Familias sin plástico: Pequeño manual de ecología cotidiana para cuidar el planeta
4/5
()
Información de este libro electrónico
Esta guía ilustrada llena de pautas, consejos y trucos nos ayuda a poner en práctica el zerowaste y ofrece alternativas sencillas para una vida familiar saludable y respetuosa con el medioambiente.
¿Cómo? De una forma simple y progresiva.
¿Dónde? En casa, en el trabajo, en la escuela, haciendo la compra, durante las vacaciones y en los momentos de ocio y celebraciones.
¿Cuándo? En el día a día, sin culpas ni agobios.
En este libro encontrarás, además, un capítulo dedicado especialmente al embarazo, el parto y los primeros años de crianza.
Porque la herencia positiva de nuestra generación de padres es la de enseñar a cuidar nuestro planeta. ¡Unámonos a la revolución sostenible!
Marion de La Porte
Marion de la Porte es una ecologista francesa afincada en Bilbao desde hace más de dos décadas. En 2014 fundó junto con Javier Barrios la tienda online y el blog Sin plástico a través de los cuales promueve la reducción de su uso indiscriminado. Tras más de siete años practicando este estilo de vida más consciente, se ha convertido en un referente del movimiento zero waste en el ámbito familiar de nuestro país. Imparte charlas, conferencias y talleres para luchar contra la contaminación plástica y compartir su experiencia.
Relacionado con Familias sin plástico
Libros electrónicos relacionados
Mejor sin plástico: Guía para llevar una vida sostenible Calificación: 4 de 5 estrellas4/594 paradojas para pensar el siglo XXI Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuando la Tierra pide SOS: Manual urgente de sostenibilidad para frenar el cambio climático y mejorar el mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones100 ideas para vivir sin plásticos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Nuestra huella en la tierra: Our Footprint On Earth Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTierra: Estrategias sanadoras para la humanidad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesIdeas Para Una Casa Ambiental Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Basura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesProblema de plásticos en el océano: una aventura de Max Axiom, súpercientífico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVida low tox: Manual para vivir saludable en un planeta feliz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El valor de los seres olvidados Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFrom Trash To Runway: Una guía para suprarreciclar ropa antigua en piezas únicas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDecrecer sin huir de la ciudad Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Cómo ves? Océanos de plástico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¡Vamos a reducir, reutilizar y reciclar, Oscar! (Reduce, Reuse, and Recycle, Oscar!) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSopa de Piedra para el camino sostenible: Historias de Jovenes Heroes que Cambian la Vida Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAprendizaje basado en proyectos: Investigación, creación y colaboración mediadas por tecnología Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl día en que el mundo prohibió al plástico Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Ciudad Del Mañana: Imagina, Construye Y Comparte La Ciudad De Tus Sueños Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVertedero Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMenos: Cómo vivir más feliz con menos cosas Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Construye valor: Crea y lidera las empresas que el mundo necesita. Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Hábitos minimalistas para simplificar tu vida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Residuo cero en casa: Guía doméstica para simplificar nuestra vida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La pregunta sobre los pañales de tela: Habilidades de Vida para el Mundo Moderno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesY ahora yo qué hago: Cómo evitar la culpa climática y pasar a la acción Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Organiza tu hogar: Escombra tu hogar y espacio de trabajo. La ridículamente exhaustiva guía para vivir, sin exageraciones, el estilo de vida minimalista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVida sumergida: Por qué necesitamos el océano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMicro y nanoplásticos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMéxico 10 Emprendedores sustentables Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Hogar, jardinería y bricolaje para usted
Haga usted mismo 25 nuevos modelos de estanterías Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Proyectos de carpintería Calificación: 4 de 5 estrellas4/525 proyectos en madera para hacer en un fin de semana Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Reparaciones caseras Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Haga usted mismo 25 modelos de estanterías Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La limpieza de la casa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Reparaciones y mantenimiento de la casa Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cambio de corazón Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bricolaje - Consejos para las reparaciones domésticas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Bricolaje con madera Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Haga usted mismo 25 nuevos modelos de sillas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHygge: El Arte Danés para Crear Hábitos de Confort, Alegría y Felicidad (Incluye Actividades, Recetas y un Reto Hygge de 30 Días) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Jardinería para Novatos Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Decoración de Interiores: Guía esencial de decoración a bajo costo Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Cómo hacer productos de limpieza naturales en casa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones25 proyectos en madera para hacer en una tarde Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El cuidado de la ropa Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El libro de la casa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSimplicidad: Deshazte del desorden y simplifica tu vida Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Apartamentos y estudios de un solo ambiente Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Minimalismo: Para Familias que Desean Vivir una Vida Más Plena Desabarrotando su Hogar Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesOrganiza tu hogar: Escombra tu hogar y espacio de trabajo. La ridículamente exhaustiva guía para vivir, sin exageraciones, el estilo de vida minimalista Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLimpieza natural para una casa sana Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrear las decoraciones navideñas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesComposiciones florales y centros de mesa. Guirnaldas, macetas, cestas, detalles florales, etc Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPoner en orden: limpia su mierda ahora Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesReformas domésticas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Reformar la vivienda Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para Familias sin plástico
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
Familias sin plástico - Marion de La Porte
Me llamo Marion, soy francesa y vivo en Bilbao desde 2009. Hace siete años mi marido Diego y yo empezamos una transición cuya meta era reducir al máximo nuestro consumo de plástico.
