Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Democracias en sociedades fracturadas: Herencias y límites de los regímenes políticos en América Latina
Democracias en sociedades fracturadas: Herencias y límites de los regímenes políticos en América Latina
Democracias en sociedades fracturadas: Herencias y límites de los regímenes políticos en América Latina
Libro electrónico378 páginas4 horas

Democracias en sociedades fracturadas: Herencias y límites de los regímenes políticos en América Latina

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

Este libro se articula alrededor de dos preguntas: ¿cuáles son las herencias problemáticas de transición a la democracia que condicionan actualmente el desarrollo democrático en los países latinoamericanos? Y ¿cómo se entrelazan las configuraciones específicas de la democracia con los problemas sociales centrales para el presente y futuro de cada p
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento9 jun 2022
ISBN9786078794072
Democracias en sociedades fracturadas: Herencias y límites de los regímenes políticos en América Latina

Relacionado con Democracias en sociedades fracturadas

Libros electrónicos relacionados

Ideologías políticas para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Democracias en sociedades fracturadas

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    Democracias en sociedades fracturadas - Javier Contreras Alcántara

    Captura_de_Pantalla_2021-07-11_a_la(s)_21.45.07.png

    Índice

    ADVERTENCIA

    Presentación

    Javier Contreras Alcántara

    Introducción.

    Las democracias en América Latina tras cuatro décadas de existencia

    Javier Contreras Alcántara

    Guatemala: El país de la eterna transición

    Silvio René Gramajo Valdés

    Chile entre lo nuevo y lo viejo: cambio de ciclo y crisis de la política transicional

    Carlos Durán Migliardi

    El presidente récord: Evo Morales y el cambio político en Bolivia

    Mario Torrico

    El gobierno de Macri: ¿signo de una reconfiguración de la política en Argentina?

    Juan Cruz Olmeda

    Pasado y presente del golpismo en Venezuela. El caso del 4 de febrero de 1992

    Antonio J. Hernández

    Desigualdad social en Brasil. Derechos y política pública tras el periodo de redemocratización (1985)

    Jaqueline Garza Placencia

    Miguel Hernández Hernández

    Conflictos sociales, democracia y proyecto de país en Colombia: El dilema entre legalización del despojo y construcción de paz

    Sandra Hincapié

    Paraguay: La paradoja del crecimiento económico con altos costos sociales y ambientales

    Sarah Patricia Cerna Villagra

    Liz Lorena Soto Coronel

    Adriana Edith Rodas Benegas

    América Latina: entre las herencias, las fracturas y los bordes

    Javier Contreras Alcántara

    Colaboradores

    ADVERTENCIA

    Los textos que integran este libro se escribieron antes de los acontecimientos políticos de 2019 en varios países de América Latina (Ecuador, Bolivia, Chile, Argentina). En algunos capítulos se han incluido algunas líneas referentes a éstos; sin embargo, en general, no modifican las perspectivas ni los argumentos delineados. En todo caso, para una perspectiva sobre tales acontecimientos, se recomienda visitar el podcast Democracias fracturadas, disponible en <https://soundcloud.com/democraciasfracturadas.>

    Presentación

    Este libro es producto del seminario Problemas contemporáneos de América Latina: agendas posibles, actividad del proyecto de investigación Experiencia política: variaciones en la teoría y la práctica, que se desarrolló entre 2013 y 2018 con trabajos que observaron la construcción de procesos, instituciones y significados de la democracia en los niveles subnacional y nacional, a los que éste incorpora la perspectiva internacional.

    Dos preguntas articularon la convocatoria al seminario: ¿cuáles son las herencias problemáticas de los procesos de transición a la democracia que condicionan actualmente el desarrollo de las sociedades contemporáneas en América Latina?, y ¿cómo se entrelazan las configuraciones específicas de la democracia con los problemas sociales centrales para el presente y futuro de cada país?

    El seminario se realizó en El Colegio de San Luis, en once sesiones, realizadas entre febrero y mayo de 2018, en las cuales investigadores de distintas instituciones nacionales (Colmex,

    inah

    , Coljal,

    uv

    y

    ug

    -León) e internacionales (Flacso, México; Flacso, Costa Rica; Universidad Silva Henríquez, Chile; Universidade Estadual de Campinas, Brasil; Universidad Nacional de Asunción, Paraguay; y Universidad Rafael Landívar, Guatemala) presentaron ponencias que aproximaban respuestas a las interrogantes planteadas y compartían reflexiones con los asistentes. De estas reflexiones compartidas se estructuraron los capítulos que aquí se presentan.

