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Renovatio: 12 claves fundamentales para desarrollar un ministerio juvenil efectivo
Renovatio: 12 claves fundamentales para desarrollar un ministerio juvenil efectivo
Renovatio: 12 claves fundamentales para desarrollar un ministerio juvenil efectivo
Libro electrónico162 páginas2 horas

Renovatio: 12 claves fundamentales para desarrollar un ministerio juvenil efectivo

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¿Se ha preguntado por qué muchas iglesias son efectivas en sus ministerios juveniles y muchas no?


Todo líder de jóvenes enfrenta los retos de dirigir a una generación que constantemente está siendo bombardeada por las redes sociales y la presión de grupo.  Luego de 25 años de experiencia ministerial con jóvenes, el autor Abel López está convencido de que tener un plan estratégico y balanceado para su ministerio juvenil provee la mejor oportunidad para que su población alcance los sueños de Dios en sus vidas.

RENOVATIO comparte 12 claves que le ayudarán a desarrollar un ministerio juvenil exitoso.  Algunas de estas son:


- Cómo entender la visión de la iglesia local
- La importancia de un equipo de intercesión
- Formas de enriquecer la vida espiritual de sus jóvenes
- ¡Y mucho más!


 
IdiomaEspañol
EditorialCasa Creación
Fecha de lanzamiento7 jun 2016
ISBN9781629989075
Renovatio: 12 claves fundamentales para desarrollar un ministerio juvenil efectivo

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    Renovatio - Abel López

    INTRODUCCIÓN

    EL TRABAJO DEL enemigo es desanimarnos y descarrilar lo que Dios nos ha comisionado a hacer. La Palabra nos habla de una advertencia y una esperanza en el Evangelio según San Juan 10:10: El ladrón no viene más que a robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia. El enemigo es aprovechado y lanza dardos a nuestra mente intentando hurtar, matar y destruir la obra que Dios ha empezado en nuestra vida.

    Como consecuencia de estos dardos, el líder de jóvenes vive una vida en la cual se siente frustrado y derrotado. Muchos líderes sienten que son un fracaso en su ministerio y su vida. ¿Cuántas veces el enemigo le ha dejado sentir que no importa cuánto usted trabaje, nunca logrará cumplir con su labor? No podemos seguir entreteniendo en nuestra mente lo que este padre de mentira nos dice continuamente. Recordemos que Jesús vino para darnos vida y para que la viviésemos en abundancia.

    Jesús nos comunica el plan del enemigo y también nos da el arma de la Palabra para combatirlo. Usted es el líder que Dios escogió para este tiempo, y no puede permitir que el ministerio en el cual Dios le ha puesto se estanque y fracase. Apóyese en la fortaleza de Dios y cumpla con su llamado. Es necesario que otros puedan seguir y conocer este evangelio transformador.

    En los capítulos siguientes le compartiré ejemplos y principios de la Palabra de Dios, los cuales mi esposa Mary y yo implementamos por años en el ministerio juvenil. Pudimos ver muchas vidas transformadas y familias restauradas por el poder de Dios. Los fundamentos que compartiré funcionan en todo el mundo, porque están basados en la Palabra de Dios. Son solamente algunos de los principios de Dios para todo ministerio, y ellos nos permitieron a Mary y a mí desarrollar un ministerio juvenil efectivo.

    El apóstol Pablo nos comparte en Filipenses 3:13–14: Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Le animo a que corra hacia la meta final y su destino. Como el apóstol Pablo, también vivo con la misma convicción que no lo he logrado todo; al contrario, estoy lejos de lograrlo todo, y para nada me comparo con el apóstol Pablo, pero sí está claro en mí que he olvidado lo que ha quedado atrás. El olvidar lo que ha quedado atrás significa que si hubo victoria no podemos quedarnos en un estado de celebración sobre el pasado, o si hubo un fracaso no debemos permitir que eso impida nuestra habilidad de cumplir con nuestro llamado.

