En Manos Amorosas: Cómo Los Derechos De Los Niños Pequeños En Hogares Para Niños Ofrecen Esperanza Y Felicidad En El Mundo De Hoy

Por Elsa Chahin y Anna Tardos

En definitiva, En Manos Amorosas es un libro que aboga por los nios pequeos que viven en internados o casas hogar. Bajo las circunstancias adecuadas, estas instituciones, que no siempre tienen el clima ideal para el desarrollo emocional o fsico, pueden operar en pro de los intereses infantiles al apegarse a los preceptos de este libro.

Escrito en tres partes (un resumen general, la declaracin de los 10 Derechos y voces internaciones de experiencia), En manos Amorosas ofrece una visin profunda de cmo se puede mejorar la calidad del cuidado en casas hogar por medio de la informacin, gua detallada y herramientas aplicables. Tras una extensa investigacin, las autoras decidieron que su misin es apoyar a las instituciones para el cuidado exitoso de nios pequeos en entornos grupales.

Ya no es necesario que las instituciones sean etiquetadas como dickensianas, ya que este libro brinda la gua necesaria para crear un ambiente seguro y enriquecedor, donde los nios reciban un cuidado responsable por parte de adultos entrenados, educados y comprensivos.

As como Dorothy, en El Mago de Oz, slo tena que golpear los talones de sus zapatos y decir: No hay lugar como el hogar, las autoras de En Manos Amorosas, Chahin y Tardos, ofrecen una alternativa responsable, pragmtica y apasionada generando un hogar con un ambiente familiar, en el cual los nios pueden triunfar y crecer para convertirse en miembros sanos, felices y productivos de la sociedad. Tal es la importancia de la informacin de este libro, que tambin puede ser aplicada por padres que estn educando a sus propios hijos.

• Idioma: Español
• Editorial: Xlibris US
• Fecha de lanzamiento: 10 mar 2018
• ISBN: 9781543481211

Elsa Chahin

An in-demand speaker, writer, teacher and infant-toddler consultant, Elsa Chahin has served as a keynote speaker and presenter at over seventy-five national and international conferences and seminars on the topic of caring for babies with respect. One of only two certified and accredited Pikler trainers in North America, Ms. Chahin is currently president of the internationally renowned nonprofit corporation Pikler/Loczy USA. A staunch advocate of early childhood education and development, Ms. Chahin, a working group leader for Word Forum Foundation, RIE associate, and PITC trainer, is that rare leader who not only brings passion and commitment to her work but a deep knowledge coupled with both insight and generosity. Anna Tardos, child psychologist, has over sixty years of experience with early childhood education. Her work at the Pikler Institute includes research, pedagogical work, and management. She also speaks nationally and internationally about early childhood development, care, and education. In 1998, she became the director of the Pikler Institute, where she has continued to carry on the work of her mother, Dr. Emmi Pikler. She has published over sixty articles in five languages. Mrs. Tardos is also author, coauthor, and editor of many books and curricula. She is an honorary member of the French division of the International Professional Organization, World Association for Infant Mental Health and of the University of Liege. She continues to provide support to the Pikler Daycare Center and Pikler parent-child groups. As the president of the Hungarian Pikler Lóczy Association, she also teaches courses offered at Lóczy and abroad.

Vista previa del libro

Derechos Reservados © 2018 Elsa Chahin con Anna Tardos.

Traducción: Ana María Sánchez, Mayra Cisneros.

Revisión Técnica: Ma. Carmen Omaña Orduño, Andrea López Monroy.

Derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o transmitida de ninguna forma y por ningún medio (incluido electrónico, mecánico u otro, ya sea fotocopia, grabación o cualquier sistema de almacenamiento o reproducción de información) sin el permiso por escrito del titular de los derechos de autor.

Fotografía de portada: Etienne Moine, Casa Ami, Ecuador.

