QUIERO (Traducido): El arte de descubrir las riquezas de la vida

Por Ben Sweetland y David De Angelis

Estás a punto de iniciar lo que puede ser el viaje más importante de tu vida. Una aventura de la mente y el espíritu, que enseñará muchas cosas inestimables llenas de asombro, de sencillez, valor y sabiduría. No habrá trenes, barcos ni aviones de verdad, pero esta excursión para descubrir las riquezas de la vida será más vívida y real que cualquier otro viaje que haya hecho jamás y nunca la olvidará.
Un cuestionario enviado a 1.134 hombres y mujeres planteaba la sencilla pregunta: "¿El éxito es un destino o un viaje?"; 926 respondieron que era un destino.
Ahí está, en un solo ejemplo dramático, la razón por la que tan pocos hombres y mujeres tienen el valor de intentar el ascenso hacia el éxito. Considerar el éxito como un destino da la sensación de que para alcanzarlo hay que ascender por caminos tortuosos y que el viaje será largo y penoso. Esto, por supuesto, no es cierto. El éxito no es un destino. Es un viaje.

• Idioma: Español
• Editorial: Stargatebook
• Fecha de lanzamiento: 18 ene 2024
• ISBN: 9791222497914

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EL ÉXITO ES UN VIAJE

Estás a punto de iniciar lo que puede ser el viaje más importante de tu vida. Una aventura de la mente y el espíritu, que enseñará muchas cosas inestimables llenas de asombro, de sencillez, valor y sabiduría. No habrá trenes, barcos ni aviones de verdad, pero esta excursión para descubrir las riquezas de la vida será más vívida y real que cualquier otro viaje que hayas hecho y nunca la olvidarás.

Un cuestionario enviado a 1.134 hombres y mujeres planteaba la sencilla pregunta: ¿El éxito es un destino o un viaje?; 926 respondieron que era un destino.

Ahí está, en un solo ejemplo dramático, la razón por la que tan pocos hombres y mujeres tienen el valor de intentar el ascenso hacia el éxito. Ver el éxito como un destino da la sensación de que para alcanzarlo hay que ascender por caminos tortuosos y que el viaje será largo y penoso. Esto, por supuesto, no es cierto. El éxito no es un destino. Es un viaje.

Si va a viajar a Hawai, ¿disfrutará sólo cuando haya llegado a las islas? En absoluto.

Tu alegría llega en el momento en que decides emprender el viaje. Cuando acudes a una agencia de viajes para conseguir las carpetas descriptivas, te sientes feliz anticipando el viaje. Hacer las maletas te produce emoción porque, al introducir cuidadosamente cada prenda, te visualizas vistiéndola, ya sea a bordo o después de llegar, en alguna ocasión festiva.

El día de la salida, llega pronto al barco y, con un grupo de amigos que le desean lo mejor, se dirige a su camarote, donde inspecciona con alegría sus recuerdos de bon voyage.

El barco zarpa, y cada día está repleto de una amplia variedad de actividades llenas de diversión, que se mantienen hasta que las cuerdas de sujeción son lanzadas a tierra en Waikiki.

Y, ¿acaba la diversión al llegar a su destino? En absoluto. No sólo las cosas que hagas en Hawai te darán felicidad, sino que el regreso estará repleto de placer.

A la llegada, el capítulo no se cierra ni mucho menos. Los recuerdos, las conversaciones sobre el crucero, el mayor conocimiento de otros lugares además del propio, todo tiende a devolver dividendos tangibles de satisfacción como resultado del viaje.

Alcanzar el éxito no es un destino, es un viaje. El viaje comienza en el momento en que uno se decide a triunfar. Esto significa que no es necesario alcanzar la cima del éxito para empezar a disfrutar de él. La felicidad se obtiene tras dar el primer paso hacia el éxito.

He aquí un hecho poco conocido. Usted es un éxito en el momento en que comienza el camino hacia el éxito. Por lo tanto, usted no tiene que esperar hasta que usted tenga dinero en el banco, ni sus cuentas todas pagadas antes de que usted sea un éxito. Usted puede ser un éxito ahora mismo.

