Antes

Por Ligia Orellana

El nuevo libro de la Colección 80 Mundos #Novela sumergirá al lector en un relato equilibradamente contradictorio, donde lo hará parte de cuestionamiento valórico que lo enfrentará con sus propias creencias. Porque la historia que presenta la autora apuesta a romper esa delgada línea que equilibra
los polos de la vida.
El universo de este libro es complejo: no hay héroes, no hay villanos. Por lo menos, no los tradicionales. Estos monstruos son humanos en tanto pueden generar ternura, pero también ser aterradores. El sentido común se pone a prueba. Es un ejercicio un tanto filosófico y obliga al lector a discutir sus propios límites: el bien y el mal, esa línea moral tan delicada.
Todos creemos ser buenas personas, nadie hace lo «incorrecto» pensando que está haciendo lo incorrecto, la inconsciencia o el autoengaño del que obra mal: ahí está lo más temible. Estamos acostumbrados a temer al villano que arma un plan para hacer sus pecados, no al héroe que termina siendo villano.

• Idioma: Español
• Editorial: RIL editores
• Fecha de lanzamiento: 26 jul 2023
• ISBN: 9789560114228

Vista previa del libro

3382.png

ANTES

LIGIA ORELLANA

Ril%20-%202006%20-%20Logo%20general.tif

Antes

Primera edición: septiembre de 2015

© Ligia María Orellana, 2015

Registro de Propiedad Intelectual

Nº 251.523

Sede Santiago:

Los Leones 2258

cp 7511055 Providencia

Santiago de Chile

2687.jpg (56) 22 22 38 100

[e-mail] • www.rileditores.com

Sede Valparaíso:

Cochrane 639, of. 92

cp 2361801 Valparaíso

2689.jpg (56) 32 274 6203

[e-mail]

Composición, diseño de portada e impresión: RIL® editores

Epub hecho en Chile • Epub made in Chile

ISBN 978-956-01-0232-4

Derechos reservados.

Prólogo

Es difícil ser una antesala de Antes de Ligia María Orellana. Cuando uno lee los cuentos cortos de este volumen, estos se quedan en quien los lee, con una huella en la cabeza. Este libro no sirve solo para una vez, sino para su relectura.

El mundo que nos presenta Ligia es muchas veces mágico, claramente ficcional en algunos casos, en otros, no tanto. Nos construye monstruos. Muchos personajes de las siguientes páginas logran conmovernos y hacernos cómplice de lo terrible. Los monstruos son más parecidos a nosotros de lo que creemos y rondan el mundo de los muertos, de las calles, de las farmacéuticas y manicomios, de los circos y los castillos, de familiares y matrimonios y extensiones corpóreas; de ángeles y diablos. Pero sí, también es un mundo que aparece a veces cotidiano. Ahí, en ese retrato, está ese pequeño abismo que se mantiene después de varias lecturas, y quizás a veces se incremente. ¿Qué nos hace hacer las cosas que hacemos? ¿Somos realmente tan buenos como pensamos? El retrato es mordaz. Nadie está a salvo de errar.

El universo de Ligia es complejo: no hay héroes, no hay villanos. Por lo menos, no los tradicionales. Estos monstruos son humanos en tanto pueden generar ternura, pero también ser aterradores. Los sentidos comunes se ponen a prueba. Es un ejercicio un tanto filosófico y lo pone a uno a discutir sus propios límites. El bien y el mal, esa línea moral tan delicada. Todos nos creemos ser buenas personas, nadie hace lo «incorrecto» pensando que está haciendo lo incorrecto, la inconsciencia o el autoengaño del que obra mal, ahí está lo más temible. Estamos acostumbrados a temer al villano que arma un plan para hacer sus pecados, no al héroe que termina siendo villano.

Además de este tema central a lo largo de los relatos, la narrativa de estos cuentos se presenta muy interesante. No solo los personajes son duales en sí mismos, sino hasta la manera en que sus ambientes están descritos. Esta manera de unir pequeñas situaciones de forma no tradicional, como cuando se nos muestra a Jesús, caído, roto, en el primer cuento y nos recuerda: «nadie le curaría sus heridas, nadie le reprocharía no seguir las reglas», o bien puede rematar con un «fue innegable para ambos que estaban hechos el uno para la otra. Se casaron y vivieron felices hasta que se divorciaron tres años después», en el cuento de «Vinicio y Nicoleta». Nos pone en contraposición dos ideas que no se contradicen, o nos coloca en la posición de sorprendernos porque no existe tal contradicción, o más bien en buscar una relación que hace introducirnos en juegos descriptivos que solo hace aún más disfrutables las historias contadas. Hay, pues, una consistencia entre forma y fondo.

Sin embargo, a pesar de los juegos en la forma y la complejidad en el fondo, existe una gran sencillez para soltarnos pavorosos insights, dichos como quien dice cualquier cosa. La naturalidad y, a veces, casi coloquialidad, lo que también es inesperado. Como cuando leemos en «Una crónica virulenta» a la farmacéutica decir «yo era poco importante después de todo»; o la confesión en «Acércate Satanás» de quien se aprovecha del diablo mismo «y aunque por un momento sentí lástima por él, no paré hasta dejarlo molido».

En suma, no me queda más que volver a leer la obra. Para darme cuenta, de nuevo, que nada es lo que parece. Y quizás, incluso, este prólogo no es todo lo que debiera ser.

Ana Ruth Escoto

The rain came down