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Memoria Histórica del Ilustre Instituto Veracruzano. 150 años 1870 a 2020
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Memoria Histórica del Ilustre Instituto Veracruzano. 150 años 1870 a 2020
Libro electrónico210 páginas1 hora

Memoria Histórica del Ilustre Instituto Veracruzano. 150 años 1870 a 2020

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El lustre Instituto Veracruzano es una institución educativa de las primeras que surgieron el siglo antepasado y se hace una narración, iniciando el año 1870 de su fundación hasta el año 2020 en que se celebran sus 150 años de prevalecer, así como de los personajes que pasaron por sus aulas ya sea como alumnos y maestros, y que han trascendido en la vida pública y las artes a nivel local y nacional.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento16 dic 2021
ISBN9798201732448
Memoria Histórica del Ilustre Instituto Veracruzano. 150 años 1870 a 2020

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    Memoria Histórica del Ilustre Instituto Veracruzano. 150 años 1870 a 2020 - Adolfo Beauregard Tejeda

    Prólogo

    Siguiendo con la antigua tradición de los integrantes de la Junta Protectora del antiguo Colegio Preparatorio, iniciada en el siglo XIX, la Asociación de Egresados del antiguo y nuevo Ilustre Instituto Veracruzano, Asociación Civil, fue creada por un grupo de ex alumnos, encabezados por Pedro José Lamothe Herreros, ante el Lic. Pablo Manuel Pérez Kuri, Notario Público número 7, el día 11 de diciembre del año 1995 quien llevó a cabo la protocolización del Acta de Asamblea Constitutiva, que reunidos en su domicilio social, los compañeros: José Luis García González, Socorro Segura Vázquez, Guadalupe Sánchez Núñez, José Aspiri Avendaño, Pablo Lamothe Herreros, Aurelio Salazar Castillo, Víctor Báez Altamirano, Antonio Villarello Barrera, Eduardo Huesca Lagunes, Adolfo Beauregard Tejeda, Mario Álvarez Rodríguez, Gustavo Lamothe Herreros, Leandro Rivero Iñurreta, Graciela Cruz Gómez, Ricardo Guerrero Osio, Eduardo Rergis Pacheco, José Pérez de León, Roberto Luis Prado, María de Jesús Peña Betancourt, Rodolfo Oviedo Pérez, Francisco Peña Bautista, José Francisco Peña Bautista, Mario Enrique Escobar Escobar, Julio Carballo Lara, Héctor Augusto Bautista Díaz, Mucio Sosa Acosta, Rosa Castelán Fernández, Ángel A. Aguirre Gutiérrez, María de Jesús Peña Betancourt, Cesar A. Morando Turrent, Manuel Castelán Fernández, Guillermina Mendoza Ruiz, Bárbara Hebrard de Navarro, Alberto Hazz Herrera, Arnoldo López de Buen, Carlos Cervantes Sánchez, Antonio Rodríguez Hernández, Guillermo Wong Fernández, Eduardo Oliver Azamar, Ubaldo Flores Alpizar y Manuel Agustín Hernández Martínez.

    Cabe hacer mención, que, de forma anticipada, le pedimos disculpas, a quienes no hayan sido tomados en cuenta o si al escribir algún nombre, hubo alguna omisión o imprecisión, ya que el presente, fue un trabajo de recopilación de la información en textos e imágenes, libros, revistas impresos y portales de la Internet, por lo que no estuvo al alcance, un mayor acervo informativo.

    Los fines que han perseguido desde su creación, esta asociación civil es constituirse formalmente de acuerdo con las leyes, para apoyar a nuestra institución educativa mediante acciones tendientes a lograr el mejoramiento tanto de sus instalaciones físicas, edificios, talleres, áreas deportivas y áreas verdes, así como en todas las demás actividades académicas, culturales y de difusión, que le permita recuperar el prestigio como institución modelo, que una vez fue, en la historia educativa del estado de Veracruz.

    El antiguo Colegio Preparatorio cuya antigüedad se remonta al siglo antepasado, cuando la educación pública, en la época del Benemérito de las Américas Don Benito Juárez, comenzó a ser institucional, llevando la educación primaria a nuevos horizontes, de acuerdo a la implementación en el país de la doctrina liberal, comenzaron a surgir las escuelas de educación secundaria y preparatoria y en un principio, funcionando e impartiendo las clases al alumnado, con muchas carencias en sus instalaciones físicas, pero que poco a poco, con los años, fue recibiendo el impulso de los maestros, alcaldes y gobernadores de los estados, como sucedió en el estado de Veracruz, en que el gobernador don Teodoro A. Dehesa, siempre estuvo muy al pendiente de los trabajos de remodelación del edificio que llego a albergar durante muchos años al Ilustre Instituto Veracruzano.

