El bebé y los libros. Un acercamiento temprano al mundo de los libros

Por Gretel García Davids

No hay nada más bonito y conveniente que formar en el hijo el hábito de la lectura. Desde temprana edad, los niños se pueden involucrar en historias que no sólo ayudan al entretenimiento, sino que sirven para desarrollar la imaginación y estimular el desarrollo físico y mental. Gretel García Davids nos ayuda a encontrar en qué etapa de desarrollo se encuentra tu bebé y la manera de estimularlo, usando los libros correspondientes en cada caso. Vive la grata experiencia de ver a tu niño sumergirse en el mundo de los libros, con los que vivirá sus mejores aventuras, ayudándolo a desarrollarse de una manera óptima.

• Idioma: Español
• Editorial: LD Books - Lectorum
• Fecha de lanzamiento: 15 ene 2020
• ISBN: 9780463823897

Vista previa del libro

Vivimos en una cultura escrita desde que nacemos.

La mamá es el primer contacto con la palabra, los bebés escuchan la voz de su madre desde que están en el vientre.

Cuando el libro participa en la vida del niño desde antes de nacer, forma parte de su vida, de sus juegos y actividades diarias.

El lenguaje es la columna vertebral del desarrollo y está considerado como nuestro primer contacto con el mundo.

Para que se desarrolle el lenguaje el acto de escuchar es fundamental.

El camino a recorrer está lleno de versos, canciones de cuna, rimas, adivinanzas, cuentos y palabras que reviven la voz de alguien querido y evocan lugares y momentos fantásticos que van acercando al niño con su infancia.

Debemos lograr que el encuentro de cada niño con los libros sea lo más especial posible, la alegría de compartir un libro debe aprovecharse, y los buenos títulos son parte de esa experiencia.

El libro también será un compañero para los momentos difíciles, el guardián de los sueños a través de la lectura antes de dormir, cuando la voz cariñosa y armoniosa, llena de matices, envuelve al niño en una vivencia que recordará durante su vida.

Esta obra es una guía que acerca a los bebés y a los niños por parte de los padres, educadores, maestros, tutores, cuidado res y responsables a los libros; estimula áreas de desarrollo precisas, como el lenguaje.

La estimulación ayuda a fortalecer el cuerpo, incentivar las emociones y la inteligencia del niño mediante la integración de estas actividades a su juego diario.

Es importante saber que como padres debemos educar las emociones de los hijos, y alentarlas constantemente es pieza clave en su proceso de vida.

A través de la estimulación, con manualidades y actividades, se le agrega un toque personal y se logra un alto nivel de inteligencia emocional en la familia; por lo tanto, es importante mostrarnos empáticos con nuestros hijos, comprenderlos, entenderlos.

El libro en la vida del bebé

El descubrimiento de los libros y de la escritura es un momento especial en cualquier ser humano, ocurre una sola vez en la vida y es determinante para la actitud y el cariño que se tendrá hacia la lectura.

Aprender a leer es un acontecimiento en el que los papás y adultos cercanos a los niños tienen una función primordial, que es la de motivar y celebrar el deseo de leer.

El niño que hace contacto con un libro por primera vez al entrar a la escuela se acostumbrará a relacionar la lectura con la obligatoriedad, una situación escolar, sobre todo cuando en la casa no se lee.

El hábito de la lectura es un placer que se gana poco a poco, después de muchos encuentros con los libros.

El cerebro

El cerebro humano es un órgano con gran capacidad, que se desarrolla y cambia durante los primeros años, después del nacimiento y durante la vida entera.

Cuando el bebé nace, su cerebro ya está preparado para formar las estructuras que llevarán la información recibida de un lugar a otro, y conforme obtenga más estímulos se irá fortaleciendo hasta consolidarse con los datos recibidos.

Mientras transcurran los años esta capacidad irá decreciendo hasta llegar a la adolescencia, etapa en la cual la capacidad de aprendizaje disminuirá considerablemente, en comparación con los años anteriores.

Esto no significa que dejemos de aprender, por supuesto que lo seguiremos haciendo, pero a un ritmo más lento de lo que los niños lo hacen.

El cerebro de los bebés tiene una maravillosa capacidad para aprender, y un ambiente positivo lo beneficia.

La personalidad

La mayoría de los psicólogos concuerdan en que la personalidad que desarrolla el niño al crecer es producto de una combinación de factores tanto innatos como adquiridos.

Los infantes muestran temperamentos diferentes a una edad muy temprana, alguno puede ser tímido, otro sociable, uno tranquilo y otro emotivo.

La personalidad consta de dos elementos principales: temperamento y carácter.

El temperamento tiene un componente genético y resulta innato; es lo que trae el niño al mundo. Aunque el temperamento infantil no determina al adulto, sí