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Contabilidad financiera intermedia: estados financieros y análisis de las cuentas del activo, pasivo y patrimonio
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Contabilidad financiera intermedia: estados financieros y análisis de las cuentas del activo, pasivo y patrimonio
Libro electrónico1099 páginas11 horas

Contabilidad financiera intermedia: estados financieros y análisis de las cuentas del activo, pasivo y patrimonio

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Los temas que se abordan en este libro de contabilidad financiera intermedia incluyen el marco conceptual de los principios de contabilidad generalmente aceptados, así como las normas relacionadas con el tratamiento de las diferentes partidas de los estados financieros. El manejo de la normatividad permitirá una mejor comprensión e interpretación de la información de los estados financieros, puesto que se resalta la forma en que la información financiera es preparada, con el fin de desarrollar en los alumnos y en el futuro profesional la capacidad para analizar las distintas situaciones que se presentan en la realidad y, de ese modo, formar su juicio profesional. Esto les permitirá entender no solo la información financiera sino también los índices financieros de medición del desempeño, desarrollar estrategias de inversión, considerar los aspectos tributarios relevantes en la toma de decisiones, entre otros temas relevantes.

El aporte del libro radica en que brinda la información mediante una adecuada combinación de teoría, ejercicios resueltos y ejercicios propuestos, cuya práctica posibilitará un mejor entendimiento de cada tema, y complementará y reforzará lo aprendido en clase.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento14 nov 2021
ISBN9789972574382
Contabilidad financiera intermedia: estados financieros y análisis de las cuentas del activo, pasivo y patrimonio

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    Contabilidad financiera intermedia - Esteban Chong León

    Introducción

    La contabilidad, como profesión, ha sufrido transformaciones importantes en los últimos años. El cuestionamiento sobre la relevancia de los estados financieros y los principios de contabilidad en el contexto empresarial, los fraudes contables que son noticia recurrente en los medios y la crisis financiera de 2008 han obligado a la profesión contable en su integridad a revisar la aplicación de principios de contabilidad en los distintos países, a hacer un esfuerzo serio hacia la convergencia de normas y a cuestionarse acerca de la relevancia de la información contable en la toma de decisiones.

    El mundo de los negocios ha transitado en los últimos 30 años por un proceso de globalización. En este proceso, la adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) como base para la preparación de estados financieros en lugar de los principios contables nacionales, y la adopción de principios de buen gobierno corporativo, han obligado a los países que los adoptan no solo a preparar estados financieros de manera distinta a como usualmente se venían preparando, sino también a transparentar la información de las compañías al incorporar más exposiciones y revelaciones a través de las notas a los estados financieros. Si a ello sumamos el avance tecnológico, la competencia, la formación de bloques económicos de integración como APEC o la Alianza del Pacífico, entre otros factores, tenemos como resultado la transformación de la contabilidad en algo más complejo que solo realizar asientos de diario. El rol de contador ha continuado con su evolución, de ser un simple registrador de transacciones a convertirse en un experto en sistemas de información con conocimientos de economía, informática, administración general, recursos humanos y finanzas; además de sólidos conocimientos de las NIIF. Estos conocimientos le sirven tanto para comprender mejor su entorno, como para incrementar su capacidad en el manejo de la información necesaria para la toma de decisiones. Y su evolución continúa.

    El área de la contabilidad financiera no ha sido ajena a estos cambios. El proceso de globalización, el nivel de exigencia de información por los reguladores del mercado de valores, así como la creación de instrumentos financieros cada vez más sofisticados, han conducido a la creación de nuevos instrumentos y revelaciones que requieren ser considerados en los estados financieros. Por otro lado, la emisión de la Ley General de Sociedades en 1998, por la cual se considera que los principios de contabilidad generalmente aceptados en el Perú son las Normas Internacionales de Información Financiera y, supletoriamente, los principios de contabilidad generalmente aceptados en los Estados Unidos de América, ha permitido perfeccionar la aplicación de las prácticas y políticas contables en el Perú. Estos hechos hacen que la contabilidad financiera se torne cada vez más compleja, razón por la cual es necesario explicar a los estudiantes todos los conocimientos vinculados con ella de una manera clara, directa y que haga posible, sobre todo, relacionar el registro contable con los pronunciamientos técnicos vigentes y con las otras áreas del conocimiento del contador. Esa es nuestra intención.

    En esta segunda edición de nuestro libro, se ha ampliado el contenido a 20 capítulos; además de la extensiva actualización de los contenidos en todos los capítulos que conformaron la primera edición. Entre los cambios más significativos incorporados en esta edición se encuentran los siguientes:

    • El capítulo 1, «Marco conceptual para la información financiera», recoge los cambios realizados en marzo de 2018 y que entraron en vigor inmediatamente para el IASB y entrarán en vigencia para las empresas en el año 2020. Tal como lo define el mismo documento, el marco conceptual no es una norma; por lo que nada en el marco conceptual modifica las Normas Internacionales de Información Financiera ni los requerimientos de dichas normas.

    • Se ha ampliado significativamente el capítulo 2 sobre estados financieros, para incorporar conceptos como operaciones discontinuadas, utilidad por acción y la distinción entre estados financieros separados y consolidados.

    • Se ha incorporado el capítulo 6 para tratar los temas relacionados con el «Reconocimiento de ingresos» derivados de la adopción de la NIIF 15 – Ingresos de actividades ordinarias procedentes de contratos con clientes, vigente desde el 1 de enero de 2018.

    • Los capítulos 7, 9 y 16 han sido reescritos para incorporar las modificaciones derivadas de la implementación de la NIIF 9 – Instrumentos financieros, vigente también desde el 1 de enero de 2018.

    • Se ha expandido el capítulo sobre pasivo corriente para incorporar más casos relacionados con la NIC 37 Provisiones. Asimismo, en el capítulo 14 sobre tributos se hace una amplia discusión sobre el impuesto a la renta diferido, que no estuvo incluido en la edición anterior.

    • El capítulo sobre préstamos bancarios y financiamiento a largo plazo se ha ampliado para tratar los temas de los préstamos y el valor del dinero en el tiempo.

    • Se ha incluido el capítulo 17 incorporando los temas relacionados con contratos de arrendamiento, tomando en cuenta la NIIF 16 – Arrendamientos, vigente desde el 1 de enero de 2019.

    • Se ha incorporado el capítulo 20 sobre presentación y revelación de la información financiera, para tratar temas específicos relacionados con la presentación de estados financieros no cubiertos en otros capítulos.

    • Se ha aumentado el número de preguntas y ejercicios y se han incorporado las soluciones a las preguntas al final del libro.

    El resto de los capítulos han sido revisados o reformulados tomando en consideración las Normas Internacionales de Información Financiera vigentes al 31 de diciembre de 2018 y que son relevantes para un curso de contabilidad intermedia.

    Consideramos que la profundidad con la que tratamos los temas en este texto requiere que el lector haya recibido un curso introductorio de contabilidad. No obstante, por cuestiones de metodología y tomando en cuenta que el libro se dirige a estudiantes universitarios de ciclos intermedios, hay ciertos aspectos tratados en el libro que han sido simplificados para un mejor entendimiento. De igual manera, existen temas que por su naturaleza y complejidad no serán abordados, ya que corresponden a cursos de nivel superior. Asimismo, este libro no pretende ser un tratado tributario ni legal; por ello, no profundizamos en estos contenidos y solo desarrollamos aquellos que nos permiten explicar los temas contables en cada capítulo.

