Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Reforma a Encarnación
Reforma a Encarnación
Reforma a Encarnación
Libro electrónico169 páginas2 horas

Reforma a Encarnación

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

El perdón de los pecados es necesario para la salvación, pero no es salvación.

¿Qué es perdón de pecados? ¿Qué es salvación? ¿Qué es libre albedrío? ¿Qué es voluntad humana? ¿Qué es creer? ¿Qué es no creer? ¿Qué es fe objetiva? ¿Qué es fe subjetiva? ¿Por qué me siento culpable? ¿Por qué no me debo de sentir culpable? ¿Por qué el hombre se salva? ¿Por qué el hombre se pierde? Establecemos que el hombre no se pierde porque peca. Estas son algunas de las preguntas que buscamos respuesta, y que son importantes para los que honestamente quieren saber la verdad.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento21 feb 2019
ISBN9781643340555
Reforma a Encarnación

Relacionado con Reforma a Encarnación

Libros electrónicos relacionados

Religión y espiritualidad para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para Reforma a Encarnación

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Reforma a Encarnación - Nelson Encarnación

    cover.jpg

    Reforma a Encarnación

    Nelson Encarnación

    Derechos de autor © 2019 Nelson Encarnación

    Todos los derechos reservados

    Primera Edición

    PAGE PUBLISHING, INC.

    Nueva York, NY

    Primera publicación original de Page Publishing, Inc. 2018

    ISBN 978-1-64334-054-8 (Versión Impresa)

    ISBN 978-1-64334-055-5 (Versión electrónica)

    Libro impreso en Los Estados Unidos de América

    Tabla de contenido

    Capítulo I. La salvación y el perdón

    Capítulo II. 2 Corintios 5:18–20, Romanos 5:6–11

    Capítulo III. Juan 3:16

    Capítulo IV. La Encarnación del verbo

    Capítulo V. Jeremías 31:31–34

    Capítulo VI. La ley y evangelio

    Capítulo VII. La conversión

    Capítulo VIII. Mi predicación

    Capítulo IX. El libre albedrío

    Capítulo X. Voluntad humana y divina

    Capítulo XI. Las buenas obras son buenas

    Dedicatoria

    Quiero dedicar este libro a Dios mi creador, al Cristo Dios maravilloso, mi salvador, y al Santo Espíritu mi guiador.

    Agradecimiento

    Quiero agradecer a mi amada esposa la ayuda que me dio, y su colaboración. Muchas gracias, Yanet Marte por su apoyo incondicional, durante este tiempo en que estuve escribiendo este libro. Mi amada esposa la cual amo, gracias por el amor que me has dado, y que Dios nos bendiga nuestra unión para siempre.

    Recordatorio

    Quiero recordar siempre a mis hermosos padres que fueron los primeros que sembraron en mí desde mi temprana edad la santa palabra de Cristo. Mi amado padre, Rev. José Encarnación a mi amada madre, Luz M. Álamo, quien partió con mi Cristo a descansar, y se reunió con mi hermano Carlos Encarnación, les recordaré siempre, porque los llevo en lo más profundo de mi corazón.

    Introducción

    La reforma Encarnación viene por necesidad. El teólogo apologista Nelson Encarnación, presenta una defensa en una serie de conceptos humanos, y divinos que deben ser reformados. Las reformas tienen algunas cosas en común, y además de que vienen por necesidad, su propósito principal es para la preservación de la verdad bíblica, y el verdadero evangelio. Salvos solo por medio de la fe, y la gracia de nuestro Dios. Es un regreso a las Sagradas Escrituras. Históricamente hubo necesidad de reformas, algunos ejemplos:

