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La Gran Caverna de Santo Tomás
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La Gran Caverna de Santo Tomás
Libro electrónico601 páginas5 horas

La Gran Caverna de Santo Tomás

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La exploración y estudio de la Gran Caverna de Santo Tomás constituye una parte importante de la historia de la Sociedad Espeleológica de Cuba. Producto de estas investigaciones se demuestra que la intrincada red de galerías subterráneas había sido originada por antiguos ríos. Esta Gran Caverna es la princesa de las espeluncas cubanas y concentra en sí una historia que va desde los indios primitivos hasta la Revolución Socialista.
IdiomaEspañol
EditorialRUTH
Fecha de lanzamiento8 may 2018
ISBN9789590509971
La Gran Caverna de Santo Tomás

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    La Gran Caverna de Santo Tomás - Antonio Núñez Jiménez

    Edición: Lic. Rosario Esteva Morales

    Cubierta, diseño interior y composición: Lic. Carlos Alberto Talavera Coronel

    Emplane e-book: Amarelis González La O

    Primera edición, 1990

    Segunda edición, 2016

    Cubierta: Boca de la Cueva del Abono. Al fondo, el Gran Mogote de la Tuna o La Cazuela.

    Valle de Quemado. Foto del autor.

    Fotos interiores: Antonio Núñez Jiménez

    © Herederos de Antonio Núñez Jiménez, 2016

    © Fundación Antonio Núñez Jiménez de la Naturaleza y el Hombre, 2016

    © Sobre la presente edición:

    Editorial Científico-Técnica, 2017

    ISBN 978-959-230-001-9 Obra Completa

    ISBN 978-959-230-097-2 Volumen 20

    ISBN 978-959-05-0996-4  

    Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del Copyright, bajo la sanción establecida en las leyes, la reproducción parcial o total de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo público.

    Distribuidores para esta edición:

    EDHASA

    Avda. Diagonal, 519-52 08029 Barcelona. Tel. 93 494 97 20 España

    E-mail:info@edhasa.es 

    En nuestra página web: http://www.edhasa.es encontrará el catálogo completo de Edhasa comentado

    RUTH CASA EDITORIAL

    Calle 38 y ave. Cuba, Edif. Los Cristales, oficina no. 6 Apartado 2235, zona 9A, Panamá

