Luna Divina y Etérica

Por Diana de los Ángeles

Viva la luna, que es una bendición para la vida, viva su lumbre, los océanos agitan sus olas de espuma y se estrellan sobre las fuertes rocas ante su influencia. La luna es una bola mágica de fuego blanco, es una fémina que aviva en los corazones la flama de la sabiduría. Viva la luna de los ruiseñores y de las azucenas, de los Himalayas y del Monte Shasta, de Egipto y de Siria, de los embriagantes Jardines Colgantes de Babilonia. La luna durmiente y la luna despierta, la que borda el cielo de estrellas azules y de lentejuelas, la luna silente, la luna que es buena, la luna invisible y la luna plena, la luna divina, la cascabelera, la que se columpia en las enredaderas. La luna que se mira en el agua y se hace trenzas, la luna de incienso, la luna de seda, la luna en la noche, la luna en la aurora, la luna intuitiva, la luna de mayo, la de los amores y los desamores, la que besa el viento, la que se desvela de amor y de penas, la luna es el arco que templa los sueños y lanza mis flechas certeras y azules hasta las estrellas… la luna en el río, la luna en los valles y en los blancos lirios, y en el santo grial, y en la espada incrustada de vibrantes zafiros de mi bienamado. La luna en la rosa, la luna arena, la luna en mis manos, la luna en el rayo, la luna infinita, la luna de fuego, la luna del bosque, la luna del oro, la luna en la paz y la luna en la guerra, la luna del sueño que nos catapulta hasta las más altas estrellas, la luna sonriente, la luna que llora, la mágica bola de cristal diamantino en la que se reflejan las premoniciones de los azules ángeles que custodian la tierra. La luna brillante, la luna en los nidos de las elementales avecillas del bosque, la luna-princesa, la luna que enciende todos los faroles que nos iluminan cuando la noche es densa.

La luna de estaño, la luna de plata, y el hada madrina de todos los niños que ensartan sus sueños en el hilo mágico de Ariadna… Luna de cristal, luna visionaria, luna menguante, luna nueva, luna creciente y luna llena, luna rosada, luna azul, luna floreciente, luna confidente, luna de los mil espejos, luna de los girasoles, luna de las rosas y luna de las azucenas, luna de nieve y de fuego, luna divina princesa de trenzas azules y de manos de seda…¡Viva por siempre la luna y su cortejo de ninfas, viva su blancura astral, y su intensa pureza, viva la luna del eterno retorno, símbolo de alquímica transformación, la luna de la resurrección y del renacimiento espiritual, viva la luna, divina princesa de trenzas azules y manos de seda, dulce confidente de mi corazón, viva por siempre la Luna, espejo reflector de mi consciencia y diosa de la liberación!

• Idioma: Español
• Editorial: Diana de los Ángeles
• Fecha de lanzamiento: 26 jun 2023
• ISBN: 9798215665879

Diana de los Ángeles

CATEGORÍAS DE LIBROS Los libros, como todo lo humano, pueden ser mediocres, regulares, buenos y Excelentes, según el grado de compromiso del autor para con sus eventuales lectores y según sea el desarrollo del intelecto de quienes tal oficio ejercen. Diana de los Ángeles, es una poetisa y escritora de nacimiento, que siendo aún muy niña ya escribía obras teatrales y poemas que le presagiaban un lugar de privilegio en el universo de las letras castellanas y mundiales. Sus libros brotan espontáneos y libres, como de una fuente inagotable y esto es así porque ella no escribe desde el intelecto superficial, sino desde su conciencia profunda, la misma que subyace en la mente de todo ser pensante, pero que muy pocos llegan a descubrir. . . , pues solemos dejarnos arrastrar por la visión externa que solo puede ver las apariencias ilusorias, como espejismos engañosos que hacen ver oasis inexistentes a los sedientos viajeros del desierto. Los libros de Diana son vivos, dotados de un alma vibrante, son hechos para despertar conciencias por largo tiempo dormidas, ponen alas a las alas de sus lectores, les amplían sus horizontes y los elevan al rango de seres cósmicos, que emiten y reciben. de arriba, lejos de la tierra contaminada por el egoísmo y la discordia. Ella tiene el don de la síntesis, cada frase suya da para un tratado sobre la materia, no se reserva nada, se da toda entera en lo que escribe.  José Trino Campos  