    Forma parte también de las actividades de las líneas de generación y aplicación del conocimiento Procesos, actores e instituciones políticas en la licenciatura en Relaciones Internacionales y la maestría en Asuntos Políticos y Políticas Públicas; y Problemas políticos de las sociedades contemporáneas, en el doctorado en Ciencias Sociales de El Colegio de San Luis.

    Finalmente, como coordinador, agradezco el apoyo, el compromiso y la generosidad de los ponentes y autores; de mis colegas del Programa de Estudios Políticos e Internacionales; de Carlos Núñez en las conexiones para videoconferencias, Israel Trejo en la divulgación y por abrir el espacio radiofónico de Entrevoces a la propuesta, Dani Márquez, Ivette Rodríguez, así como Sergio Romero y su equipo, en la solución de cuestiones administrativas y materiales. a p.o. por su apoyo en todo el proceso. Y, especialmente, a la séptima promoción de la licenciatura en Relaciones Internacionales de El Colegio de San Luis, por su apoyo y motivación: este trabajo es para ustedes.

    Javier Contreras Alcántara

    Introducción. Las democracias

    en América Latina tras cuatro décadas de existencia

    Javier Contreras Alcántara

    América Latina ha sido, desde su descubrimiento o invención (O’Gorman, 1958), la tierra nueva, la promesa del futuro. Pero ese futuro no fue el mismo para todos, como tampoco lo es ahora. La desigualdad, política, social y económica, pese a sus disminuciones, se mantiene como una constante (

    pnud

    , 2016; Amarante y Colacce, 2018) en nuestra tierra compartida, y aún marca los futuros pasados y los futuros presentes.

    Nuestra actualidad se encuentra ligada indefectiblemente a su pasado no sólo como herencia, sino como restricción y como freno ante un mundo que acelera la velocidad de los intercambios –económicos, tecnológicos, científicos y sociales– y la producción, al tiempo de aumentar la brecha entre nuestros países y otros, así como en el seno de nuestras sociedades.

    A su vez, la relación desigual en un mundo globalizado hace que mientras para unos países el uso de los avances tecnológicos para incrementar la producción sea clave, otros paguen las consecuencias del uso de esos avances, bajo el principio del mejoramiento de las condiciones de la inversión que, paradójicamente, prometen sacarlos de la pobreza, pero termina por aprovecharse de esa condición de precariedad para mantenerse competitivos.

    Así, mientras que para algunos contextos la discusión actual es el desarrollo de la exploración espacial o la edición genética, para otros la discusión se centra en la resolución de problemas de aseguramiento de la provisión de servicios básicos o, más grave aún, de la sobrevivencia a la pobreza o a la inseguridad y el mantenimiento de las libertades y derechos.

    De igual forma, mientras que para algunos contextos el tema de alarma es la deconsolidación de la democracia (Foa y Mounck, 2017), la desdemocratización (Tilly, 2010) o su deslizamiento (Bermeo, 2016), para nuestros países, además de lo anterior, es la permanencia en el recorrido por el laberinto construido en el paso del autoritarismo a la democracia lo que nos mantiene agobiados en la alarma.

    Tras las transiciones a la democracia que se vivieron en las dos décadas finales del siglo

    xx

    , y su optimismo, el siglo

    xxi

    ha sido vertiginoso y con niveles altos de descontento político. Pasamos rápidamente del apoyo a la democracia a la desconfianza y el cuestionamiento de los logros bajo este régimen político.¹ Pasamos de la reestructuración del modelo estatal y económico, bajo los principios del estatismo, al neoliberalismo, para luego ir hacia gobiernos de izquierda y al retorno de la derecha al poder;² sin embargo, poco variaron los resultados.

    En los años recientes hemos visto presidentes –de derecha y de izquierda– ser depuestos (Paraguay, Perú, Guatemala, Brasil) o expuestos por corrupción (Perú, Ecuador, Argentina, Brasil), mientras que otros permanecen en el poder forzando o traspasando los límites de la democracia (Nicaragua, Venezuela, Bolivia), y algunos otros tratando de revertir lo que hasta hace poco se habían considerado avances importantes (Brasil, Argentina, Colombia, Guatemala, Ecuador). América Latina pareciera vivir un acelerado proceso de desencanto y erosión de la democracia.