    rce@ruthcasaeditorial.org

    www.ruthcasaeditorial.org

    Índice de contenido

    AGRADECIMIENTOS

    INTRODUCCIÓN

    EXPLORACIÓN DE LA GRAN CAVERNA

    PRIMERA PARTE

    SIERRA DEQUEMADO

    CAPÍTULO I

    LÍMITES Y EXTENSIÓN

    GEOMORFOLOGÍA

    GEOLOGÍA

    ESPELEOLOGÍA

    VEGETACIÓN

    VALLES CÁRSICOS INTRAMONTANOS

    VALLE DE QUEMADO

    VALLE DE ISABEL MARÍA

    VALLE DE SANTO TOMÁS

    CAPÍTULO II

    EL PRIMER SALÓN

    SALÓN DE LA QUILLA

    LA GRAN COLUMNA

    LCUEVA DE LA VELA Y CUEVA ALTA

    SALÓN DE LA LUNA

    EL GRAN CORTINAJE

    HALLAZGOS DE MEGALOCNUS

    EL HOYO DE FANÍA

    CUEVA INFERIOR

    CUEVA DE DACAL

    Por la Cueva de las Represas al Hoyo de Fanía

    CAPÍTULO III

    CUEVA DEL TÚNEL

    COMENZAMOS A EXPLORAR LA CUEVA DE LAS REPRESAS

    GOURS O REPRESAS

    LLEGAMOS A UN RÍO SUBTERRÁNEO

    OTRA VEZ EN EL HOYO DE FANÍA

    Las cuevas del Abono, de los Cristales y Cueva de René

    CAPÍTULO IV

    GUANO DE MURCIÉLAGO

    PINULITAS

    LAGOS SUBTERRÁNEOS

    DESCENDEMOS A LA CUEVA DEL SALÓN

    CUEVA DE LOS CRISTALES

    CUEVA DE RENÉ

    Navegando debajo de la Sierra de Quemado

    CAPÍTULO V

    POR UN NUEVO CAUCE SUBTERRÁNEO

    EL REGRESO

    DE NUEVO POR LA CUEVA DEL ACCIDENTE

    NAVEGAMOS POR EL RÍO SUBTERRÁNEO

    UNA FLOR DE PIEDRA

    PLANTAS DE MACAGUA

    SALIMOS AL VALLE DE SANTO TOMÁS

    La Cueva de la Vela

    CAPÍTULO VI

    SITUACIÓN

    EXPLORACIÓN Y CARTOGRAFÍA

    CASCADA DEL HANABANILLA

    LA CATEDRAL

    EL PRECIPICIO

    CUEVA ALTA Y EL SALÓN DE SDOBBA

    La Cueva de Mesa

    CAPÍTULO VII

    SUBIMOS LAS LOMAS PIZARROSAS

    VALLE DE SANTO TOMÁS

    HALLAZGO ARQUEOLÓGICO

    CUEVA DE LA GUATACA

    LA FURNIA DEL RÍO

    LA GALERÍA PRINCIPAL

    DIBUJOS RUPESTRES

    CUEVA TAPIADA

    EL LAGO DEL RINOCERONTE

    REGRESAMOS AL CAMPAMENTO

    SALÓN DEL CAOS

    Por el Arroyo Subterráneo de Santo Tomás

    CAPÍTULO VIII

    POR EL RESOLLADERO DEL ARROYO DE SANTO TOMÁS

    EXPLORACIÓN DEL CAUCE SUBTERRÁNEO DESDE EL HOYO DE FANÍA HASTA LA CUEVA DEL SEGUNDO CAUCE

    EL COLOSO DE RODAS

    DE NUEVO EN EL VALLE DE SANTO TOMÁS

    La Cueva Increíble

    CAPÍTULO IX

    DE NUEVO EN EL SALÓN DEL CAOS

    ESTALACTITAS TIPO DUCHA

    EL ARCO IRIS

    LA LUZ DEL SOL

    CUEVA DE RIVERO

    A TRAVÉS DE LA SERRANÍA, POR LO ALTO

    HUELLAS DEL HOMBRE PRIMITIVO DE CUBA

    Las cuevas de las Paletas, de las Catacumbas,del Jagüey y Cueva de Masiques

    CAPÍTULO X

    COMENZAMOS LA EXPLORACIÓN

    GALERÍA MUSICAL

    CUEVA DE LAS CATACUMBAS

    CUEVA DEL JAGÜEY

    CUEVA DE MASIQUES

    Cueva de la Incógnita y Cueva de las Antorchas

    CAPÍTULO XI

    EL CRUCERO

    RESTOS DE ANTORCHA

    UN HALLAZGO ANTROPOLÓGICO

    DESCUBRIMIENTO DEL MEGALOCNUS

    LA SELVA DE LAS ESTALACTITAS

    CUEVA DE LAS ANTORCHAS

    CUEVA NUEVA

    Las cuevas de Otero, Escarlata y Cueva de las Avispas

    CAPÍTULO XII

    EN EL TRIBUNAL DE URGENCIA

    DE GUANITO A SANTO TOMÁS

    LA SIERRA DE QUEMADO (LADERA ORIENTAL)