    El libro reúne la experiencia de los cuatro autores en el dictado de los cursos de Contabilidad Financiera en la Universidad del Pacífico, por lo que existen ciertos ejemplos, casos y ejercicios que han sido tratados en clase con anterioridad.

    En todos los capítulos, hemos incluido una parte teórica escrita de una manera accesible, así como ejemplos, gráficos o cuadros que contribuirán a una más fácil captación de los conceptos. Asimismo, al final de cada capítulo se incluyen preguntas para la revisión de los temas y también problemas que, esperamos, apoyarán el aprendizaje, y cuyo objetivo principal es reforzar lo expuesto en la parte teórica del libro.

    Capítulo 1

    Marco conceptual para la información financiera

    1. Introducción. 2. Usuarios de la información financiera. 3. Marco conceptual y objetivos de la información financiera. 4. Postulados fundamentales. 5. Características cualitativas de la información financiera útil. 6. Estados financieros y la entidad informante. 7. Elementos de los estados financieros. 8. El concepto de mantenimiento de capital. 9. Entorno y desarrollo de los principios de contabilidad generalmente aceptados en el Perú.

    1. Introducción

    El presente capítulo ha sido reformulado para incorporar la revisión al marco conceptual para la información financiera publicado por el IASB el 29 de marzo de 2018 y con efecto inmediato para el IASB. Sin embargo, este entrará en vigor para las empresas el 1 de enero de 2020. El marco conceptual no es una norma, por lo que nada en él modifica las Normas Internacionales de Información Financiera ni los requerimientos de dichas normas.

    La contabilidad se define como el proceso para identificar, medir y comunicar la situación financiera y los resultados económicos de una entidad, con el propósito de que quienes utilicen dicha información puedan tomar decisiones racionales. Teniendo en cuenta que los usuarios de la información contable no están en condiciones de manejar grandes cantidades de datos, uno de los logros de la profesión es establecer un sistema de procesamiento y comunicación que resuma un extenso volumen de información sobre las operaciones de una empresa. En este sentido, la contabilidad puede ser vista como el enlace entre la actividad económica de la empresa y las personas encargadas de la toma de decisiones.

    2. Usuarios de la información financiera

    Las personas que utilizan la información contable pueden ser divididas en dos grandes categorías: externas e internas. Estos dos grupos de usuarios mantienen distintas relaciones con la empresa en virtud del tipo de información que requieren, tal como se muestra en la figura 1.1.

    Los usuarios externos son inversionistas (accionistas e inversionistas potenciales) y acreedores (proveedores e instituciones de crédito). También existen otros grupos de interés como clientes, autoridades gubernamentales y tributarias y público en general, que podrían encontrar útil la información financiera preparada por una compañía para propósitos generales; sin embargo, esta información financiera no está dirigida primariamente a estos grupos de interés.

    De este grupo, los inversionistas son los que mantienen una relación más directa con la empresa y son los principales usuarios externos de los estados financieros. Sus necesidades de información giran en torno a tres decisiones básicas: comprar acciones (u otros valores), vender o mantener una determinada inversión.

    Figura 1.1

    Actividades económicas y toma de decisiones

    Elaboración propia.

    En lo que se refiere a los acreedores, aun cuando estos no adquieren acciones de la compañía, deben también tomar decisiones similares en importancia. En este caso: extender o no un crédito, así como seguir o no manteniendo la relación crediticia con la empresa.

    Asimismo, los clientes de una empresa requieren estar informados a efectos de evaluar las posibilidades de sostenibilidad a largo plazo de esta, especialmente si dependen de dicha empresa para el suministro de bienes.

    Las autoridades gubernamentales están interesadas en la distribución de recursos y, por lo tanto, en las actividades de las empresas. Dichas autoridades también necesitan la información contable, la cual les es útil para monitorear las actividades del sector empresarial, el cumplimiento de compromisos contraídos por las empresas con el Estado, entre otras.

    El público en general tiene diversos intereses en las empresas. Por ejemplo: cuál es su contribución a la economía local, los puestos de trabajo que genera, el uso de proveedores locales y los asuntos relacionados con el medio ambiente. Los estados financieros proveen información acerca de tendencias, acontecimientos recientes, la rentabilidad y el alcance de las actividades de una empresa.

    El comprar, vender y mantener, así como la estabilidad, la rentabilidad y, en general, el desempeño de una empresa, son asuntos que se evalúan continuamente. Una comunicación oportuna de la información a los usuarios externos es necesaria a efectos de satisfacer sus necesidades de saber qué ocurre en las empresas. Los estados financieros son el medio principal por el cual la información de importancia es transmitida a dichos usuarios.

    Como se puede apreciar, el objetivo principal de la información financiera es proporcionar información útil para tomar decisiones. De manera más específica, proporciona información acerca de:

    Retorno sobre la inversión. Pues dicha información proporciona una medida del desempeño de una entidad tomada en su conjunto.

    Riesgo. Definimos «riesgo» como la incertidumbre o imprevisibilidad de los resultados futuros de una compañía. A mayor rango en el que los resultados futuros pueden caer, mayor será el riesgo asociado con una inversión o el otorgamiento de un crédito. El riesgo es ocasionado por una serie de factores, como impacto de cambios tecnológicos, incertidumbre acerca de la demanda, exposición a devaluaciones/revaluaciones de la moneda, exposición a la inflación y exposición a cambios políticos. En general, a mayor riesgo asociado con una inversión o crédito, mayor será el retorno esperado por el inversionista o mayor será la tasa de interés asociada a un préstamo.

    Flexibilidad financiera. Es la habilidad de una entidad para tomar acciones efectivas para modificar los montos y oportunidad de sus flujos de efectivo. Esto es importante, pues nos muestra la habilidad de la entidad para responder a necesidades u oportunidades inicialmente no previstas.

    Liquidez. Es el indicador de la capacidad de una entidad para hacer frente a sus obligaciones.

    Capacidad operativa. Se refiere a la habilidad de una entidad de mantener un nivel físico de operaciones. Esto puede medirse a través de la cantidad de bienes (por ejemplo, inventarios) producidos y que corresponden a un determinado nivel de calidad en un determinado período, o por la capacidad física de sus plantas y equipos. La información sobre la capacidad operativa es útil para entender el desempeño pasado de una entidad y para predecir futuros cambios en el volumen de sus actividades.

    Los gerentes de las compañías, que son los responsables del planeamiento y el control de las operaciones de estas, pertenecen al grupo de los usuarios internos. A diferencia de los usuarios externos, quienes usan principalmente los estados financieros en la toma de decisiones, los usuarios internos pueden solicitar cualquier tipo de información que requieran y que el sistema contable pueda proporcionarles, con la finalidad de tomar decisiones en lo que respecta a las operaciones propias de la compañía.

    Del mismo modo, también pertenecen a los usuarios internos los empleados que, por su parte, están más interesados en la información relativa a la estabilidad y rentabilidad de las empresas en las que trabajan, con el propósito de poder determinar su disponibilidad para proporcionar mejores remuneraciones, beneficios y oportunidades de empleo.

