El amante de los libros
Por Charles Nodier
()
Información de este libro electrónico
Lee más de Charles Nodier
El pintor de Salzburgo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Pintor de Salzburgo: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Relacionado con El amante de los libros
Libros electrónicos relacionados
Novalis: La nostalgia de lo invisible Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl coleccionista apasionado: Una historia íntima Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Librerías Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rue de l'Odéon Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBibliomanía Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hércules y la misteriosa medalla Newbery Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRaíces de España I Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl gran cambiazo Calificación: 4 de 5 estrellas4/57 mejores cuentos de Virginia Woolf Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUna historia de Nueva York Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones3 Libros para Conocer Premio Nobel de Literatura Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones600 libros desde que te conocí Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDonde se guardan los libros: Bibliotecas de escritores Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Gran Libro de los Mejores Cuentos - Volumen 6 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa librera de París Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La noche fenomenal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl comendador Mendoza Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Religiosa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesMaestros de la Prosa - Virginia Woolf Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTexturas 41: las mujeres y los libros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl libro que mata a la Muerte o el Libro de los Jinas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Paradiso Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Rip van Winkle Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los hijos de los días Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Arte de trovar Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Obras ─ Colección de Próspero Mérimée: Biblioteca de Grandes Escritores Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl coleccionista de secretos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUn alma de Dios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Suma poética: Vida de un poeta olvidado Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNovelistas Imprescindibles - Manuel Fernández y González Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Clásicos para usted
El Yo y el Ello Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Principito: Traducción original (ilustrado) Edición completa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Meditaciones Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Arte de la Guerra - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los 120 días de Sodoma Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Poemas de amor Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El lobo estepario Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Divina Comedia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Psicología de las masas y análisis del yo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Odisea Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Ilíada Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El Arte de la Guerra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crítica de la razón pura Calificación: 5 de 5 estrellas5/550 Poemas De Amor Clásicos Que Debes Leer (Golden Deer Classics) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Crimen y castigo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Viejo y El Mar (Spanish Edition) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los hermanos Karamázov Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Libro del desasosiego Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Obras Completas Lovecraft Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Psicología Elemental Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Ilíada y La Odisea Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La interpretación de los sueños Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Don Quijote de la Mancha Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El leon, la bruja y el ropero: The Lion, the Witch and the Wardrobe (Spanish edition) Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La casa encantada y otros cuentos Calificación: 4 de 5 estrellas4/51000 Poemas Clásicos Que Debes Leer: Vol.1 (Golden Deer Classics) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/5EL PARAÍSO PERDIDO - Ilustrado Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El mercader de Venecia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para El amante de los libros
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
El amante de los libros - Charles Nodier
«El Arsenal»
de
Alexandre Dumas1
(…) Resulta que para narrar a mis lectores la historia de la mujer de la gargantilla de terciopelo tenía que abrirles las puertas del Arsenal2, es decir, de la morada de Charles Nodier.
Y ahora que su hija [Marie] nos ha abierto esa puerta y que estamos, por tanto, seguros de ser bien recibidos, «¡Adelante quien esté conmigo!». En una punta de París, a continuación del muelle de los Celestinos, de espaldas a la calle Morland y dominando el río, se alza un gran edificio de aspecto triste y sombrío denominado El Arsenal.
(…)
En 1823, al ser nombrado director de esa biblioteca, Charles Nodier se mudó de la calle de Choiseul, donde vivía, a su nueva residencia.
Nodier era un hombre adorable, sin un solo vicio, mas lleno de defectos, de esos encantadores defectos que son la originalidad de quien es brillante, pródigo, despreocupado y trotacalles, trotacalles como Fígaro era haragán, ¡con deleite!
Nodier sabía casi todo aquello que un hombre puede saber; además, gozaba del privilegio de quien es ocurrente: cuando no sabía algo, inventaba, y lo que inventaba resultaba mucho más ingenioso, mucho más brillante y mucho más probable que la realidad.
(…)
Ya hemos aludido a los defectos de Nodier. El principal, al menos según la señora de Nodier, era su bibliomanía, motivo de felicidad para él y de desesperación para ella. Y es que todo el dinero que ganaba Nodier se iba en libros.
¡Cuántas veces salió Nodier a por doscientos o trescientos francos indispensables para su casa y regresó con un volumen excepcional o un ejemplar único! El dinero había ido a parar a la tienda de Techener o a la de Guillemot.
Su esposa quería reprenderlo, pero Nodier sacaba el volumen del bolsillo, lo abría, lo cerraba, lo acariciaba y le señalaba un error de impresión que probaba la autenticidad del libro, al tiempo que decía:
—Piensa, querida mía, que los trescientos francos puedo conseguirlos en otra ocasión, mientras que un libro así, ¡hum!, un libro así, ¡hum!, un libro así es imposible de conseguir, y si no pregúntale a Pixérécourt. Pixérécourt era a quien más admiraba Nodier, amante desde siempre del melodrama, que lo llamaba el Corneille de los bulevares.
Pixérécourt visitaba casi todas las mañanas a Nodier.
En casa de Nodier las mañanas se dedicaban a las visitas de los bibliófilos. Allí se reunían el marqués de Ganay, el marqués de Château-Giron, el marqués de Chalabre, el conde de Labédoyère y Bérard, el señor de los Elzevirios, que rehízo la Carta de 1830 en sus ratos perdidos; el bibliófilo Jacob, el erudito Weiss de Besançon, el universal Peignot de Dijon y, por último, los eruditos extranjeros que, nada más llegar a París, intentaban que los presentaran o se presentaban ellos solos en ese cenáculo de fama europea.
Ahí se consultaba a Nodier, oráculo de la reunión; ahí le mostraban libros; ahí le pedían referencias: era su distracción predilecta. Pero los ilustrados del Instituto no acudían a sus reuniones, pues le tenían envidia. Nodier asociaba el ingenio y la poesía a la erudición y eso era algo que ni la Academia de Ciencias ni la Academia Francesa perdonaban.
(…)
Tras dos o tres horas de trabajo siempre fácil, después de haber llenado diez o doce hojas de papel de seis pulgadas de alto por cuatro de ancho, con una letra más o menos legible, regular y sin tachaduras, Nodier salía.
Una vez en la calle, vagaba a la aventura siguiendo casi siempre, empero, la línea de los muelles y cruzando y volviendo a cruzar el río, según donde se encontraran los puestos de libros. Después entraba en las tiendas de los libreros y de ahí pasaba a los talleres de los encuadernadores.
Y es que Nodier no sólo sabía de libros