    CUEVA DE OTERO

    CUEVA DE LAS AVISPAS

    VELOCIDAD DEL VIENTO SUBTERRÁNEO

    CUEVA ESCARLATA

    ESPELEOMENÚ

    NOTAS GEOLÓGICAS

    ORIGEN DE LA GRAN CAVERNA DE SANTO TOMÁS

    La Cueva del Megalocnus

    CAPÍTULO XIII

    POR LA SIERRA DEL INFIERNO

    UN CRÁNEO DE MEGALOCNUS

    Cueva Borrás-Valcárcel

    CAPÍTULO XIV

    GALERÍA DE LAS FLORES DE YESO

    CUEVA DEL TECHO PLANO

    SE REANUDAN LAS EXPLORACIONES

    CUEVA INALCANZADA

    CUEVA DE LA ESCALERA

    Galería de la Insistencia

    y Cueva Perdida

    CAPÍTULO XV

    GALERÍA DE LA INSISTENCIA

    CUEVA PERDIDA

    La Gran Solapa de la Sierra de Quemado

    CAPÍTULO XVI

    LA GRAN SOLAPA

    CUEVA DE LOS ESTRATOS

    SOLAPA DEL ESQUELETO

    SOLAPA DE LAS AVISPAS

    TIPOS GENÉTICOS DE CUEVA DE LOS ESTRATOS Y SOLAPA DEL ESQUELETO

    SUMIDEROS Y RESOLLADEROS DE LA GRAN CAVERNA DE SANTO TOMÁS

    SEGUNDA PARTE

    Sumideros y Resolladeros de la Gran Caverna

    CAPÍTULO XVII

    POR EL SUMIDERO DEL ARROYO DE SANTO TOMÁS

    GALERÍA DEL ARCO

    CUEVA DE LA JUTÍA Y EL ARROYO SUBTERRÁNEO DE PEÑATE

    EL DOCTOR HERBERT LEHMANN

    CUEVA DE LA JUTÍA

    ARROYO DE PEÑATE

    ARROYO DEL BOLO

    EL SUMIDERO DEL ARROYO DE LA TIERRA

    ARROYO DE LOS CERRITOS

    LOS PALEOCAUCES VUELVEN A FUNCIONAR

    Los Resolladeros de la Gran Caverna

    CAPÍTULO XVIII

    RESOLLADERO DEL ARROYO DE MAMPOSO

    RESOLLADERO DE RÍO FRÍO

    LADERA OESTE, ENTRE EL RESOLLADERO DE MAMPOSO Y LOS MANANTIALES DE MARCELO

    NUEVAMENTE EN RÍO FRÍO

    MANANTIALES DE ALEJO

    MANANTIALES DE MARCELO

    LOS HOYOS DE LA SIERRA DE QUEMADO

    TERCERA PARTE

    El Hoyo de Fanía y sus cuevas

    CAPÍTULO XIX

    DOLINAS DE LA SIERRA DE QUEMADO

    DATOS GENERALES DEL HOYO DE FANÍA

    CUEVAS DEL HOYO DE FANÍA

    CUEVA DE MALAGÓN

    CUEVA DE FERNANDO ALONSO

    CUEVA DE LA VELA DOS

    CUEVA DE LA VELA TRES

    El Hoyo de Tres Golpes y el Hoyo de los Derrumbes

    CAPÍTULO XX

    EL HOYO DE TRES GOLPES

    EL HOYO DE LOS DERRUMBES

    CUEVAS EN LOS TABIQUES QUE SEPARAN LOS HOYOS

    El Hoyo de los Jíbaros

    CAPÍTULO XXI

    EL HOYO DE LA PALMA

    EL HOYO DE LOS JÍBAROS DESDE EL VALLE DE SANTO TOMÁS

    CUEVA DEL 26 DE JULIO

    Hoyo Grande

    CAPÍTULO XXII

    SITUACIÓN

    EXPLORACIÓN DESDE HOYO GRANDE A LA ENSENADA DE RODRÍGUEZ

    DESCENSO A HOYO GRANDE

    CUEVA DEL CRÁNEO

    CUEVA DE LA MANO INFANTIL

    Hoyo II, Hoyo III y Hoyo de los Perros

    CAPÍTULO XXIII

    HOYO II

    CUEVA DE LA BRECHA

    CUEVA DE LOS PINJANTES. NUEVO HALLAZGO ARQUEOLÓGICO

    HOYO III

    CUEVA DEL CAZADOR

    HOYO DE LOS PERROS

    CUEVA DEL SABLE

    CUEVA DEL ALTIBEUS

    Expedición Cubano-Italiana Moncada 96

    CAPÍTULO XXIV

    RESULTADOS DE LA EXPEDICIÓN

    GALERÍAS ENTRE CHARCO HONDO Y EL ARROYO SUBTERRÁNEO DE SANTO TOMÁS

    GALERÍA AMISTAD CUBA-ITALIA

    EXPLORACIONES SUBACUÁTICAS. LAGOS DE LA GALERÍA DEL ACCIDENTE

    EL SISTEMA SUBTERRÁNEO DE QUEMADO

    CUARTA PARTE

    La Gran Caverna de Santo Tomás y El Sistema Subterráneo de Quemado

    CAPÍTULO XXV

    CUEVAS DE LA LADERA ESTE

    DISEÑO DE LA EXPLORACIÓN

    CUEVAS CLÁSTICAS DE LA LADERA OESTE

    CUEVAS FLUVIALES DE LA LADERA OESTE

    CUEVAS EN LA ZONA DE CONTACTO ESTRATIGRÁFICO

    CUEVA DE LOS MURCIÉLAGOS

    CUEVA DE LARA

    Nuevas exploraciones de la ladera del Valle de Santo Tomás

    CAPÍTULO XXVI

    RESULTADOS DE LA CAMPAÑA

    CUEVA DEL GUARDIÁN

    LA FURNIA DE LAS DOS SIERRAS

    CUEVA DE ALEJANDRO

    Resultado final de la espeleometría de la Gran Caverna de Santo Tomás

    CAPÍTULO XXVII

    CUADRO RESUMEN

    NIVELACIÓN

    Cuadro resumen preliminar del Sistema Subterráneo de Quemado

    CAPÍTULO XXVIII

    CUADRO RESUMEN DE LAS MANIFESTACIONES CÁRSICAS DEL SISTEMA SUBTERRÁNEO DE QUEMADO (APARECEN EN EL ORDEN EN QUE FUERON ESTUDIADAS)

