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La fe del credo de los Apóstoles: Los Principios Elementales de Cristo
La fe del credo de los Apóstoles: Los Principios Elementales de Cristo
La fe del credo de los Apóstoles: Los Principios Elementales de Cristo
Libro electrónico247 páginas3 horas

La fe del credo de los Apóstoles: Los Principios Elementales de Cristo

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Información de este libro electrónico

Debemos tener la fe que tuvieron los Apóstoles y creer como ellos creyeron, porque su fe y sus creencias venían del Espíritu Santo. Los Apóstoles creyeron en Jesucristo, Su Padre y el Espíritu Santo como su Dios.

El Apóstol Pablo confesó que murió con Cristo y volvió a la vida con él. Se convirtió en un instrumento de Dios al creer que fue bautizado en Jesucristo (Gálatas 3:27). En el Evangelio de Dios se encuentra el bautismo de Jesucristo, la sangre que derramó en la cruz y el don del Espíritu Santo que nos ha dado a todos los que creemos en este verdadero Evangelio del agua y el Espíritu.

¿Conocen y creen en este Evangelio original? Es el Evangelio en el que creían los Apóstoles. Nosotros también debemos creer en el Evangelio del agua y el Espíritu.

IdiomaEspañol
EditorialPaul C. Jong
Fecha de lanzamiento19 sept 2018
ISBN9788928210718
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    La fe del credo de los Apóstoles - Paul C. Jong

    Confesión de fe en Dios Padre

    creo en dios padre Todopoderoso, creador del cielo y de la tierra,

    Confesión de fe en Dios el Hijo

    "creo en Jesucristo, Su único hijo, nuestro Señor,

    Quién fue concebido por el espíritu santo,

    Nacido de la Virgen Maria,

    Sufrió por Poncio Pilatos, fue crucificado,

    Muerto, y fue sepultado;

    Él descendió al infierno;

    El tercer día se levantó de entre los muertos;

    Él ascendió al cielo, y se sentó a la derecha de

    Dios Padre Todopoderoso; por lo tanto

    Él vendrá a juzgar pronto a vivos y a los muertos."

    Confesión de fe en el Espíritu Santo

    "creo en el espíritu santo,

    En la santa iglesia católica, la comunión de los santos;

    El perdón de los pecados;

    La resurrección del cuerpo;

    Y la vida eterna. Amen."

    Índice

    El Análisis del Credo de los Apóstoles

    Prólogo

    PARTE 1

    I. Confesión de Fe en Dios Padre

    · Dios Padre

    · El Nombre de Dios

    · El Credo de los Apóstoles y las Bendiciones de Fe

    · ¿Quiénes son los Apóstoles?

    · Cualidades y deberes de los Apóstoles

    · ¿Los Judíos Creen en Dios como el Padre de la Creación?

    · Creo en... (Juan 1:12-13)

    PARTE 2

    II. Confesión de Fe en Dios el Hijo

    · Jesucristo

    · Sermón sobre el Santo Hijo 1: ¿Quién Es Jesucristo?

    · Sermón sobre el Santo Hijo 2: ¿Qué Significa en el Antiguo Testamento la Imposición de las Manos y el Bautismo en el Nuevo Testamento?

    · Sermón sobre el Santo Hijo 3: ¿Por qué Cristo Murió en Lugar de Muchos?

    · Sermón sobre el Santo Hijo 4: Debemos creer Firmemente en La Resurrección de Jesús

    · Sermón sobre el Santo Hijo 5: La Prueba De Que Jesús Ascendió al Cielo

    · Sermón sobre el Santo Hijo 6: El Señor Regresará como El Señor del Juicio

    · Sermón sobre el Santo Hijo 7: ¿Quién Será sujetado al Juicio?

    · Sermón sobre el Santo Hijo 8: ¿Cuál es la Fe que Dios Declarara Ser la más Grande?

    · Sermón sobre el Santo Hijo 9: ¿Cuál es el regalo que Moisés ordenó como testimonio?

    · Sermón sobre el Santo Hijo 10: El bautismo de Jesús y La Remisión de los Pecados

    PARTE 3

    III. Confesión de Fe en el Espíritu Santo

    · El Dios Trinitario

    · Dios Espíritu Santo

    · Qué es Lo que Hace Dios Espíritu Santo

    · ¿Cómo Podemos Recibir el Bautismo del Espíritu Santo?

    · ¿Quién es el Espíritu Santo?

    · ¿Cuáles Son las Principales Obras del Espíritu Santo?

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 1: ¿Cómo podemos recibir al Espíritu Santo?

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 2: ¿Cuando Usted Creyó Recibió el Espíritu Santo?

