o quehacer público, servicio de parte de y en favor del pueblo.

    4. En el Antiguo Testamento

    En el AT, el verbo y sustantivo que hace referencia a la liturgia se encuentra presente en la versión de los LXX, y designa, de manera general, el servicio cultual del Dios verdadero, realizado en el santuario por los descendientes de Aarón y Leví (cf. Nm 16,9).

    Se distingue entre el servicio de los levitas y el culto del pueblo. La función cultual pertenece a todo el pueblo de Israel, aunque se ejerce de forma oficial y pública por los sacerdotes y levitas.

    5. En el Nuevo Testamento

    En el Nuevo Testamento, la palabra liturgia se emplea en varios sentidos.

      En el civil, designa el servicio público costoso, como en el griego clásico (cf. Rom 13,6).

      Para referirse al culto sacerdotal del AT (cf. Lc 1,23; Hch 13,2; Heb 10,11-12).

      Para designar el culto espiritual: el anuncio del Evangelio (cf. Rm 15,16) y la caridad (cf. 2 Cor 9,12).

      En sentido de culto comunitario cristiano (cf. Hch 13,2). Este es el único texto del NT en que la palabra liturgia puede tomarse en sentido ritual o celebrativo.

    Posteriormente, los primeros escritores cristianos usaron el término liturgia en el sentido del AT, pero aplicado al culto de la Nueva Alianza.

    6. Hacia la clarificación de la liturgia

    El uso de la palabra liturgia se conformó con el paso del tiempo, no siempre significó lo mismo para todos ni en todos los tiempos. Para la Iglesia, fue difícil delimitar sus alcances. Para algunos, la liturgia era solo:

      La forma exterior, el conjunto de ceremonias y ritos.

      Una cuestión jurídica: el culto público de la Iglesia regulado por la autoridad.

      El culto de los ministros ordenados (sacerdotes).

    7. La liturgia como sacerdocio de Cristo

    La liturgia conlleva lo anterior, pero es mucho más que eso. El Concilio Vaticano II, en la Constitución sobre la liturgia (Sacrosanctum concilium), presenta un tratado amplio, profundo y pastoral sobre el tema y clarifica lo que es:

    El ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella los signos sensibles significan y, cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro. En consecuencia, toda celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con el mismo título y en el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción de la Iglesia (SC 7).

    8. Elementos presentes en Vaticano II

    La descripción que ofrece Vaticano II destaca que la liturgia:

      Es ejercicio del sacerdocio de Jesucristo.

      Es obra del Cristo total (Cabeza y miembros).

      Su finalidad es la santificación de los seres humanos y el culto al Padre.

      Pertenece a todo el pueblo de Dios que, en virtud del bautismo, ejerce su sacerdocio real.

      Es un acontecimiento en el que la Iglesia se manifiesta como sacramento de Cristo.

      Configura y determina el tiempo de la Iglesia.

    A lo largo de los temas del manual, iremos profundizando en cada uno de estos aspectos.

    9. Liturgia y ejercicios piadosos

    Para comprender qué es la liturgia resulta útil

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