Atrévete a embarcar

Por Andrea Carolina Meza

Tal vez en el transcurso de tu vida has atravesado muchos obstáculos, momentos donde el miedo y la desesperanza han querido apoderarse de tus pensamientos; ocasiones donde el gigante con el cual has tenido o tienes que enfrentarte es tan grande que solamente te deja dos opciones: luchar con tus fuerzas humanas o pedir que Dios luche por ti.
Quisiera compartirte acerca del amor y la misericordia de Dios, ese Dios que no es un Dios distante como muchas podemos pensar, a veces; las angustias que vivimos no nos permiten ver que a solo un paso, una mirada de nuestro problema, está este Dios soberano que es capaz de transformar cualquiera sea la situación, no importa si los problemas son grandes o pequeños, fáciles o complicados, el mismo Dios que abrió el mar para que su pueblo pueda pasar, es el Dios que quiere obrar en estos tiempos.
Solo tenemos que atrevernos a creer que su poder no tiene límites; solo debemos confiar en que si nos atrevemos a embarcar en la misma barca que Jesús, los milagros continuarán sucediendo, sin importar cuan inmenso sea el problema, mayor es el amor de Dios.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Autores de Argentina
• Fecha de lanzamiento: 18 ene 2022
• ISBN: 9789878720975

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PRÓLOGO

Las situaciones de la vida muchas veces nos hacen perder las fuerzas, a bajar los brazos, cuando el túnel es muy largo y no podemos ver los rayos del sol, ese rayo de esperanza; pero, aunque todo parezca oscuro, Jesús dijo que él es la luz, permitamos que esa luz ilumine nuestro caminar.

San Juan 8:12

Otra vez Jesús les habló, diciendo:

Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

¿Quién podría saber cómo funciona y qué necesita su creación? Quien, si no fuese su creador.

Salmos 77:12-14

Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos.

Oh Dios, santo es tu camino; ¿Qué dios es grande como nuestro Dios?

Tú eres el Dios que hace maravillas; Hiciste notorio en los pueblos tu poder.

Solo podría contar los hechos extraordinarios que hace Dios, si te sientes cansado o frustrado, no importa cuál sea la circunstancia o proceso que te encuentres atravesando, la palabra de Dios nos dice: echa sobre Jehová tu carga y el te sustentará. Dios peleará tus batallas, atrévete a creer en lo imposible por los ojos de la fe, comienza a declarar victoria sobre tu vida. Lo que tú no puedes vencer, a través de la oración, entrega en manos de aquel que todo lo puede, entrega esa carga que tienes, con Jesús nuestra carga es ligera y más liviana. Ya no te quebrantes por la situación que estás atravesando, esta lucha no se gana sino con las armas espirituales, con la oración y la perseverancia, sé un soldado valiente, no seas de los que retroceden, de los que se rinden. Que tu vida no esté basada en la suerte, sino en propósitos, que las cosas no salgan bien por casualidad, sino que el bien en tu vida sea efecto de tu relación personal con Jesucristo.

Comienza a ver la vida desde una perspectiva diferente, comienza a ver tus obstáculos como el impulso para salir adelante, aprovecha el empujón que el enemigo te dé para derribar, como la posición para tomar impulso y comenzar la carrera, porque así como más altos son los cielos que la tierra, más grandiosos son los sueños de Dios para tu vida.

Salmos 19:7

La ley de Jehová es perfecta, que convierte el alma;

El testimonio de Jehová es fiel, que hace sabio al sencillo.

Te invito a transitar los siguientes renglones con un corazón humilde dispuesto a dejarse amar por este Dios tan maravilloso que nos hizo a su imagen y semejanza. Si hasta hoy has tenido pocas fuerzas, ha decaído tu ánimo, te invito a dejarte llenar por el amor y la misericordia de Dios.

Dios es soberano y por lo tanto si tú tienes un corazón dispuesto a confiar en su obrar, él no necesita permiso de otro para obrar en tu vida, porque él es Dios, soberano, omnipotente, omnipresente, que tiene poder sobre todas las cosas, la relación con Dios es personal, pidámosle aquello que necesitamos que él haga a nuestro favor.

Atrévete a conquistar la tierra prometida, para afrontar el camino en el desierto, lo único que necesitas es la presencia de Dios, él puede hacer llover maná de cielo, es quien guía tus pasos y te da aliento de vida para que no desmayes por el árido camino.

Hebreos 4:16

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia,

para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

Habitar en la presencia de Dios es una delicia, saber que somos amados por un Dios extraordinario, mentiría si dijera que no habrá dificultades, porque cada