de LEÓN ESPÍRITU
¿CÓMO LUCE UN VERDADERO HOMBRE?
Hay dos perspectivas a partir de las cuales podríamos responder esa pregunta. La primera es la de la cultura mainstream, aquella que toma en cuenta las constantes (y en ocasiones inexplicables) modificaciones que sufren los gustos, intereses y objetivos del género masculino a lo largo de tiempo. Visto así, podríamos decir que en 1963, el estandarte de la masculinidad, lo que habríamos considerado la imagen de un “hombre”, era un tipo de facciones toscas y algo insolente. Era arriesgado y portaba una chamarra de cuero (Steve McQueen en ). En 1987, un auténtico hombre lucía como Gordon Gekko, el icónico personaje de Michael Douglas en (afeitado, cabello engomado, traje a rayas, pisacorbatas y un habano en la mano). En 2004, tenía el cabello largo –inmaculadamente recogido en una doble cola–, lucía pendientes de diamantes y jugaba con el dorsal 23 del equipo merengue
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