    Con el propósito de satisfacer las necesidades de los usuarios externos e internos, se han desarrollado dos áreas de la contabilidad.

    Por un lado, está la contabilidad gerencial, que es el sistema de acumulación, procesamiento y comunicación de información diseñado para satisfacer las necesidades de los usuarios internos. Los reportes internos son los medios utilizados para transmitir la información gerencial. Dichos reportes no están sujetos a las limitaciones que se imponen a la información dirigida a los usuarios externos; esto es, no necesariamente están elaborados de acuerdo con los principios de contabilidad generalmente aceptados o las disposiciones legales vigentes. Su razón de ser está en la utilidad de la información que proveen a los usuarios.

    Por otro lado, está la contabilidad financiera, que es el proceso de preparación y sistematización de la información financiera para los usuarios externos, la cual será materia del presente libro. La información financiera es de propósito general; por esto, debe satisfacer las necesidades de los diversos usuarios externos. La contabilidad como profesión ha desarrollado un conjunto de conceptos, principios y procedimientos con el propósito de asegurar que los estados financieros para uso externo sean confiables y relevantes. A dicho conjunto se lo ha denominado principios de contabilidad generalmente aceptados (PCGA).

    3. Marco conceptual y objetivos de la información financiera

    ¹

    Hemos mencionado hasta ahora que los estados financieros se elaboran para contribuir a la toma de decisiones por parte de los usuarios, principalmente inversionistas actuales y potenciales y acreedores. A continuación, veremos qué clase de información deben proporcionar.

    El marco conceptual es la base para (IASB, 2018c, p. A22):

    • El desarrollo de futuras Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF) y la revisión de las actuales.

    • Promover la armonización y convergencia de las normas contables a nivel global.

    • Servir de base para el desarrollo de normas contables nacionales.

    • La preparación de estados financieros.

    • Asistir a los auditores para que se formen una opinión sobre los estados financieros.

    • Suministrar información a los interesados sobre el enfoque del IASB para la formulación de NIIF.

    • La interpretación de la información financiera por los usuarios.

    El marco conceptual para la información financiera trata sobre los objetivos de la información financiera elaborados para propósito general. El IASB señala que el objetivo de los estados financieros es proporcionar información financiera acerca de la compañía, que es útil para los inversionistas existentes y potenciales y prestamistas y otros acreedores en la toma de decisiones acerca de proveer recursos a la compañía. Estas decisiones incluyen el comprar, vender o mantener instrumentos de deuda o patrimonio, proporcionar o liquidar préstamos u otras formas de crédito o ejercer su derecho de voto en, o influenciar sobre, las acciones de la gerencia que afectan el uso de los recursos económicos de la entidad.

    La información financiera que se presenta contiene información acerca de la situación financiera, el rendimiento y los cambios en la situación financiera de una entidad, que sea útil a una amplia gama de usuarios al tomar sus decisiones económicas. Aun cuando los estados financieros proporcionan información acerca del manejo de los recursos de una entidad por parte de la gerencia (en esencia, desde un punto de vista de información del pasado o histórica), el marco conceptual señala que la información acerca de la situación financiera, el desempeño y los cambios en la situación financiera de una entidad, ayuda a los usuarios a tomar decisiones desde una perspectiva futura. En suma, el marco conceptual señala que los objetivos de los estados financieros son que:

    1. Sean de utilidad para que los inversionistas, acreedores y otros usuarios tomen decisiones racionales acerca de inversiones, créditos y otras decisiones semejantes.

    2. Ayuden a determinar el monto y la oportunidad en que se generarán los flujos de efectivo futuros de la empresa, a efectos de que los inversionistas y los acreedores puedan estimar sus propios ingresos futuros provenientes de dividendos, intereses, venta, redención o vencimiento de valores o préstamos. Los usuarios tendrán mayores posibilidades de evaluar la capacidad de la empresa para generar caja si se les proporciona información sobre los recursos de la empresa, los derechos de los acreedores y si la gerencia cumplió con la generación y uso de recursos.

    La información sobre los recursos económicos de una empresa y su habilidad para transformarlos es útil para proyectar su capacidad en la generación de efectivo. La información acerca de su estructura financiera es necesaria para determinar futuras necesidades de préstamos y cómo serán distribuidos los flujos de efectivo entre los distintos grupos de interés de la empresa.

    Asimismo, se requiere la información sobre el desempeño de la empresa para determinar posibles cambios en los recursos económicos. También es útil la información sobre variaciones en este desempeño, para proyectar la capacidad de la empresa para generar flujos de efectivo sobre los recursos de los que esta dispone.

    La información sobre los cambios en los recursos y las obligaciones es fundamental para determinar las actividades operativas de inversión y financiación durante un período.

    Conviene advertir que la información financiera tiene sus limitaciones. No está diseñada para brindar toda la información que los usuarios requieren para tomar decisiones. La figura 1.2 muestra los distintos tipos de información que los usuarios consideran para tomar decisiones. Puede apreciarse que esta es más amplia que aquella que puede proporcionar la información financiera o aquella dentro del alcance de las NIIF.

    Figura 1.2

    Alcance de la información financiera

    Fuente: adaptado de Kieso, Weygandt y Warfield (2018).

    Observemos que, para tomar decisiones, los usuarios no consideran solo la información que está dentro del alcance de las NIIF. Hay otra información financiera y no financiera que los usuarios consideran hoy en día para tomar decisiones.

    Además, la información financiera no está diseñada para mostrar directamente el valor de la empresa, aunque proporciona información que ayuda a estimar dicho valor.

    Tampoco proporciona información para atender las distintas necesidades de información de cada usuario, por tratarse de información de carácter general.

    4. Postulados fundamentales

    Existen dos postulados que subyacen en la preparación de los estados financieros: devengado y empresa en marcha.

    Devengado

    También es llamado «base de acumulación». El marco conceptual señala que, con el propósito de cumplir con sus objetivos, los estados financieros se preparan sobre la base de la acumulación o del devengado contable. Según esta base, los efectos de las transacciones y demás sucesos se reconocen cuando ocurren (y no cuando se recibe o se paga dinero u otro equivalente de efectivo); asimismo, se registran en los libros contables y se informa sobre ellos en los estados financieros de los períodos con los cuales se relacionan (IASB, 2018c, p. A27, párr. OB17).

    Es preciso señalar que esta definición no hace mención expresa del concepto de asociación o correlación de ingresos y gastos, con lo cual evita situaciones en las cuales podría ocurrir que, desde la perspectiva de asociación, pudieran figurar partidas en el estado de situación financiera que no fueran activos o pasivos.

    Empresa en marcha

    El marco conceptual señala al respecto que los estados financieros deben prepararse bajo el supuesto de que el negocio no tiene un tiempo limitado de funcionamiento. «Los estados financieros se preparan normalmente bajo el supuesto de que una entidad está en funcionamiento, y continuará su actividad dentro del futuro previsible. Por lo tanto, se supone que la entidad no tiene la intención ni la necesidad de liquidar o recortar de forma importante la escala de sus operaciones» (IASB, 2018, p. OB23).

