La Tentación del Diablo

Por Aldivan Torres

Estamos expandiendo a los seres humanos. Es natural que suframos tentaciones y peligros. Depende de cada uno de nosotros tomar la decisión correcta y seguir adelante. Dios tiene para nosotros un futuro maravilloso y próspero. Es suficiente para cada uno de nosotros construir nuestro futuro con nuestros propios esfuerzos.

• Idioma: Español
• Editorial: ALDIVAN Teixeira TORRES
• Fecha de lanzamiento: 9 sept 2022
• ISBN: 9798215299494

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Tabla de Contenido

La Tentación del Diablo

La Tentación del Diablo

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Aldivan Torres

La Tentación del Diablo

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Autor: Aldivan Torres

©2020-Aldivan Torres

Los Brillantes: segunda parte

Todos los derechos reservados.

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Este libro, incluidas todas sus partes, tiene derechos de autor y no puede ser reproducido sin el permiso del autor, revendido o descargado.

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Aldivan Torres, originario de Brasil, es un escritor consolidado en varios géneros. Hasta la fecha cuenta con títulos publicados en decenas de idiomas. Desde temprana edad, siempre fue un amante del arte de la escritura habiendo consolidado una carrera profesional a partir del segundo semestre de 2013. Espera con sus escritos contribuir a la cultura Pernambuco y brasileña, despertando el placer de la lectura en aquellos que aún no tienen el hábito. Tu misión es ganar los corazones de cada uno de tus lectores. Además de la literatura, sus principales gustos son la música, los viajes, los amigos, la familia y el placer de vivir. Por la literatura, la igualdad, la fraternidad, la justicia, la dignidad y el honor del ser humano siempre es su lema.

La Tentación del Diablo

La Tentación del Diablo

La tentación del diablo

Cambio

El bautismo de Jesús (Mt 3)

El nuevo experto (Juan 1:35-42)

La comunidad aumenta (Juan 1,43-51)

La fiesta (Juan 2,1-12)

En Jerusalén (Juan 2:13-22)

Es necesario nacer de nuevo (Juan 3,1-19)

Jesús es el experto (Juan 3:22-30)

El arresto de Juan el Bautista

En la sinagoga (Marcos 1:21-28)

En Nazaret (Mateo 4:13-16)

El milagro de la pesca (Lucas 5:1-11)

El Sermón del Monte (Mateo 5-7)

El joven de Naim (Lucas 7,11-17)

En la región de Gerasene (Lucas 8,26-55)

La acción del Reino (Lucas 10,1-12)

El Buen Samaritano (Lucas 10:25-37)

En la casa de Marta y María (LC 10,38-42)

El samaritano (Juan 4:1-43)

En Cafarnaúm (Lucas 7,1-10)

En la casa de Pedro (Mateo 8:14-15)

El señor de las aguas y los vientos (Mateo 8:16-27)

Criando al paralítico (Mateo 9:1-8)

Otro discípulo (Mateo 9:9-13)

La curación de las dos ciegas (Mateo 9:27-31)

La misión de Juan el Bautista (Mateo 11:1-15)

La curación de Jesús (Juan 5:1-18)

Otro sábado (Mateo 12:1-8)

El hombre de la mano atrofiada (Mateo 12,9-13)

Altercado con los fariseos (Mateo 12:22-42)

Verdaderos parientes de Jesús (Mateo 12:46-50)

Parábolas (Mateo 13:1-52)

La higuera estéril (Lucas 13,1-9)

El milagro en la sinagoga (Lucas 13:10-17)

La muerte de Juan el Bautista (Mateo 14:1-12)

La fiesta (Mateo 14:13-21)

Caminar sobre el agua (Mateo 14,22-33)

En Genesaret (Mateo 15,1-11)

Otra liberación (Mateo 15:21-28)

Los sordomudos (Marcos 7,31-37)

Otra multiplicación de los productos alimenticios (Marcos 8,1-9)

Otra cura (Marcos 8:22-26)

Confesión (Marcos 8:27-38)

Transfiguración (Marcos 9,2-28)

Pagar impuestos (Mateo 17,24-27)