Fecha de revisión: 03/09/2018

Xlibris

1-888-795-4274

www.Xlibris.com

759891

CONTENIDO

Dedicatoria

Agradecimientos

Nota de las autoras

Prefacio

Prólogo

PARTE I

Capítulo I.1 Palabras de Elsa Chahin

Capítulo I.2 Dra. Emmi Pikler: cómo revolucionó el cuidado de bebés y niños pequeños

Capítulo I.3 ¿Quién fue Emmi Pikler?

Capítulo I.4 Nuestro propósito y resultados

La pedagogía Pikler® en el mundo de hoy

Testimonios de alrededor del mundo

PARTE II

Capítulo II.1 El Derecho a una vida saludable

Capítulo II.2 El Derecho a relaciones estables, personales y amorosas

Otro pasaje de la Dr. Mária Vincze

Voz de la experiencia: Barbara Rios-Brenes

Capítulo II.3 El Derecho a la individualidad

Capítulo II.4 El derecho a la protección y ser libres del maltrato

La importancia de la comunicación táctil amable, por Anna Tardos

Voz de la experiencia: Dra. Natasha Khazanov

Capítulo II.5 El Derecho a la estabilidad

Voz de la experiencia: Diane Harkins, PhD,

Voz de la experiencia: Ruth Mason, sobre sus observaciones en el Instituto Pikler

Capítulo II.6 El Derecho a la actividad

Pasaje de un artículo por la Dra. Judit Falk

Capítulo II.7 El derecho a la dignidad y a la imagen positiva

Voz de la experiencia: Gabriela Tejeda

Capítulo II.8 El Derecho a ser respetado y al reconocimiento de habilidades

Capítulo II.9 El derecho al contacto y apoyo familiar

El caso de András (resumen basado en un artículo de Éva Kálló)

Voz de la experiencia: Intisar Shareef, EdD

Capítulo II.10 El Derecho a una familia segura y amorosa

Voz de la Experiencia: María Vásquez

Capítulo II.11 Niños con necesidades especiales

Un pasaje de la Dra. Sjoukje Borbély

PARTE III

Capítulo III.1 Estudio descubre que los orfanatos son opciones viables para algunos niños, Duke University

Capítulo III.2 Reformando instituciones para infantes en la Federación Rusa

Capítulo III.3 Global Family Village [Aldea Global Familiar], Nepal

Capítulo III.4 Casa Ami en Ecuador

Capítulo III.5 La trayectoria de una profesora

Capítulo III.6 Mi experiencia viviendo en el orfanato Thompson

Capítulo III.7 Prácticas en el cuidado de los niños en hogares de Uganda

Capítulo III.8 La creación del Kinder Haus en Berlín, Alemania

Reflexiones finales de Anna Tardos

Tributo a Laura Briley

Biografías de las autoras

Colaboradores

Glosario de personas y lugares

Bibliografía

Algunos Libros Inspirados por la Dra. Emmi Pikler y la Pedagogia Pikler

Para Leo, Éva, Ágnes y Gábor: su amor nos sustenta.

Y para los niños del mundo, ellos son nuestra esperanza…

Dedicatoria

Un reconocimiento especial a la vida y trabajo de la Dra. Emmi Pikler y al cariñoso recuerdo de la Dra. Myriam David, Dra. Judit Falk, Éva Kálló, Dra. Mária Vincze y Laura Briley, así como al de muchos otros que han dedicado sus vidas a hacer una diferencia en la crianza de nuestros niños más vulnerables. Su trabajo e invaluables contribuciones dejan un legado de esperanza y un compasivo e inalcanzable compromiso, fuerza impulsora de este libro.

Agradecimientos

Quisiéramos agradecer y reconocer a todos nuestros colegas que colaboraron en la creación de este libro, donando su tiempo y experiencia. Sus esfuerzos por lograr una diferencia en la vida de los niños que se encuentran en instituciones contribuyen a sembrar una semilla de paz en el mundo.

Hacemos mención especial para la galardonada periodista Victoria Looseleaf, por sus contribuciones editoriales para la presente publicación; también nos gustaría expresar nuestro aprecio hacia el World Forum Foundation y sus cofundadores, Bonnie y Roger Neugebauer, por la invitación a escribirla. La misión del World Forum Foundation es promover un constante intercambio global de ideas acerca de la calidad en la prestación de servicios para niños en la primera infancia, en diversos contextos.