    Comprender los procesos de conformación política estatal, de las transiciones a la democracia, su desempeño actual, así como las dinámicas económicas y sociales de los países latinoamericanos es un propósito clave para quien desea comprender a su país y a sí mismo. En este caso, desde México, destacamos la importancia de mirar al sur, reconociendo que no somos un territorio homogéneo pero que, pese a las diferencias, encontramos múltiples puntos en común que nos provocan la reflexión sobre nuestros propios procesos y realidades.³

    Dos preguntas articulan las reflexiones contenidas en este libro: ¿cuáles son las herencias problemáticas de los procesos de transición a la democracia que condicionan actualmente su desarrollo en los países latinoamericanos?, y ¿cómo se entrelazan las configuraciones específicas de la democracia con los problemas sociales centrales para el presente y futuro de cada país?

    Para dar respuesta a estas preguntas, asumimos que los procesos de construcción y desarrollo del régimen político democrático son moldeados por a) las condiciones de partida –estructuras políticas y sociales–, b) los procesos históricos o las herencias –institucionales, culturales, económicas– sobre las que se construyó la democracia, c) por los actores y su concepción de la democracia y el quehacer político, además de d) la contingencia.

    Es decir, en lugar de preguntarnos cómo mueren las democracias (Levitsky y Ziblatt, 2018), preferimos centrarnos en las preguntas previas de ¿cómo se han desarrollado nuestras democracias?, ¿cómo les hemos dado vida?, ¿cómo las hemos ensamblado?, ¿cuáles son las disputas entre los actores, los principios económicos, los valores sociales que le han dado forma a la organización social teniendo a la democracia como forma de resolver las disputas sobre los proyectos de nación?

    Recuperamos las dinámicas de los procesos de transición y democratización para tratar de explicar las circunstancias del desarrollo actual de los regímenes políticos latinoamericanos, sus problemas y sus pendientes ineludibles. De esta manera, se incorpora el factor tiempo en el análisis político para ganar perspectiva histórica (Pierson, 2004; Capoccia y Zibblat, 2010) y profundidad analítica que nos permita explicar la persistencia o emergencia de las problemáticas políticas y sociales que hoy aquejan a los países de la región latinoamericana.

    Asumimos que los regímenes políticos latinoamericanos no necesariamente son defectuosos en sí o que están destinados al autoritarismo, sino que han sido construidos en determinadas formas debido a los discursos, prácticas y valores –democráticos, no democráticos o antidemocráticos–, dominantes en diversos momentos y que perduran, cambian o se modulan a partir de la emergencia de nuevas dinámicas y actores.

    Retomamos, también, una perspectiva básica de la que partía Linz (1996:14-15) en La quiebra de las democracias:

    No puede ignorarse la actuación tanto de los que están más o menos interesados en el mantenimiento de un cierto sistema político democrático como la de aquellos que, colocando otros valores por encima, no están dispuestos a defenderlo o incluso están dispuestos a derrocarlo. Todo este conjunto de conductas constituye la verdadera dinámica del proceso político.

    Con ello, debe reconocerse que la disputa en América Latina no sólo es por la democracia, sino también por la orientación o el énfasis entre libertad e igualdad y el entrelazamiento con el modelo económico que seguir (Munck, 2015). Estas disputas llevan a un conflicto –a veces más abierto, a veces más oculto– entre los distintos grupos existentes en cada país y que, cuando se intersecta con el ejercicio de la autoridad, inclusive se llegan a sacrificar los valores, instituciones y prácticas de la democracia liberal, para dar lugar a democracias iliberales (Zakaria, 1997; Plattner, 2019), o bien, cruzando las ambiguas fronteras entre oposición leal-semileal-desleal (Linz, 1996: 52-72); e inclusive, desde el gobierno elegido democráticamente (Pérez-Liñán y Mainwaring, 2014), se bordea peligrosamente con prácticas autoritarias, hacia el golpe de estado o el debilitamiento institucional que restituya la verdadera democracia.

