Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral
La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral
La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral
Libro electrónico165 páginas2 horas

La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral

Calificación: 0 de 5 estrellas

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La Música como experiencia de reflexión y desarrollo integral es un libro que invita al lector a considerar a la música, de manera seria y consciente, como un elemento en su desarrollo integral como persona. Esto desde tres ámbitos: el primero como la experiencia artística contemporánea que propone que ésta vaya más allá del goce estético y qu
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento31 ene 2022
ISBN9786074176094
La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral
Autor

Eduardo Alfonso Luna Guasco

Eduardo Alfonso Luna Guasco es maestro en Filosofía por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México; sus estudios de música los realizó en la Escuela Nacional de Música de la UNAM. Tiene una amplia trayectoria en la docencia relacionada con el arte y muy particular con la música. Recibió el Diploma al Mérito Universitario en 2011 y la Medalla Ernesto Meneses Morales como reconocimiento a veinte años de excelente trabajo académico en 2018 por la Universidad Iberoamericana Ciudad de México. Publicó el libro Arte, ritmos, cantos y juegos en el jardín de niños para el Fondo Editorial del Magisterio del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). En la II Feria Internacional del Libro Universitario (FILUNI), presentó su obra más reciente: La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral. Actualmente es profesor de asignatura del Área de Reflexión Universitaria de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Relacionado con La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral

Libros electrónicos relacionados

Música para usted

Ver más

Artículos relacionados

Comentarios para La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral

Calificación: 0 de 5 estrellas
0 calificaciones

0 clasificaciones0 comentarios

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

    Vista previa del libro

    La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral - Eduardo Alfonso Luna Guasco

    La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral

    La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral

    Eduardo Alfonso Luna Guasco

    UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA CIUDAD DE MÉXICO.

    BIBLIOTECA FRANCISCO XAVIER CLAVIGERO

    [LC] ML 3845 L96.2017                                              [Dewey] D781.17 L96.2017

    Luna Guasco, Eduardo Alfonso

    La música como experiencia de reflexión y desarrollo integral / Eduardo Alfonso Luna Guasco– México: Universidad Iberoamericana Ciudad de México, 2017. – Publicación electrónica – ISBN: 978-607-417-609-4.

    1. Fenomenología y música. 2. Música y filosofía. 3. Música – Aspectos sociales. I. Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

    Imágenes: Alfonso Luna Soto, diseñador gráfico

    D.R.© 2018 Universidad Iberoamericana, A. C.

    Prol. Paseo de la Reforma 880

    Col. Lomas de Santa Fe

    Ciudad de México

    01219

    publica@ibero.mx

    Primera edición: 2017

    Versión impresa

    IBN: 978-607-417-484-7

    Versión electrónica

    ISBN: 978-607-417-609-4

    Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

    Hecho en México.

    Digitalización: Proyecto451

    INTRODUCCIÓN

    La música ha acompañado al ser humano durante toda su historia y seguramente lo seguirá haciendo. La relación entre el hombre y la música es muy variada, ya que está presente en los momentos de alegría y de tristeza, en los acontecimientos de fiesta, en la soledad, en el encuentro con uno mismo; aparece también en los momentos de convivencia, y no falta en la atmósfera de lo sagrado; en fin, está presente en lo cotidiano y en lo extraordinario de la vida.

    La música, al manifestarse en tantos momentos, ha tenido un lugar privilegiado en el desarrollo del ser humano, como se puede constatar en la historia; sin embargo, un papel relevante ha sido su función como entretenimiento y experiencia de goce estético. Esto ha cobrado mayor importancia en el siglo XXI, donde el hombre y la mujer contemporáneos parecen vivir de una manera acelerada, lo cual no permite centrar la atención al escuchar música y descubrir su valor como parte de la formación del ser humano, quedándose sólo como entretenimiento, como distractor ante las cosas que se deben atender.

    Para algunos artistas contemporáneos la humanidad está viviendo una época de superficialidad y consumismo, donde lo que le da valor a la persona es lo que tiene, y la búsqueda incansable por tener le impide que la música sea contemplada y reflexionada con vistas a desarrollarse como una persona integral, que aspire a que valga lo que es y no lo que tiene.