    Para el año 2020 han transcurrido ya, cincuenta años de historia del nuevo Ilustre Instituto Veracruzano, de la avenida Ruiz Cortines en el municipio de Boca del Rio y que, lamentablemente, por la falta de recursos y mantenimiento, algunos edificios y talleres se encuentran en muy malas condiciones y en completo abandono, y que resulta ser, de una única escuela que alguna vez fue, actualmente en forma administrativa, separaron la secundaria del bachillerato, creando una mayor burocracia y nombraron un director, para cada una de ellas, aparte, que se le dio albergue a otras escuelas y que actualmente se encuentran laborando 6 sindicatos magisteriales, lo que ha contribuido a un entorno de polarización que repercutió en la disminución de la matrícula y por tales antecedentes, es necesario su rescate, para que vuelva a ser el lugar preferido de las familias veracruzanas, para la educación de sus hijos.

    Dentro de algunas de las conquistas de la Asociación de Egresados, se pueden destacar: la instalación del reloj musical en el edificio antiguo del Ilustre Instituto Veracruzano, la remodelación del parque Julio S. Montero, el cierre a la circulación vehicular y adoquinado del tramo ya mencionado, entre Esteban Morales y Francisco Canal, para uso recreativo y cultural, y recientemente, la participación activa, dentro del movimiento pacífico de resistencia civil para impedir el cierre definitivo de la nueva Institución de Boca del Rio, Veracruz.

    El mensaje final es que el esfuerzo debe continuar a través de la participación de la sociedad civil en las distintas áreas de la vida pública, siendo prioritaria la educativa, buscando que las generaciones futuras encuentren en el salón de clases, las herramientas necesarias para lograr mejores oportunidades en el mercado laboral local, nacional e internacional, tan competido en los últimos años, en que la educación ha ido revolucionando y migrando hacia un universo digital, donde el conocimiento es abundante, de acuerdo a las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.

    Mientras no se resuelva la problemática que se ha venido planteando en distintos foros, entre las que se encuentran la remodelación total de las instalaciones físicas del Ilustre Instituto Veracruzano, la reubicación de la oficina policiaca denominada C-5 y el destino de ese espacio para las oficinas de la Delegación Regional de la Secretaría de Educación, la lucha va a continuar, con el apoyo de la sociedad civil y de la comunidad de ex preparatorianos.

    El Autor.

    Introducción

    La historia de la educación en el México independiente, encuentra un paralelismo con la lucha que el grupo de liberales encabezados por el Lic. Benito Pablo Juárez García, logrando su primera gran victoria al derrocar al gobierno de Maximiliano de Hasburgo, Archiduque de Austria y decretar de inmediato, como primer acuerdo presidencial su fusilamiento, hechos que tuvieron lugar el 19 de junio de 1867, en el Cerro de las Campanas en el estado de Querétaro y meses después, ya en forma oficial al asumir la presidencia de la República Mexicana en el mes de septiembre del mismo año, siendo conocido el periódico histórico como la República Restaurada, que sentó las bases y marcó el inicio del actual sistema educativo nacional.

    Dentro de los personajes allegados a la nueva República, podemos destacar al ideólogo del liberalismo mexicano Don Gabino Barrera, quien pronunció un importante discurso el 16 de septiembre de 1867 donde se inclinaba a favor de adoptar y llevar a la práctica la doctrina positivista de Auguste Comte, que finalmente, llevó a los liberales al poder y que poco a poco se fue implementando durante toda esa época y que culminaría con el estallido del movimiento revolucionario de 1910.

    La nueva filosofía planteada por Barrera sentó las bases en materia social, revolucionando la educación con la implementación de la tesis de utilizar la enseñanza en las escuelas, para transformar los patrones de comportamiento y efectuar una modernización económica y social del país entero, como una característica permanente de la política educativa mexicana, siendo la libertad un medio, el orden una base y el progreso como un fin.

    Con la consolidación del gobierno de Juárez dio inició la reforma educativa el 2 de diciembre de 1867 en que se consagro la secularización de la enseñanza, al disponer en las escuelas elementales oficiales, la supresión de la educación religiosa y se reglamentaba por primera vez, que la educación primaria seria gratuita para los pobre y obligatoria para todos.

    En sus inicios la organización escolar, fue municipal al considerar que los ayuntamientos eran los representantes de una población asentada en un determinado lugar y, por lo tanto, se dejó en sus manos el velar por todas las necesidades públicas, entre ellas la educación.

    El sistema educativo se dividió en 2 niveles:

    1. Instrucción primaria;

    2. Instrucción secundaria, que también abarcaba la educación

    terciaria o superior.