    El objetivo de cada líder debe ser de enfocarnos en esforzarnos por alcanzar lo que está por delante. No podemos cambiar el pasado; ya todo quedó atrás, mas lo que está por delante es lo que Dios ha predestinado para cada uno de nosotros, y eso debe convertirse en nuestra meta.

    Capítulo 1

    UN MINISTERIO JUVENIL EFECTIVO ENTIENDE CON CLARIDAD LA VISIÓN DE SU IGLESIA LOCAL

    POR AÑOS HE visto cómo las familias, los ministerios y las empresas fallan en comunicar con claridad la dirección que quieren tomar en los tiempos por venir. Muchas veces, el hogar es el último lugar donde se platica de metas y visión para el futuro.

    Durante el desarrollo de nuestros hijos, cada año trabajábamos metas en familia. Recuerdo que al sentarnos a planificar con nuestros hijos tomábamos la oportunidad para soñar con ellos y dialogar de sus deseos, por más grandes o pequeños que fueran. Durante el transcurso del año, nuestro hogar se dirigía hacia esas metas, metas individuales y metas familiares. Para mi esposa y yo era de suma importancia que nuestros hijos pudieran entender la visión familiar. Al entender la visión familiar, nuestros hijos podían entender el porqué de nuestro hogar.

    Es mucho más fácil caminar durante el transcurso del año cuando hay claridad del propósito y objetivo que queremos lograr. En el ministerio se habla de visión, pero con frecuencia no se entiende, y cada líder hace lo que siente que Dios lo ha llamado a hacer, sin tener claridad de lo que Dios nos ha llamado a hacer como un solo cuerpo. Cada mañana al despertar hacemos preparativos antes de salir. ¿Acaso nos lavamos la mitad de la cara, nos cepillamos la mitad de los dientes, nos peinamos la mitad del pelo, o solo usamos un zapato? Al contrario, salimos muy uniformados y completos. Tenemos muy claro que nuestro cuerpo es entero y funciona mejor cuando lo utilizamos hacia un mismo objetivo.


    Muchas de las frustraciones en nuestro liderazgo vienen a raíz de que nuestra gente no tiene clara la visión.


    En las empresas es común que el gerente sea el único que conoce la visión y, en muchos casos, no la comparte con sus empleados. Muchas de las frustraciones en nuestro liderazgo vienen a raíz de que nuestra gente no tiene clara la visión. La razón por la que muchas veces nuestro liderazgo no entiende la visión con claridad es que no hemos tomado el tiempo para compartir la visión.

    Un ministerio juvenil efectivo entiende con claridad la visión de su iglesia local. En Habacuc 2:2 leemos: Entonces el Señor me respondió, y dijo: Escribe la visión y grábala en tablas, para que corra el que la lea (lbla). Es imposible correr hacia lo que Dios ha predestinado para nosotros si no entendemos con claridad nuestra misión. Imagínese si le digo: Pase por mi casa hoy y le daré suficiente dinero para que usted y su familia se vayan de vacaciones a Disneylandia por todo un mes. ¡Guau, qué alegría y bendición! ¿Qué haría usted? Es obvio: llegar a mi casa. Pero, espere, usted no sabe dónde vivo, y la única información es que vivo hacia el norte de la ciudad. ¿Cómo encontrará mi casa sin el domicilio que le muestra claramente cómo llegar?

    Muchos viven su vida de esta manera, sin ninguna claridad y, como dice la Palabra, como paja arrastrada por el viento (Salmo 1:4). Es tiempo de reevaluar y empezar a vivir con claridad, no solo el ministerio sino también nuestra vida. En su libro The Greatest Among You [El mayor entre ustedes], Randy Sims dice que la mejor definición de visión es la habilidad de ver la presencia de Dios, su poder y plan a pesar de los obstáculos que vengan a nuestra vida¹.

    Quizás la pregunta es, ¿cómo podemos escuchar de Dios el propósito para nuestra vida? El acto de pasar tiempo en su presencia debe ser continuo, a través de leer su Palabra, meditar en ella de día y de noche. Será a través de su Palabra que lograremos entender nuestro propósito. Todos los secretos, Dios nos los revelará.