    Así, hoy, más que calificar las circunstancias actuales como un fracaso de la democracia en América Latina o una esencia autoritaria, destacamos que su emergencia –por precaria que sea– ha permitido visibilizar, en la brecha entre el ideal democrático y nuestras realidades, las prácticas y valores iliberales, la corrupción, la desigualdad, el racismo y la exclusión presentes en nuestras sociedades, nuestras propias fracturas como sociedad. Estas problemáticas no deben entenderse como fallas o incumplimientos de la democracia, sino como problemas que perduran a pesar de la democracia y que evidencian también la disputa entre las fuerzas democratizadoras y las fuerzas antidemocráticas que trazan el camino de las paradójicas y frágiles democracias latinoamericanas.

    Disputa que hoy se está llevando a cabo, en la mayoría de los casos por vía electoral, de la que debemos ser conscientes y en la que no podemos evitar tomar partido, porque la partida no está ganada, pero tampoco perdida. Ser conscientes de ello y de nuestro rol es un primer paso hacia la transformación de las circunstancias actuales a condiciones más justas de vida.

    Con base en estas líneas de reflexión, se convocó en 2018 al seminario Problemas contemporáneos de América Latina: agendas posibles, que se llevó a cabo en El Colegio de San Luis, A.C., en once sesiones, realizadas entre febrero y mayo de 2018, en las cuales investigadores de distintas instituciones nacionales (Colmex, Colsan, Coljal,

    inah

    ,

    uv

    y

    ug

    - León) e internacionales (Flacso, México; Flacso, Costa Rica; Universidad Católica Cardenal Raúl Silva Henríquez, Universidade Estadual de Campinas, Brasil; Universidad Nacional de Asunción, Paraguay; y Universidad Rafael Landívar, Guatemala) presentaron ponencias que aproximaban respuestas a las interrogantes planteadas y compartían reflexiones con los asistentes. De estas ponencias, y reflexiones compartidas, se estructuraron los capítulos que aquí se presentan.

    La estructura del libro

    El libro se organiza en dos ejes temáticos: 1) las herencias problemáticas de los procesos de transición a la democracia que condicionan su desarrollo, y 2) el entrelazamiento de las configuraciones específicas que ha tomado la democracia con problemas sociales estructurales centrales para el presente y futuro de cada país.

    Si bien todos los capítulos vinculan ambos ejes, en la primera parte del libro, los capítulos sobre Guatemala, Chile, Argentina, Bolivia y Venezuela acentúan el primer eje, mientras que los capítulos sobre Brasil, Colombia y Paraguay, el segundo.

    En el capítulo Guatemala: el país de la eterna transición, Silvio René Gramajo Valdés nos propone una lectura del proceso de transición a la democracia en la que argumenta que en ese país latinoamericano no se ha logrado la consolidación de una cultura democrática en el sistema político, sino que, por el contrario, las herencias autoritarias y los actores del anterior régimen han sobrevivido y se han adoptado al nuevo contexto para mantener y promover sus privilegios, lo que ha dado lugar a un Estado que mantiene una fachada democrática pero que, en su interior, se encuentra corroído por la corrupción y la impunidad, lo que impide alcanzar la consolidación democrática.

    En Chile entre lo nuevo y lo viejo: cambio de ciclo y crisis de la política transicional, Carlos Durán nos plantea una lectura del proceso político tras el retorno a la democracia en Chile, con énfasis en el agotamiento del modelo político y económico, así como de sus actores, que se siguió tras la transición y el surgimiento de nuevos actores que cuestionan los límites del modelo y abre el horizonte de posibilidades políticas para la sociedad chilena; así, el momento político es clave, pues su futuro oscila entre la restauración del modelo y su transformación en una combinación que parece ser explosiva.

    En El presidente récord: Evo Morales y el cambio político en Bolivia, Mario Torrico nos propone un balance de los efectos sobre la democracia que han tenido las decisiones y acciones del gobierno de Evo Morales y el Movimiento al Socialismo en Bolivia en los doce años que se ha mantenido en el poder, lo que lo convirtió, hasta su abrupta salida en 2019, durante el conteo de los comicios que apuntaban a su reelección, en el presidente que más tiempo ha gobernado ese país; y aborda los posibles escenarios de la extensión de su permanencia. Así, señala el autor, si bien ha habido avances inéditos en términos de inclusión social (mediante la reducción de la pobreza y de la desigualdad), de reconocimiento de derechos y de ampliación de mecanismos democráticos, no hay garantía alguna de que no se reviertan, ya sea en virtud de los ciclos económicos internacionales o de la falta de interés gubernamental en cumplir el texto constitucional de 2009 o de modificarlo a conveniencia. La apuesta por un liderazgo personal fuerte tiene como correlato una debilidad institucional que pone en riesgo el futuro en Bolivia.

