National Geographic México

LA GENIALIDAD INMORTAL DE LEONARDO

Los siglos chocan en un instante. Es un momento como ninguno que haya experimentado. He venido al castillo de Windsor para admirar los dibujos de Leonardo da Vinci que forman parte de la colección de la reina.

En el interior, más allá de una arcada rematada con gárgolas, Leonardo me conduce de regreso al Renacimiento.

Casi puedo escucharlo susurrar mientras contemplo un álbum de cuero que data de finales del siglo xvi, el cual se exhibe en el salón señorial de dibujo del castillo. Realces dorados decoran el lomo del volumen de seis y medio centímetros. Manchada y desgastada por los dedos imperceptibles de generaciones pasadas, la portada anuncia: Disegni di Leonardo da Vinci Restaurati da Pompeo Leoni (Dibujos de Leonardo da Vinci, preservados por Pompeo Leoni).

Leoni, un escultor italiano, le compró los dibujos al hijo de Francesco Melzi, discípulo devoto de Leonardo, y los montó en, al menos, dos volúmenes. Para 1690, el llamado Cuaderno de Leoni llegó a la Royal Collection con sus 234 folios repletos de bosquejos y reflexiones de la inquisitiva mente de Leonardo.

Conforme Martin Clayton, comisario en jefe de los grabados y dibujos del Royal Collection Trust, presenta una selección de las páginas –ahora separadas en 60 cajas–, el alcance temático de Leonardo se hace evidente: botánica, geología, hidráulica, arquitectura, ingeniería militar, diseño de vestuario, geometría, cartografía, óptica, anatomía. Leonardo hacía bocetos para encontrar el sentido a lo desconocido, para investigar los enigmas del universo con tinta, clarión y punta de plata.

Los dibujos son de una lucidez imponente. El más diminuto, un fragmento más pequeño que un pulgar, muestra un torso femenino sugerido con unas cuantas líneas tenues. Y el más emblemático, un conmovedor dibujo con sanguina y trazos curvos de sombreado, representa un feto acurrucado en el útero.

Todo se analiza con precisión visual: un estudio del cortinaje para la Madonna; morteros bombardeando una fortaleza; la umbra y penumbra de una sombra; un cráneo, un corazón, un pie, y la inmensa diversidad del rostro humano: desde la belleza radiante de Leda hasta los rasgos contrahechos de un anciano.

“Lo más palmario en los dibujos de estos folios es la absoluta libertad con que Leonardo pasa de un tema a otro –explica Clayton–. Es muy emocionante ver una mente que trabaja

Estás leyendo una previsualización, suscríbete para leer más.

Más de National Geographic México

National Geographic México1 min. leídos
National Geographic México
Alicia Guzmán DIRECTORA EDITORIAL Virgilio Valdés ARTE Y DISEÑO Oswaldo Barrera CORRECCIÓN Elena Bastien TRADUCCIÓN Karina Álvarez EDICIÓN DE CIERRE CONSEJO EDITORIAL Carlos Galindo Leal, Rodolfo Lacy, Antonio Peimbert, Patricio Robles Gil, Samuel Po
National Geographic México4 min. leídos
OJO al CIELO
⃗ BAJO EL DOMO del observatorio Yerkes, escondido a orillas del lago Geneva, en el pueblo de Williams Bay es, sin duda, 1897. La media esfera de metal que sigue rotando está dominada por un enorme telescopio de refracción cuidadosamente pulido; el ap
National Geographic México12 min. leídos
Estábamos A 250 Metros De Altura En Un Helicóptero
sobre el vasto bosque boreal que abarca el Parque Nacional del Búfalo de los Bosques, con un equipo internacional de científicos, cuando uno de ellos nos alertó: “¡Pájaro a las nueve en punto!”. El piloto, Paul Spring, llevó el helicóptero hacia la i

Libros y audiolibros relacionados