    La importancia de tener una visión clara

    ¿Por qué es importante la claridad de la visión? ¿Por qué es importante tener claridad? Dios no es un Dios de confusión, sino que es un Dios de claridad. Su Palabra no es tan complicada. Muchos de nosotros la hemos complicado en gran manera, hasta el punto de pasar días enteros discutiendo sobre diferentes versículos, pero su Palabra es simple de entender. Muchas veces en nuestras iglesias no existe esa claridad, porque el liderazgo no se ha sentado a definir cuál es la visión de la iglesia local, y que ésta tenga claridad. El liderazgo se mueve con lo que ellos definen como el mover de Dios. Se escucha decir: El Espíritu Santo nos guía, y es verdad que el Espíritu Santo nos guía, pero debemos terminar el versículo: Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir (Juan 16:13).

    Él prometió darnos un espíritu de sabiduría y discernimiento en cada oportunidad. No es posible saber de antemano las tormentas y circunstancias a las cuales nos enfrentaremos, pero el Espíritu de Dios nos iluminará y nos dará el entendimiento de la verdad de Jesús en cada situación. ¿Cuál es la verdad?: . . . les anunciará las cosas por venir. Se refiere a que compartirá con claridad la visión.

    Durante dieciocho años, mi esposa y yo fuimos pastores de jóvenes, y sobrevivimos al ministerio en la misma iglesia todo ese tiempo, liderados por el mismo pastor. Muchos sabemos que esto no es fácil, porque no todo el tiempo se puede estar de acuerdo con lo que sucede dentro del liderazgo. Las personas somos muy diferentes; tenemos distintos estilos de liderazgo. Incluso en el matrimonio, no todo el tiempo se está totalmente de acuerdo con el cónyuge. En nuestro matrimonio, mi esposa y yo llegamos a una realidad en nuestra vida que Jesús deseaba usarnos a los dos como un solo cuerpo y que Él tenía un propósito para nuestro matrimonio. Mary y yo tomamos la determinación de hacer ajustes para que nuestro matrimonio floreciera, y darle la oportunidad a Jesús para que fuera glorificado a través de nuestra vida. Decidimos vivir en una relación intencional y empezamos a vivir una visión clara cuyo centro es Jesús.

    Hay ajustes que se tienen que hacer para que el matrimonio subsista; pero cuando entendemos la visión con claridad, eso lleva a la pareja a un punto común donde definimos los objetivos de adónde queremos llegar y qué queremos lograr en nuestra familia, comunidad y congregación.


    Una iglesia en formación debe establecer claramente su visión para que los que trabajan en las diferentes áreas o ministerios de la iglesia no tengan visiones diferentes.


    Una iglesia en formación debe establecer claramente su visión para que los que trabajan en las diferentes áreas o ministerios de la iglesia no tengan visiones diferentes. Si cada ministerio dentro de la iglesia toma rumbos diferentes su trabajo no será efectivo. Con esto, no sólo se trata de ser exitoso sino de ser efectivo en llegar a la necesidad de los jóvenes y de sus familias, porque se ha entendido la visión con claridad.


    Cuando todos entienden la visión con claridad y trabajan hacia un mismo objetivo, se produce la unidad.


    La unidad no es un fundamento para el ministerio, sino que la unidad es un resultado de lo que usted está haciendo en el ministerio juvenil. Cuando todos entienden la visión con claridad y trabajan hacia un mismo objetivo, se produce la unidad. Usted no tiene que trabajar tanto, porque los resultados se obtienen por los fundamentos implementados.

    Muchos no entienden la visión del pastor de la congregación y se preguntan si realmente él la tendrá clara. Pero se debe entender que él es el líder que Dios ha puesto en esa iglesia, y usted sólo debe someter su liderazgo a esa visión.

    A veces mi pastor me llamaba a su oficina y me decía: "Cierra la

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