    La reforma después de los setenta años de cautiverio. Los judíos en Babilonia se vieron en la necesidad de regresar a las escrituras, Esdras y Nehemías comenzaron a leer las Sagradas Escrituras a la congregación de los libertados por Dios. El pueblo se había apartado de las escrituras, y la distancia de las escrituras los llevó a perder la identidad que tenían con Dios, la cercanía que tenían con Dios y el Espíritu Santo. El regreso a las escrituras les llenó los ojos de lágrimas de como por causa de apartarse de la palabra, y la desobediencia de todo el pueblo los llevó a las ruinas espirituales, y materiales. La restauración del pueblo de Israel no fue una decisión o el acudir a un libre albedrío, fue la dirección, y decisión totalmente de Dios, por la gracia y la misericordia ocurrió la liberación del pueblo de Dios del cautiverio babilónico. Dios lo hizo escogiendo y eligiendo a su escogido para la completa liberación de su pueblo.

    La reforma de nuestro señor Jesucristo. Cuando Cristo vino se confrontó con conceptos humanos y religiosos, impactó al mundo cumpliendo en él todas las cosas y estableció el verdadero evangelio. Esta reforma es el cumplimiento mismo del mesías, Dios decidiendo totalmente perdonar a toda la humanidad por sus pecados, Dios no les tomó el pecado en cuenta, y los perdonó por su grande amor, y misericordia. En esta reforma Cristo establece que la salvación es solo a través de la fe, y por la gracia y la misericordia de Dios, y que el hombre no tiene nada que hacer o dejar de hacer, solo la grande obra de Cristo solamente proviene de Dios. El verdadero evangelio siendo Cristo el autor y consumador. Esta fue la reforma más grande de toda la historia, porque fue el cumplimiento de la restauración y consumación de nuestro perdón a toda la raza humana, y la salvación que Cristo da por su Santo Espíritu, creando un nuevo hombre en los que Dios escoge en Cristo, formando un cuerpo llamado la iglesia por su amor, y por medio de la fe que Dios mismo nos da por su gracia.

    La reforma de los apóstoles.Después de la muerte y resurrección de Jesucristo, los apóstoles tuvieron que confrontar los conceptos religiosos de saduceos y fariseos que habían contaminado la palabra de Dios, eran llamados generación de víboras. Como servidores de Jesucristo iban a la proclamación del verdadero evangelio, un evangelio que su autor era nuestro señor Jesucristo. El apóstol Pablo fue uno de los principales en la proclamación del evangelio ya que no solo predicó el evangelio a los judíos, sino que también a los gentiles. Y en el nuevo testamento podemos ver la fuerza que ejercían los judíos en el concilio de Jerusalén, querían aceptar a los gentiles convertidos sometiéndolos a la ley y sus tradiciones, y el evangelio fue contaminado con los conceptos judaizantes y religiosos.

    La ecuaciónteo-matema(Teo-Dios, matema-campo de estudios o instrucciones) el campo de estudio que los judíos querían someter a los gentiles a las leyes y tradiciones de ellos para de esta manera servir a Dios. Para los judíos era someter a los que no eran judíos a que se hicieran judíos, sometiéndolos y educándolos en la religión judía, incluyendo la ley total. En estas creencias en cuanto a Dios, creían que estaban avanzando en las instrucciones de lo que era el evangelio. Esta ecuación de los judíos era Cristo+sábado=evangelio, Cristo+circuncisón =evangelio, Cristo+ley de Moisés=evangelio, etc. Pero el apologista San Pablo presentó su defensa del verdadero evangelio, en el libro de Gálatas, Romanos, y Efesios. El apóstol presentó su defensa a la obra solamente de Cristo, y que no hay para Dios ni judíos ni gentiles, una decisión de Dios solamente de perdonar a toda la humanidad, y salvar a los escogidos, y elegidos por Dios, solo un pueblo redimido por la sangre de Cristo a quien Dios les ha dado vida en la resurrección de entre los muertos.