Esta idea no surgió de la nada. Unos meses antes había conocido a Javier Barrios, militante ecologista como yo y con quien en 2014 fundé la página web www.sinplastico.com.
imagenCon este proyecto queríamos ayudar a la gente a reducir su consumo de plástico. Entonces era un objetivo bastante fuera de lo habitual. El tema de la contaminación por plástico no era tan mediático como hoy, y en España no existía ninguna tienda ni ningún blog específicamente dedicados a productos con los que sustituir este material y consejos para vivir sin plástico.
Javier llevaba años, desde el nacimiento de su primer hijo, intentando reducir el uso del plástico. Tenía muchas dificultades para encontrar materiales alternativos, así como para relacionarse con personas que estuvieran en el mismo proceso con las que pudiera compartir ideas y trucos.
Cuando conocí a Javier, yo ya era muy consciente de que donde se generaba y concretaba mi impacto social y medioambiental era en el acto de consumo, y de que era también en ese acto donde residía la mejor herramienta para poder influir de manera positiva en el proceso de «cambiar el mundo» y participar en él.
Llevo muchos años convencida de que nuestras compras cotidianas validan el comportamiento de las empresas que producen y comercializan lo que consumimos. Dejar de consumir algo porque no estamos de acuerdo con su origen, con las condiciones sociales o medioambientales de su fabricación o con su envasado es una manera muy eficiente de expresar que queremos productos más respetuosos con la naturaleza y las personas.
Pusimos en marcha nuestro proyecto en 2012, y después de año y medio de investigación y trabajo de catálogo abrimos nuestra web. Los primeros años fueron largos e intensos a la vez. Sabíamos que existía una necesidad y que el tema de la contaminación plástica acabaría llamando la atención de la opinión pública, pero nos hizo falta mucha paciencia y fe, porque al principio nos costó encontrar nuestra comunidad. Poco a poco, el proyecto encontró su público y empezó a crecer.
Hoy en día contamos con miles de seguidores y clientes. Tenemos una comunidad cada día más numerosa: somos ya muchas las personas que estamos en el camino de reducir el uso del plástico.
imagenimagenEL PLÁSTICO ES FANTÁSTICO
No, la correctora del libro no se ha dejado ninguna errata. Repito: el plástico es fantástico.
imagenEl plástico es un material muy maleable al que se le puede dar el color, el grosor, la textura y el olor que se desee. Es muy duradero y además extraordinariamente barato. Es un material excelente para muchos usos y aplicaciones, como, entre otros, la electrónica, la electricidad o el transporte. El plástico nos permite, por ejemplo, tener casas o vehículos más seguros, cómodos y eficientes.
El problema del plástico no es el plástico en sí, sino el uso que hacemos de él. Lo estamos usando como si fuera un material inofensivo, como si no tuviera impacto en el medio ambiente y como si fuéramos capaces de gestionarlo cuando se convierte en residuo. Pero la realidad es que casi la mitad del plástico que fabricamos se utiliza una sola vez y, en la mayoría de los casos,[1] durante un tiempo extremadamente corto en comparación con el que permanecerá en la Tierra contaminándola.
La intención de este libro no es demonizar el plástico, sino ayudarte a entender cuál es su problemática y acompañarte en el proceso de empezar a usarlo únicamente cuando realmente sea necesario.
NI POSTUREO NI VIDA PERFECTA: NORMAL COMO TÚ
Me parece importante dejar una cosa clara: soy una persona normal. Y esto es fundamental porque lo que quiero transmitir en este libro es que la vida que llevo con mi familia no es una vida de revista.
La nuestra es una vida corriente. Mi familia es como la de los demás: tenemos trabajos y sueldos dentro de la normalidad, y nuestro día a día seguramente se parece bastante al de muchas otras familias españolas. Llevamos a la niña al cole, paseamos al perro, vamos a trabajar, hacemos la compra, ponemos lavadoras y nos pasamos la mitad del día corriendo. Nuestra casa no es un templo minimalista perfectamente ordenado según los principios de Marie Kondo, y de vez en cuando comemos patatas fritas de bolsa.