Crear es vivir

He escrito muchos artículos sobre aficiones y la mayoría desde un punto de vista psicológico. He señalado que la creación es el fundamento de nuestra existencia, que somos criaturas (producto de la creación) y que, a menos que estemos creando continuamente, no nos ajustamos a las leyes de la naturaleza.

El éxito, en sí mismo, no satisface el alma. Llegar a la cima con una olla de oro puede dar placer temporal pero, en poco tiempo, se llega a un estado de aburrimiento.

Alcanzar el éxito a través de la creación es el epítome de la satisfacción. Por lo tanto, iniciar el camino hacia el éxito a través de esfuerzos creativos significa que, desde el momento en que pones en marcha tus planes, comienza tu disfrute.

¿Comprende ahora el significado de la afirmación: ¿El éxito es un viaje? ¿Comprende que este viaje puede comenzar en cualquier momento en que usted diga, significativamente, YO EMPEZARÉ?

¿Y es necesario que el día de inicio sea en algún momento de un futuro indeterminado?

La lectura de este libro puede considerarse como un paso previo a tu partida hacia los reinos de la realización, el poder, el liderazgo y la felicidad.

¿Una petición inusual?

Quiero que sientas que leer YO QUIERO es el mayor paso que has dado en tu vida y, tal vez, el más importante que darás jamás.

Esto puede ser verdad y será verdad si y aquí hay una palabra muy vital SI si aceptas el libro con el espíritu de que SERÁ el paso más importante de tu vida.

Dentro de un momento, voy a hacer una petición de lo más inusual. Un buen porcentaje de personas leen fórmulas de superación personal, y mientras lo hacen pensarán en muchos Tom, Dick y Harry que deberían leerlas, pero rara vez aplican los pensamientos a sí mismos.

Quiero que imagines que este libro fue escrito, específicamente para ti. Cada capítulo, cada párrafo, cada frase y cada palabra estaban pensados para ti. Olvídate de los demás. Esta es una sesión que tú personalmente, estás teniendo con el autor y cada línea que tus ojos sigan encajará en tu propia vida.

Ahora, ¡aquí está la inusual petición! A menos que tenga la seria intención de aplicar los principios que se le darán, por favor no siga leyendo. Regale el libro a un amigo o, si lo ha comprado con privilegio de devolución, pida que le devuelvan el dinero.

Miles de cartas de lectores de otros libros míos indican claramente que los libros han sido de gran valor. Muchas cartas hablan de acontecimientos revolucionarios en la vida de los escritores. Pero también tengo información de que algunos han leído los libros sin concentración con el mismo espíritu con que leen novelas. Puede que les gusten, que sientan que contienen un buen sentido común, pero no suelen captar la fuerza motivadora de los mensajes que transmiten.

En estas páginas no hay principios que no hayan sido probados y que no puedan ni vayan a ser probados de nuevo. No hay conflicto con ningún tipo de creencia religiosa. Cada sugerencia dada irá acompañada de una razón por la que debería aceptarla, y los resultados que tiene derecho a esperar al hacerlo.

Puedo contra quiero

Se ha dicho que la diferencia básica entre el éxito y el fracaso es que un hombre piensa en términos de no puedo y el otro de puedo. Esto es parcialmente cierto y, mientras digo esto, no ignoro el hecho de que he utilizado la expresión innumerables veces en mis escritos, mis conferencias y mis programas de radio y televisión.

Para tener éxito, debes saber que puedes tener éxito. Esto es muy importante. De hecho, es absolutamente necesario. Pero saber que puedes hacer algo no indica que vayas a hacerlo.

Sostengo que puedes hacer cualquier cosa que te propongas. Puedes llegar muy alto en tu trabajo. Puedes crear tu propio negocio de éxito. Puedes convertirte en un gran escritor. Puedes convertirte en un pintor famoso. Puedes convertirte en un cantante o músico excepcional. Puedes llegar muy alto como abogado, médico o arquitecto. Pero, ¿lo harás? Esta es la pregunta determinante.

Utilizando una ilustración comprensible, podría decir que construir una conciencia de YO PUEDO es la fuerza motivadora que carga el arma; una determinación de YO QUIERO es el detonador que dispara el arma. Ambas fuerzas son necesarias. El arma no tendría ningún valor sin ninguna de ellas.