Nota de las autoras

Con el propósito de brindar claridad y facilidad al lector, utilizamos pronombres personales en singular y/o plural de manera intercambiable cuando expresamos nuestras opiniones. Cuando hacemos referencia a un niño, usamos el pronombre masculino; al aludir a la cuidadora¹ siempre usaremos el pronombre femenino. Este libro también contiene artículos escritos por expertos de varias partes del mundo, quienes están interesados en mejorar las condiciones de los menores que viven en instituciones; las dos primeras partes se complementan, principalmente, con pasajes de artículos de la Dra. Emmi Pikler y su equipo de expertos (Falk, Hevesi, Kálló, Tardos, Vincze) que originalmente fueron incluidos en el libro Bringing Up and Providing Care for Infants and Toddlers in an Institution, BUPCITI (Crianza y cuidado de bebés y niños pequeños en una institución), publicado por la Asociación Pikler-Lóczy para Niños en la Primera Infancia (Budapest, Hungría).

Yo no hablo por mí misma, sino por aquellos que no tienen voz… aquellos que han luchado por sus derechos… su derecho a vivir en paz, su derecho a ser tratados con dignidad, su derecho a la igualdad de oportunidades y su derecho a una educación. Cuando el mundo entero calla, una sola voz se vuelve poderosa.

Malala Yousafzai, la ganadora de un Premio Nobel más joven de la historia

Prefacio

Peter Mangione, PhD²

El desarrollo temprano del cerebro con frecuencia se entiende como una cuestión de creación de conexiones cerebrales, pero el cerebro en desarrollo también establece conexiones con el mundo interpersonal alrededor: la calidad de las conexiones con otros influye en la calidad de las conexiones dentro del cerebro.

Daniel Siegel explica la simple y, sin embargo, elocuente relación entre la calidad de las primeras relaciones y el desarrollo del cerebro, al afirmar que las conexiones humanas crean conexiones cerebrales. Al nacer, el cerebro humano aún no se encuentra completamente formado; de hecho, el bebé llega al mundo en un estado prolongado de vulnerabilidad, lo que permite el desarrollo cerebral; necesita ser nutrido y atendido para sobrevivir, de manera natural busca contacto humano, ser protegido, aprender y ser alimentado.

En una relación cariñosa, el niño en desarrollo se sentirá seguro; cuando es respetado como persona competente, puede explorar y hacer descubrimientos sobre sí mismo, otras personas y el ambiente físico. El bebé también aprende de otros.

Las relaciones ofrecen a los niños las predecibles rutinas de la vida diaria, las reglas para vivirla, así como la complejidad y maravilla de la comunicación, el calor del cariño y el amor. A través de esta conexión con otros, el pequeño no sólo crece y se vuelve autónomo, también forma parte de la comunidad humana. Así, el cerebro del bebé recibe el tipo de estimulación que le posibilita crecer y adquirir la capacidad de continuar aprendiendo y cooperando con los demás.

Muchos niños llegan al mundo y experimentan la primera infancia en una familia amorosa. La seguridad emocional que desarrollan en este contexto, así como las posibilidades para aprender sobre la vida por medio de la conexión con otros, son un derecho de nacimiento. Sin embargo, no todos disfrutan de una familia amorosa por derecho de nacimiento; pueden, por una razón u otra, terminar en una institución, sin familia que los nutra y, muchas veces, sin vínculos humanos importantes, incluyendo el aprendizaje por medio de dichos nexos.

Al igual que todos los niños, ellos también nacieron con un cerebro en desarrollo y tienen el potencial de crecer sanamente por medio de relaciones amorosas y duraderas. Como todos los niños, tienen derecho a las experiencias que brindan las relaciones que proveen una base para la autodeterminación y la participación constructiva en sus comunidades.