    Considerar que el ser humano vale por lo que tiene y no por lo que es provoca un sinsentido del existir, y causa que el hombre y la mujer se hallen insatisfechos en su vida, donde el consumo aparece como gratificación a dicha insatisfacción.

    El presente texto pretende motivar al individuo a contemplar y reflexionar a partir de la música, con la intención de que la experiencia con ésta sea de autoconocimiento, de desarrollo integral y búsqueda de sentido propio a la existencia.

    El primer capítulo centrará la atención en la contemplación y la reflexión como elementos fundamentales, para que el ser humano tome en serio su existir y le dé sentido propio.

    La música, de la cual se desarrollarán algunas nociones básicas para su mejor comprensión, será el objeto a contemplar y reflexionar, pretendiendo que la experiencia con ésta sea significativa; no obstante, sólo puede hacerla significativa la persona, lo que indica, de manera clara, que para contemplar y reflexionar se requiere el esfuerzo por parte del espectador.

    Las experiencias profundas que se contemplan y reflexionan son capaces de transformar a la persona, hacer de ésta un ser más completo, con una visión más amplia de lo que es y la realidad que la rodea. El hombre, cuando se conoce mejor, tiene la oportunidad de actuar de manera consciente y congruente con el sentido que pretende dar a su existir.

    Contemplar la obra musical requiere esfuerzo, ya que exige centrar la atención exclusivamente en lo que se escucha; para el hombre y la mujer actuales, esto puede resultar difícil porque están acostumbrados a atender muchas cosas al mismo tiempo. Por eso, se sugerirán algunas estrategias que pueden ser útiles para iniciarse en la contemplación.

    El segundo capítulo recordará momentos históricos de la música; se analizarán algunos géneros musicales y a los músicos más importantes en cada uno de éstos. En los momentos que sea posible se revisarán ciertos músicos mexicanos, con la intención de reconocer el talento que existe en nuestro país, el cual muchas veces pasa inadvertido.

    En el recorrido histórico, se reflexionará sobre la conciencia del hombre en cada momento y el porqué de manifestarse musicalmente de esa manera.

    En el tercer capítulo se desarrollará una propuesta de lo que es el ser integral, debido a que, ante el bombardeo de los medios de comunicación sobre estilos y formas de vida, es difícil tener una idea clara sobre esto.

    En esta propuesta se analizarán las potencias o los dinamismos presentes en todo individuo, que deben ser desarrollados para comprenderse como persona, y comprender la realidad que lo rodea. Los dinamismos también serán analizados en la creación musical, ya que al ser manifestación del ser humano tiene sus cualidades.

    A lo largo del texto se incluyen actividades con la intención de que éstas faciliten la comprensión de los contenidos.

    Las composiciones que se proponen para escuchar son sólo sugerencias; el lector puede elegir otras siempre y cuando pertenezcan al compositor o al momento histórico que se esté analizando.

    Para poder escuchar la música recomendada se sugiere la utilización de páginas web especializadas en música o videos musicales, lo cual facilitará al lector realizar las actividades propuestas.

    CAPÍTULO 1

    La música como una experiencia estética

    El propósito de este capítulo es que el lector identifique algunos de los principales elementos de la música, los diferentes niveles que puede tener una experiencia musical y el impacto en su desarrollo como persona. Se valorará la necesidad de la contemplación y la reflexión para el hombre y la mujer del siglo XXI, que debido a múltiples factores se han ido dejando en el olvido.

    Es importante que la persona del siglo XXI sea contemplativa y reflexiva para promover la conciencia del compromiso humanista que se espera del ser integral, que sepa discernir con responsabilidad cuál es su compromiso social, y sea capaz, con creatividad y trabajo en equipo, de comprender y comunicar lo que considera que puede contribuir a una sociedad más justa, donde se respete la dignidad de todo ser humano.