Un conocido me llamó una vez para contarme una historia de dolor. Contemplaba el suicidio.

Mi familia estaría mejor sin mí, se lamenta. Si no fuera por el dinero que gana mi mujer, nos moriríamos de hambre. Si me muriera, tendrían un poco de dinero del seguro y no tendrían la responsabilidad de mantenerme, añadió afligido. Senté a este hombre ante un escritorio en desuso, le di un bloc y un lápiz, y le sugerí:

John, supón que algún millonario te hiciera esta insólita proposición: Te diría que si al cabo de un año hubieras pagado todas tus facturas y tuvieras unos buenos ingresos, te daría un millón de dólares, ¿qué harías?.

Le dije a John que se tomara su tiempo y viera lo que podía hacer. Lo crean o no, al cabo de una hora este hombre había desarrollado un plan de lo más lógico para restablecerse.

¿Por qué no lo haces tú?. pregunté con elaborada despreocupación. John lo hizo. Lo último que supe de él es que tenía unos buenos ingresos y no sólo estaba libre de deudas, sino que se había comprado una casa de lo más habitable para él y su familia.

He aquí un caso en el que un hombre tenía conciencia del YO PUEDO, demostró que sabía lo que se podía hacer, pero no había construido la determinación del YO QUIERO.

Podría relatar otra historia interesante.

Mary J. tenía una mente llena de ideas, buenas ideas. Durante una visita, nos contó un caso tras otro en los que sus ideas habían sido utilizadas con éxito por otros. Ella no había hecho nada con esas ideas. Lo que ocurría era que ella misma había pospuesto hacer algo al respecto y, más tarde, otros habían concebido lo mismo.

Le pregunté por qué no había puesto en práctica sus ideas en el momento en que las concibió. Me dio una razón tras otra, ninguna de las cuales era válida.

Para ayudar a Mary, tomé una idea suya concreta y la utilicé como tema de análisis.

Le pedí a esta mujer creativa que me dijera las razones por las que no aprovechó la idea. Me faltó dinero para desarrollarla, respondió.

Muy bien, aventuré, ¿cómo resolverías ese problema?.

Reflexionó un momento y se le ocurrió una solución de lo más plausible. Mary podía ajustar su presupuesto de modo que le permitiera ahorrar un 10% de sus ingresos. Además, sabía cómo ganar algo de dinero en su tiempo libre.

Le pregunté qué pasos daría para desarrollar la idea, adónde la llevaría una vez desarrollada, y muchas otras cosas. En todos los casos, tras reflexionar unos instantes, daba respuestas lógicas.

Ahora bien, ¿por qué esta señora había permitido que una idea tras otra se alejara de ella y acabara siendo utilizada por otros?

 Tenía el espíritu del YO PUEDO, pero no la determinación del YO QUIERO. Puede que te preguntes cómo encontrarías todas las respuestas relativas a un objetivo, incluso si construyeras una determinación de YO QUIERO. Y ésta sería una buena pregunta.

Una vez que tienes un objetivo y sabes que PUEDES lograrlo, entonces determinas que LO HARÁS y las cosas empiezan a suceder. Primero estudias los obstáculos que se interponen entre tú y la consecución de tu objetivo, y luego elaboras un plan de acción que te permitirá salvar esos obstáculos y alcanzar tu objetivo. Trataremos este tema de forma más específica en un capítulo posterior.

¿Por qué fracasa la gente?

Cuando se dan fórmulas para el éxito, el que fracasa invariablemente hará todo tipo de afirmaciones para justificar su falta de éxito.

A la vista de lo que he expuesto hasta ahora, una pregunta natural de una mente inclinada a ser un poco escéptica sería: Aquellos que han empezado a lograr algo y luego han fracasado han refutado tu teoría. ¿No tuvieron primero una determinación de 'YO QUIERO' antes de empezar y, si fue así, por qué fracasaron?.

