El Jaripeo y Yo

Por María M Sánchez

El jaripeo y yo.

Aquí les relato alegrías y tristezas, triunfos y derrotas. Escritos con letras simples, entendibles para niños y adultos.

Esta obra contiene sueños y luchas con fotografías, para que usted conozca el rostro de unos campeones que viven el día a día en una lucha desigual, humano y bestia (toro)

Este es el primer libro dedicado completamente a los jinetes y al jaripeo.

Sumérjase en esta obra no escrita por una profesional, si no por una persona apasionada, que ama, vive y disfruta al máximo de esta fiesta.

Fiesta que no siempre tiene un final feliz y de triunfo.

Mar Sánchez jaripeyera.

• Idioma: Español
• Editorial: Page Publishing, Inc.
• Fecha de lanzamiento: 3 jun 2020
• ISBN: 9781643344027

Vista previa del libro

Entrevista personal

Mar Sánchez

Vaya título. Y si, esta soy yo; Mar Sánchez jaripeyera. Jaripeyera desde hace casi 40 años, amar el jaripeo desde niña, fue lindo. Llegar hasta aquí fue un recorrido no muy difícil, porque cuando amas algo, luchas por estar ahí. Hace apenas 3 años empezó el sueño de escribir un libro con corazón, donde hablara, específicamente, de esos seres especiales, únicos, valientes muchachos a los que admiro desde mi niñez (los jinetes). Una historia para cada uno, lo merecen, es un día en la vida de... se complicó un poco, porque cada historia debe fotografiar esa fotografía. Tiene que ser clarita y perfecta, estamos trabajando en eso. De ahí se sumaron personajes que tienen que ver gran parte con esto, el jaripeo un ganadero que hace algo extraordinario en un jaripeo, por ejemplo, salvar la vida de un jinete. Caporales, locutores, el ángel de los jinetes, un payaso especial llamado Andrés González de California y así poco a poco las historias aumentaron. Cada escrito se lo pongo en su muro al dueño. Fue así como poco a poco la gente me fue conociendo y un día una gran empresa: Empresa Ray Promociones Parácuaro, me honraron con la invitación para ser juez en el primer torneo interestatal en Colusa California. De ahí fui invitada de honor, por la ganadería ganadora Rancho San Juan, de Oregón a las Vegas Nevada, a un magno evento donde participarían 20 ganaderías. Desafortunada y afortunadamente para mí, uno de los jueces no llegó y fue así como fungí de juez por segunda vez.

Como ya sabemos es una gran responsabilidad, la tome y no hubo muchos inconformes, gracias a Dios mi rol en el jaripeo es representar, dignamente, a las mujeres jaripeyeras, no es difícil cuando amas lo que admiras. Espero que más mujeres se sumen a esto tan hermoso, a esta fiesta, la fiesta más linda del mundo, sí señor. Por mi parte mi trabajo es, cuidar, defender, admirar y bendecir siempre a mis muchachos, a los jinetes, mis ídolos desde mi niñez. Esta soy yo... un pequeño resumen, contado a grandes rasgos, mucho gusto, Mar Sánchez, mexicana, del estado de Guerrero, radicada en Kansas USA desde hace 20 años.

Un honor contarles un poco de mí, saludos mi gente de México, especialmente mis estados jaripeyeros ¡arree! ¡Oh algo importantísimo! yo no soy escritora, solo soy una señora con muchas palabras en la cabeza, tratando de ponerlas en orden... solo eso... gracias.

Manitas rojas

Historia real

Hace muchos años, en un pueblo de México, vivía una personita que soñaba con que los meses pasaran pronto, porque en diciembre eran las fiestas de su pueblo. El día llegó, el jaripeo empezó y después de tanto aplaudirle se animó a ir a saludar a la persona que admiraba tanto y decirle: mira mis manos, están rojas de tanto aplaudirte. Se acercó con nervios y lo que no sabía era que su ídolo tenía tantas quedas que era un campeón. Lo rodeaba gente importante, lo abrazaban, lo felicitaban, claro paso por su lado y ni siquiera la vio. Ese día nuestra personita durmió con las manitas rojas y los ojos también.

El tiempo paso y hoy todo sigue igual, sus ídolos son los mismos, pero hoy escribe palabras de admiración y de ánimo para ellos. Palabras y escritos que pronto quedarán plasmados en un hermoso libro. Chicos (jinetes) no es un regaño, solo quiero que sigan humildes y piensen que, tal vez, el fin de semana en el jaripeo haya alguien con las manitas rojas esperando un saludo, una sonrisa solamente o el final de la historia es que esa personita de manitas rojas soy yo... ¡arreeeee y arre pues!

El Guerrero Mayor: La Muralla

(Joel de Chausingo)

Escribir algo digno de usted, es difícil, yo hoy me atrevo a escribirle estas líneas. Hace unos años le escribí algo... algo tan sencillo, que hacía mucha falta hablar de todos sus triunfos. Hoy ya es mi amigo de Facebook y tengo el honor de conocerlo en persona, estrechar su mano con humildad y con el corazón darle una bendición, (como lo hago con todos sus compañeros jinetes).