En el momento en el que escribo este parágrafo me siguen unas cuatrocientas personas en mi cuenta personal de Instagram. El referente para los lectores del libro es mi proyecto empresarial, que cuenta con 43.000 seguidores y es una de las plataformas sobre zero waste con más presencia en España. Digo esto porque si has venido a buscar el libro de la nueva Loren Singer o Bea Johnson,[2] pues esa no soy yo. ¡Ojo! Me encantan estas dos mujeres y sus proyectos. Bea Johnson ha sido una de mis fuentes de inspiración y un modelo para mí desde el principio.
De hecho, cuando me propusieron escribir este libro, lo primero que pensé fue: «¿Qué voy a escribir yo que Bea (Johnson) no haya escrito o dicho antes?». Se lo comenté a mi editora y ella me contestó: «Lo que tú puedes contar es cómo una persona normal
consigue vivir con naturalidad una vida casi sin plástico desde hace más de siete años». Y eso me gustó. Porque es posible que mucha gente no se atreva a dar el paso y empezar su camino hacia una vida con menos plástico porque le parece que para las personas normales es imposible hacerlo.
Yo soy una persona corriente, como tú, y con mi familia hemos conseguido reducir la cantidad de plástico que tiramos a la basura un 90 %. Digo 90 %, aunque en realidad nunca hemos pesado, fotografiado ni registrado la basura. Para evaluar los avances que hemos ido haciendo nos hemos fijado sobre todo en el número de veces que bajamos el cubo de «reciclaje» del plástico. Si al principio de nuestro proceso lo sacábamos entre una y dos veces a la semana, ahora el mismo cubo tarda unos tres meses en llenarse, incluso a veces un poco más. Es decir, el plástico de usar y tirar hemos logrado eliminarlo casi del todo, y en cuanto al resto de los objetos, también hemos conseguido «desplastificar» mucho nuestro hogar.
MÁS QUE UN MÉTODO, UN MANUAL
Este libro no pretende ser el «método» para vivir sin plástico, pero sí un manual fácil y muy práctico para afrontar situaciones cotidianas. Mi intención es compartir la manera en que con mi familia estamos consiguiendo llevar una vida en gran parte libre de plástico.
En este proceso nunca hemos tratado de batir récords. Se trata de avanzar en la vida vigilando el consumo y evitando el plástico. Y nuestra conclusión hoy es que no se trata de vivir absolutamente sin plástico de un día para otro, sino más bien de ir, poco a poco, evitándolo y así lograr una vida más sostenible y saludable.
Como oí decir en una clase de yoga, «una dieta puede ser para toda la vida, aunque probablemente no sea para todos los días de la vida». Javier y yo solemos comparar el cambio de hábitos de nuestras familias con un cambio de dieta. Las dietas drásticas, rápidas y estrictas no son efectivas a largo plazo. En cambio, la que consiste en adquirir progresivamente nuevos hábitos para llegar a alcanzar una alimentación sana sí da buenos resultados. Con el plástico ocurre lo mismo. Si tratas de dejarlo demasiado rápido, lo más probable es que te desanimes y acabes por rendirte, sobre todo si tienes una vida ya de por sí muy liada, con mucho trabajo, niños, etcétera. Es muy importante que te tomes el proceso con calma y lo vivas con naturalidad, modificando paulatinamente los hábitos de toda la familia.
imagenTRES ETAPAS FUNDAMENTALES PARA EMPEZAR BIEN TU PROCESO
El proceso de reducir el uso del plástico tiene tres etapas preliminares que son imprescindibles si quieres conseguir un cambio de hábitos que realmente te permita logros duraderos y satisfactorios.
Al margen de estas tres etapas preliminares, te conviene ser consciente de que, si tú tienes mucha motivación, pero el resto de tu familia no, te va a resultar muy complicado implicar a los demás en el proceso. Para animar e involucrar al conjunto de los miembros de la familia en este cambio de hábitos, en particular a tu pareja, te recomiendo que veáis juntos algunos documentales[3] que te ayuden a sensibilizarlos y hagan este proceso mucho más fácil y agradable para todos.
Vivir toda esta transformación junto a mi marido Diego ha sido para mí la clave del éxito. Nos ha permitido avanzar de la mano, con mucha complicidad, apoyándonos con cariño y sentido del humor en los momentos más difíciles y celebrando los logros con mucha satisfacción.