Supongamos que vas a hacer un largo viaje en moto. Para garantizar su éxito, te prepararías para cada fase del viaje. Revisarías a fondo tu coche para asegurarte de que está en condiciones de primera clase: buenos neumáticos, frenos, etc. Se aseguraría de que el motor está bien puesto a punto. Determinarías conducir con cuidado para que no hubiera accidentes. La ropa a llevar, la cantidad de dinero a transportar, todas estas cosas serían cuidadosamente consideradas. Al final del viaje, podrías contemplar un viaje feliz y exitoso. ¿Lo ve? No sólo tuviste la actitud de YO QUIERO con respecto al viaje, sino que tomaste todas las medidas necesarias para asegurarte de que fuera un viaje exitoso.

Hay una razón para cada fracaso. No es porque la rueda de la fortuna haya pasado por el número de una persona, lo que significa que no estaba destinada a tener éxito. Es porque, en algún aspecto, no hizo las cosas esenciales para el éxito.

La anatomía del éxito

Hasta ahora, hemos aprendido que los elementos vitales del éxito son:

1. Saber que PUEDO tener éxito.

2. Determinar que SERÉ un éxito.

3. Desarrolle un plan de acción basado en la comprensión de los obstáculos que se interponen entre usted y su objetivo.

El resto de este volumen estará dedicado a una revelación de formas y medios para (1) desarrollar una actitud de YO QUIERO y, (2) aprender lo que debes saber y las cosas que debes hacer para respaldar con éxito tu determinación de YO QUIERO.

¿Está satisfecho con su vida tal como es?

Si su respuesta a esta pregunta es afirmativa, no necesita seguir leyendo. Sin embargo, dudo que sea cierto. Si lo fuera, no tendría por qué plantearse leer este libro. Si no tiene éxito financiero, si no ha hecho las cosas que le gustaría hacer, si no ha alcanzado una posición de importancia y respeto, si cada nuevo día no se abre con una emocionante expectación... entonces el libro que tiene en sus manos será como una varita mágica preparada para llevarle al país de los sueños hechos realidad.

Alégrate aunque tu vida haya sido decepcionante. Alégrate si los grandes objetivos de la vida aún están por llegar. Da gracias por los sueños pasados que no se hicieron realidad. ¿Por qué tanta alegría por los fracasos del pasado? Esta alegría se debe a las nuevas y emocionantes experiencias que están por llegar.

Mi mayor éxito ha sido en los últimos años de mi vida. Si mis bendiciones me hubieran llegado hace 30 o 40 años, ahora serían algo habitual. Ahora, cada día, cuando surge algo nuevo, lo disfruto al máximo. De hecho, me mantengo joven anticipando todas las cosas maravillosas que me están llegando.

El éxito es un viaje

Al principio te dijeron que el éxito no es un destino, sino un viaje. Siendo esto cierto, no tienes que esperar a acumular riqueza para alcanzar la felicidad, porque tus emociones comienzan en el momento en que inicias el viaje.

Pronto emprenderás el viaje. En algunos aspectos, el viaje será imaginario, pero, en toda su vida, nunca ha realizado un viaje que le haya proporcionado ni siquiera una pequeña fracción de la felicidad y satisfacción que obtendrá en éste.

Pensándolo bien, el viaje que vas a emprender no es imaginario. Será tan real como la vida misma. Webster define viaje como ir de un lugar a otro. Esto es exactamente lo que está a punto de hacer. Viajarás desde el lugar común hacia el reino de la alegría, la despreocupación y la abundancia.

Hasta ahora me he referido a la obra que están leyendo como un libro. Es más que eso. Considérelo como un medio a través del cual está recibiendo la sabiduría esotérica que le distinguirá del individuo medio.

¿Suena egoísta esta última afirmación? No es la intención. Durante los últimos años de mi vida, he pasado de la mediocridad a disfrutar de lujos con los que ni siquiera me atrevía a soñar en mi juventud. Mi patrimonio no fue heredado. Cada pizca de él fue adquirida mediante el uso de los principios que ahora se le entregan a usted.