Este valioso libro expresa el derecho fundamental de los infantes a vivir en condiciones que favorezcan su desarrollo de la siguiente manera:

Todos los niños que habitan en instituciones tienen el derecho a ser altamente valorados como miembros del grupo y así tener una infancia completa, apropiada, en términos emocionales y de desarrollo, durante su estadía. De hecho, una infancia sana en los términos referidos es un derecho de todos los niños. Para muchos se da por sentado lo que consideramos esencial en la infancia, tanto así, que no asumimos estos factores imprescindibles como derechos. Es por los niños en instituciones, alienados del cariño con el que se nutre a la mayoría de los pequeños, que debemos explicar estas necesidades: los derechos de todos ellos.

Dichas necesidades incluyen salud física y bienestar: alimentos nutritivos, ropa apropiada, pertenencias personales, ambientes limpios y aire fresco. En mi opinión, es aún más importante el segundo derecho establecido por las autoras de este libro: Todos los niños tienen derecho a desarrollar una relación individual, personal, amorosa y comprensiva con los adultos que cuidan de ellos

Una parte esencial de las relaciones armoniosas, nuevamente en términos emocionales y de desarrollo, radica en que los pequeños sean cuidados por adultos que respondan a sus necesidades individuales y les den tiempo para apreciar y aprender de esta atención personalizada. Tales relaciones, como lo describe el cuarto derecho, los protegen de la agresión abierta o encubierta, verbal o física, y afirma el derecho humano a ser aceptado y respetado. El derecho a la estabilidad y continuidad de las relaciones personales constituye la base de un desarrollo sano, ya que le proporciona al niño experiencias predecibles que, a su vez, le permite a su cerebro en desarrollo anticipar los hechos y aprender cómo actuar hábil y apropiadamente.

El derecho a ser uno mismo y a actuar con la inclinación natural a moverse y jugar libremente, así como a descubrir los alrededores y desarrollar habilidades, complementa el derecho a las relaciones saludables y estables. Los adultos cariñosos son cuidadosos con el derecho a las actividades autodeterminadas y ofrecen a los niños ambientes seguros e interesantes para que ellos mismos los exploren, se muevan y se involucren en el juego y el descubrimiento.

A través de una acción autodeterminada, los menores descubren las posibilidades dentro de ellos mismos, practicando y perfeccionando las habilidades emergentes. De esta manera, tienen la oportunidad de vivir el derecho fundamental a verse a sí mismos como individuos capaces de ser considerados de una manera positiva por otros.

El derecho a ser aceptados y respetados como personas va de la mano con el apoyo y respeto por la individualidad. Todos los niños son diferentes y cada uno sigue un camino de desarrollo distinto y a su propio ritmo. Al establecer el octavo derecho, los autores hacen énfasis en el derecho que tienen los niños para que el ritmo de su desarrollo individual sea respetado y apoyado; su autoconfianza puede ser debilitada sin el derecho a desarrollarse a su manera y a su propio paso, y sin permitirles la inclinación natural que tienen para moverse y para descubrir.

Parte fundamental en consolidar un sentimiento de identidad es el desarrollo del ser autobiográfico. A medida que los niños crecen, se definen a sí mismos en relación con los demás. Quiénes son y de dónde vienen es primordial para ellos. Como exponen las autoras: Todos los niños tienen el derecho a conocer su historia personal. Con la finalidad de que aquellos que han sido separados de su familia puedan gozar de este derecho, deben recibir apoyo para estar en contacto continuo con ella.

Este libro deja claro que la conexión con otros es el hilo que une los 10 derechos de los niños. A pesar de ser autónomos, los niños necesitan relaciones duraderas con otros; la seguridad y el sentido de plenitud que se obtiene al vivir con una familia amorosa. La comunidad humana es responsable de garantizar este derecho, pues cuando se le otorga a cada niño de forma armoniosa para el individuo en desarrollo, estamos afirmando los derechos de todos los infantes y honrando la vida de todos. Estamos reforzando la capacidad de los niños de hoy en día para convertirse en adultos que respetarán y apoyarán los derechos de la próxima generación de niños, convencidos de que debe ser apoyada de igual manera.