El pan de vida (Juan 6:22-59)

¿A quién se le da el reino de los cielos? (Mateo 18:1-14)

El sentido de ser un verdadero siervo (Mateo 14:25-34)

Las ovejas perdidas (Lucas 15,1-7)

El acreedor compasivo (Mateo 18,21-35)

El hijo pródigo (Lucas 15,11-31)

El significado de la parábola

El mayordomo infiel (Lucas 16:1-13)

Lázaro y los ricos (Lucas 16,19-30)

Los Diez Leprosos (Lucas 17:11-19)

Insistir siempre (Lucas 18:1-8)

¿Cómo entrar en el reino de Dios? (Lucas 18:18-30)

El adúltero (Juan 8,1-11)

Los obreros de la viña (Mateo 20,1-16)

Profecía (Mateo 20:17-28)

Sanando a los ciegos de nacimiento (Juan 9:1-41)

El buen pastor (Juan 10:1-21)

Los ciegos de Jericó (Mateo 20:29-34)

La resurrección de Lázaro (Juan 11:1-44)

De nuevo, en Jericó (Lucas 19:1-28)

En Jerusalén (Lucas 19:29-48)

Cuestionando la autoridad de Jesús (Lucas 20:1-19)

Tentaciones (Lucas 20,20-47)

Pasar por el templo (Lucas 21:5-38)

Confrontación con los oponentes (Lucas 22,16)

Día sin levadura (Lucas 22:7-65)

Muerte de Jesús (Lucas 22:66-71 y Lucas 23:1-49)

Entierro (Lucas 23.50-56)

Tres días después (Lucas 24,1-12)

Aparición a los apóstoles (Juan 20:19-29)

El peregrino (Lucas 24:13-31)

Pesca milagrosa (Juan 21,1-23)

Asunción de Nuestra Señora

Parte III- Fin de la visión

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La tentación del diablo

Finalmente amaneció y al despertar nuestro Salvador se encuentra solo en el desierto del Sinaí. Ya no hay choza, lago, vegetación o claro y simplemente sus seres queridos habían desaparecido sin despedirse. ¿Qué había pasado? Al pensar un poco concluye que el entrenamiento fue completo teniendo que pasar ahora por la fase de prueba.

Durante cuarenta días vagó por las noches y mañanas del desierto sin alimentarse. En un momento dado, el tentador se acercó en forma de un joven blanco, hermoso y guapo. De pie ante el maestro, comenzó a tentarlo.

Si eres el hijo de Dios, ordena que esta piedra se convierta en pan, preguntó el ángel de un corazón de acero.

La Escritura dice que no sólo el hombre vive de pan, respondió Jesús.

Aún no satisfecho, el tentador llevaba el espíritu de Jesús mostrándole todos los reinos del mundo. A continuación, formuló la siguiente propuesta:

"Te daré todo el poder y la riqueza de estos reinos, porque todo esto me ha sido dado, y puedo dármelo a quien quiera. Entonces, si te arrodillas ante mí, todo esto será tuyo.

Jesús pensó por un momento en la audacia de esa criatura. ¿Quién creía que era? Rápidamente, te dio una respuesta en ese momento.

"La Escritura dice, adorarás al Señor tu Dios, y sólo le servirás.

Conocido por ser persistente, Satanás intentó una nueva estrategia destinada a impresionar a su oponente. Esta vez lo llevó a Jerusalén colocando al experto en la parte más alta del templo.

"Si eres el hijo de Dios, tírate de aquí. Debido a que la Escritura dice, Dios ordenará a sus ángeles concernientes a ti, que te guarden cuidadosamente. Y aún más: te llevarán en tus manos, no sea que tropieces con ninguna piedra.

"La Escritura también dice, no pruebes al Señor tu Dios.

Al ver que Jesús era irreductible, Satanás lo dejó solo. Poco después, los ángeles aparecieron y sirvieron a Jesús.  Al final de la comida, Jesús se durmió por un período prolongado. Al despertar, había pasado mucho tiempo con él ya siendo un adulto joven. Luego tome vuelo de regreso a su hogar. Tu verdadera misión estaba a punto de comenzar.