Mientras escribo esto, mirando con frecuencia a través de los ventanales de mi estudio hacia nuestra amplia extensión de césped, hacia los majestuosos robles que forman un dosel sobre nuestro camino de entrada, me siento agradecida e inspirada. Siento como si un poder divino guiara mis manos a la hora de expresar los pensamientos que puedes utilizar para conseguir el tipo de felicidad con la que yo he sido tan abundantemente bendecida.

Quizá una de las razones que me inspiran es mi amor por la gente. Aunque probablemente nunca te he visto y puede que nunca te vea, quiero darte un nuevo entusiasmo por la vida, una firme comprensión de que la vida es lo que tú haces de ella y la determinación de que la harás hermosa.

Es tu herencia legítima que no sólo poseas las necesidades de la vida, sino también una generosa parte de los lujos. Se pretende que tengas Paz Mental, que es el Alfa y Omega de todos los objetivos.

Sí, amigo mío, vas a emprender un viaje. Será un viaje glorioso, porque tú harás que lo sea.

Ahora que este capítulo llega a su fin, ¿puedo hacerle una sugerencia? Antes de pasar página, ¿quieres volver a leer este capítulo? He aquí por qué. Empezaste a leer con curiosidad; interesado, sobre todo, en saber de qué va todo esto. A estas alturas, ya intuyes que dentro y entre líneas hay una fuerza dinámica que puede hacer que, a partir de ahora, todos tus días sean emocionantes y felices.

Después de releer este capítulo, relájate y cierra los ojos unos instantes. Date cuenta de que estás a punto de iniciar un viaje. Visualízate avanzando hacia una nueva vida en la que eres dueño de las circunstancias y no esclavo de ellas. Visualízate adquiriendo aquellas cosas que te harán feliz y que te permitirán hacer felices a tus seres queridos.

Véase a sí mismo ganándose el respeto y la admiración de aquellos con los que entra en contacto.

¿Está preparado para el siguiente capítulo? ¿Sería mejor esperar un día antes de leerlo para poder meditar y contemplar lo que has leído? Juzgue usted, amigo mío. Pero recuerda que, a partir de este momento, tú y yo somos amigos de verdad. Te acompaño en este viaje. De la mano, y con el corazón rebosante de alegría, a medida que nuestro vehículo avance seremos testigos de cómo se abren ante nosotros nuevas vistas de grandeza.

Sí, vas a emprender un viaje.

TRAZAR SU VIAJE

Durante los próximos diez minutos, quiero que vivas en el país de la fantasía.

Cuando eras niño, ¿recuerdas los juegos de fantasía a los que jugabas? Por ejemplo, jugabas a jugar a las casitas y te imaginabas que eras un adulto y hacías lo que haría un adulto. Por el momento, serías un adulto, al menos en lo que respecta a tu imaginación. Te veías adulto y hacías las cosas que harías si fueras adulto. No había limitaciones. Podrías experimentar cualquier cosa dentro de los límites de tu imaginación. Podías tener y conducir un buen coche. Podías tener sirvientes imaginarios y darles órdenes.

Ahora debes desatar tu imaginación y darle rienda suelta.

Piensa que estás empezando a planear un viaje a la tierra de los Sueños hechos realidad. Piensa que has sido elegido por el Destino como receptor de una dote en la que has caído heredero de todo lo que sientes que se interpone entre tú y tu completa felicidad y paz mental.

Si eres hombre, puede que hayas envidiado a esos hombres que, gracias a su éxito, pueden proporcionar a sus esposas y familias las comodidades y lujos de la vida. Viven en casas elegantes con criados. Conducen los últimos y mejores automóviles. Sus seres queridos visten bien. Siempre tienen dinero de sobra para viajar y para que sus hijos vayan a buenas escuelas y universidades.

Si es usted mujer, es posible que haya acariciado el sueño de ser una mujer de carrera, quizá como escritora destacada o gran diseñadora. O puede que sus pensamientos se hayan desviado hacia el escenario, la pantalla o la televisión, dándole visiones de sí misma como una actriz sobresaliente. De nuevo, puede que su ambición sea desarrollar una personalidad tan radiantemente magnética que atraiga al tipo de hombre que podría y querría proporcionarle las mejores cosas de la vida.

Sí, por el momento vas a vivir en el país de Make Believe. Estás