    5. Características cualitativas de la información financiera útil

    Como hemos visto, el objetivo general de la información financiera podría resumirse en proporcionar información contable que sea útil para la toma de decisiones.

    Pero ¿cuáles deberían ser las características para que esta información sea útil?

    Al respecto, el Financial Accounting Standards Board (FASB), que se ha pronunciado mediante el Statement of financial accounting concepts n.° 2 (FASB, 1980), y el marco conceptual del IASB para la información financiera, nos proporcionan estas características.

    Para ello, sobre la base del marco conceptual, hemos establecido una interrelación entre las características cualitativas, las cuales se resumen en la figura 1.3.

    Figura 1.3

    Características cualitativas de la información financiera

    Elaboración propia.

    Como se representa en la figura 1.3, «Utilidad para la toma de decisiones» es la cualidad general que sirve para juzgar la información financiera. Las cualidades principales que hacen útil la información financiera son su relevancia y representación fiel de lo que se pretende representar. Si faltase cualquiera de estas, la información dejaría de ser útil. La utilidad de la información financiera será mayor si esta es comparable, verificable, oportuna y comprensible.

    Asimismo, para que la información sea relevante, debe poseer valor predictivo, valor de confirmación o ambos. La importancia relativa (materialidad) es un aspecto importante de la relevancia. A su vez, la información es una representación fiel cuando es completa, neutral y libre de error. Ciertamente, la perfección es raramente alcanzable; sin embargo, la compañía debe maximizar estas cualidades lo más que se pueda.

    Por otro lado, si la información financiera presentada es comparable, verificable, oportuna y comprensible, la utilidad de la información, que es relevante y está fielmente representada, se verá potenciada.

    Es necesario precisar que esta jerarquía de las características cualitativas de la información financiera tiene la limitación del costo. La preparación y presentación de la información financiera impone costos, y estos deben estar justificados por los beneficios que se obtienen de preparar y presentar determinada información financiera.

    Toda información financiera que pretenda ser útil debe observar cada una de las características indicadas.

    A. Utilidad para la toma de decisiones

    Esta es la característica cualitativa global que sirve para determinar si la información contable es de calidad. La decisión que los usuarios tomen dependerá de la información que se proporcione. Para que la información financiera sea útil, debe ser relevante y ser una representación fiel de lo que se pretende comunicar o representar. Una información que no reúna dichas características puede llevar al usuario de esta a tomar decisiones erradas.

    B. Relevancia

    Una información financiera relevante es aquella que establece una diferencia en una decisión tomada por el usuario. Esta diferencia permite al usuario predecir/proyectar las consecuencias de eventos pasados, presentes y futuros, o confirmar o corregir objetivos planteados anteriormente. Para que la información contable sea relevante, no necesita ser expresada como una predicción. Más bien, la información sobre la situación actual de los recursos y las obligaciones de la empresa o su desempeño pasado deberá ser útil como una base para predecir. Para ser relevante, la información contable debe tener un valor de predicción y/o un valor de confirmación (llamado también «de retroalimentación»).

    Cuando la información contable tiene valor de predicción, ayuda a los usuarios a efectuar proyecciones más precisas de los resultados de eventos ocurridos en el pasado. La mayoría de las veces, la información contable tiene ambas características; es decir, valor de predicción y de confirmación, debido a que el conocimiento de eventos anteriores en la empresa mejora la habilidad de los usuarios para predecir resultados de acciones futuras similares. Como ejemplo, podemos citar un estado de resultados integrales del segundo trimestre del año, que provee una retroalimentación sobre eventos pasados o utilidad neta pasada y que sirve de base para proyectar la utilidad neta del año.

    Los importes o montos involucrados en la información deben ser significativos; es decir, ser lo suficientemente importantes o grandes como para establecer una diferencia en la toma de decisiones. La omisión de la información financiera o su presentación errónea puede influir en las decisiones que tomen los usuarios. El marco conceptual no señala un monto para determinar cuándo una transacción es material o no. Ello depende más bien del criterio del usuario o de quien prepara la información. Aun cuando el marco conceptual no lo señala, se sugiere que, para efectos de determinar si un bien es material o no, deben considerarse las siguientes situaciones:

    • La naturaleza de la transacción: transacciones consideradas muy pequeñas para ser materiales, pues provienen de las operaciones normales de la empresa, podrían ser materiales si surgen de circunstancias anormales.

    • El tamaño relativo de la transacción en lugar del tamaño absoluto: por ejemplo, S/ 10,000 de error en el inventario de una empresa grande puede ser insignificante para esta, mientras que para una empresa pequeña podría ser un monto significativo.

    C. Representación fiel

    La utilidad de la información radica en que esta sea tanto relevante, como la representación fiel de lo que se pretende mostrar. La información puede ser relevante, pero, si no está libre de errores significativos, sesgos o prejuicios, puede ser una fuente potencial de decisiones equivocadas.

    En otras palabras, la representación fiel es la correspondencia entre las mediciones o descripciones contables reportadas y el fenómeno que se pretende representar. En contabilidad, nos referimos a recursos económicos, obligaciones y transacciones que aumentan o disminuyen dichos recursos y obligaciones. Por ejemplo, el estado de situación financiera debe representar las transacciones que resulten en pasivos y patrimonio de la empresa a la fecha de cierre, cumpliendo así con el criterio de reconocimiento.

    En los párrafos siguientes, definiremos brevemente cada una de las características que conforman la representación fiel.

    Completa. La información debe ser integral del fenómeno que se quiere representar. Una omisión podría conducir a falsear la información o a hacerla tendenciosa y, por tanto, no confiable y deficiente en términos de relevancia. Por ejemplo, una adecuada descripción o presentación de los activos fijos de una compañía no solo se refiere a los montos de estos sino también a una descripción de su naturaleza (si son terrenos, edificios, vehículos, entre otros) y lo que el monto de estos activos representa (por ejemplo, si están al costo o a valores revaluados). En algunos casos, una presentación integral puede incluir explicaciones sobre hechos importantes relacionados con la calidad y naturaleza de los bienes (como, por ejemplo, si ha sido necesario constituir una provisión por desvalorización de estos activos o si estos se encuentran en garantía de algún préstamo) y el proceso que se ha utilizado para determinar tal valor numérico (por ejemplo, los supuestos utilizados en la determinación del valor deteriorado de un activo y su correspondiente provisión).

    Neutra. La información contable debe carecer de sesgos orientados a lograr un resultado determinado, o a dirigir la conducta del usuario hacia una decisión particular. Esto no quiere decir que la información contable no influya en la conducta humana, sino que debe mantener el equilibrio frente a los distintos grupos de interés de una empresa, y no favorecer deliberadamente a un grupo en particular en perjuicio de los demás.

    Una representación neutra se sustenta en el ejercicio de la prudencia. La prudencia es el ejercicio de la cautela cuando se realizan juicios bajo condiciones de incertidumbre (IASB, 2018a, p. 16, párr. 2.16).

    Libre de error. La representación fiel no quiere decir ser exactos en todo sentido. Libre de error quiere decir que no hay errores u omisiones en la descripción de un fenómeno o acontecimiento, y que el proceso utilizado para preparar la información financiera ha sido seleccionado y aplicado sin errores. En este contexto, libre de error no significa «exacto o perfecto en todo aspecto». Por ejemplo, el registro de una estimación para incobrables. En este caso, no es posible decir si es exacto o no, pues se trata de un estimado. Sin embargo, la representación de este estimado será fiel si el monto es claramente explicado como un estimado, se indican la naturaleza y limitaciones del proceso de estimación, y no se ha incurrido en errores en la selección y aplicación de un proceso apropiado para el desarrollo de la estimación.