En las siguientes páginas, los autores describen claramente estos derechos, exponen la lógica detrás de los mismos e ilustran cómo podemos respetarlos y defenderlos en favor de todos los niños.

Nacimos del amor; el amor es nuestra madre.

Rumi

DEBEMOS AYUDAR

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LOS HOGARES PARA NIÑOS

Jason Bell³

Ninguno de nosotros elige el evento o las circunstancias de nuestro nacimiento. Llegar a este planeta, sobrevivir el trauma del alumbramiento y comenzar la larga travesía hacia la independencia y edad adulta son, en el sentido más profundo, los regalos de una serie de milagros.

El nacimiento, se puede decir, es un milagro común. Actualmente hay casi 7.5 mil millones de seres humanos en este mundo; tan sólo en el siglo pasado la población creció de 1.65 mil millones a 6 mil millones de personas.⁴ Si estas cifras hacen ver a nuestra individualidad menos especial, debemos entonces recordar nuestro verdadero origen: cada recién nacido, cada niño, es creado en las estrellas. Nuestros cuerpos se conforman exactamente de los mismos elementos de los que está compuesto el universo, en casi las mismas proporciones: oxígeno, hidrógeno, carbón y nitrógeno.⁵ Estos elementos se combinan para crearnos a cada uno de nosotros dentro del mismo género colectivo: Homo Sapiens.

Todos somos una sola especie, ninguna raza o nacionalidad es intrínsecamente diferente o mejor que el resto. Esto lo tenemos en común todos los humanos, pero es ahí donde la igualdad humana termina.

Hay que tomar en cuenta todas las cosas que suceden para la creación de un ser humano adulto, saludable, compasivo y funcional. Por ejemplo, piense en la larga lista de buenas decisiones, trabajo arduo y simple casualidad que hizo posible que usted esté leyendo estas palabras. Desde el momento de nuestra concepción, nosotros, que podemos leer, amar, pensar y caminar, hemos pasado por las dificultades de las eventualidades y las decisiones que hemos tomado para convertirnos en quienes somos.

Si un niño no nace en una familia amorosa y duradera, ¿quién va a proveerle los años de cuidado necesarios? Los cálculos varían bastante: según las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), en instituciones de beneficencia y estatales hay más de 130 millones de infantes y niños en el mundo para quienes la respuesta a esa pregunta es incierta.

Huérfanos al nacer o abandonados desde bebés por razones económicas, guerras o epidemias, estas personas enfrentan obstáculos y peligros agobiantes, sin ser culpables.

De acuerdo con cómputos recientes, hay entre 130 y 153 millones de huérfanos a nivel mundial,⁶ más de 5 760 al día. ⁷ Cada año, el sistema internacional de instituciones para el cuidado de huérfanos excluye a 14.5 millones de niños al cumplir tan sólo 16 años y a 230 millones de niños de menos de cinco años (uno de cada tres), cuyos nacimientos nunca fueron registrados oficialmente.⁸

Estos hechos merecen nuestra atención, compasión y humildad, ante tan enormes problemas que los bebés y niños abandonados enfrentan. Sin embargo, nacer o crecer huérfano no necesariamente conduce a una vida fracasada o infeliz; enseguida presentamos una breve lista de personas que han superado estas carencias en su infancia. Se trata, en efecto, de una corta lista de quienes han superado estas carencias a temprana edad:

• Simón Bolívar: líder de la independencia latinoamericana, huérfano a los ocho años de edad.

• Alexander Hamilton: padre fundador de Estados Unidos, huérfano a los 13 años de edad.

• Herbert Hoover: trigésimo primer presidente de Esatados Unidos, huérfano a los nueve años de edad.

• Andrew Jackson: séptimo presidente de Estados Unidos, huérfano a los 14 años de edad.

• Benito Juárez: ex presidente de México, huérfano a los tres años de edad.

• Nelson Mandela: ex presidente de Sudáfrica, criado bajo custodia de un guardián.

• Eleanor Roosevelt: primera dama de Estados Unidos, activista de derechos civiles, huérfana a los 10 años de edad.

• Ella Fitzgerald: una de las mejores cantantes de jazz de todos los tiempos, huérfana a los 15 años de edad.