    En El gobierno de Macri: ¿signo de una reconfiguración de la política en Argentina?, Juan Cruz Olmeda nos permite entender las condiciones políticas, sociales y personales que facilitaron el ascenso de Mauricio Macri a la presidencia de la república argentina en 2015. Por una parte, nos da a conocer sintéticamente las condiciones y evolución del sistema de partidos tras la dictadura, centrado en la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista, y la capacidad de respuesta a las demandas sociales por los gobiernos kirchneristas que agotaron esa propuesta política, lo que condujo a lo que pareciera ser una nueva disposición en la oferta electoral, de hacer y comunicar la política, encabezada por Macri. Si bien las elecciones intermedias de 2017 apuntalaron en forma importante al partido del presidente, Cambiemos, la imposibilidad para mejorar las condiciones económicas se convirtieron en la prueba de fuego en las elecciones de 2019, lo que llevó al regreso, quizá con más fuerza, del peronismo kirchnerista, teniendo al modelo económico que se implantó como el punto nodal de la disputa electoral, pero que al final es retorno a la división peronista-antiperonista de la sociedad argentina.

    En Pasado y presente del golpismo en Venezuela. El caso del 4 de febrero de 1992, Antonio Hernández nos invita a prestar atención a una herencia que ha acechado continuamente a los gobiernos democráticos de esa nación desde 1958: los golpes de estado, con diez en siete décadas. Para ello, nos propone una conceptuación de esta forma de acción política para alcanzar el poder, figura que, para el caso venezolano, no es exclusiva de los militares, sino que su utilidad ha permitido convergencias de actores militares y civiles. Dentro de esta tradición se puede ubicar también a Hugo Chávez y el movimiento que lo apoyó para dar el golpe del 4 de febrero de 1992, proceso en el que se profundiza en el artículo y que posteriormente se convirtió en sostén –militar, ideológico y político– de su gobierno y del gobierno en curso.

    En el capítulo Desigualdad social en Brasil. Derechos y política pública tras el periodo de redemocratización, Jaqueline Garza y Miguel Hernández nos proponen una lectura analítica de la realidad brasileña y sus problemas de desigualdad en su imbricación con las propuestas políticas de izquierda y derecha que han gobernado este país, y la definición del objetivo central de las acciones de gobierno. Este enfoque nos permite comprender los sesgos sociales –de clase, raza y territorio– que están involucrados actualmente como subtexto en la disputa partidista por el poder desde mucho tiempo antes de que en 1985 se diera el paso a la democracia y al gobierno civil.

    En Conflictos sociales, democracia y proyecto de país en Colombia: el dilema entre la legalización del despojo y la construcción de la paz, Sandra Hincapié nos propone una lectura del proceso electoral de 2018 a partir de analizar el proceso de construcción nacional atravesado por los conflictos sociales derivados de la posesión de la tierra, su acaparamiento y el uso de la violencia como medio de control, lo que lleva a que Colombia sea uno de los países con mayor desplazamiento forzado del mundo y a una situación crítica de derechos humanos con el asesinato de numerosos líderes sociales. Así, para la autora, las élites sociales, políticas, económicas y militares beneficiadas históricamente por la dinámica social extractivista y latifundista, excluyente de amplios sectores sociales rurales, que reivindica su versión del conflicto, es la que estructura y ordena la disputa política contemporánea, y así perpetúa en su beneficio un orden injusto y, por tanto, tendiente a la polarización y al mantenimiento del conflicto.

    Finalmente, en el capítulo Paraguay: la paradoja del crecimiento económico con altos costos sociales y medioambientales, Sarah Cerna, Liz Soto y Adriana Rodas nos proveen de una mirada que enlaza los problemas sociales derivados de las elecciones de desarrollo económico implantadas por un sistema político dominado por actores tradicionales estrechamente vinculados a las élites terratenientes beneficiadas por el modelo basado en materias primas, a partir del cual se explica el crecimiento económico de este país a costa de la salud de sus habitantes, del ambiente y de la participación y representación política.

    Conclusión

    El objetivo del libro es aproximar a los lectores a los problemas políticos y sociales contemporáneos de los países de América Latina, que, si bien tienen relevancia actual, seguirán vigentes en los próximos años, pues son aspectos centrales no resueltos de los procesos de democratización y, por tanto, de alta relevancia para comprender el futuro inmediato que amenaza con la erosión democrática.

