Los Próximos 40 Años

Por Wil Merino

Este libro trata de mostrar al lector cuatro elementos que creo yo son a mi parecer de suma importancia.
La primera es mostrar el llamado que Dios me ha dado para profetizar; la segunda, las visiones y sueos que muestran futuros acontecimientos del planeta Tierra y de la iglesia de Dios en particular; la tercera, algunas doctrinas bblicas que creo yo son importantes de conocer para poder entender los propsitos divinos que Dios tiene para con aquellos que buscan la verdad; y la cuarta simplemente un llamado a todo aquel que desea un encuentro personal con el creador del universo.
Espero que usted pueda gozar y ser bendecido a travs de este libro.

Gracias y Dios Bendiga vuestras almas.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 15 nov 2012
• ISBN: 9781463341602

Wil Merino

Nací un 19 de julio de 1960 en el Hospital de Policía del Distrito de Pueblo Libre, en Lima (Perú). Mis padres son Julio César Merino Quevedo y María Mónica Herrera Cubillas, quien es prima hermana del famoso jugador de balompié Teófilo Cubillas. Mis hermanos son Julio, Mónica y Erick. Estudié en la escuela primaria San Ricardo y luego la secundaria en Reyna de las Américas, ambos colegios católicos. Estudié también en la Universidad de Gibbs en Montclair, Nueva Jersey, con diploma-certificado en computadoras. Desde muy temprana edad tuve visiones acerca de Dios y la iglesia, después de haber tenido un encuentro muy personal con Jesús, quien se me apareció una noche que pasé en el hospital recuperándome de un síndrome depresiva. Participé en una iglesia pentecostal y en grupos carismáticos católicos, en los cuales Dios hizo grandes milagros, sanidades y muchas almas eran salvadas y bautizadas en el Espíritu Santo. También participé en iglesias libres en Perú y en Estados Unidos. Actualmente Dios me usa para dar consejos a personas que tienen problemas de adicción sexual, desde pedófilos a hombres y mujeres con problemas de homosexualidad.

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LOS PRÓXIMOS

40 AÑOS

Wil Merino

Copyright © 2012 por Wil Merino.

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ÍNDICE

INTRODUCCIÓN

PRÓLOGO

PARTE I

EXPERIENCIAS GENERALES

PARTE II

PROFECÍAS SOBRE EL MUNDO

PROFECÍAS SOBRE LAS AMÉRICAS

PROFECÍAS SOBRE LOS PAÍSES EUROPEOS

PROFECÍAS SOBRE RUSIA

PROFECÍAS SOBRE LOS PAÍSES ASIÁTICOS

PARTE III

PROFECÍAS DOCTRINALES SOBRE EL ANTICRISTO

REINADO SATÁNICO

LA TRINIDAD

PARTE IV

UNA PALABRA DE ORACIÓN Y PROFECÍA PARA TI

INTRODUCCIÓN

Este libro está básicamente dividido en cuatro partes. La primera parte es el relato de hechos, acontecimientos y experiencias personales de mi vida. Ellas son dadas de forma clara y compacta y en ellas relato un encuentro personal con el Señor Jesús. Debo advertir al lector que estas experiencias puedan parecer sumamente extrañas. En todo caso quiero animarlo a que crea que Dios es grande y veraz. También quiero recordarle que Dios ha de mostrar muchas revelaciones para los tiempos finales y ciertamente estamos más cerca de lo que muchos nos imaginamos.

La segunda parte compone enteramente de algunas profecías que me fueron dadas por Dios en los años ’90, pero la gran mayoría de ellas me fueron dadas en el año 2000, sólo algunas en los años recientes. Dios ha sido insistente conmigo en querer que escriba y hable para revelar futuros acontecimientos en el mundo entero. Las profecías también han sido dadas para algunos países en específico, ellas van dirigidas a los pueblos, los gobernantes, los presidentes, los instructores, los líderes, al mundo religioso y cristiano (tanto católicos como protestantes/evangélicos). Estas profecías advierten sobre una serie de acontecimientos para la edificación, exhortación y consolación de los hombres de buena voluntad y cambiar el corazón de aquellos que buscan la verdad en Dios.

Estas profecías parten desde nuestros días o desde el año 2,000 y hasta los siguientes 40 años. En cada profecía he incluido los años o décadas en los que ciertos acontecimientos se realizarán para así ver la veracidad y su efectividad de las profecías, y así demostrar que Dios es un ser vivo y activo en nuestros días. Otras profecías son fijadas para antes de la gran venida del anticristo.