    La información debe ser relevante y estar fielmente representada si es que pretende ser útil.

    Características cualitativas que potencian la relevancia y la representación fiel

    D. Comparable

    Una cualidad de la información contable es la comparabilidad. La información sobre una compañía es más útil si puede compararse con información similar de otras empresas (comparación intercompañías) o con información semejante correspondiente a períodos anteriores de la misma empresa (comparación intracompañía). La comparabilidad es, pues, una cualidad interactiva producida por la relación entre dos o más piezas de información, que permite a los usuarios identificar y explicar semejanzas y diferencias entre dos o más juegos de fenómenos económicos.

    Estrechamente ligada a la comparabilidad (aunque no son lo mismo) está la consistencia o uniformidad. La consistencia implica que las prácticas y procedimientos contables han permanecido inalterados de período en período. Consistencia y comparabilidad son cualidades de la relación entre números, y no cualidades de los números en sí mismos. La consistencia es una condición que permite la comparación a través de períodos. Sin consistencia sería difícil determinar si las diferencias en los resultados de un año comparados con otro fueron causadas por eventos económicos variados o simplemente por la aplicación de métodos de contabilidad distintos.

    Sin embargo, como veremos en capítulos posteriores, un cambio en las prácticas contables es, a veces, deseable. La situación económica puede cambiar o la práctica contable puede evolucionar y surgir otra mejor. Algún sacrificio debe hacerse en cuanto a la consistencia en aras de una mejora de la información contable.

    E. Verificabilidad

    El hecho de que la información financiera sea verificable ayuda a que esta represente fielmente el hecho económico que quiere representar. La verificabilidad se refiere a que observadores independientes y con conocimiento pueden llegar a consensos, aunque no necesariamente a un acuerdo integral, sobre que un hecho particular está fielmente representado. La verificación puede ser directa o indirecta. La verificación directa es la constatación a través de la observación directa; por ejemplo, si queremos verificar el importe de la cuenta caja en la información financiera, podemos hacer un recuento del efectivo disponible en la fecha de la información financiera. Igual podemos hacer con el importe de letras por cobrar en cartera a través del arqueo de dichos documentos. Por otro lado, la verificación indirecta significa revisar el ingreso de información a un modelo o fórmula y recalcular la información resultante utilizando la misma metodología; por ejemplo, el cálculo de intereses devengados.

    En ciertos casos, no será posible verificar ciertas explicaciones o información prospectiva hasta dentro de un período futuro. Con el propósito de ayudar a los usuarios a decidir si deben o no tomar en cuenta esta información, será necesario exponer los supuestos utilizados, los métodos usados para recopilar la información y otros factores o circunstancias que sustenten la información (IASB, 2018a, p. 18, párr. 2.32).

    F. Oportuna

    La información financiera debe estar disponible antes de que pierda capacidad para influir en la toma de decisiones. Si la información no está disponible cuando es requerida, carece de relevancia y tiene poca o nula utilidad. Es necesario hacer notar que la oportunidad de por sí no brinda relevancia a la información, pero que la falta de ella sí se la resta.

    G. Comprensible

    Es esencial que la información contable sea accesible para el usuario. Asumimos que este tiene un conocimiento razonable de las actividades económicas y de los negocios y que desea estudiar de manera diligente dicha información.

    Ya que la información financiera es una herramienta, no puede ser utilizada por aquellos que no saben cómo, o no quieren, usarla. Sin embargo, es posible enseñar su manejo para que la información pueda ser usada por quienes desean aprender a hacerlo apropiadamente, sean estos profesionales o no.

    Los beneficios de la información pueden incrementarse si esta se hace más comprensible y, por ende, accesible a un círculo cada vez mayor de usuarios. El entendimiento de la información se rige por una combinación entre las características del usuario y las características propias de la información, que explica por qué la comprensibilidad ocupa una posición en la jerarquía del vínculo entre el usuario, quien toma decisiones, y las cualidades específicas de la información.

    Es necesario indicar que la información sobre asuntos complejos debe incluirse en la información financiera si esta es relevante, y no debe excluirse por considerársela de difícil comprensión por parte de algunos usuarios.

    Las características que potencian la relevancia y la representación fiel deben ser maximizadas hasta donde sea posible. Sin embargo, el potenciar las características cualitativas no generará información útil si esa información es irrelevante o no es una representación fiel (IASB, 2018a, p. 19, párr. 2.37).

    H. Restricción de costo sobre la utilidad de la información financiera

    Los beneficios de poseer la información contable deben ser mayores que los costos que ocasiona su preparación.

    Las compañías que deben preparar esta información incurren en costos en recolectar, procesar, verificar y difundir la información, pero los usuarios son los que al final deben absorber estos costos en la forma de retornos o rentabilidad menor. Los usuarios deben también incurrir en costos de analizar e interpretar la información que se les proporciona. Si la información que se necesita no es proporcionada por la compañía, el usuario deberá incurrir en costos adicionales para obtener esta información en otros lugares o estimarla.

    La presentación de la información financiera que es relevante y que representa fielmente lo que pretende representar, ayuda a los usuarios a tomar decisiones con mayor confianza. Sin embargo, no es posible para la información financiera preparada para propósitos generales proveer toda la información que cada usuario puede encontrar relevante.

    6. Estados financieros y la entidad informante

    El objetivo de los estados financieros es el de proveer información acerca de los activos, pasivos, patrimonio, ingresos y gastos de una entidad, que sea útil para los usuarios de los estados financieros para evaluar la perspectiva de ingresos futuros de efectivo netos a la entidad y evaluar el manejo de los recursos de la entidad por parte de la gerencia.

    Esta información es provista por el estado de situación financiera y el estado de desempeño financiero (el estado de resultados) así como por otros estados y notas (IASB, 2018a, p. 22, párr. 3.3).

    Los estados financieros son preparados para un determinado período y proporcionan información comparativa y, bajo algunas circunstancias, información del futuro.

    Los estados financieros proporcionan información acerca de transacciones y otros hechos vistos desde la perspectiva de la entidad que informa en su conjunto y son normalmente preparados asumiendo que la entidad es una empresa en marcha y que continuará en operación en un futuro previsible.

    Respecto de la entidad informante, el marco conceptual la define como la entidad que es requerida a, o escoge, preparar estados financieros. Esta puede ser una entidad individual, una porción de una entidad, o puede comprender a más de una entidad, por lo que la entidad informante para efectos de la NIIF no es necesariamente una entidad legal (IASB, 2018a, p. 3.10). El determinar el límite apropiado de una entidad informante dependerá de las necesidades de información de los usuarios principales de los estados financieros de la entidad.

    En general, las compañías en el Perú pueden preparar los siguientes estados financieros:

    • Cuando una compañía es una sola entidad legal que no posee control sobre otra compañía, los estados financieros que se preparan se denominan estados financieros individuales.