    Algunos capítulos, como se verá, están centrados en el tema electoral; otros, en el de la construcción del régimen político y su entramado institucional; algunos más, en las imbricaciones entre la democracia, los partidos, el modelo económico y la desigualdad social relacionada con aspectos de raza y posesión de tierras, pero en todos los capítulos ha sido importante recuperar el contexto histórico político en el que se inserta y explica esta problemática para ganar en profundidad.

    Así, es posible detectar algunos actores y temáticas comunes: la presencia de los militares, la debilidad de la estructura institucional democrática, la imbricación de sesgos sociales en la política partidista, el agotamiento de los modelos políticos emergidos de la transición, la disputa por el modelo económico que seguir, las consecuencias paradójicas de las decisiones económicas, el carácter extractivista de las élites políticas, el uso propagandístico de la venezuelización, los liderazgos carismáticos y los discursos antidemocráticos que permean y subyacen en las sociedades latinoamericanas, así como la actividad y la movilización social.

    La lectura de estos capítulos nos vuelve a recordar que la democracia, pese a los intentos por diseñar las instituciones, es un producto contingente en el que las decisiones y estrategias de los actores, en la disputa por el poder de delinear el trayecto de cada país, alcanzan equilibrios que no son necesariamente justos ni responden a los valores democráticos, pero que permiten cierta estabilidad a los cuerpos sociales y políticos; tales equilibrios escapan a una clasificación simple de democracia o autoritarismo; y, además de nuestras decisiones y acciones, nada garantiza el ir hacia un horizonte que signifique mayor libertad e igualdad en el presente y en el futuro de América Latina.

    Referencias

    Amarante

    , V. y M. Colacce (2018). ¿Más o menos desiguales? Una revisión sobre la desigualdad de los ingresos a nivel global, regional y nacional, Revista de la

    cepal

    , núm. 24, pp. 7-33.

    Bermeo

    , N. (2016). On Democratic Backsliding, Journal of Democracy, vol. 27, núm. 1, pp. 5-19.

    Brachet

    , V. y M. Uribe (2016). Estado y sociedad en América Latina: acercamientos relacionales. México: El Colegio de México.

    Capoccia

    G. y D. Ziblatt (2010). The Historical Turn in Democratization Studies: A New Research Agenda for Europe and Beyond, Comparative Political Studies, vol. 43, núms. 8-9, pp. 931-968.

    Caldera

    , A. y A. Chaguaceda (eds.) (2016). Democracia en América Latina. Entre el ideal utópico y las realidades políticas. México: Fontamara.

    Cavarozzi

    , M. (2016). Consolidación democrática y orden político en América Latina después del ajuste económico. México: Instituto Nacional Electoral.

    Foa

    , R. S. e Y. Mounk (2017). The Signs of DeconsolidationJournal of Democracy, núm. 1, pp. 5-16.

    Gómez

    , S. (ed.) (2015). Alternativas para la democracia en América Latina. México: Colmex /

    ine

    .

    Latinobarómetro

    (2018). Informe 2018. Corporación Latinobarómetro.

    Levitsky

    , S. y D. Ziblatt (2018). How Democracies Die. Nueva York

    ,

    Crown.

    Linz

    , J. (1996). La quiebra de las democracias. Madrid: Alianza.

    Munck

    , G. (2015). Building Democracy… Which Democracy? Ideology and Models of Democracy in Post-Transition Latin America, Government and Opposition, vol. 50, núm. 3, pp. 364-393.

    O’Gorman

    , E. (1958). La invención de América: el universalismo de la cultura de Occidente. México:

    fce

    .

    O’Donnell

    , G. (1992). Transitions, Continuities and Paradoxes, en S. Mainwaring, G. O’Donnell y S. Valenzuela (eds.), Issues in Democratic Consolidation. Notre Dame: University of Notre Dame Press, pp. 17-56.

    Ortega

    , B. y K. Pirker (eds.) (2018). Dilemas de la acción colectiva en América Latina. Entre la incidencia institucional y la protesta social. México: Instituto Mora.

    Pérez-Liñan

    , A. y S. Mainwaring (2014). La supervivencia de la democracia en América Latina (1945-2005), América Latina Hoy, vol. 68, septimebre-diciembre, pp. 139-168.

    Pierson

    , Paul (2004). Politics in Time. History,

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1