Debo también compartir con usted, querido lector, que tuve toda intención de publicar este libro para el año 2001, Pero confieso que he tenido mucho temor y temblor de Dios y he esperado que Dios confirme su palabra no solo en mi si no en aquellos que son cubiertas y ministerios en mi vida.

La tercera parte de éste libro está concentrada enteramente a enseñanzas doctrinales que me han sido dadas por Dios a comienzos de los años 80, pero veo que así mismo han sido revelados a otros siervos de Dios. En su gran mayoría tiene que ver con el libro del Apocalipsis, sobre la venida del anticristo, las dos bestias, la iglesia, la persecución de cristianos, etc. Y una parte sobre la deidad de Dios, su naturaleza y trinidad. Hacer un estudio de todo esto tomaría muchos manuscritos, pero debo advertir al lector que aquí solo hago enseñanzas compactas y concisas. Pido pues al lector su paciencia si no doy muchos detalles, pero oro para que al leer este texto, Dios le revele e ilumine con sus doctrinas y enseñanzas.

La cuarta y última parte de éste libro es una última profecía y oración para usted querido lector. Usted está en toda libertad de creer o no creer que en esta sección haya una profecía personal para usted, pero he orado a Dios para que todo aquel que lea éste libro sea encarecidamente bendecido. Con mucha humildad creo que el hecho que usted lea éste libro no será producto de la casualidad, sino un avance divino y un mensaje de Dios para usted. Dios realmente desea un encuentro personal con usted y habiéndole dado el don de la vida, valdrá la pena por lo menos darle a El esa oportunidad. Lea y que Dios bendiga su vida.

PRÓLOGO

La intención de éste libro es compartir con el pueblo de Dios lo que el Señor me encomendó a hablar. No es mi intención de ningún modo proclamarme un erudito o hacerme a mí mismo un profeta de Dios. Estoy obedeciéndole al escribir éstas visiones, visitaciones de ángeles, sueños e historias en este libro, tal como el Señor me pidió que lo hiciera. Soy un hombre simple, un mensajero, no hay nada en mí que pueda yo atribuirlo de mi propio poder. La sanidad y los dones son todos de Dios y a Él sean toda gloria y honra

Desde mi conversión a Dios he recibido muchos sueños, visiones, y profecías; aún hasta hoy en día Dios continúa hablándome de tal forma, sin dejar de confirmar su palabra a través de la Biblia para instrucción y edificación del pueblo de Dios. No negaré sus dones y la facultad de poder ver más allá del nivel natural o discerniendo lo que está en el corazón de Dios y lo que está en el corazón del hombre. Mayormente, escojo no discernir lo que está en el corazón del hombre pues temo a Dios y admito que no desearía caer en espíritu de error, decepción o brujería. Pero sé que debo poner por obra todo lo que el Señor me ha mostrado. Debo poner por obra el talento que Dios me ha dado y no esconderlo. Todo escrito ha sido cuidadosamente considerado con oración y reverencia a Dios.

Mateo 25: 14-30, Lucas 19: 11-27

PARTE I

EXPERIENCIAS GENERALES

UNA CORTA HISTORIA –

A COMIENZOS DE LOS AÑOS ’60

Un auto policía con sus circulinas encendidas iba a través de una de las calles de Lima en horas punta de la tarde cuando el tráfico estaba en su máxima expresión. Julio Merino, un joven policía lleva a su bebé de emergencia al hospital y el tiempo apremiaba. Mientras miraba a su hijo que sufría de una severa bronquitis tratando de respirar aunque ya para entonces sin más reacción mas entrando a un sueño eterno. No es la primera vez que esto haya pasado pero ésta parece ser la peor. Llegando al primer hospital, el médico le dijo que no tenían los equipos necesarios para atender a su hijo, regresando al auto policía pidió al sargento que lo llevaran ir al Hospital del Niño, el cual estaba a unos 5 kilómetros de allí. Mientras iban en camino, el sargento ordenó a un tercer policía también joven y que estaba al volante virar el auto e ir en contra del tráfico. El joven policía titubeó por unos segundos y luego tomó un suspiro fuerte e hizo lo ordenado. Era la forma más rápida de llegar hacia su destino. Al llegar al Hospital del Niño por la puerta de emergencia,