Que Instagram nos vende una realidad idealizada no es nada nuevo: los psicólogos advierten del riesgo de exponernos a esa visión de los otros llena de filtros y basada en una falsa idea de la felicidad.  En relación a la alimentación esta visión tiene un riesgo aún mayor porque, sin pretenderlo, muchas de esas publicaciones pueden generar en quien las lee desde baja autoestima hasta trastornos de la alimentación (TCA). Con ayuda de la nutricionista especializada en TCA Victoria Lozada, analizamos cómo algunas cuentas favorecen lo que ella denomina la 'cultura de la dieta', las consecuencias de asociar delgadez y salud y la importancia de saber seleccionar a profesionales cualificados también en las redes sociales.