Filosofia y Cristianismo

Por Adolfo Sagastume

Ante lo anterior, el hombre ha construido explicaciones superficiales y en la medida en que ha sido probada, ha puesto la existencia de un ser con poder y capacidad creadora, mismo que es el autor de nosotros mismos y de todo cuanto existe, a este ser le ha llamado “Dios”, el cual tiene poder para hacer y deshacer.
A este ser, el hombre le ha rendido culto tradicionalmente en las diferentes culturas y comunidades; han tenido sus dioses, aunque en algunas comunidades se admite la existencia de un solo dios, como se ha dada en la cultura hebrea y otras.

• Idioma: Español
• Editorial: Adolfo Sagastume
• Fecha de lanzamiento: 21 jun 2012
• ISBN: 9781476337494

Adolfo Sagastume

Construyendo Universos LiterariosCiudadano LatinoamericanoCiudadano de la República de LiberlandCiudadano de Asgardia The Space Kingdom

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Tabla de Contenidos

Introducción

Filón de Alejandría

Tertuliano

Teófilo de Antioquía

San Irineo

Clemente de Alejandría

Orígenes de Alejandría

Agustín de Hipona

Filosofía y Teología

Teología y Ciencia

Fuentes de la Teología

El Papel de las Escrituras

Tradición y Experiencia

Método Teológico

Ramas de la Teología

Teología Cristiana Primitiva

Edad Media

La Reforma

Teología Moderna

Teología y otras Disciplinas

Ramas de la Teología

Conclusión

Introducción

El hombre, como ser racional, se ha preguntado siempre por todo aquello que percibe con la ayuda de los sentidos, por la mente que se piensa a sí misma, mas la explicación aún no la ha encontrado.

Por otro lado, de acuerdo a la ciencia, el universo es materia, aunque no se sabe qué es lo que la genera, ni si tiene o tendrá fin en algún momento.

Ante lo anterior, el hombre ha construido explicaciones superficiales y en la medida en que ha sido probada, ha puesto la existencia de un ser con poder y capacidad creadora, mismo que es el autor de nosotros mismos y de todo cuanto existe, a este ser le ha llamado Dios, el cual tiene poder para hacer y deshacer.

A este ser, el hombre le ha rendido culto tradicionalmente en las diferentes culturas y comunidades; han tenido sus dioses, aunque en algunas comunidades se admite la existencia de un solo dios, como se ha dada en la cultura hebrea y otras. La cultura griega fue politeísta y, a diferencia de otras, le atribuye antropomorfismo y condiciones terrenales a sus dioses.

Pero llegó el momento en que algunos hombres con capacidad intelectual sorprendente, allá por el siglo VI, a. n. e., rechazaron tales divinidades, no las aceptaron como existentes y menos que tuvieran forma humana.

Con lo anterior se originó una búsqueda sobre el origen de la naturaleza. Algunos pensaron que lo constituye sólo materia o elementos físicos, otros consideraron que los números, etc., hasta llegar a Platón quien plantea que este mundo es dependiente de otro al cual tenderá. Se refiere al mundo exterior y las cosas que existen en él, con la diferencia de que nuestro mundo corruptible es finito. Aristóteles, su discípulo, le va a contradecir, sosteniendo que no hay ningún mundo ideal, sino sólo el mundo material.

Por otro lado, y en una cultura radicalmente distinta, la cultura hebrea, concebía la (presencia) existencia de un solo pueblo. Los hebreos