• Marilyn Monroe: actriz norteamericana, huérfana a los nueve años de edad.

Este corto ejemplo de hombres y mujeres que han triunfado o se convirtieron en personajes reconocidos después de quedarse huérfanos, nos dice poco acerca de cómo replicar su éxito. ¿Cómo se salvaron? ¿Cómo fueron educados? ¿Los educó un hermano, un familiar o en instituciones? ¿Estuvieron con alguna familia adoptiva? ¿Existían costumbres locales, tribales o prácticas culturales que los protegieran o nutriesen?

Más allá de esto, ¿cómo deberíamos ayudar? Con certeza, en la primera etapa se puede tratar de educación personal y empatía, los siguientes pasos se determinarán de acuerdo con las habilidades y recursos que cada individuo sea capaz de aportar. Lo que sí es cierto, es que todo el mundo vive o viaja cerca de niños que necesitan ayuda; concientizarnos de su presencia es un gran comienzo.

Ama a alguien. Sólo a una persona. Después expándelo a dos.

A tantos como puedas. Verás la diferencia que hace.

Oprah Winfrey

Prólogo

NUESTRAS MANOS AMOROSAS

La manera en que usamos nuestras manos, cómo tocamos a un bebé, cómo comunicamos nuestro mensaje de amor a través del tacto, tiene repercusiones en la forma en que el infante verá el mundo y cómo su cerebro estará eventualmente programado.

Este es un amor que se recibe por medio de un trato delicado, cuidadoso, afectuoso, respetuoso y consciente; un amor que puede ser percibido por medio de las interacciones diarias entre un pequeño y la persona que cuida de él, un amor que puede sustentar al niño sólo por el hecho de sentir que pertenece. Este tipo de concientización amorosa puede llevar a nuestros pequeños por el camino de la realización personal o, por lo menos, los puede mantener lejos de muchos problemas. En pocas palabras, estamos hablando de un amor que les permite –bajo el cuidado de una institución, sin madre o familia– no sólo sobrevivir, sino prosperar.

Bajo la influencia de la investigación y las propuestas de la Dra. Emmi Pikler, respaldamos nuestro trabajo presentando ideas piklerianas e incluyendo pasajes y citas de expertos que trabajaron con ella. A pesar de que existen otras instituciones alrededor del mundo en las que hay niños que crecen con experiencias positivas y tienen recuerdos gratos como adultos, el Instituto Pikler nos proporcionó una detallada descripción de sus métodos cuyas conclusiones respaldan nuestra información.

Pikler afirma que los bebés nunca deben ser tratados mecánicamente, ni como objetos. Creía firmemente que las manos constituyen la primera conexión del bebé con el mundo, la forma en que ve el mundo depende de cómo estas manos administran su cuidado.También habla sobre moverse ceremoniosamente despacio, ya que nuestro ritmo y paso lento envían un mensaje al pequeño. El más sencillo de todos los requisitos para una crianza segura son las manos pacientes y amorosas de los adultos que cuidan del bebé. Éstas ponen la base de cómo ellos confiarán en el mundo y será una virtud que llevarán consigo durante su vida adulta.

Las manos son símbolo de una relación respetuosa. Por medio de gestos que ofrecen, llaman o piden algo, se comunica un mensaje y una invitación a cooperar; cada uno de estos gestos es un movimiento de posibilidad a medio terminar. Cada movimiento expresa una expectativa que se tiene del niño, una variedad de opciones que le ofrecen la oportunidad de encontrar una respuesta por sí mismo.

El acto de pedir algo con nuestras manos juega un papel particularmente importante en la relación afectiva que se tiene con los bebés y niños pequeños. Así como el llamado y el ofrecimiento, el movimiento que pide algo es la expresión de un acercamiento pacífico hacia el niño. Indica que la persona que pide no recurrirá a la violencia para alcanzar lo que desea; expresa el hecho de que el adulto no pretende actuar solo, más bien, espera que el menor coloque algo en la mano extendida, como puede ser una pantufla que se acaba