    ESTUDIOS TEMÁTICOS

    QUINTA PARTE

    Los petroglifos de la Cueva de Mesa

    CAPÍTULO XXIX

    MURAL RUPESTRE

    LA GALERÍA DE GARCÍA VALDÉS

    CULTURA

    TÉCNICA

    DESCRIPCIÓN

    El esqueleto de la Cueva de la Incógnita

    CAPÍTULO XXX

    SE REALIZA EL HALLAZGO

    EL ESQUELETO PERTENECE A UNA MUJER

    LOS HUESOS LARGOS

    EL CRÁNEO

    LOS FÉMURES

    CÓMO SE DETERMINÓ EL SEXO

    Estudio de las paletas

    FORMAS DE LAS PALETAS

    HIPÓTESIS DE MOORE

    LA PRIMERA DESCRIPCIÓN

    LAS IDEAS DE KUNSKY

    CUEVA DE CONRADO CAMACHO

    PRUEBA DE UNA FALLA

    LAS PALETAS DE LA CUEVA DE CONRADO CAMACHO

    Tremagmitas

    CAPÍTULO XXXII

    LAS TREMAGMITAS DE LA GRAN CAVERNA DE SANTO TOMÁS

    DESCRIPCIÓN DE ALGUNAS TREMAGMITAS DE LA GRAN CAVERNA DE SANTO TOMÁS

    FORMACIONES DEL SALÓN DE LA GRIETA

    FORMACIONES DEL SALÓN DE LA LUNA

    ANÁLISIS DE LAS TREMAGMITAS DE LA GRAN CAVERNA DE SANTO TOMÁS

    RESULTADO DEL ESTUDIO ESPECTROGRÁFICO

    Datos meteorológicos de la Gran Caverna de Santo Tomás

    CAPÍTULO XXXIII

    TEMPERATURA MÁXIMA Y MÍNIMA EN FEBRERO

    TEMPERATURA MEDIA EN FEBRERO

    TEMPERATURA MÁXIMA Y MÍNIMA EN AGOSTO

    TEMPERATURA MEDIA EN AGOSTO

    HUMEDAD RELATIVA MÁXIMA Y MÍNIMA EN FEBRERO

    HUMEDAD RELATIVA MEDIA EN FEBRERO

    HUMEDAD RELATIVA MÁXIMA Y MÍNIMA EN AGOSTO

    Los experimentos con trazadores

    CAPÍTULO XXXIV

    EL PRIMER EXPERIMENTO

    EXPERIMENTOS EN EL ARROYO DE LOS CERRITOS

    ETAPA PREPARATORIA

    ETAPA DE INYECCIÓN O VERTIMIENTO DEL TRAZADOR

    CAMPAÑA DE MUESTREO

    CAMPAMENTO EN RÍO FRÍO

    MUESTREO DE LA NUBE DE TRAZADOR SALINO

    Fauna

    CAPÍTULO XXXV

    LOCALIDADES DONDE SE HAN REPORTADO ESPECIES

    IDENTIFICACIÓN DE LAS LOCALIDADES

    CAMPESINOS Y REVOLUCIÓN

    SEXTA PARTE

    L a vida de los campesinos antes de la Revolución

    EL SÍMBOLO DE LOS HACHAZOS

    ESCENARIO DE LA CORDILLERA

    ¿POR QUÉ VIVEN EN HOYOS ESTOS CAMPESINOS?