    • La situación es diferente cuando una compañía posee acciones en otra y ejerce control sobre sus decisiones operativas. En este caso, tenemos, por ejemplo, una compañía A que es propietaria y controla a una compañía B. De acuerdo con las regulaciones en el Perú, la compañía A debe preparar estados financieros separados, es decir, estados financieros solo de las operaciones de A, y también presentar estados financieros consolidados, que agrupan los activos y pasivos y operaciones de A y B en una sola entidad informante.

    • No es parte de este trabajo tratar el tema de la preparación de estados financieros consolidados, sin embargo, es importante mencionar que el IASB ha señalado que tiene la convicción de que, por lo general, los estados financieros consolidados proveen información que es más útil a los usuarios que los estados financieros separados (IASB, 2018a, p. 25, párr. 3.18).

    7. Elementos de los estados financieros

    A. Naturaleza de los elementos

    Los elementos son las grandes categorías en las cuales se agrupan los efectos de las transacciones y otros eventos sobre los estados financieros. Existen dos grupos principales de elementos. El primero está relacionado con la medición de la situación financiera de una entidad: activos, pasivos y patrimonio. El segundo grupo está relacionado con la medición del desempeño de una entidad: ingresos y gastos. Dentro de estas grandes categorías existen subgrupos, como, por ejemplo, los gastos por función o naturaleza, y los activos y pasivos por orden de liquidez y exigibilidad, respectivamente.

    Un activo es un recurso económico controlado por la entidad como resultado de eventos pasados. Un recurso económico es un derecho que tiene el potencial de producir beneficios económicos (IASB, 2018a, p. 28, párr. 4.3)².

    Esta definición incluye tres conceptos que merecen ser tratados:

    a) Derechos –

    Los derechos que tienen el potencial de producir beneficios económicos son de varias formas, incluyendo:

    1. Derechos que corresponden a la obligación de un tercero, como es el derecho a recibir efectivo.

    2. Derechos a recibir bienes y servicios.

    3. Derechos a intercambiar recursos económicos con otra parte en términos favorables. Este es el caso de los contratos a futuro u opciones de compra de recursos económicos.

    4. Derecho a beneficiarse de una obligación de otra parte de transferir un recurso económico si ocurriese un evento incierto específico.

    5. Derechos que no corresponden a una obligación de un tercero, como, por ejemplo, los derechos sobre objetos físicos o el derecho de beneficiarse del valor residual de un objeto arrendado. También incluye los derechos al uso de la propiedad intelectual.

    Cabe mencionar que algunos bienes y servicios, como, por ejemplo, los servicios de empleados, se reciben e inmediatamente se consumen. En este caso, el derecho existe solo momentáneamente hasta que la entidad consuma el bien o servicio.

    No todos los derechos son activos de la entidad pues para que lo sean deben tener el potencial de producir beneficios económicos y deben ser controlados por la entidad (IASB, 2018a, p. 29, párr. 4.9), tema que pasaremos a tratar a continuación.

    b) Potencial de producir beneficios económicos –

    Un recurso económico es un derecho que tiene el potencial de producir beneficios económicos. No es necesario que exista certeza o que sea probable para que exista este potencial³. Solo es necesario que el derecho exista y que, al menos en una circunstancia, este produzca beneficios económicos a la entidad, más allá de los disponibles a otras partes (IASB, 2018a, p. 30, párr. 4.14).

    Un recurso económico puede producir beneficios económicos para una entidad si da derecho o permite que, por ejemplo:

    1. La entidad reciba contractualmente flujos de efectivo u otro recurso económico.

    2. Intercambie recursos económicos con otra parte en condiciones favorables.

    3. Produzca ingreso de efectivo o evite salidas de efectivo.

    4. Reciba efectivo u otro recurso económico a través de la venta de un recurso económico.

    5. Liquide pasivos a través de la transferencia de recursos económicos (IASB, 2018a, p. 30, párr. 4.16)

    Los beneficios económicos futuros podrían provenir de la producción de bienes o un aumento directo de efectivo. El marco conceptual enfatiza el concepto de sustancia económica sobre la forma legal y que no todos los activos y pasivos podrían cumplir con los requisitos para su reconocimiento.

    Por lo general, los activos se generan a través de la salida de efectivo. Sin embargo, no toda salida de efectivo devendrá en un activo. Esto se produce porque la entidad que realiza el desembolso no siempre controlará sus beneficios económicos futuros.

    c) Control –

    El control relaciona el recurso económico a una entidad. El evaluar la existencia de control nos ayuda a identificar el recurso económico que la entidad registra. Por ejemplo, una compañía puede controlar una parte proporcional de una propiedad sin controlar los derechos que surgen de la propiedad total del recurso. En estos casos, el activo de la entidad es su participación en la propiedad, que controla, pero no los derechos que surgen al ser dueño de la totalidad de propiedad, que no controla (IASB, 2018a, p. 31, párr. 4.19).

    Una entidad controla un recurso económico si tiene la habilidad presente de dirigir el uso del recurso y obtener beneficios económicos que fluirán hacia la entidad. El control incluye la habilidad presente de evitar que cualquier otra parte pueda dirigir el uso del recurso económico y la obtención del beneficio que pueda fluir de ese recurso. De esto se deprende que si una parte controla el recurso económico, ninguna otra parte controla tal recurso.

    La habilidad presente de dirigir el uso de un recurso económico existe si tiene el derecho de implementar o instalar tales recursos económicos en sus actividades, o permitir a otra parte implementar el recurso económico en las actividades de la otra parte (IASB, 2018a, p. 31, párr. 4.21-4.22).

    Para que una entidad controle el recurso económico, el beneficio económico futuro proveniente del recurso debe fluir directa o indirectamente a la entidad y no hacia otra parte. Es decir, si el recurso produce beneficios económicos, la entidad obtendrá estos de manera directa o indirecta.

    Por otro lado, un pasivo es definido en el marco conceptual como una obligación presente de la entidad, surgida a raíz de eventos pasados. Para que exista, debe cumplirse con tres criterios:

    a) La entidad tiene una obligación.

    b) La obligación es la de transferir un recurso económico.

    c) La obligación es una obligación presente surgida de eventos pasados.

    a) Obligación –

    Una obligación es un deber o una responsabilidad que una entidad no tiene la habilidad práctica de evitar.

    Cabe precisar que las obligaciones no necesariamente representan obligaciones legales o contractuales; pueden surgir también de prácticas devenidas de costumbres, políticas publicadas o de una simple aseveración si la entidad no tiene una habilidad práctica de evitar la obligación de una forma que no sea consistente con tales prácticas, políticas o declaraciones. Las obligaciones que surgen de este tipo de situaciones son denominadas obligaciones asumidas. Ejemplos de ellas son la decisión de asumir la reparación de un automóvil con posterioridad al período de garantía o la obligación de recibir un perfume como devolución si es que es una costumbre de la compañía.

    b) Transferencia de un recurso económico –

    El segundo criterio para reconocer el pasivo es la obligación de transferir un recurso económico. En este sentido, la obligación debe tener el potencial de requerir la transferencia de un recurso económico de la entidad hacia otra parte o partes. Para que exista tal potencial, no se requiere que sea cierto, o probable, que la entidad será requerida de transferir un recurso económico. Por ejemplo, la entidad podría ser requerida de transferir recursos solo si ciertos eventos futuros, aún inciertos, ocurren.