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 3: Los Atributos Esenciales Para ser Apóstol

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 4: ¿Cuándo viene el Espíritu Santo?

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 5: Los ministerios del Espíritu Santo

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 6: Entonces Usted Recibirá El Don del Espíritu Santo

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 7: El Espíritu Santo Descendió sobre los Gentiles

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 8: Prueben a los Espíritus para saber Si son de Dios

    · Sermón sobre el Espíritu Santo 9: La Vida llena del Espíritu

    · La Fe en la Palabra de Dios nos conduce a una Vida llena de Espíritu

    · Fe en la Santa Iglesia Católica

    · Fe en la Comunión de los Santos

    · Fe en el perdón de los pecados (1 Juan 1:9)

    · Fe en la Resurrección del Cuerpo

    · Fe en la Vida Eterna

    Prólogo

    Mientras difundo junto con mis colegas el Evangelio del Agua y del Espíritu sobre todo el mundo, Me he dado cuenta sobre el hecho de que primero es urgente ayudar a las almas a establecer correctamente los cimientos de la fe. En particular, cuando intentamos alcanzar lo inalcanzable con el evangelio del agua y del espíritu, pues habían servido a otros dioses, y el evangelio no podía enraizar en sus corazones debido a la carencia del verdadero conocimiento de Dios. Ésta es la primera razón por la que comencé a escribir este libro.

    El credo de los apóstoles es un resumen de la fe de los apóstoles. Los Apóstoles creyeron que el Dios Trinitario (el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo) creó a todas las criaturas. Creyeron que Jesucristo, Dios el hijo, salvo a toda la humanidad de sus pecados a través de Su bautismo y su Crucifixión viniendo a este mundo en carne. Creen que El da a aquellos con fe la resurrección y la vida eterna en el Reino del Cielo.

    La esencia de tal fe puede ser nuevamente afirmada por la iglesia temprana y los apóstoles en hebreos 6:1-2. Es decir podemos afirmar que los apóstoles creyeron y predicaron la Palabra de Dios referente al arrepentimiento de las obras muertas, de la fe hacia Dios, de la doctrina del bautismo y de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos, y del juicio eterno como los principios elementales de Cristo. Lo que necesitamos observar aquí es que los apóstoles difundieron los principios del evangelio asociando el ‘la imposición de manos’ del sistema sacrificial con ‘el bautismo que Jesús recibió.’

    También, justo antes de que ascendiera el señor, El ordenó a los discípulos Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; (Mateo 28:19). Esto es para hacer discípulos a aquellos que crean en el bautismo de Jesús y los bautícen en el nombre del Dios en sus tres personas.

    Por lo tanto, la fe de los Apóstoles fue establecida dentro del evangelio del agua y del Espíritu. Desafortunadamente, la fe del cristianismo de hoy es muy diferente de la fe de los Apóstoles. En verdad, no podemos encontrar la fe en el ‘bautismo de Jesús’ que es tan importante en la fe del cristianismo de hoy. Lo que es peor, entre teólogos y predicadores, hay muchos que niegan incluso la divinidad de Jesús. Ésta es la segunda razón por la que comencé a escribir este libro.

    La fe de los Apóstoles es una lección valiosa a aquellos de nosotros que creemos en Dios. Ahora debemos entender la Justicia de Dios y volver a la verdadera fe. Todos podemos poseer la justicia y la fe en el evangelio del agua y del Espíritu que los Apóstoles poseyeron.

    PAUL C. JONG

    PARTE I

    I. CONFESIÓN DE FE

    EN

    DIOS PADRE

    Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra,

    Dios Padre

    Hay tres confesiónes manifestadas en la fe de los apóstoles.

    La primera confesión es que creyeron en Dios Padre Todopoderoso, Creador de los cielos y de la tierra (Génesis 1:1); en segundo lugar, confesaron que Jesucristo el Hijo de Dios les ha dado la remisión de sus pecados; y la tercera confesión es que creyeron que Jesucristo fue concebido por el Espíritu Santo. Debemos también confesar que creemos en Dios Padre, en el Hijo, y en el Espíritu Santo, porque nosotros debemos tener la misma fe que los apóstoles.

    Para nosotros, el Padre es Dios, tal y como el Hijo y el Espíritu Santo son también Dios. En cuanto a la esencia del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo se refiere, todos ellos son el mismo Dios, pues nuestra fe en ellos es la misma fe. Por ejemplo, el Padre es el Dios Todopoderoso, el Hijo es también el Dios Todopoderoso. Las tres personas de la Santa Trinidad, en otras palabras, son en su esencia el mismo Dios. Creemos así por consiguiente, que las tres personas del Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son fundamental y totalmente uno. Como tal, con el propósito de construir los cimientos de nuestra fe en la palabra de Dios, debemos estar anclados en esta Palabra de verdad.