Cambio

Jesús todavía pasaba tiempo con su madre, pero pronto entendió que su misión iba a comenzar. Consciente de esto, arregló sus cosas en secreto yendo a tratar con su madre exactamente eso en una tarde soleada y calurosa en el pueblo de Nazaret.  Bronceándose ante ella sosteniendo su equipaje, no puede contener las lágrimas que cayeron abundantemente por su rostro sagrado.

"Me voy, mamá, ¿podrías bendecirme? (Jesús)

"¿Es el momento? Eres tan bueno aquí conmigo, hijo mío. (María)

"Entiendo su sentido de la protección materna. Mientras tanto, ya soy un hombre preparado para cualquier cosa. (Jesús)

"En mi opinión, siempre serás ese niño que necesita apoyo y protección. (María)

Lo sé, pero la realidad es otra. Nací para cumplir la voluntad de mi padre, y es hora de predicar. Trata de entender esto, por favor, insistió Jesús.

"Es cierto. Perdóname, hijo mío. Tienes mi bendición. Que el Señor nuestro Dios envíe ángeles para protegerte en el camino. Cuando me extrañas, sabes dónde encontrarme. (María)

Lo sé. Tu imagen siempre estará presente en mi mente y en mi corazón. Este no es aún el final, confirmó Jesús.

El retoño de David se acerca dándole a su madre un largo y cálido abrazo de despedida. Junto con su padre espiritual, allí estaba su mayor tesoro, y se alejaría de él por la fuerza de las circunstancias. Al final del abrazo, ya no mira hacia atrás llegando a la puerta de salida. Pronto tiene acceso al exterior, donde cabalga en el pequeño burro que comienza su viaje. El objetivo era llegar a Cafarnaúm donde establecería su residencia. En un viaje sin mayores problemas, llega a su destino en paz y dispuesto a comenzar el trabajo de su misión aún un poco misterioso para él.

El bautismo de Jesús (Mt 3)

Juan el Bautista comenzó su obra de predicar sobre el reino de Dios en el desierto de Judea profetizando: Conviértete porque el Reino de los Cielos está cerca. Es acerca de él que las Escrituras hablaron a través del profeta Isaías: Esta es la voz del que clama en el desierto: Prepara el camino del Señor, endereza tus caminos.

Viviendo con sencillez, ganó creciente notoriedad en Israel al ir con ellos a aquellos que creían en su profecía para confesar sus pecados y ser bautizados en el río Jordán. Entre estos, había muchos grupos de fariseos y saduceos cuyas conductas el profeta no aprobaba. Sin embargo, siguió advirtiéndoles sobre el peligro en el que se encontraban: Raza de serpientes venenosas, ¿quién les enseñó a huir de la ira que vendrá? Haz cosas que demuestren que te has convertido. No pienses que es suficiente decir, Abraham es nuestro padre. Porque os digo, incluso de estas piedras Dios puede dar a luz a los hijos de Abraham. El hacha ya está colocada en la raíz de los árboles. Y todo árbol que no lleve bien será cortado y arrojado al fuego. Te bautizo con agua para la conversión. Pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo. Y ni siquiera soy digno de quitarle las sandalias. Él es el que te bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Tendrá en la mano una pala: Limpiará su trucha y recogerá su trigo en el granero; Pero la paja se quemará en el fuego que no se apague.

Jesús fue al encuentro de Juan en el río Jordán para ser bautizado. Tan pronto como vio al maestro, el profeta sintió el poder de su espíritu santo y se preguntó si sería digno de tal hazaña. Cuando te paras frente a él, comienza una conversación.

"Buenos días, Juan, ¿podrías bautizarme?  Jesús preguntó.

¿Yo? ¿No sería mejor si me bautizaras? Juan dio marcha atrás.

"¡Por ahora, déjalo así! ¿Por qué debemos hacer justicia?  Jesús respondió.

Está bien. ¡Lo haré, mi Señor! John estuvo de acuerdo.

Juan y Jesús entraron en el río y mientras sumergían la cabeza del experto, el profeta oró una oración secreta. Cuando el Mesías