    Podría ocurrir que una obligación cumpla con la definición de pasivo aun cuando la probabilidad de una transferencia de recursos económicos sea baja. Lo que sí cabría evaluar es qué información se proporcionará acerca del pasivo (incluyendo si debe ser reconocido en los estados financieros) y cómo debe ser medido.

    c) Obligación presente como resultado de eventos pasados –

    Este es el tercer criterio para un pasivo. Una obligación presente existe como resultado de eventos pasados solo si:

    • La entidad ya ha obtenido beneficios económicos o ha tomado una acción.

    • Como consecuencia, la entidad tendrá que, o podría tener que, transferir un recurso económico que no hubiera tenido que transferir bajo otras condiciones o circunstancias.

    El patrimonio queda definido como la parte residual de los activos de una entidad una vez deducidos todos los pasivos (IASB, 2018a, p. 38, párr. 4.63).

    Los elementos de desempeño son los ingresos y gastos. Los ingresos son aumentos en activos o disminuciones de pasivos que resultan en aumentos del patrimonio, distintos de las contribuciones de los accionistas o partícipes del patrimonio (IASB, 2018a, p. 39, párr. 4.68).

    Por el contrario, los gastos son disminuciones en activos o aumentos en pasivos que resultan en disminuciones en el patrimonio, distintos de las distribuciones a los accionistas o partícipes de la compañía (IASB, 2018a, p. 39, párr. 4.69).

    B. Reconocimiento y medición

    El reconocimiento es el proceso de incorporar en el balance general o el estado de resultados una partida que cumple la definición de un elemento. En el caso del estado de situación financiera, activos, pasivos y patrimonio, e ingresos y gastos en el estado de desempeño financiero o de resultados. Estos se muestran de una forma estructurada, diseñados para hacer que la información financiera sea comparable y entendible. La figura siguiente muestra cómo el reconocimiento relaciona los elementos de los estados financieros.

    Figura 1.4

    Cómo el reconocimiento relaciona los elementos de los estados financieros

    Fuente: IASB, 2018a, p. 42, párr. 5.4.

    Solo las partidas que cumplen con la definición de activo, pasivo y patrimonio se reconocen en el estado de situación financiera. Solo aquellos que cumplen con la definición de ingresos y gastos deben reconocerse en el estado de desempeño financiero (o de resultados). Sin embargo, no todas las partidas que cumplen con la definición de alguno de los elementos son reconocidas. El no reconocer estas partidas hace que los estados financieros sean menos completos y podría excluir información útil para los usuarios. En otros casos, sin embargo, en ciertas circunstancias, el reconocer algunas partidas que cumplen con la definición de elemento no proporcionará información útil. En este sentido, el reconocimiento de un elemento debe producirse si provee información que es útil para los usuarios de los estados financieros cumpliendo con las características cualitativas de la información financiera de:

    a) Información relevante acerca de los activos o pasivos y los ingresos, gastos y cambios en el patrimonio.

    b) La representación fiel de tales elementos (IASB, 2018a, p. 42, párr. 5.6 a 5.9).

    Es importante considerar la información que vamos a proporcionar en el momento de tomar la decisión de reconocer o no un elemento en los estados financieros. Por ejemplo, si no se incluye un pasivo en el estado de situación financiera, será necesario evaluar si vamos a incorporar información en las notas a los estados financieros y qué información vamos a revelar. Este podría ser el caso de obligaciones en las que la probabilidad de salida de recursos económicos sea baja. En estos casos, la información más relevante debe incluir la magnitud de la posible salida de recursos, su posible oportunidad y los factores que afectan la probabilidad de su ocurrencia.

    Para que un activo o pasivo sea reconocido, tiene que ser medido. En muchos casos, estas mediciones tienen que ser estimadas, y por lo tanto están sujetas a incertidumbre en la medición. En este sentido, el uso de estimaciones razonables es parte de la preparación de los estados financieros y no erosiona su utilidad para los usuarios si las estimaciones están claramente descritas y explicadas.

    En los estados financieros, los distintos elementos son cuantificados en términos monetarios, utilizando diferentes bases de medición, como pueden ser el costo histórico o el valor razonable de medición que coexisten en un juego de estados financieros, con diferentes grados y en distintas combinaciones entre sí. El marco conceptual señala las siguientes bases de medición:

    a) Costo histórico: que, en el caso de los activos, es el registro de acuerdo con el importe pagado o al valor de la contraprestación dada en el momento de la adquisición. Los pasivos se registran al importe de los productos recibidos a cambio de incurrir en una deuda o, en algunas circunstancias, como el impuesto a la renta, por las cantidades de efectivo que se espera pagar para cancelar la deuda en el curso normal de las operaciones.

    b) Valor corriente: cuando los elementos de los estados financieros son medidos utilizando información actualizada para reflejar las condiciones que existen, no en el momento en que se llevó a cabo la transacción original, sino para reconocer las condiciones existentes en la fecha de medición (el cierre del período). Debido a esta actualización, los valores en libros de activos y pasivos reflejarán los cambios desde el momento en que se hizo la última actualización, ya que los flujos de efectivo y otros factores van cambiando con el tiempo. A diferencia del costo histórico, el valor corriente de un activo o pasivo no resulta del precio al cual ocurrió la transacción o cualquier otro evento que originó el activo o el pasivo (IASB, 2018, p. 52, párr. 6.10). Entre las mediciones a valor corriente se encuentran:

    • Valor razonable.

    • Valor en uso para activos y valor de cumplimiento para pasivos.

    • Costo corriente.

    El valor razonable es el precio que se obtendría, en el momento actual, por la venta de un activo o el pago que se realizaría para transferir o liquidar un pasivo en la fecha de medición. En algunos casos, la determinación del valor razonable se realiza mediante la observación en un mercado activo, y en otros casos se determina de manera indirecta utilizando técnicas de medición como los flujos de efectivo.

    El valor en uso es el valor presente de los flujos de efectivo u otro beneficio económico que una compañía espera como resultado de usar un activo y su disposición (venta) final. El valor de cumplimiento en los pasivos se determinará descontando los flujos de efectivo que se espera pagar por las deudas, en el curso normal de operaciones. Tanto el valor en uso como el valor de cumplimiento incluyen estimaciones realizadas por la propia compañía, que podrían diferir en menor grado de los supuestos que pudieran existir en los mercados.

    El costo corriente de un activo es el costo de un activo equivalente en la fecha de medición. Es decir, el precio que se tendría que pagar en la fecha de medición (no en la fecha de la transacción original), más los costos de transacción que se incurrirían. El costo corriente es un valor que puede derivarse del mercado que refleje los precios en el mercado en el que la compañía va a adquirir el activo o a incurrir en el pasivo.

    Es importante que quienes toman decisiones entiendan claramente lo que los valores en los estados financieros significan e, igualmente, lo que no representan. La medición de las distintas cuentas será discutida en los siguientes capítulos.

    8. El concepto de mantenimiento de capital

    El concepto de mantenimiento de capital es inherente al concepto de medición de la utilidad contable. Excluyendo los aportes de capital y la distribución de dividendos, las utilidades son las variaciones del patrimonio al inicio y al final del período. Se considera que una empresa generó utilidades si sus activos netos aumentaron de un período a otro.