    TRABAJO DEL HOMBRE Y DE LA MUJER

    LOS CAMPESINOS DEL VALLE DE QUEMADO

    LAS CUEVAS Y LOS GUAJIROS

    LATIFUNDISMO

    Testimonios guajiros

    CAPÍTULO XXXVII

    LA SEQUÍA

    EL MAJÁ QUE SE TRAGÓ A UN ISLEÑO POR EL PIE

    LA HISTORIA DE ANTONIO El MAJÁ

    UN MAJÁ DE CUATRO VARAS Y MEDIA DE LARGO

    LA MANTECA DE MAJÁ SIRVE PARA REMEDIO

    UNA GOTICA DE MANTECA DE MAJÁ EN EL CAFÉ

    EL SAPO QUE SE CHUPÓ A LA NIÑA

    Los cimarrones de la Cueva del Tambor

    CAPÍTULO XXXVIII

    LA VIEJA AURELIA

    HALLAZGOS EN LA ESPELUNCA

    JUAN SOCARRÁS

    La Gran Caverna en décimas guajiras

    CAPÍTULO XXXIX

    El Ballet dentro de la Espeleología

    CAPÍTULO XL

    ALICIA Y SUS AFICIONES A LOS ESTUDIOS DE LA NATURALEZA

    LA ESPELEOLOGÍA DENTRO DE UN BALLET

    BAILE PARA PERSONAS BLANCAS SOLAMENTE

    La Revolución llega a los Valles de Quemado y Santo Tomás

    CAPÍTULO XLI

    REENCUENTRO CON LOS CAMPESINOS

    LOS PERIÓDICOS INFORMAN

    FIDEL EN LA GRAN CAVERNA

    SURGE LA PRIMERA MILICIA

    LA CAPTURA DE LOS BANDIDOS

    EL NIÑO RELATA

    FIDEL, RAÚL Y CAMILO CON LOS MILICIANOS DE QUEMADO Y SANTO TOMÁS

    MARCHA MILICIANA

    La Escuela de Espeleología.

    La Gran Caverna, Monumento Nacional

    CAPÍTULO XLII

    UNA EMOCIONANTE ANÉCDOTA

    EL PRIMER CURSO

    COMUNICADO

    UN PEDAZO DE HISTORIA

    RAÚL, MIEMBRO DE HONOR DE LA SOCIEDAD ESPELEOLÓGICA DE CUBA

    MONUMENTO NACIONAL

    RESOLUCIÓN No. 59

    RESUELVE

    Ilustraciones

    Bibliografía

    Serie

    Cuba: La Naturaleza y el Hombre Antonio Núñez Jiménez

    A Los Malagones,

    primeros milicianos

    de la Revolución Cubana.

    AGRADECIMIENTOS

    A Nicasio Viña Bayés, Carlos Aldana Vilas y Ángel Graña González, por la revisión de los manuscritos de esta obra, así como por su colaboración en las exploraciones y estudios de la Gran Caverna de Santo Tomás. Viña colaboró con el autor en la redacción del capítulo sobre la fauna, mientras que Aldana lo hizo en relación con los capítulos, dedicados a los experimentos con trazadores y el Sistema Subterráneo de Quemado.

    A Luis E. Díaz Carcassés, Luisa Fernández, Mercedes Sánchez, Virginia Tur Betancourt y Roxana Villalba Rojas por sus trabajos mecanográficos y de computación.

    Otros colegas que ayudaron al autor son mencionados a lo largo de toda la obra con toda nuestra gratitud.

    INTRODUCCIÓN

    La exploración y estudio de la Gran Caverna de Santo Tomás constituye una parte importante de la historia de la Sociedad Espeleológica de Cuba. El año 1954, 14 años después de su f+undación, marcó el inicio de las investigaciones subterráneas a la Sierra de Quemado. Nadie podía prever que sus espeluncas serían admiradas después como las más importantes de Cuba, no solo por su magnitud de 46,2 kilómetros, sino por los tesoros científicos que encierran, por sus fósiles pleistocénicos y las bellezas indescriptibles que las adornan, nombradas por nosotros Gran Caverna de Santo Tomás, porque a lo largo de nuestras exploraciones pudimos comprobar que la intrincada red de galerías subterráneas había sido originada por antiguos ríos, en la actualidad representados por el Arroyo de Santo Tomás y sus afluentes, tributarios al Río La Caoba, que a su vez confluye al Cuyaguateje.

    Las cuevas abiertas en la Sierra de Quemado eran solo conocidas hasta entonces por los campesinos de la región en algunas de sus bocas y galerías iniciales. Desde el siglo pasado, los habitantes del Valle de Quemado visitaban la Cueva del Salón, así denominada porque en sus primeros compartimientos celebraban ocasionalmente sus romerías y bailes. De otras de aquellas espeluncas, los campesinos extraían guano de murciélago para fertilizar sus campos tabacaleros y utilizar aguas de sus pocetas cuando sobrevenían sequías extraordinarias y el Arroyo de Santo Tomás prácticamente agotaba su caudal.

    Igualmente, ciertas cuevas de la serranía mogótica de Quemado fueron conocidas por los indios precolombinos, quienes dejaron en ella manifestaciones de su Arte Rupestre. También las utilizaron como viviendas los negros cimarrones, fugados de las antiguas haciendas vueltabajeras.

    Esta Gran Caverna de Santo Tomás, la princesa de las espeluncas cubanas, por su importancia concentra en sí una historia que va desde los indios primitivos hasta la Revolución Socialista. Recordemos que, a mediados del 1959, en la amplia entrada de la Cueva de Mesa, y por orientación del Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, nos reunimos con los campesinos de la zona para constituir una de las primeras cooperativas de la Revolución, la del Moncada.

