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La Rebelión de los Tibios
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Libro electrónico90 páginas2 horas

La Rebelión de los Tibios

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El Cristianismo vive una de las mayores crisis de identidad en la actualidad, aunque sus adeptos superan los 1,000 millones, la fidelidad de estos parece cada día mas escasa.
Un análisis objetivo del comportamiento de los creyentes revela que sus vidas distan mucho del modelo de perfección enseñado por Jesucristo, por lo que un cambio de rumbo y un retorno a sus raíces seria lo mejor para una de las mayores religiones del mundo.
Juan hablo de esta tibieza de la iglesia cristiana en el libro del Apocalipsis (v. 3.14-22.). Por lo que esta obra se basa en el citado texto bíblico, el cual se fundamenta en el mensaje de Jesucristo a la Iglesia de Laodicea.
La tibieza de la iglesia es una problemática actual y analizar este problema es el objetivo principal de este libro.
IdiomaEspañol
EditorialXinXii
Fecha de lanzamiento9 mar 2015
ISBN9789962059196
La Rebelión de los Tibios

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    La Rebelión de los Tibios - V.A. Sanjur

    misión.

    Capítulo Uno: Los tibios

    El libro de Apocalipsis es la revelación del plan final de Dios para la humanidad, su contenido es principalmente profético, en donde se detallan acontecimientos exclusivos para el tiempo del fin. La primera parte del libro está conformada por el mensaje o el contenido de las cartas dirigidas a siete iglesias de la provincia romana de Asia. Juan recibe esta maravillosa revelación mientras se encontraba prisionero en la isla de Patmos, debido a la persecución que había en contra de los primeros cristianos.

    El Señor Jesús ordena a Juan escribir un mensaje dirigido a su iglesia, es decir, a los primeros cristianos que estaban agrupados en congregaciones claramente establecidas. La iglesia del Señor estaba representada en ese entonces por siete iglesias principales: Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea; localizadas en la provincia romana de Asia. Pero hay que resaltar que estas no eran las únicas congragaciones que existían en esa época, ya que también se habían levantado iglesias en Hierápolis, colosas, Tralles y Magnesia. Aunque el mensaje estaba dirigido a la realidad vivida en aquellas siete iglesias, muchos estudiosos plantean que también existe un contenido profético en esos mensajes, el cual se puede adaptar a la iglesia del Señor en su conjunto.

    Según el Dr. Evis L. Carballosa el contenido del libro de Apocalipsis en sentido general, va dirigido a todo cristiano. Tanto el cristiano como individuo y la iglesia en su conjunto, pueden recibir una bendición espiritual por el estudio y práctica del contenido del libro. Así lo expreso Jesús: «Bienaventurado el que lee y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escrita, porque el tiempo está cerca» Apocalipsis 1.3. Por estas palabras podemos ver que el mensaje del libro no se limita a los creyentes de las siete iglesia de Asia, ni exclusivamente a los cristianos del Siglo I, sino que este mensaje está dirigido a todos los que seguimos a Jesús y somos parte de su cuerpo, sin distinción de tiempo y lugar.

    El Rev. Kittim Silva manifiesta que el mensaje del Señor en Apocalipsis tiene cuatro propósitos: primero, eran para estas siete iglesias locales. Segundo, eran para todas las iglesias y congregaciones en general. Tercero, dar plenitud de la historia del desenvolvimiento de la iglesia, desde el pentecostés hasta el tiempo de fin. Cuarto, eran para dar un mensaje individual y personal a cada pastor y creyente. Si planteamos el hecho de que existe una visión historia y profética de la iglesia del Señor a través del tiempo, desde sus inicios hasta el fin, entonces podemos decir que la iglesia se divide de acuerdo a sus características en siete grandes épocas o etapas.

    El último tiempo, en el cual vivimos actualmente, nos ubica de acuerdo a la visión dada a Juan, dentro del periodo que comprende la iglesia de Laodicea. Las características que presenta la iglesia de hoy en general, nos ubica perfectamente dentro de lo que se describe en el mensaje enviado a la iglesia de Laodicea.