    Evidencia De las Escrituras

    1. Del Antiguo Testamento

    (1) Primero que todo, el Antiguo Testamento demuestra claramente que Dios es uno: Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es (Deuteronomio 6:4).

    (2) Al mismo tiempo, sin embargo, el Antiguo Testamento también nos dice inconfundiblemente que Dios existe en varias personas: Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza (Génesis 1:26); el ‘Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero’ (Génesis 11:7). De estos pasajes podemos ver y creer que Dios existe no en una sola persona sino en múltiples personas.

    2. Del Nuevo Testamento

    Para nosotros el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son Dios. Pero Dios existe en tres personas independientes. Esta verdad también se revela en términos inequívocos en el Nuevo Testamento.

    (1) Que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo existen como personas separadas es evidenciado claramente por el bautismo de Jesús que marcó el principio de su ministerio: Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia (Mateo 3:16-17).

    Este pasaje describe el bautismo de Jesús por Juan el Bautista, en el que se revela la Trinidad de Dios. De este pasaje sabemos que Jesús es el Hijo de Dios, que el Espíritu Santo trabaja en Él, y que el Padre lo declaró ser Su Hijo amado, en quien Él tiene complacencia. Con estas manifestaciones se revela la Trinidad de Dios. Jesús podía satisfacer toda la justicia de Dios porque Él tomó todos los pecados de la humanidad con Su bautismo recibido de Juan. Esta es la razón por la cual Él tuvo que morir en la cruz por nosotros, y esta es la justicia de Dios que el padre satisfizo a través de Su Hijo. Jesús tomó todos nuestros pecados sobre Él en el acto de justicia del bautismo, es la misma justicia de Dios, y esta verdad es afirmada por ambos, el Padre y el Espíritu Santo. Así, el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo existen como personas separadas, pero es el mismo Dios para nosotros.

    (2) Mateo 28:19 también revela que el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son un solo Dios, como Jesús ordenó a sus discípulos haced discípulos de todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo — es decir, en nombre de las tres personas separadas de la trinidad.

    El Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo son cada una persona independiente, pero al mismo tiempo son iguales en que todos ellos son el mismo Dios. Como tal, cuando creemos en Dios, creemos en un Dios como la entidad unida de las tres personas.

    El Dios Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo según lo profesado por la fe cristiana es el mismo Dios-existente, diferente del resto de las deidades. Algunas otras religiones creen que Jesús es solamente uno de los muchos profetas, pero esto simplemente no es verdad.

    Para nosotros, Dios es el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. A pesar del hecho de que esta verdad es atestiguada fácil y suficientemente por las Escrituras, hay muchos que aún no se dan cuenta de esto. Esto es porque aquellos que no conocen el Evangelio del agua y del Espíritu se acercan al concepto de la Santa Trinidad con su racionalidad y lógica humanas, que los hace imposibles de entender. Los que no nacen otra vez no pueden entender al Dios Trinitario. Pero para nosotros que hemos nacido de nuevo, Dios Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo es nuestro único Dios, en quien ponemos nuestra fe absoluta.

    El Nombre de Dios

    Y Dios dijo a Moisés, ‘YO SOY EL QUE SOY.’ Y él dijo, ‘Esto dirás a los niños de Israel, ‘YO SOY’ me ha enviado’ (Éxodo 3:14).

    Yahvé aparece en las Escrituras en más de 5.300 veces. Yahvé es el nombre más común por el cual Dios se reveló a la humanidad. La gente judía sostuvo el nombre de Dios como sagrado, y ellos tenían mucho cuidado al invocarlo o llamarlo por Su nombre (Éxodo 3:14). Sintiendo un gran respeto por el nombre de Yahvé, más adelante adoptaron y utilizaron otro nombre para llamar a Dios, Adonai. El significado de este nombre es el Señor de todo, de la siguiente manera: 1) Uno que existe; 2) Uno que es el Señor de la vida; y 3) Uno que estaba siempre, está siempre, y existirá por siempre por sí mismo.

    Llamamos a Dios como el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo. El nombre del Hijo de Dios Padre es Jesucristo. Este nombre significa Aquel que salva a Su gente de sus pecados.

    El Credo de los Apóstoles y

    las Bendiciones de Fe

    Nuestro deseo es que la fe de los apóstoles llegue a nosotros en su inadulterada pureza. Este es nuestro deseo, y la esperanza de cada Cristiano. Su fe debe de llegar (debería habernos llegado) a nosotros suficientemente en los textos escritos después de su muerte. Sin embargo, la fe verdadera de los apóstoles se revela solamente en sus epístolas, y esta es la razón por la cual estamos luchando para compartir y difundir su fe.

