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Versatilidad de la emoción, Ars adivinatoria, Trizas y trazos
Versatilidad de la emoción, Ars adivinatoria, Trizas y trazos
Versatilidad de la emoción, Ars adivinatoria, Trizas y trazos
Libro electrónico148 páginas43 minutos

Versatilidad de la emoción, Ars adivinatoria, Trizas y trazos

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Emociónate y adivínate en todos estos trazos.

Escribir poesía puede ser una forma de llorar sin lágrimas las penas que nos atenazan, pero también de sonreír irónicamente haciéndole un corte de mangas a la muerte, a la vida y a nuestra propia solemnidad. El sortilegio de esta comunicación ancestral y mágica compendia, como un oráculo, un manual de supervivencia: sirve de catarsis, explica los entresijos de la psicología humana, aleja del ostracismo y de la incomprensión. La poesía no es una simple gragea capaz de aliviar al otro, adormecer su angustia, avivar sus compromisos, comprometer su docilidad, aclarar sus dudas o hacerle dudar de sus certezas; sino un mirador desde el que vernos reflejados, con la concisión de unos trazos caligráficos, en lo que cabalga en el ánimo o vive soterrado en el inconsciente de cualquiera de nosotros.

IdiomaEspañol
EditorialCaligrama
Fecha de lanzamiento4 jul 2018
ISBN9788417426774
Versatilidad de la emoción, Ars adivinatoria, Trizas y trazos
Autor

Elena Camacho Rozas

Elena Camacho Rozas nació el siglo pasado con una sensibilidad a prueba de bombas y un lápiz bajo el brazo. Pertrechada con una vocación docente, gusta de diseccionar los sentimientos, construir mundos posibles, imaginar historias, elucubrar situaciones, dinamitar ideas, describir formas de vida, dibujar personajes, concebir ilusiones... Y le encanta compartir. Esconderse tras un escritorio es solo una manera de dar palos de ciego, mientras que autopublicarse exige un cierto grado de temeridad y, aunque es temerosa, su curiosidad la incita a aventurarse siempre. Caerse es el primer paso para poderse levantar.

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    Versatilidad de la emoción, Ars adivinatoria, Trizas y trazos - Elena Camacho Rozas

    Esta es una obra de ficción. Cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones y diálogos en esta obra son o bien producto de la imaginación del autor o han sido utilizados de manera ficticia.

    Versatilidad de la emoción, Ars adivinatoria, Trizas y trazos

    Primera edición: junio 2018

    ISBN: 9788417426064

    ISBN eBook: 9788417426774

    © del texto:

    Elena Camacho Rozas

    © de esta edición:

    , 2018

    www.caligramaeditorial.com

    info@caligramaeditorial.com

    Impreso en España – Printed in Spain

    Quedan prohibidos, dentro de los límites establecidos en la ley y bajo los apercibimientos legalmente previstos, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, ya sea electrónico o mecánico, el tratamiento informático, el alquiler o cualquier otra forma de cesión de la obra sin la autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. Diríjase a info@caligramaeditorial.com si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

    A mi madre, siempre. Y a tía Chin, también.

    A mis hijas, por y para siempre.

    Versatilidad de la emoción

    A mi padre, que allí donde esté lo leerá.

    A Ignacio Bezanilla,

    por su desinteresada ayuda,

    por sus imágenes y dibujos,

    por su apoyo incondicional.

    A mi familia y amigos,

    que están cuando hay que estar,

    que aconsejan, que rebaten,

    que animan, que distraen…

    En definitiva, gracias a todos aquellos

    que no creyeron en mí y a los que sí lo hicieron.

    A aquellos por no permitir que me amilanase,

    porque darme por vencida hubiera sido darles la razón.

    A estos, porque el reflejo engrandecido de uno mismo

    en los ojos que te aprecian o te admiran es un trampolín

    que te estimula y te encamina al logro.

    El corazón necesita llenarse de alegrías o de dolores, unas y otros lo alimentan. Lo que no puede soportar es el vacío.

    Alphonse Karr (1808-1890)

    LLANTO

    A ti

    I

    Tu llanto, apenas audible, es como un murmullo

    de agua en el laberinto interior de una montaña.

    No es su silbido desgarrador, como un aullido

    con vocación de espanto; es callado, sepulto.

    Pasan inadvertidas sus lágrimas latentes,

    no es un llanto febril ni intermitente.

    El álgido dolor, con voz muy tenue,

    tiene un cierto tacto de metal.

    Su frigidez se asoma a la mirada

    aunque, estanca y seca, su corriente

    no afluya al frío brocal del lagrimal.

    II

    Alimenta la taza de tu rostro.

    La fuente es insondable y no termina

    el eterno surtidor de sus orines.

    La plaza de tu cara es un niño perdido,

    desprotegido se arropa entre tus manos.

    III

    El llanto cicatriza las llagas de tus sueños.

    Es límpido y balsámico como gel epidérmico.

    Navega en conserva con todos tus reproches

    para, una vez de vuelta, volverlos como un guante

    y hacerlos transparentes, curativos, inermes.

    IV

    Nunca llores de menos. El agua estancada

    es barrizal inmundo en que naufragan todos los senderos.

    Una buena bahía se renueva con aguas venideras.

    Solo fondea la esperanza en la profundidad de los lamentos.

    Si no sabes llorar, no hay arribo posible en la intemperie.

    No hay puerto sin mareas batientes que le laman

    todas las heridas del naufragio.

    V

    Llora con desacato,

    otros jueces habrá que te perdonen.

    Llora sin mansedumbre,

    rebélate al fiscal que eres tú mismo.

    VI

    Llora con inaudita inquina,

    como si con una lágrima pudieras subvertir las circunstancias.

    Llora hacia delante,

    desde dentro. Escupe cada lágrima como bala de sinsabor.

    La ira no se anega,

    nada, flota, resbala, crece sobre las laderas de tus mejillas,

    y va dejando un cauce,

    el surco exasperado que desfigura con cólera tu rictus.

    En muda caligrafía

    leeremos uno a uno el libro exhausto de todos

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