ETAPA 1: OBSERVA DÓNDE ESTÁ EL PLÁSTICO
En este proceso es muy importante identificar en qué momentos y espacios de tu día a día usas el plástico. Esta evaluación previa te permite saber por dónde empezar y te ayuda a obtener resultados más rápidos y evidentes, y por lo tanto más satisfactorios.
imagenA cada familia, sus residuos plásticos
A pesar de que el plástico que tiramos suele provenir en general de las mismas fuentes, los hábitos de consumo propios de cada familia y cada hogar establecen diferencias. Es muy posible que la mayor parte del plástico que tiras no proceda exactamente del mismo lugar que el que tira la familia que vive en la casa de al lado. En nuestro caso, por ejemplo, gran parte del plástico que echábamos a la basura provenía de las botellas de zumo. Empezamos a exprimir la fruta y redujimos en un 25 % el volumen del plástico que generábamos. Fue muy satisfactorio, y nos dimos cuenta de que la alternativa al plástico es, muchas veces, fácil, rápida y muy interesante económicamente.
Para averiguar dónde está el plástico en tu casa puedes observar tu basura durante unos días o semanas. De este modo identificarás cuáles son los residuos más recurrentes. También mira los objetos que tienes en casa y fíjate en cuáles llevan plástico.
El plástico invisible
Una gran parte del plástico que usamos es invisible y no acaba en el cubo de la basura ni se encuentra en las baldas del frigorífico, la despensa o el baño.
imagenEl plástico que sacamos de casa dentro del cubo de la basura no es el único que utilizamos. Gran parte del plástico que usamos está escondido bajo la forma de micropartículas de plástico, llamadas habitualmente «microplásticos». Se trata de partículas muy pequeñas y absolutamente imposibles de recoger y, por lo tanto, de reciclar, como, por ejemplo, las fibras de la ropa sintética, algunos ingredientes de la cosmética o ciertos componentes de los productos de limpieza. Estos plásticos salen de nuestras casas por las tuberías y no podemos evitar que lleguen a los océanos.[4]
ETAPA 2: MANTÉN LA CALMA, ATAJA EL PÁNICO Y ESTABLECE PRIORIDADES
En general, la primera reacción después de la fase de observación es el agobio, que viene acompañado muchas veces de culpabilidad. Y es normal, muy normal. El plástico nos rodea, y evitarlo puede parecer una tarea imposible de abordar y afrontar.
imagenEs normal que tu casa esté llena de plástico
Te voy a decir algo. Si realmente quieres reducir tu consumo de plástico, en realidad no es una noticia tan mala que haya tanto plástico en tu vida, porque es más fácil reducir donde hay mucho que donde hay poco. Me explicaré.
Todo este plástico que has encontrado en tu casa no te es imprescindible, ni mucho menos. En numerosas ocasiones ha entrado en tu casa sin que apenas te dieras cuenta, y, si te fijas, parte de él ni siquiera lo usas. En general, el plástico que entra en nuestra casa lo hace por imposición de los hábitos de consumo que rigen la sociedad. No te dejes llevar por el agobio ni por la culpa, porque gran parte de la responsabilidad de que todo este plástico esté en tu casa no es tuya. Además, a partir de ahora has decidido empezar a reducirlo, lo cual es un acto muy valiente y sensato.
Que la culpa y el agobio se conviertan en motivación y rebelión. Te acabas de dar cuenta de que ha entrado mucho plástico en tu casa sin que tú quisieras. Tienes la oportunidad y la capacidad de que eso deje de ocurrir. ¡Ánimo!
No tires todo el plástico de golpe: prioriza
Es muy fácil caer en la tentación —lo he vivido en primera persona— de agarrar todo el plástico que tienes en casa y tirarlo. Por favor, no lo hagas.
Primero, porque te vas a agotar, literalmente. Cuanto más plástico busques, más plástico vas a encontrar, y tendrás la sensación de no acabar nunca.
Segundo, porque los objetos de plástico que utilizas en casa es mucho mejor seguir usándolos que convertirlos en residuo o basura. El problema es, como vamos a ver en los próximos capítulos, que los residuos plásticos no se gestionan bien. Da vida a tu plástico, úsalo y reutilízalo hasta que realmente tengas que desecharlo.
Apunte importante: Los únicos objetos de plástico que recomiendo dejar de usar de inmediato son los que están en contacto con la comida. A algunos —como táperes o vajillas para niños— les podrás dar una segunda vida.[5] En cuanto a los otros, como los envases de usar y tirar, te aconsejo es que establezcas prioridades. Para ello, a lo largo de estas páginas, procuraré darte cientos de trucos que te permitirán reducir casi al cien por cien tu consumo de plásticos de un solo uso.
ETAPA 3: INFÓRMATE PARA TENER MUCHA MOTIVACIÓN
Reducir el plástico no es un proceso difícil en sí, pero a veces puede resultar complicado. En ocasiones deberemos enfrentarnos a la mirada de los demás, a la incomprensión y a la presión social. Para mí es fundamental, aún hoy en día, tener muy claros cuáles son los motivos por