    ¿Cuál, entonces, es la fe de los apóstoles? En sentido estricto, el Credo de los Apóstoles fue hecho después de terminada la época apostólica. Es, en otras palabras, un testamento de la fe de los Apóstoles registrado por la generación que vino después de ellos (del que dejaron constancia la generación posterior).

    La fe de los apóstoles es la fe en las obras del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. El bautismo que recibimos cuando aceptamos a Dios como nuestro Salvador requiere de nosotros la fe que confiesa lo siguiente: que el bautismo de Jesús ha limpiado todos nuestros pecados; que a través de la sangre de Jesucristo en la cruz, por consiguiente todos nuestros pecados fueron juzgados; y que Jesús fue enviado por Su Padre como el Salvador de los pecadores. Así, cuando uno cree que todos sus pecados son redimidos por el bautismo y la sangre de Jesús, el/ella entonces recibe el Espíritu Santo de Dios.

    Podemos por lo tanto hacer la siguiente pregunta a aquellos que deseen ser bautizados: ¿Usted cree que cuando Juan bautizó a Jesús, todos los pecados fueron tomados de usted y puestos sobre sus hombros?. Cuando la respuesta es, sí, creo que todos mis pecados y todos los pecados del mundo fueron tomados por Jesús, seguimos con otra pregunta: ¿Usted entonces cree que Jesús, llevando a hombros todos sus pecados al ser bautizado por Juan, vertió su sangre en la cruz?. Aquellos que contestan afirmativo entonces se bautizan en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.

    La fe en el Dios Trinitario comienza con la confesión, Yo creo en Dios, el Padre Todopoderoso, el creador del cielo y de la tierra. Solamente a los que creen y confiesan esto, los apóstoles podían bautizarlos en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. La verdadera fe Cristiana fue concedida solamente a los que creyeron en el evangelio del agua y del Espíritu. Por eso es que construyeron la Iglesia de Dios sobre los cimientos de la fe de los doce discípulos’.

    Los orígenes del Credo de los Apóstoles datan del Edicto de Milán en 313 d.C., firmado por el Emperador Romano Constantino. Dado el fondo histórico al estado cambiante del Cristianismo, cambiando de una religión proscrita a la religión oficial del estado del Imperio Romano, este cambio radical generó intereses cada vez mayores y significativos en el Cristianismo entre todos los romanos. Fue entonces necesario un estándar de fe para estos nuevos creyentes que deseaban ser parte de la Iglesia de Dios.

    El Credo de los Apóstoles tiene sus orígenes en esta necesidad, y debe su existencia a la gente que vino después de la época apostólica. La forma actual nos fue dada después de ser compilada y en varias ocasiones revisada por los varios concilios religiosos que siguieron la época apostólica. Esta es la razón del actual Credo de los Apóstoles se debe reinterpretar a través de la fe en el evangelio del agua y del Espíritu, diferenciando la fe del Cristianismo y la verdadera fe. Para difundir esta fe Cristiana a través del mundo, debemos saber y creer cómo Jesús tomó los pecados de la humanidad sobre Sí mismo, cómo hizo que desaparecieran estos pecados, y cómo Él ha dado a los seres humanos Su vida eterna.

    Pero hay incontables religiones en el mundo. Y cada religión tiene sus propias deidades. La diferencia entre estas deidades y el Dios Cristiano es que mientras que los anteriores son simplemente construcciones humanas, el último es el Dios que existe per se. Para creer en el Dios Cristiano, uno debe de abandonar a todos estos dioses falsos de las religiones hechas por el hombre. Sin esto, todos los esfuerzos son infructuosos. La razón por la que vemos ante nuestros ojos tal confusión de la fe sobre Dios se debe a la carencia de conocimiento en Dios el creador y Su nombre.

    En el Imperio Mongol había un Dios llamado Buruhung. No se dice que este dios haya creado el mundo, aun los Mongoles adoran a Buruhung como su dios incluso hasta este día. Como tal, incluso mientras que creen en el Dios Cristiano como su propio Dios, también creen en su dios nacional. Esto hace imposible tener la verdadera fe. Si uno cree que el Dios Cristiano es igual que su dios nacional, él no puede conocer al Dios verdadero profesado por la fe Cristiana. Esta es la razón por la cual debemos dar testimonio del Dios Trinitario del Cristianismo.

    ¿Por qué es tan difícil que la verdadera

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