    Días después, Fidel funda allí la primera milicia campesina de Cuba: Los Malagones. En 1984, por orientaciones del General de Ejército, Raúl Castro Ruz se constituye en aquella caverna la Escuela Nacional de Espeleología, la cual contribuyó notablemente a la formación de casi 3 000 espeleólogos de todo el país. En 1995, se constituye la Escuela Internacional de Espeleología.

    La exploración y estudio de la Gran Caverna de Santo Tomás se ha realizado en cuatro etapas: la primera, se inició en el citado año 1954 hasta el triunfo revolucionario en enero de 1959; la segunda, desde ese año hasta la fundación de la Escuela Nacional de Espeleología, en 1984; la tercera etapa se desarrolló hasta 1993 en que comenzamos la cuarta y actual etapa en la que, aunque no consideramos concluida, realizamos un cierre preliminar de sus resultados hasta diciembre de 1997, con motivo de la nueva edición de este libro.

    Durante la cuarta etapa, comenzamos el estudio de la Sierra de Quemado como Sistema Subterráneo, de acuerdo con el concepto aprobado en el Simposium XXX Aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba que dice: Cuando se trate de las cavidades abiertas a veces sin comunicación subterránea en una región cársica que posee unidad geológica y geomorfológica. Como resultado hemos estudiado un número todavía pequeño de cavidades en la Sierra de Quemado, las que no se encuentran directamente conectadas a la Gran Caverna de Santo Tomás, a lo cual hemos nombrado Sistema Subterráneo de Quemado. La suma preliminar de sus galerías es de 5 199 metros.

    Es nuestro propósito no limitarnos a describir las exploraciones de la Gran Caverna y el Sistema Subterráneo de Quemado, sino también referirnos a los habitantes de la región, tanto de los años pre-revolucionarios como después del Triunfo de la causa de Fidel Castro, así como la descripción de su primitiva economía campesina bajo la explotación capitalista con algunos rasgos feudales, sus costumbres, su folclore y sus leyendas, además del aporte cultural, científico, económico y en el orden humano que ha significado la presencia de los espeleólogos en estos paisajes cubanos durante más de 40 años de arduo quehacer. De toda esta historia trata la presente obra, publicada como parte de nuestra cruzada Hacia una Cultura de la Naturaleza y con motivo del Aniversario 58 de la Sociedad Espeleológica de Cuba.

    El autor

    EXPLORACIÓN

    DE LA GRAN CAVERNA

    PRIMERA PARTE

    SIERRA DEQUEMADO

    Portadilla

    CAPÍTULO I

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    Mapa de ubicación geográfica del Parque Nacional Viñales. 

    En el extremo Suroeste se encuentra la Sierra de Quemado. Mapa de Hermes Farfán González.

    Cueva

    LÍMITES Y EXTENSIÓN

    La Sierra de Quemado es uno de los bloques orográficos en que se divide la gran Sierra de los Órganos, sector occidental de la Coordillera de Guaniguanico, en el Occidente de Cuba.

    Esta serranía es un notable ejemplo de carso mogótico, cónico o cupular. Limita por el Norte con la Sierra de Celadas, perteneciente a la Sierra de Viñales-Pan de Azúcar, mientras que hacia el Sur está limitada por el Valle de Isabel María; por el Oeste, lo hace con el Valle de Quemado y por el Este, con el Valle de Santo Tomás y las Alturas de Pizarras del Sur.

    El macizo cársico de la Sierra de Quemado, orientado de Nornoreste-Sursuroeste, se extiende a lo largo de 8,5 kilómetros con un ancho máximo de 2,5 kilómetros. Su altitud mayor, alcanzada en el Mogote de los Álvarez, es de 457 metros.

    GEOMORFOLOGÍA

    Vista desde el aire, esta serranía se presenta en general como un murallón de superficie muy irregular, formado por mogotes y dolinas u hoyos cársicos, alineados a lo largo de su eje longitudinal, la mayoría de ellos separados por tabiques calcáreos de paredes muy verticales. Hacia el Sur, la Sierra se abre longitudinalmente a lo largo de casi 3 kilómetros y deja entre ambos una ensenada, según la terminología de los campesinos. Esta ensenada, conocida por Rodríguez, tiene una anchura de 700 metros y es una prolongación más abierta de las dolinas mencionadas.

    A lo largo de la serranía, se observan alturas mogóticas cupulares muy prominentes como Los Cerritos, una de las cuales posee 405 metros de altitud; punto culminante del brazo orográfico oriental de la Sierra.

    En el brazo occidental se alza el cono cársico de los Álvarez, que presenta la singularidad de constituir un mogote-hoyo, de acuerdo con la clasificación del autor.