    La situación en el contexto del nuevo testamento con el concilio de Jerusalén se componía en su totalidad en mayoría de judíos convertidos. Los judíos ejercían fuerza para que la ley y las obras de Moisés se implementaran, a todos los convertidos. Pedro es un ejemplo de su hipocresía, y Pablo tuvo que reprenderlo. Santiago era uno de los líderes en este concilio de Jerusalén, por esta razón, Santiago defiende las obras como evidencia de la fe. Las obras que Santiago se refiere están dentro del contexto mismo del nuevo testamento de las exigencias, y las demandas que hacían los judíos, con las influencias de los fariseos y saduceos. Sin embargo, el Espíritu Santo permite que el libro de Santiago permanezca en el canon, porque el enfoque interpretativo que tenemos que tener es objetivamente en Cristo. Finalmente, la fe del Espíritu, y las obras del Espíritu, es lo que se tiene que poner en evidencias. En el momento que la obra de Cristo del perdón de los pecados, y la salvación es condicionada por lo que el hombre tiene que hacer, y debe de dejar de hacer, pasa hacer una contaminación del verdadero evangelio. La fe que viene de Dios, y las evidencias que daremos de las obras, son las evidencias de las obras de Cristo, obras que Cristo había preparado antes de la fundación del mundo para todos los escogidos por Dios.

    Una de las razones principales que muchos no creen es, porque preferimos creer en lo que realmente no es la fe verdadera, y queremos dar evidencia de esta fe, mostrando nuestras obras mismas, al mundo que nos está viendo. Esto tiene una fundación del orgullo propio que las personas esperan algo en regreso, cuando hacen o dejan de hacer lo que hacen. Una espera de bendiciones y recompensa, por la demostración de las obras en demostración de una fe, no es el curso o el rumbo que debe de llevar la vida cristiana que practicamos. Ponernos en evidencia delante de los hombres para ser juzgados por la humanidad no es lo correcto, no quiere decir que no debemos de dar un buen testimonio personal, pero esto no es para mostrarlo a los hombres. Las mismas enseñanzas bíblicas nos muestran que cuando hagamos buenas obras nadie debe de saberlo, ni siquiera tu mano derecha debe de saber lo que hace tu mano izquierda. No debemos de lucirnos en una demostración que tenemos más fe que otros porque hacemos más obras que otros. Por otro lado, Dios no está buscando en nosotros las obras para saber si tenemos la verdadera fe, de todos modos, es la fe, el Espíritu y Dios es quien nos la ha dado, así que Dios conoce los que son suyos y oyen su voz.

    El fruto del Espíritu mismo se evidencia por sí solo. Las evidencias de las obras carnales no son de una fe del Espíritu. O sea, utilizamos la fe humana, y esto es querer vivir la vida del Espíritu equivocadamente porque será con una fe subjetiva. El hombre rico, insistía en que había vivido cumpliendo con todos los mandamientos, cumpliendo la ley de Moisés, y una vida de obediencia, para obtener la vida eterna. En realidad, Cristo era el cumplimiento de toda ley de toda la vida en obediencia, y quien nos puede dar la dádiva de la salvación. La fe verdadera estaba delante del hombre rico, con la fe del Espíritu Santo, que es la fe objetiva, se recibe toda la obra milagrosa de Cristo, incluyendo el perdón de los pecados y la salvación. No debemos enfocarnos en lo que tengo que hacer para ser salvo. Enfoquémonos en lo que Cristo hizo, y tuvo que hacer para nuestra salvación. La demostración de la fe, serán el efecto secundario de las evidencias de las obras del Espíritu. No son mis obras las que demuestran una fe verdadera, son las obras del Espíritu las que se evidencian por sí solas. La fe del Espíritu no necesita de mi aprobación o mi ayuda, para ver las evidencias de la fe verdadera, la fe del Espíritu opera en la buena divina voluntad de Dios solamente, y el compromiso de Cristo, quien conoce nuestro acostarnos y nuestro levantarnos.