    Benito Juárez García el abogado y político mexicano, de origen indígena zapoteca que la patria engendro, resulto dotado de un gran talento y repentinamente comienza a brillar como un faro que ilumina el destino de la nueva república, se convierte en el agente del cambio y en la ciencia del hombre, y según Lucien Febvre ciencia del perfecto cambio de las sociedades humanas, de su perpetuo y necesario reajuste a nuevas condiciones de existencia material, política, moral, religiosa, intelectual.

    El papel histórico de Juárez, es haber sido el autor de la verdadera innovación en materia educativa, al cambiar los papeles entre la sociedad y el estado, pasando la enseñanza a cargo del Estado Mexicano y según la experiencia moderna, el haber nacionalizado la educación, después de una década de lucha civil e ideológica, la idea del Estado docente, surgió como parte integral del liberalismo triunfante, que el encabezaba.

    Otro destacado Juarista, fue Don Sebastián Lerdo de Tejada, con quien, la educación primaria, al convertirse en obligatoria, tuvo un gran apoyo que se concretó en diversos planes propuestos entre los años 1872 y 1875, auspiciados por quienes se oponían a la preparatoria, como solución para reformar la educación pública, debido a ello, hubo cierta resistencia para su implementación, pues sus opositores decían que la escuela preparatoria controlada por el Estado contradecía el artículo 3º constitucional.

    Inspirado Gabino Barrera en el positivismo, instituyó que el método científico era el único instrumento para alcanzar el verdadero conocimiento y el progreso social y ya para entonces, el Plan de Estudios de la Escuela Nacional Preparatoria se basaba en la jerarquía de las ciencias, y el método científico era su principal rector. Más tarde Don Justo Sierra adoptó estos propósitos a la circunstancia política nacional y declaró que guiados por las ciencias, los líderes de la nación debían renunciar a medio siglo de revoluciones y fortalecer al gobierno para lograr las metas de la era industrial.

    A fines de siglo XIX, el pensamiento de los intelectuales y políticos positivistas Justo Sierra, Emilio Rabasa y otros científicos destacados, se encontraba orientado en ese sentido, llegando a justificar la nueva política educativa que brindaba paz, orden y progreso y aceptaron como necesaria la supeditación de las libertades individuales a estas metas.

    En el ámbito del estado de Veracruz, concretamente en la ciudad de jalapa, tres instituciones dieron resultados concretos en materia educativa: la Escuela Normal, La Escuela Industrial y el Colegio Preparatorio, este último apoyado por don Antonio María de la Rivera.

    Si bien el primer escudo del Colegio Preparatorio, lleva al frente el año 1853 como fecha en que abrió sus puertas, al año siguiente, tuvo que cerrar al estallar la revolución de Ayutla para derrocar al dictador Antonio López de Santa Anna, quien mantenía un régimen dictatorial y dicho movimiento finalizo en 1855. Cuando se reabrió la escuela, ya se encontraba en vigencia la Constitución de 1857, que entre otras nuevas leyes establecía ya la educación laica, cambiando el panorama educativo nacional; en esa época el colegio preparatorio aun no tenía un edificio propio, salones debidamente equipados, ni mobiliario, baños y demás áreas que conforman un centro educativo, sino que fue hasta el año 1870, con el nombramiento de su primer Director el ilustre pedagogo Don Teodoro Kerlegand, en forma oficial, fue que se llevó a cabo la inauguración del edificio con el nombre de Colegio Preparatorio, comenzando a contar como el año uno por lo que en 2020, se celebran los 150 años de su fundación.

    Luis A. Beauregard Guevara

    Capítulo 1

    Casa de Doña Beatriz del Real.

    Ruinas de Malibrán en 1847, (Lugar donde inició el Colegio Preparatorio) durante la invasión estadounidense. Grabado hecho en base a un dibujo de George C. Furber.

    El escritor Nicolás Pizarro Suarez en su novela La Coqueta, del año 1861, incluyó la leyenda de Beatriz del Real, mejor conocida como La Condesa de Malibrán. El texto que se reproduce, se tomó de la edición de 1982.

    "Hace unos ciento cincuenta años, según me han referido algunas personas de edad muy avanzada, vivía extramuros de esta ciudad, doña Beatriz del Real, casada con un señor Malibrán; ambos eran sumamente ricos y de tan elevada alcurnia, que se ha creído que la señora descendía por línea transversal de los reyes de España.

    Poseían un magnífico castillo a una media legua de aquí, hacia el Sur; al lado del castillo tenían habitaciones para muchos esclavos, y los edificios necesarios para varios trabajos en gran escala que había sistemado, cercado todo por un extenso valladar, que además encerraba un jardín

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