    Una morfología especial en la Sierra de Quemado es la que se extiende a lo largo de 2,5 kilómetros en el sector suroccidental, de aspecto amesetado, con un promedio de casi 300 metros de altitud; hacia el extremo Suroeste vuelve a adquirir morfología mogótica, zona conocida con el nombre de Juan Alonso. La parte amesetada, presenta laderas más suaves, generadas por una gruesa capa de cobertura de una formación de areniscas, conocida como Manacas (Pica-Pica), donde afloran estratos muy finos de caliza de la Formación Pons; la mencionada capa de cobertura imprime características hidrológicas particulares a esta región amesetada, que la diferencia del resto de la zona de resolladeros en la ladera occidental de la Sierra de Quemado.

    De acuerdo con la clasificación popular de los campesinos de la región, la morfología de la Sierra de Quemado y sus valles colindantes está constituida por conos cársicos y otras elevaciones calizas que reciben el nombre de mogotes; a las dolinas o formas negativas del paisaje cársico les llaman hoyos, mientras que a los valles más amplios, originados entre los mogotes y las elevaciones más suaves, reciben ese nombre: valles. Las elevaciones de pizarras son sabiamente llamadas lomas por los campesinos; los recodos de los valles, abiertos dentro de la serranía mogótica, son denominados ensenadas; finalmente tenemos las costaneras, depresiones abiertas en forma estrecha entre los mogotes y las lomas.

    GEOLOGÍA

    A los factores expuestos, debemos agregar la estructura y composición geológica de la Sierra de Quemado. Este macizo se compone de rocas calizas de diferentes tipos y edades de las formaciones Guasasa, Miembro San Vicente, Jurásico Superior Oxfordiano-Tithoniano; también se encuentra el Miembro Infierno del Jurásico Superior, Tithoniano-Cretácico y Superior Turoniano y Jagua, Jurásico Superior, según el Mapa Geológico de Cuba, a escala 1/250 000 de 1985. La Formación Jagua forma, al pie de la Sierra de Quemado, una rampa sobre la que se yerguen los paredones verticales constituidos por la Formación Guasasa con morfología mogótica, esta última con estratos que presentan generalmente buzamientos entre 30°y 73° al Este y el Sureste.

    ESPELEOLOGÍA

    La particularidad más destacada de la Sierra de Quemado la constituyen sus redes de cuevas, las más extraordinarias de Cuba, no solo por sus magnitudes espeleométricas, sino también por sus bellezas naturales, su interés paleontológico, arqueológico y otros muchos factores.

    La principal manifestación espeleológica de esta serranía es la Gran Caverna de Santo Tomás, de 46 250 metros explorados y cartografiados hasta el presente (1997); se abre diagonalmente a la Sierra de Quemado y sus galerías han sido originadas por los arroyos que fluyen desde las formaciones impermeables de las Alturas de Pizarras de la Formación San Cayetano (Jurásico Inferior), hasta penetrar en las calizas agrietadas y estratificadas de la serranía. Las pequeñas cuencas formadas por los arroyos De Santo Tomás, De Peñate, Del Bolo, De La Tierra y De los Cerritos fluyen hacia la serranía y forman una compleja red activa de galerías subterráneas que aprovechan los patrones de carsificación y se organizan en el interior de este macizo, para luego verter sus aguas hacia el Valle de Quemado, principalmente por el Resolladero del Arroyo de Santo Tomás, aunque la zona de manantiales y surgencias asociada a la Gran Caverna se extiende a lo largo de la ladera occidental por una distancia de 2,8 kilómetros al Sur del citado resolladero, lo cual es sumamente beneficioso para el riego de los cultivos y la supervivencia de los campesinos del Valle de Quemado.

    La Gran Caverna de Santo Tomás posee siete niveles superpuestos, ubicados entre las altitudes de 113 metros en el Resolladero del Santo Tomás y la Cueva Inalcanzada, a una altitud de 202 metros, para un desnivel total de 89 metros.

    Otras cuevas se abren también en el macizo cársico de la Sierra de Quemado, las cuales hasta el presente no se encuentran conectadas a la Gran Caverna.

    Hemos dado el nombre de Sistema Subterráneo de Quemado al conjunto total de las grutas, cuevas, cavernas y ríos subterráneos que perforan las calizas de esta serranía y que poseen unidad geológica, geomorfológica e hidrológica.