    Existen dos conceptos relativos al mantenimiento de capital que debemos considerar adoptar: (i) mantenimiento del capital físico, que se relaciona con la capacidad productiva de la entidad basada en su capacidad operativa (por ejemplo, el número de unidades producidas por día) o (ii) mantenimiento del capital financiero, que es la consideración del dinero invertido o del poder adquisitivo invertido. En este último caso, capital es sinónimo de activos netos o patrimonio de la entidad.

    Bajo el concepto de mantenimiento de capital físico, se obtiene ganancia solo si la capacidad productiva al final del ejercicio es mayor que la capacidad operativa inicial; bajo el concepto de mantenimiento de capital financiero, se obtendrá ganancia solo si el importe financiero (monetario) de los activos netos es mayor al final del período que al inicio.

    La selección del concepto de mantenimiento de capital por parte de la empresa se basará en las necesidades de los usuarios de la información financiera.

    9. Entorno y desarrollo de los principios de contabilidad generalmente aceptados en el Perú

    Aun cuando los orígenes de la contabilidad pueden ser rastreados cientos de años atrás, en el Perú no ha existido un esfuerzo organizado por desarrollar los principios sino hasta hace unos años.

    En nuestro medio, la VII Conferencia Interamericana de Contabilidad de 1965 resumió una relación de Principios de Contabilidad, que fueron utilizados en el Perú al ser oficializados por el Plan Contable General en 1973 y 1984. Es necesario indicar que también se consideran principios de contabilidad algunos conceptos que ya hemos tratado dentro de las características cualitativas de la información contable y de los postulados contables y que, por consiguiente, no los incluiremos en la siguiente relación.

    Ente: los estados financieros se refieren siempre a una entidad, donde el elemento subjetivo o propietario es considerado como tercero. En este caso, el concepto de ente es distinto al de persona y define más bien a la empresa. Una misma persona puede tener tantos estados financieros como entes sean de su propiedad.

    Bienes económicos: los estados financieros se remiten siempre a bienes económicos; es decir, bienes materiales e inmateriales que tengan valor económico y, por ende, sean susceptibles de ser valuados en términos monetarios.

    Moneda común denominador: los estados financieros reflejan el patrimonio de un ente mediante un recurso que se emplea para reducir todos sus componentes heterogéneos a una expresión que permita agruparlos y compararlos fácilmente. Este recurso consiste en elegir una moneda y valorizar los elementos patrimoniales aplicando un precio en dicha moneda a cada unidad. Por lo general, se utiliza como común denominador la moneda que tiene curso legal en el país en el que funciona el ente.

    Partida doble: los hechos económicos y jurídicos de la empresa se expresan en forma cabal aplicando sistemas contables que registran los dos aspectos de cada acontecimiento

    –cambios en el activo y en el pasivo– (participaciones) que dan lugar a la ecuación contable.

    Valuación al costo: el valor de costo –de adquisición o producción– constituye el criterio principal y básico de la valuación que condiciona la formulación de los estados financieros en correspondencia también con el concepto de «empresa en marcha», razón por la cual esta norma adquiere el carácter de principio.

    Período: en la «empresa en marcha» es necesario medir el resultado de la gestión de tiempo en tiempo, sea por razones administrativas, legales, fiscales, o para cumplir con compromisos financieros. El lapso que media entre una fecha de medición y otra se llama período.

    Realización: los resultados económicos solo se deben computar cuando la operación que los origina quede perfeccionada desde el punto de vista de la legislación o las prácticas comerciales vigentes, y se hayan ponderado fundadamente todos los riesgos inherentes a tal operación. Se debe establecer con carácter general que el concepto «realizado» participa del concepto «devengado».

    Exposición: los estados financieros deben contener toda la información y discriminación básica y adicional que sea necesaria para una adecuada interpretación de la situación financiera y de los resultados económicos del ente al que se refieren.

    En 1983, la Federación de Colegios de Contadores Públicos del Perú acordó la adopción de las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC), hoy parte de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), por ser las más aplicables y apropiadas para nuestro medio. Sin embargo, su aplicación no fue generalizada sino hasta la promulgación de la Ley General de Sociedades en 1997.

    A. El Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB)

    A nivel internacional, el IASB inició sus operaciones en el año 2001, reemplazando al Comité de Normas Internacionales de Contabilidad (IASC) establecido en 1973. El IASB es el brazo operativo de la Fundación del Comité de Normas Internacionales de Contabilidad (hoy, IFRS Foundation), que es una fundación independiente constituida por el interés público y cuyos fondos provienen de las más importantes compañías de la profesión contable, de instituciones financieras privadas y compañías de todo el mundo, de bancos centrales y de desarrollo, así como de otras organizaciones profesionales e internacionales.

    En su primera sesión, el IASB adoptó todas las Normas Internacionales de Contabilidad emitidas por el IASC (más conocidas como NIC). Desde su adopción, el IASB ha mejorado muchas de las NIC y ha emitido nuevas normas denominadas Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). El término «Normas Internacionales de Información Financiera» incluye a las NIIF, NIC e interpretaciones del Comité de Interpretaciones de Normas Internacionales de Información Financiera (CINIIF) y su predecesor, el antiguo Comité de Interpretaciones (SIC).

    Los objetivos de la IFRS Foundation son:

    • Desarrollar, buscando el interés público, un único conjunto de normas contables de carácter global que sean de alta calidad, comprensibles y de cumplimiento obligatorio, que requieran información de alta calidad, transparente y comparable en los estados financieros y en otra información financiera, para ayudar a los participantes en los mercados de capitales de todo el mundo, y a otros usuarios, a tomar decisiones económicas.

    • Promover el uso y la aplicación rigurosa de tales normas.

    • Considerar en el cumplimiento de los objetivos asociados a estos dos primeros objetivos, cuando sea adecuado, las necesidades de un rango de tamaños y tipos de entidades en escenarios económicos diferentes.

    • Promover y facilitar la adopción de las NIIF mediante la convergencia entre las normas contables nacionales y las NIIF (IASB, 2018c, p. A2).

    B. Sistema Nacional de Contabilidad

    En junio de 1987, se promulgó la Ley 24680, por la que se creó el Sistema Nacional de Contabilidad. Este tiene a su cargo la investigación y formulación de las normas de contabilidad que deben regir en el Perú, así como la elaboración de la Cuenta General de la República.

    El Sistema Nacional de Contabilidad está conformado por:

    • La Contaduría Pública de la Nación.

    • El Consejo Normativo de la Contabilidad.

    • Los órganos de contabilidad de la Administración Pública, tanto de la actividad gubernamental como de la empresarial del Estado.

    • Los organismos representativos del sector privado.

    La Contaduría Pública de la Nación, que es el organismo rector del sistema, tiene entre sus funciones realizar el estudio e investigación de las actividades económicas y financieras de los organismos del sector público y privado, con el propósito de establecer las normas y procedimientos de contabilidad apropiados y determinar el sistema de contabilidad que requieren ambos sectores.

    El Consejo Normativo de la Contabilidad tiene a su cargo el estudio, análisis y emisión de las normas de contabilidad. Está presidido por el

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