    Este planteamiento lo hago basándome en la interpretación de muchos estudiosos que opinan que los siete mensajes representan siete grandes periodos en la historia de la iglesia. La carta dirigida a la iglesia de Éfeso representa el periodo apostólico; la de Esmirna representa el tiempo de las persecuciones; la de Pérgamo habla de la corrupción de la iglesia; Tiatira simboliza el auge y supremacía del catolicismo, Sardis representa la era de la reforma, Filadelfia describe el periodo de énfasis misionero y evangelístico; y Laodicea representa el periodo de la apostasía de la iglesia (Carballosa, 1997).

    Reseña histórica:

    Laodicea era una ciudad situada a unos sesenta y nueve kilómetros al sureste de Filadelfia, diecisiete al oeste de Colosas y a casi diez de Hierápolis. Hasta mediados del siglo III a.C. se le conocía como Diospolis - la ciudad de Zeus-y Roas. Pero alrededor del 250 a.C. el gobernador sirio Antíoco II extendió su influencia hacia el oeste, conquisto la ciudad, y le puso por nombre Laodicea en honor a su esposa. Luego en el año 133 a.C. la ciudad paso a ser posesión romana y la convirtieron en un centro judicial y administrativo. Con el pasar del tiempo la ciudad se desarrolló aún más, se convirtió en un principal centro de comercio y consiguió riqueza e influencia. (Kistemaker, 2004).

    Laodicea estaba situada en el Valle del río Lico. Además de las ventajas de estar cerca de tal importante río, se ubicaba en medio de dos importantes rutas comerciales; una de las rutas partía de Efeso y la costa del mar Egeo y terminaba en la meseta de Anatolia. La otra se iniciaba en la capital imperial de Pérgamo, continuaba hacia el sur hasta el mediterráneo, terminando en Atalía en la región de Panfilia. Laodicea era poseedora de ricos pastos para la crianza de ovejas. Haciendo uso de cruces cuidadosos, los ganaderos lograron conseguir la producción de una lana negra, suave y brillante, cuya comercialización estaba en gran demanda (Carballosa, 1997).

    El nombre de la ciudad presenta un significado poco agradable. Charles C. Ryrie menciona que el nombre de la ciudad significa «juicio del pueblo»; mientras que Ivan Barchuk manifiesta en su libro: «Explicaciones del Libro de Apocalipsis» que el nombre de la ciudad quiere decir: «juicio de las naciones».

    En los días de Cristo y sus apóstoles, cuando Siria fue ocupada por los romanos, Laodicea era la residencia del procónsul romano. Comenzando en el siglo IV, cuando los obispos se adueñaron de los más altos derechos eclesiásticos, Laodicea era una de las residencias de los obispos. Allí se celebraban también concilios de la iglesia, aunque no mundiales. Pero esta ciudad fue también destruida por completo por el guerrero asiático llamado Temur en el año 1042. (Barchuk, 2008).

    El evangelio fue predicado en Laodicea por Epafras, discípulo de Pablo (Colonsenses 1.7, 4.12-13). En Colosenses 4.16 leemos: « Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros haced que también se lea en la Iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros. » La carta a los laodicenses no se ha encontrado, aunque existe una carta apócrifa que posiblemente data del siglo IV. Esta epístola apócrifa consta tan solo de diecinueve versículos. El ultimo versículo se lee así: « Haced que esta epístola se lea a los colosenses, y la epístola a los colosenses se lea entre vosotros. » (Silva, 1985).

    Los tipos de creyentes:

    Dentro de todo el mensaje que es dirigido a los miembros de la iglesia de Laodicea podemos resaltar un aspecto importante, que sería imposible pasar por alto. Esta iglesia se caracteriza por presentar una condición muy particular, la cual fue el centro del llamado de atención y motivo de la reprensión realizada por el Señor. El principal llamado de atención para los cristianos de Laodicea fue debido a su conducta como creyentes, ya que eran personas indecisas, no definían su camino, ya sea por falta de fundamentos básicos, ausencia de compromiso o porque simplemente querían vivir un cristianismo ligero.

    Entre otras cosas es interesante notar que

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