Vista previa del libro

SOBRE ESTE LIBRO

Viva la luna, que es una bendición para la vida, viva su lumbre, los océanos agitan sus olas de espuma y se estrellan sobre las fuertes rocas ante su influencia. La luna es una bola mágica de fuego blanco, es una fémina que aviva en los corazones la flama de la sabiduría. Viva la luna de los ruiseñores y las azucenas, de los Himalayas y del Monte Shasta, de Egipto y de Siria, de los embriagantes Jardines Colgantes de Babilonia. La luna durmiente y la luna despierta, la que borda el cielo de estrellas azules y de lentejuelas, la luna silente, la luna que es buena, la luna invisible y la luna plena, la luna divina, la cascabelera, la que se columpia en las enredaderas. La luna que se mira en el agua y se hace trenzas, la luna de incienso, la luna de seda, la luna en la noche, la luna en la aurora, la luna intuitiva, la luna de mayo, la de los amores y los desamores, la que besa el viento, la que se desvela de amor y de penas, la luna es el arco que templa los sueños y lanza mis  flechas certeras y azules hasta las estrellas… la luna en el río, la luna en los valles y en los  blancos lirios, y en el Santo Grial, y en la espada incrustada de vibrantes zafiros de mi bienamado. La luna en la rosa, la luna arena, la luna en mis manos, la luna en el rayo, la luna infinita, la luna de fuego, la luna del bosque, la luna del oro, la luna en la paz y la luna en la guerra, la luna del sueño que nos catapulta hasta las más altas estrellas, la luna sonriente, la luna que llora, la mágica bola de cristal diamantino en la que se reflejan las premoniciones de los azules ángeles que custodian la tierra. La luna brillante, la luna en los nidos de las elementales avecillas del bosque, la luna-princesa, la luna que enciende todos los faroles que nos iluminan cuando la noche es densa.

La luna de estaño, la luna de plata, y el hada madrina de todos los niños que ensartan sus sueños en el hilo mágico de Ariadna…

YO SOY SELENE

Yo Soy Selene, diosa lunar, hermana del muy vibrante y radiante Helios, (dios del sol) y cuando Helios desaparece de la gloriosa faz del firmamento, yo emerjo del gran océano que envuelve en sus brazos de espuma a la tierra, y recorro veloz los azules cielos de la consciencia ascendente, en mi brillante carruaje de plata. Yo Soy Selene, y estoy enamorada de Endimión, pastor de Caria y nieto de Zeus, (dios de dioses). Mi amado Endimión había ocupado el trono de Elida, y cuando fue destronado se adentró en el Monte Latmos, dedicándose a la contemplación amorosa de la luna, a los oficios del campo y al estudio de los astros. Yo Soy Selene, la luna de trenzas azules y de senos de nácar, la dulce y terrible fascinación de Endimión, el amante noctámbulo, el pastor de rebaños de estrellitas centelleantes, que delira de amor por la luna llameante que Yo Soy…

Yo no sabía mi amor, mi pastor de estrellitas, que tu corazón ardía en las brasas celestes del amor hacia mí, hasta que una de tantas noches en las que suelo y solía recorrer la tierra en mi carruaje de plata y de fuego, te hallé dormido sobre el monte sedoso de la ensoñación y de la más intensa y febril inspiración, y te amé con locura, con frenesí, con todas las fibras de mi corazón dulce y terrible, como el sentimiento que nos invadió, como las flechas de Eros,