Cómo Logré Vivir de Mis Libros

Por Franklin Díaz

Entretenida exposición de los métodos y técnicas más utilizadas para vender y promocionar libros en formato digital y papel bajo demanda.
Contiene la narración de los pasos que siguió su autor para hacer de la escritura y publicación de textos, una manera de ganarse la vida sin necesidad de depender de otro, sino de su propio esfuerzo y dedicación.
Cualquiera que sepa escribir, puede producir suficiente dinero como para hacer de este oficio, una forma de vida.

En este libro se explica la forma de hacerlo.

• Idioma: Español
• Editorial: Franklin Díaz
• Fecha de lanzamiento: 6 nov 2021
• ISBN: 9781005995195

Vista previa del libro

A la memoria del maestro Enrique Laso

Para ti maestro; donde quiera que estés.

ÍNDICE

CAPÍTULO I

VOY A ESCRIBIR MI LIBRO ¿QUÉ TENGO QUE HACER?

Obstáculos, frenos y limitaciones

La fuente de inspiración

CAPÍTULO II

TERMINÉ DE ESCRIBIR MI LIBRO, ¿Y AHORA QUÉ HAGO?

La búsqueda de Editorial

Los Concursos Literarios

CAPÍTULO III

LA AUTOPUBLICACIÓN

La estrategia de ventas de plataformas inescrupulosas

Vejaciones, maltratos y humillaciones de otros escritores

Una luz al final del túnel

CAPÍTULO IV

El camino a la independencia económica

Otros portales de autopublicación

Estrategias de autopromoción

Las estrategias de venta de los autores más vendidos

Los consejos del rey del marketing

CAPÍTULO I

VOY A ESCRIBIR MI LIBRO ¿QUÉ TENGO QUE HACER?

Obstáculos, frenos y limitaciones

La fuente de inspiración

Elizabeth Costello, una de las novelas del Premio Nobel de Literatura J. M. Coetzee, comienza con estas palabras:

En primer lugar está el problema del arranque, es decir, de cómo ir desde donde estamos ahora, y ahora mismo todavía no estamos en ninguna parte, hasta la orilla opuesta. Solo es cuestión de cruzar, de tender un puente. La gente soluciona problemas así todos los días.

Nosotros estamos igual; en ninguna parte. Necesitamos cruzar hasta la orilla opuesta. Partimos de cero buscando llegar al cien por cien. Dicen que así se formó el universo; de la nada. No veo porqué nosotros no podamos hacer lo mismo.

El principio entonces es ninguna parte. Una cosa es clara: ¡debemos salir de allí! Podemos hacerlo de muchas formas. Una de ellas es con una pregunta que con su respuesta desencadene todo lo que debe venir después, esto es; el contenido de un libro como este.

La pregunta elegida es esta:

¿Qué me llevó a dedicarme a esto de la escritura de libros?

Esta es la respuesta:

No fue la sola idea de los beneficios económicos, que también. Cuando decidí escribir mi primer libro, lo hice empujado por mi psicóloga y por un cúmulo de circunstancias personales adversas y muy peculiares. Estaba atravesando por un trauma terrible. Me había dejado mi esposa después de haber luchado durante seis largos años contra un maldito cáncer. Eso, sumado a una cantidad de acontecimientos familiares terroríficos, que me tenían al borde de la locura, fue la fuente de mi inspiración.

Recuerdo claramente las palabras de Pilar, la psicóloga:

«Franklin, tienes demasiado dolor acumulado. Han sido muchos años de sufrimiento. Deberías buscar salidas a todo eso. ¿Por qué no intentas escribirlo? Que todos se enteren de lo que te ha pasado. ¡Grítaselo al mundo! Quizás sea una forma de liberarte».

Y así lo hice. Siguiendo su recomendación, escribí mi primera novela.

Tardé dos años y unos pocos meses en terminarla. Conté mi historia completa; desde el inicio hasta el final. Cuando pienso en ella recuerdo que representó para mí una auténtica liberación, tal y como había predicho la psicóloga; una especie de particular vómito del alma.

Al concluirla, me pareció que estaba un poco corta de páginas (creo recordar que tenía poco más de cien), por lo que la complementé con recuerdos familiares de mi infancia que acudieron en mi auxilio por aquellos tiempos para ayudarme a sobrellevar tanta tragedia.

Otra de las cosas que me motivó a escribir la historia fue que decenas de conocidos, familiares y amigos, cada vez que se comunicaban conmigo, lo primero que hacían era pedirme que les contara la historia de lo ocurrido. Y yo, para no repetir una y otra vez el cuento completo, desde entonces comencé a mandarles el texto en formato digital.

Les decía:

«Es una historia muy larga y difícil de contar. Si te quieres enterar de todo, léete este libro».

Y de esa manera me los quitaba de encima.

No contribuía en nada a mi salud mental eso de estar recreándome una y otra vez en los detalles de una historia tan terrible. Es cierto eso que dicen de que si quieres que tus heridas sanen pronto dejes de tocarlas.

¿Obstáculos con los que me topé?

Varios.

Uno de ellos fue cierta resistencia psicológica para contar cosas que consideraba íntimas, tanto de mi propia vida como de mi familia. Me ayudó a librarme de ellas el deseo inmenso que tenía de escapar al dolor que sufría por la reciente pérdida de mi amada esposa. Cada página escrita atenuaba angustias y sufrimientos. Parecía como si compartiendo mi dolor lo hacía más llevadero.

¿Hay que pasar por un trauma como el mío para comenzar a escribir libros?

Por supuesto que NO, ¡solo eso faltaría!

Cada quien se inspira y crea sus obras llevado de la mano de sus propias motivaciones. Más adelante volveremos sobre