    VEGETACIÓN

    En las lomas de pizarras que colindan con la Sierra de Quemado, especialmente por la ladera oriental, existen suelos derivados de pizarras, y arenas silíceas, donde predominan los pinares, representados principalmente por dos especies, el pino macho o Pinus caribaea y el pino hembra o Pinus tropicalis, especies acompañadas por la encina o Quercus oleoides, el peralejo de sabana o Byrsonima coassifolia, el bomitey o Rondeletia correifolia, el vacabuey o Curatella americana y el cerezo del pinar o Eugenia punicifolia. En el piso herbáceo de los pinares, predominan las gramíneas de los géneros Sorghastrum, Andropogon, Aristidia y otros.

    Si realizamos un perfil transversal de la serranía, observamos muy próximo a las laderas calizas, cuando la agricultura y la ganadería no han cambiado el paisaje original, el predominio del bosque semideciduo, donde existen árboles como la caoba o Swietenia mahagoni, el cedro o Cedrela odorata, el almácigo o Bursera simaruba, la ceiba o Ceiba pentandra, el caimitillo o Chyssophyllum oliviforme, el ateje o Cordia collococca, el sabicú o Lysiloma sabicú, el soplillo o Lysiloma latisiqua, la guásima o Guazuma tomentosa y otros.

    A medida que ascendemos por los derrumbes de las laderas, hasta la base de los altos farallones observamos un bosque semideciduo arbustivo que crece en suelos de poca profundidad. Ya en los farallones verticales y en general en las elevaciones mogóticas de esta sierra encontramos la vegetación típica del mogote, caracterizada por árboles y palmas enraizadas en las fisuras (casmofitismo), como, por ejemplo, el ceibón o drago, científicamente conocido por Bombacopsis cubensis, con su tronco en forma de botella y corteza amarillo verdosa, el roble caimán o Ekmanianthes actinophylla con la corteza surcada y el protocán o Spathelia brittonii. Otras especies típicas del mogote son: la palma de sierra o Gaussia princeps, endémica, y la palmita o Thrinax morrisii; abundan además los magueyes del género Agave, el lirio o Plumieria obtusa, los cactus trepadores y otros.

    En las paredes a veces se presentan cortinas de macusey hembra o Philodendron krebsii, el bejuco de lombrices o Anthurim venosum y muchas otras especies, de las cuales un buen número son endémicas.

    Como resultado de las exploraciones a la Sierra de Quemado, tanto en sus laderas occidental y oriental, como en los hoyos o dolinas interiores se han descubierto importantes colonias de centenares de miembros de la palma corcho o Microcycas calocoma, lo cual ha aumentando con ello sensiblemente las localidades de esta especie, considerada Monumento Nacional, exclusiva de la Sierra de los Órganos.

    VALLES CÁRSICOS INTRAMONTANOS

    Alrededor de la Sierra de Quemado se abren valles cársicos intramontanos muy hermosos; en sus superficies se alzan pintorescos mogotes solitarios, lo que los asemeja al tipo geomorfológico correspondiente al Valle de Viñales; son los valles de Quemado, Isabel María y Santo Tomás.

    VALLE DE QUEMADO

    Entre las sierras de Quemado, Celadas, las Lomas de Pizarras del Norte y la Sierra de Cabezas, se abre el Valle de Quemado, que de Norte a Sur tiene una longitud de 7 kilómetros y de Este a Oeste un promedio de 3,5 kilómetros de anchura. En su centro, se alza el prominente Gran Mogote de la Tuna, también conocido como La Lata o La Cazuela de 278 metros de altitud. El sector Oeste del valle se sitúa a una altitud promedio de 150 metros, el que desciende suavemente en la medida en que nos aproximamos a la ladera occidental de la Sierra de Quemado, donde posee altitudes de 113 metros. El fondo del Valle de Quemado está formado geológicamente por una cubierta pleistocénica, así como por pizarras, lentes de calizas y un afloramiento de serpentinitas.

    Paralelo a la ladera mogótica, fluye en dirección Suroeste el Arroyo de la Caoba, el cual después de captar las aguas que provienen de los niveles fluviales activos del Sistema Subterráneo de Quemado, confluye al Cuyaguateje, principal río de la provincia pinareña.

    El Valle de Quemado está atravesado por las carreteras de Viñales al pequeño pueblo de Pons y de este a Cabezas, en el extremo Oeste del Valle de Isabel María.

    La población campesina del Valle de Quemado se agrupa en la cooperativa situada a 6 kilómetros al Este del poblado de Pons. Se dedica principalmente al cultivo del tabaco; muy próximo a las laderas de la Sierra de Quemado, las superficies pertenecientes a los planos de inundación de los manantiales y del Río La Caoba son aprovechados para el cultivo del arroz, debido a la permanente humedad del suelo.

    VALLE DE ISABEL MARÍA

    Al Sur, y rodeado por el extremo meridional de la Sierra de Quemado, se encuentran las sierras de Cabezas y Sumidero y por

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