Obras ─ Colección de Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont: Biblioteca de Grandes Escritores
5/5
()
Información de este libro electrónico
• Aurore y Aimée
• Cuento de los tres deseos
• El príncipe Fatal y el príncipe Fortuné
• La bella y la bestia
Jeanne Marie Leprince de Beaumont (Ruan, 1711 - Chavanod, 1780) fue una escritora francesa, famosa por ser autora de la versión más difundida del cuento de La bella y la bestia. Trabajó como institutriz en la corte de Lorena donde desempeñó funciones de dama de compañía y de profesora de música, hasta que se casa con M. Beaumont. Comenzó a escribir desde muy joven, tras separarse de su marido (su matrimonio con Beaumont sería anulado), viajó a Londres donde fundó un periódico para jóvenes donde se trataban temas literarios y científicos y una escuela para niños. Escribió más de setenta libros: el primero fue una novela, El triunfo de la verdad (publicada en 1748), aunque se hizo célebre principalmente por sus libros de cuentos. En uno de ellos, El almacén de los niños (publicado en 1757) aparece su versión sobre La bella y la bestia. Se casó de nuevo y tuvo seis hijos. Regresó a Francia en 1776, concretamente a Saboya, donde pasó los últimos años de su vida, siendo "La Bella y La Bestia" su último cuento. La escritora muere de cáncer de mama.
Relacionado con Obras ─ Colección de Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont
Libros electrónicos relacionados
Cuentos de Charles Perrault (con índice activo) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cuentos de antaño - Clásicos de Perrault Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Coronel Chabert Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa pobre señorita Finch Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn vísperas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRuth Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cuentos completos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cecil Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl burlador de Sevilla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas aventuras de Tom Sawyer Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNo, mamá, no Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El regreso del nativo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl pequeño Dombey: Y otras adaptaciones de novelas para leer en público Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl filibustero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas costumbres nacionales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos postigos verdes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMujer mirando al mar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl festín de Babette Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Relatos de Yásnaia Poliana: Cuentos para niños y El prisionero del Cáucaso Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVeinte mil leguas de viaje submarino de Julio Verne (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Auschwitz Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La vuelta al mundo en 80 días Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFábulas en verso castellano para uso del Real Seminario Vascongado Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El cupón falso Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El hombre que fue jueves Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El misterio del cuarto amarillo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos completos Vol 2 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuento de navidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHijas y esposas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Una vida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Ficción general para usted
EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Animales mágicos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Ilíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Iliada: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5100 cartas suicidas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5¿Cómo habla un líder?: Manual de oratoria para persuadir audiencias Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Vaya vaya, cómo has crecido Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Esposa por contrato Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fortuna Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El mito de Sísifo de Albert Camus (Guía de lectura): Resumen y análisis completo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cartas Filosoficas de Séneca Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El libro de los espiritus Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Principito - (Anotado) / (Ilustrado): Incluye ilustraciones / Dibujos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La riqueza de las naciones Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mitología Inca: El pilar del mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Arsène Lupin. Caballero y ladrón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La milla verde (The Green Mile) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La llamada de Cthulhu Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las 95 tesis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La Guerra Del Fin Del Mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Grandes esperanzas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Poesía Completa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para Obras ─ Colección de Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Obras ─ Colección de Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont - Jeanne-Marie Le Prince de Beaumont
Índice
El almacén de los niños
Aurore y Aimée
Cuento de los tres deseos
El príncipe Fatal y el príncipe Fortuné
La bella y la bestia
Jeanne-Marie
Le Prince de Beaumont
El almacén de los niños
Aurore y Aimée
Había una vez una dama que tenía dos hijas. La mayor, que se llamaba Aurore, era bella como el día, y tenía un carácter bastante bueno. La segunda, que se llamaba Aimée, era tan bella como su hermana, pero era maligna, y sólo tenía talento para hacer el mal. La madre había sido también muy bella, pero empezaba a dejar de ser joven y eso le causaba bastante pesar. Aurore tenía dieciséis años y Aimée doce; por lo que la madre, que temía parecer vieja, abandonó la región donde todo el mundo la conocía, y envió a su hija Aurore al campo, porque no quería que se supiera que tenía una hija tan mayor. Conservó con ella a la más joven; se fue a otra ciudad, y le decía a todo el mundo que Aimée sólo tenía diez años y que la había tenido antes de los quince. No obstante, como temía que su engaño fuera descubierto, envió a Aurore a una región lejana, y el que la conducía la abandonó en un gran bosque en el que se había quedado dormida mientras descansaba. Cuando Aurore despertó, y se vio sola en el bosque, se puso a llorar. Era casi de noche, se levantó e intentó salir del bosque; pero en lugar de encontrar su camino, se extravió aún más. Por fin, vio a lo lejos una luz y tras dirigirse hacia ella, encontró una casita. Aurore llamó a la puerta; una pastora le abrió y le preguntó qué quería.
-Mi buena señora, -le dijo Aurore- le ruego por caridad que me permita dormir en su casa, pues si permanezco en el bosque, seré devorada por los lobos.
-Con mucho gusto, hermosa joven, -le respondió la pastora-pero dígame, ¿cómo es que se encuentra en el bosque tan tarde?
Entonces Aurore le contó su historia y le dijo:
-¡Qué desgraciada soy por tener una madre tan cruel! ¡Más me habría valido morir al venir al mundo, en lugar de vivir para ser maltratada de esta forma! ¿Qué le he hecho al buen Dios para ser tan desgraciada?
-Mi querida niña, -replicó la pastora-; no hay que murmurar nunca contra Dios. Él es todopoderoso, sabio, la ama y debe estar convencida de que sólo ha permitido su desgracia para su bien. Confíe en Él, y métase bien en la cabeza que Dios protege a los buenos, y que las cosas desagradables que les suceden no son desgracias: permanezca aquí conmigo, yo le serviré de madre y la amaré como a una hija.
Aurore aceptó la propuesta. Al día siguiente, la pastora le dijo:
-Voy a darle un pequeño rebaño para que lo cuide; pero temo que se aburra, mi querida hija, así que coja una rueca y póngase a hilar, eso la entretendrá.
-Madre, -respondió Aurore- yo soy una chica de buena familia, por lo tanto no sé trabajar.
-Entonces coja un libro, -le dijo la pastora.
-No me gusta la lectura, -le contestó Aurore ruborizándose.
Y es que se sentía avergonzada de confesarle al hada que no sabía leer como es debido. Pero no tuvo más remedio que confesar la verdad; le dijo a la pastora que cuando era pequeña no