    La experiencia estética es percibida por algunos de los sentidos del ser humano; la música está incluida en esta clase de experiencias, dado que es percibida por el sentido del oído. Escucharla también es una experiencia artística pues la música es creada por el ser humano. La diferencia entre estas experiencias es que la estética puede ser percibida a partir de la manifestación artística del hombre, y también de algún fenómeno natural como el trinar de las aves o el sonido que emiten las olas del mar, por lo que es fácil concluir que la experiencia artística está incluida en el universo de las experiencias estéticas. Queda así claro que las experiencias que hemos tenido con la música son artísticas, puesto que la música es una creación del ser humano, y también son estéticas porque las percibimos por medio del sentido del oído.

    La aclaración es pertinente debido a que en cualquier curso, en el cual se involucra la experiencia estética, se utilizan como recurso las obras de arte, ya que sobre éstas se puede tener control, pero no así con los eventos naturales.

    Y si la música va a ser parte de nuestro estudio es necesario tener algunas nociones de lo que es y cómo se manifiesta.

    ¿QUÉ ES LA MÚSICA?

    La música puede definirse de muchas maneras; bastaría con revisar algunos diccionarios de la lengua castellana u otros especializados en música y seguramente hallaremos distintas definiciones; desde luego que todas incluyen las características de esta bella arte. En el presente texto definiremos a la música como: El arte de expresar y comunicar a través de la combinación de sonidos y silencios en el tiempo.

    En función de lo definido la abordaremos desde dos puntos de vista: el teórico y el expresivo. En el primero recordaremos algunas nociones básicas de la teoría musical con la intención de valorar la importancia que tiene saber qué es la música y cómo puede ser escrita en un código que, al descifrarlo, permite su reinterpretación. En el segundo aspecto valoraremos la importancia que tiene el hecho de escuchar música y descubrir el o los significados que transmite. No obstante, para que la composición transmita algo es esencial contemplarla, es decir, estar con la obra de manera integral, estar con la obra de principio a fin sin que ruidos externos o internos desvíen la atención, cuestión nada fácil para los hombres y mujeres del siglo XXI, acostumbrados a estar pensando en muchas cosas al mismo tiempo.

    Dicho lo anterior comencemos con la parte teórica de la música.

    Nociones básicas de la teoría musical

    Los elementos fundamentales de la música son el sonido y el ritmo; para que ésta pueda existir es necesario que se encuentren los dos. También tiene elementos estructurales que permiten que se presente de diferentes maneras: armonía, melodía y ritmo. El ritmo vuelve a aparecer porque la música siempre estará comprendida en un espacio de tiempo, tanto en extensión como en la distribución de los sonidos.

    Melodía es la sucesión de sonidos que forman ideas musicales.

    Armonía es la simultaneidad de sonidos que determinan acordes.

    Ritmo es la sucesión de sonidos en el tiempo.

    ¿Pero quién es el que hace la música? La respuesta es fácil: el ser humano, y por ello estos elementos tienen una estrecha relación con su creador. Todo persona tiene tres dimensiones: la física, la intelectual y la afectiva, y en la música las podemos identificar a través de los elementos estructurales.

    La dimensión física en la música es el ritmo; el ser humano es ritmo. Baste recordar el ritmo del corazón, el cual puede acelerarse ante un esfuerzo físico o hacerse lento en las horas de reposo. En la música es claro el ritmo acelerado en La Arlesiana de George Bizet o la cadencia lenta que podemos escuchar en Plainte de Ricardo Castro.

    La melodía tiene que ver con la dimensión afectiva, ya que es el conjunto de sentimientos y afectos que el artista quiere expresar a través de su obra; todo ser humano tiene sentimientos, afectos, a veces son de alegría y júbilo y otras serán de pena y dolor. Así, podemos escuchar todo el júbilo del baile en el Jarabe de Emanuel Arias, o la enorme tristeza que transmite la Lacrimosa del Requiem de Mozart.

    La armonía es nuestra dimensión intelectual. Para lograr la simultaneidad de sonidos que estén de acuerdo unos con otros hay que pensar. Recordemos El Huapango de José Pablo Moncayo, donde los sonidos en armonía hacen que ésta sea una de las

    ¿Disfrutas la vista previa?
    Página 1 de 1