De gran trayectoria como jinete, querido y respetado por todos. Si no me equivoco, fue el primero en aceptar retos grandes como, por ejemplo, montar 10 toros el solo en una tarde. No fue una vez, fueron más de cinco veces, si no mal recuerdo. La mayoría quedas, estoy segura.

Hoy en día, otros jinetes hacen lo mismo, no muchos aceptan ese tipo de retos. Este año 15–04–2018, en el torneo nacional de Houston Texas, fue campeón como mejor jinete, un título que merecía y merecen todos. Yo lo sé, pero le toco a él. Bien peleado y bien ganado ese trofeo. Yo lo felicito y le brindo mi admiración. A pesar de su seriedad, todos sabemos que es un tipazo y que la humildad se le sale por los poros. Bendiciones campeón, por ese y por todos los triunfos anteriores y los que vendrán.

Dios acompañe, cuide y bendiga a un señor que con su grandeza como persona y como jinete, se ha ganado el gran título de El Guerrero Mayor una muralla que le topa a lo que venga, siempre. Haciéndole honor a esos dos sobrenombres, cuyo nombre de pila es, Joel Pacheco, Joel De Chausingo.

Salúdelo, apláudalo, él es un grande... un grande en este mundo mágico llamado jaripeo sí señor.

Su sonrisa, sus agallas y su carácter

(Travieso de Colima)

Su sonrisa inconfundible, su alegría, sus agallas, su valor, sus triunfos, es un campeón completo, gran campeón diría yo. Lo admiraba de meses antes, me maravillaban sus montas, sus quedas, su estilo para montar. Lo seguía siempre, comentaba cuando él tenía monta, le daba la bendición los fines de semana, como a todos mis ángeles rebeldes (jinetes). Él contestaba: gracias señora. Nos vimos en las vegas, no sabía que él estaría ahí. La emoción fue grande, esa sonrisa que roba el alma. Lo abrace y le dije lo mismo que a todos: lo admiro tanto, Dios lo bendiga mi campeón. Recibió mi bendición con gusto y di gracias a Dios por eso.

Ese día fue grandioso. A la siguiente semana llevaba un reto con un buen toro, igual me metí a darle la bendición, y a pedirle a Dios que lo cuidara y lo protegiera. Su respuesta me hizo llorar, hasta hoy él no lo sabía, me dijo: gracias mi madre del jaripeo. Llore de alegría, porque supe que aceptó mi cariño, mi admiración y mi respeto por él.

Esa soy yo mis chulos... una señora a la que le sobran bendiciones para ustedes. Aunque a él ese cariño le cuesta, porque cada fin de semana le toca defenderme de un machista, un inconforme con su vida o alguien que no acepta mujeres en el jaripeo, un loco que nunca falta ofendiéndome, por Facebook y él ahí, dando la cara por mí, gracias a su carácter fuerte. Dios bendiga a ese ángel valiente, que aceptó mi bendición con gusto. Dios lo cuide, lo proteja y Dios camine a su lado siempre, mi niño grande un abrazo del alma para usted, lo quiero mucho, arre mi chulo. (Arre pues).

Él es un ejemplo de lo que busco en ustedes, mis chulos (jinetes). Me está costando mucho que acepten mi cariño, mi admiración y mi respeto, pero, sobre todo, esa bendición, que va con el corazón, se los juro. Dios los bendiga siempre a todos... gracias.

Tu vida, por la mía

(Andrés González: Sasquatch )

El ángel guardián de los jinetes, así dice un letrero de jaripeo salvaje. Yo lo vi y dije: sasquatch vaya nombre. Y lo vi tres veces, lo miraría 100, pero no necesite mucho para que la cabeza se me llenara de letras, frases y palabras. Él, un payaso de jaripeo, entendí que en mi libro me faltaba un escrito para ellos. Payasos de rodeo (jaripeo en este caso) pues hoy yo quiero honrarlos a todos con estas líneas, sencillas llenas de admiración y un respeto infinito, por esos ángeles que Dios pone en los jaripeos cada fin de semana. Lo ves y te das cuenta que él ama lo que hace. Es un ángel con pies. ¿Cuántas vidas salvan? Infinidad, por eso yo quiero hoy bendecirlos grandemente y reverenciar su vida, su trabajo, agradeciendo a Dios por su existencia.

Hoy, siento orgullo y unas ganas tremendas de conocerlos y estrechar su mano, darles un abrazo caray y decirles: yo les agradezco a nombre de miles de familias y fanáticos del jaripeo (rodeo) por salvar vidas, vidas valiosas, como la suya que poca protección carga.

Yo solo vi un chaleco, pero desde hoy mi bendición estará ahí siempre, acompañando la bendición de Dios y sus familiares. Agradeciendo a Dios por mandar seres como ellos a la tierra. Ángeles si, y desde hoy yo les digo, ángeles, ángeles con alma grande. Amén.

Que honor será conocerlo, saludarlo y desde hoy reverenciar su vida. Bendiciones mi chulo, un campeón con alma grande... ¡Arre pues!