    La reforma luterana. La iglesia se había apartado de las escrituras y habían torcido las escrituras, algunas de las condiciones de la iglesia era la idolatría, las oraciones por los muertos, la elevación de María, adoración a Santos, pagar por el perdón de los pecados y la salvación, etc.El reformador Martín Lutero, presentó su reforma en regresar a las escrituras, solo la fe, solo la gracia, solo la palabra.

    Reforma a encarnación. Viene por la necesidad del siglo XIX. Una contaminación del verdadero evangelio, donde se enfatiza en una fe subjetiva, dando paso a conceptos de hombre como la doctrina de la decisión, el libre albedrío, etc. En el siglo XIX se dio importancia a lo que el hombre debe de dejar de hacer, y a lo que tiene que hacer para el perdón de los pecados y la salvación. Cuando Dios llama a un reformador, este tiene que estar dispuesto a todo. Porque su primer compromiso será con el Dios creador de todos, y no personal, conciliar, financiero, social, familiar, cultural, o religioso. El compromiso es con la Santa Trinidad y con la Palabra misma que tiene el verdadero evangelio para confrontar los evangelios contaminados. El apologista Encarnación se compromete él solamente con los escritos de este libro, donde presenta su defensa a una fe objetiva solamente, y que el libre albedrío es totalmente un engaño del padre de toda mentira, entendiendo el fundamento del perdón de los pecados, y la vida eterna, un perdón que es necesario para la salvación, pero no es salvación.

    En el siglo XIX podemos ver un alejamiento de las Sagradas Escrituras, un conocimiento torcido con aguas turbias, conceptos humanos que han ido remplazando el verdadero evangelio. Afectando las ideas, y la teología en cuanto al perdón de los pecados, la salvación, y la obra que realizó nuestro señor Jesucristo solamente. Dando paso al supuestamente libre albedrío, y doctrina de la decisión. Estableceremos una confrontación entre la fe y el supuestamente libre albedrío. Una contaminación total, que merece una reforma, un regreso a las escrituras y al verdadero evangelio. Tanto así que entramos en el siglo XX con el evangelio contaminado y merece una reforma, y nos dirigimos al siglo XXI de igual manera. En esta reforma vamos a ver una serie de temas y conceptos que son necesarios para la reforma Encarnación. Sin duda alguna, algunos temas como, por ejemplo:

    fe, justificación, salvación, regeneración, pecado, voluntad humana, voluntad divina, libre albedrío, ley, evangelio, naturaleza humana, naturaleza divina, Dios, hombre (antropología): el hombre nuevo, el hombre viejo, doctrina de la decisión, etc.

    ¿Por qué hermenéutica? ¿Por qué exégesis?

    La hermenéutica es una de las herramientas que los teólogos o intérpretes contemporáneos utilizan para el entendimiento de las escrituras. Pero esto representa un problema que en la hermenéutica la biblia dice una cosa y significa otra, la hermenéutica se presta mucho para la alegoría o interpretaciones simbólicas o espiritualizando y teologizando los pasajes bíblicos. Siempre y cuando comprendamos el problema grande que esto significa y el cuidado que debemos de tener, podemos utilizar la hermenéutica. Pero cuando comenzamos un pasaje bíblico desde su inicio de interpretación utilizando la hermenéutica teologizando el pasaje bíblico y alegorizándolo, nos vamos a encontrar con errores que torcerán las escrituras, y no solo torcerán las escrituras, sino que contaminaremos el verdadero evangelio. Estableciendo conceptos humanos utilizando sentido lógico para lo que interpretamos, olvidándonos que las escrituras tienen un creador que no tiene límites, Dios ha cruzado la línea que marca lo divino y lo humano, y la hermenéutica trata de entender este cruce, pero muchas veces comete el error de falta de fe para aceptar que lo que dice la biblia es exactamente lo que significa. En la hermenéutica muchos intérpretes ya están prejuiciados con el pasaje bíblico, diciendo que no

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1