La asamblea de las mujeres
Por Aristófanes
4.5/5
()
Información de este libro electrónico
También conocida como Las eclesiazusas es una obra teatral de Aristófanes. Gran parte de la comedia procede de la participación de las mujeres en la política.
Lee más de Aristófanes
Comedias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa asamblea de las mujeres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesObras breves Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas ranas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPluto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos caballeros Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las aves Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos acaniences Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas avispas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las nubes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos Acarnienses Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Autores relacionados
Relacionado con La asamblea de las mujeres
Libros electrónicos relacionados
Las nubes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La fierecilla domada Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos caballeros Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los suplicantes Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Odisea Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesElectra - Espanol Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Medea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Tartufo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComedias Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLos siete contra Tebas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas Bacantes Calificación: 2 de 5 estrellas2/5A buen fin no hay mal principio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComedias II Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El rey Lear Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Comedias II. Las nubes - Las avispas - La paz - Las aves Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas Troyanas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La trágica historia del doctor Fausto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las mujeres sabias Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las coéforas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa tempestad - Shakespeare Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesGargantua y Pantagruel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas alegres comadres Windsor Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCartas desde mi celda Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEdipo en Colono Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAgamenón Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCromwell Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa educación de las mujeres y otros ensayos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl cíclope Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMedida por medida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Artes escénicas para usted
El diálogo: El arte de hablar en la página, la escena y la pantalla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Iniciación a la Locución Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Guía Práctica de Ejercicios de Técnica para Guitarra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Biblioteca Studio Ghibli: El viaje de Chihiro Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los 1001 mejores chistes Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas 50 leyes del poder en El Padrino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Oratoria Métodos y ejercicios para aprender el arte de la oratoria Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El guión y sus formatos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fausto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Fausto: Clásicos de la literatura Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Ánimas de día claro y otras obras de teatro Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa historia de la Gaviota y el Gato que le enseñó a volar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El guión. Story Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Gran Cuaderno de Podcasting: Cómo crear, difundir y monetizar tu podcast Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Teoría de la Música: Niveles 1 - 3 Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cómo orquestar una comedia: Los recursos más serios para crear los gags, monólogos y narraciones cómicas más desternillantes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Otelo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El miedo escénico: Orígenes, causas y recursos para afrontarlo con éxito Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Don Quijote Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El avaro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El secreto del mejor cine: El subtexto en el guion y en la novela Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un actor se prepara Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Batman, el héroe: La trilogía de Christopher Nolan Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 Clásicos que debes leer antes de morir Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCómo escribir un microrrelato Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Quieres escribir un cuento? Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Storytelling: Cómo contar tu historia para que el mundo quiera escucharla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los 100 clasicos de la moda: Una guia de articulos que toda mujer con estilo debe poseer Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Mandrágora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Categorías relacionadas
Comentarios para La asamblea de las mujeres
3 clasificaciones1 comentario
- Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Uno de los primeros textos en lo que se desarrolla el tema de la inversión del mundo, o el cambio radical de las estructuras sociales, en este caso, encarnado en la toma del control político de Atenas por parte de las mujeres. Las obras de Aristófanes son una fuente inagotable para conocer el mundo privado y el pensamiento cotidiano de la Hélade en el Siglo V a.C.
Vista previa del libro
La asamblea de las mujeres - Aristófanes
978-963-526-881-8
PERSONAJES:
PRAXÁGORA.
UN HERALDO.
VARIAS MUJERES.
TRES VIEJAS.
CORO DE MUJERES.
UNA JOVEN.
BLEPIRO, marido de Praxágora.
UN JOVEN.
UN HOMBRE.
LA CRIADA DE PRAXÁGORA.
CREMES.
La escena representa una plaza, en Atenas, donde están la casa de Praxágoras y otras dos casas. Praxágoras sale de la suya disfrazada de hombre con una lámpara en la mano.
PRAXÁGORA.-
(Parodiando ciertos prólogos trágicos.)
¡Oh lámpara preciosa de reluciente ojo que tan bien iluminas los objetos visibles! Vamos a decir tu nacimiento y tu oficio; labrada sobre el ágil torno del alfarero tus brillantes narices rebrillan como soles. Lanza con tus llamas las señales convenidas…
Tú eres la única confidente de nuestros secretos, y lo eres con motivo, pues cuando en nuestros dormitorios ensayamos las diferentes posturas del amor, tú sola nos asistes y nadie te rechaza como testigo de sus voluptuosos movimientos. Tú sola, al abrasar su vegetación feraz, iluminas nuestros recónditos encantos. Tú sola nos acompañas cuando furtivamente penetramos en las despensas llenas de báquicos néctares y sazonadas frutas; y, aunque cómplice de nuestros deleites, jamás se los revelas a la vecindad.
Justo es, por tanto, que conozcas también los actuales proyectos aprobados por las mujeres, mis amigas, en las fiestas de los Esciros. Pero ninguna de las que deben acudir se presenta; ya empieza a clarear el día y de un momento a otro dará principio la Asamblea.
Es necesario apoderarnos de nuestros puestos, que, como ya recordaréis, dijo el otro día Firómaco, deben ser los otros, y una vez sentadas, mantenernos ocultas. ¿Qué les ocurrirá? ¿Quizá no habrán podido ponerse las barbas postizas, como quedó acordado? ¿Les será difícil apoderarse de los trajes de sus maridos?-¡Ah! Allí veo una luz que se aproxima. Voy a retirarme un poco, no sea un hombre.
MUJER PRIMERA.-Ya es hora de ponerse en marcha; cuando salíamos de casa, el heraldo ha cantado por segunda vez.
PRAXÁGORA.-Y yo me he pasado toda la noche en vela esperándoos. Paro … un momento; voy a llamar a esta vecina arañando suavemente su puerta, porque es preciso que su marido no note nada.
MUJER SEGUNDA.-Ye ha oído, al ponerme los zapatos, el ruido de tus dedos, pues no estaba dormida; mí marido, querida, es un marinero da Salamina; me ha estado atacando toda la noche bajo las sábanas; hasta ahora no he podido cogerle este manto que ves.
MUJER PRIMERA.-¡Ah! Ahí veo a Clináreta y Sóstrata, que vienen con su vecina Filéneta.
PRAXÁGORA.-¡Dáos prisa! Glice ha jurado que la que llegue la última pagará en castigo tres congios de vino y un quénice de garbanzos.
MUJER PRIMERA.-¿No ves e Melística, la mujer de Esmicitión, como viene corriendo con los zapatos da su marido? Creo que esa es la única que habrá podido separarse sin dificultad da su marido.
MUJER SEGUNDA.-Mirad a Gensístrata, la mujer del tabernero, con su lámpara en la mano, acompañada de las mujeres de Filodoreto y Querétades.
PRAXÁGORA.-También veo a otras muchas flor y nata de le ciudad, que se dirigen hacía nosotras.
MUJER TERCERA.-A mí, querida mía, me ha costado un trabajo ímprobo poder escaparme sin que me vieran. Mí marido ha