Vacaciones De Dios

Por Hefzi-bá

Es este un relato testimonial de fe cristiana. Trata un caso de Sndrome de Cansancio Crnico, problema de salud causado por el estrs de la vida agitada de nuestro tiempo. El texto narra las experiencias vividas por la autora en un proceso de prueba y formacin espiritual. Dos ejes articulan el relato: la realidad fsica limitada y la relacin con lo divino, el primero conforma un torbellino en medio de un mar tranquilo, donde escuchar: Estad en quietud y sabed que yo soy Dios sugieren las impostergables Vacaciones de Dios que, como cita Yolanda Arceo en el prefacio, eran necesarias para pasar del intelectualismo al entendimiento espiritual

La inminente rendicin ante la falta de fuerza fsica y la seguridad del acompaamiento de la presencia divina a veces a travs de su voz y otras de su figura etrea, configuran un constante acercamiento donde surgen dilogos que, guardados en la memoria inicialmente, fueron transcritos a la postre para conformar el testimonio presente.

Maribel Porragas Domnguez.

• Idioma: Español
• Editorial: Palibrio
• Fecha de lanzamiento: 26 mar 2015
• ISBN: 9781506501673

Hefzi-bá

Hefzi-Bá es el seudónimo de una mujer que nace en Santiago Huajolotitlán, Huajuapan de León, Oaxaca, México, un 14 de septiembre de 1965. Licenciada en Psicología, Maestra en Pedagogía. Se ha desempeñado profesionalmente en diferentes instituciones y niveles educativos, desde preescolar hasta el nivel superior. Actualmente labora como Asesora Académica en la Unidad 202 de la Universidad Pedagógica Nacional de la ciudad de Tuxtepec, dentro de su entidad federativa natal, donde reside actualmente, desde 1993. Profesa la fe cristiana participando activamente en la Iglesia Evangélica “Más que vencedores”, desde 1998. Tiene el valor de compartirnos sus experiencias espirituales en este segundo libro “Vacaciones de Dios” en donde nos narra su acercamiento al Divino Creador. En su primer libro “Voz Interior”, nos deleita con sus poemas. María Aurora Parra García.

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Copyright © 2015 por Hefzi-bá.

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El texto Bíblico ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960™ es una marca registrada de la American Bible Society, y puede ser usada solamente bajo licencia.

Fecha de revisión: 08/05/2015

Palibrio

1663 Liberty Drive

Suite 200

Bloomington, IN 47403

Indice

Dedicatoria

Agradecimiento

Prefacio

Prólogo

Un cambio en mi vida

Viaje a la reserva ecológica

El inicio de la Prueba

Mi estancia en el hospital

La primera noche en casa

Primeros días de incapacidad

Intento de volver atrás

Reconociendo su voluntad

A sus pies

El traslado a mi tierra

Una nueva experiencia

Toros de Basán

Un día de campo familiar

A casa de mi padre

El amigo fiel

Gran retroceso

Otra vez lo mismo

Un ángel de Dios

Llamando a otro ángel

El viaje a la capital

Mi consciencia me reprocha

Probando fuerzas

Entre nubes y flores

Nuevamente al rancho

Yola y Mari, dos ángeles más

Leo y Cris en el Lirio

El papel del Sector Salud

Retornos, de aquí para allá

Vacaciones en la playa

Se ha perdido lo ganado

Lugar de refugio

Lo que el cerebro necesita

De vuelta al Lirio

Amor Fraternal

Recorridos por los cerros

Estrellas Viajeras

Amor de madre

La familia laboral

Paseo por el río

¡Cuánto has crecido!

Reencuentro

Reincorporación al trabajo

Conforme a su corazón

Regresando a la obra

Entre colegas

A paso lento

Una oportunidad más para vivir

Un paso más

El cierre de la prueba

Un nombre nuevo

Dedicatoria

Al Dios trino y uno, creador del universo; que hizo los cielos y la tierra, quien es principio y fin, alfa y omega, quien me puso en el vientre de mi madre y diseñó un plan perfecto para mi vida. Y que por su infinita misericordia dirigió su mirada a mí.

A todas las personas que de una u otra forma, han pasado, están pasando o puedan pasar por una prueba de fuego en su vida. Les animo a que confíen en el amigo fiel que es Jesús y sigan avanzando fortalecidos en Él, pues no se nos dará más de lo que podamos soportar.

Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Más tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. (Santiago 1:2-4)

Agradecimiento

A toda mi familia: hermanas, cuñados, hermanos, cuñadas, sobrinos, sobrinas, padre e hijo. Quienes me apoyaron tanto para soportar y lograr pasar esta etapa de mi vida. Principalmente a quienes Dios usó como instrumento suyo para desempeñar un rol maternal: Chabe, Elsi, Leo, Carmen, Joce y Fide. Gracias a Dios por el corazón de ustedes, gracias a ustedes por sus cuidados, su tiempo, su interés en mí. Gracias también a Santia quien asumiendo su rol de hermano mayor se interesó en ayudarme. Gracias a Edi, Uri, Ale, Carlos, Toño, Diego, Elo, Geli, Irma, Nancy, Hannia y a todos los que de alguna forma se vieron involucrados (as) a costa de alterar sus propias vidas. Gracias a Consta, Juan, Cris y Agustín porque han sido como hermanos para mí apoyándome en todo lo que sea necesario, así como a ti Vale hermano mío que estuviste cerca en un momento clave de este proceso. También a ti Jhonny hijo mío, por tu comprensión, y tu valentía para afrontar la parte en la que te tocó verte afectado. Y sobre todo a usted papá, quien me tuvo que soportar en su casa. A Todos ustedes a quienes les tocó vivir conmigo este proceso.

Y quienes físicamente no pudieron estar cerca, pero estoy segura que me tuvieron presente en sus oraciones, y estuvieron pendientes por teléfono también les agradezco. A Jorge, Lupe y familia, Adán, Martha y familia, Celina y familia, y a ti Esperanza por tu visita. A Raúl, Joel, Jaime, Omar y sus respectivas familias. Y hasta a Lupe y familia; parientes y vecinos en el Lirio.

Gracias a mi familia laboral; mis compañeros de trabajo con quien comparto la mayor parte del tiempo, su apoyo fue evidente aún sin merecerlo, y a pesar de diferencias ideológicas y de personalidad. A Auro y Lore mis amigas y jefas en ese entonces por su gran corazón y apoyo.

A mi familia espiritual: A la memoria de la apóstol Jaya quien mostró su lado maternal, al apóstol Eliel quien por su previa experiencia no sólo me pudo comprender sino sobre todo orientar en el proceso. A todos mis hermanos por sus oraciones.

De manera muy especial a Chuy, Mari y Yola. Pues no únicamente son hermanos espirituales y compañeros de trabajo sino sobre todo mis amigos. Por lo que a ustedes les tocó lidiar con la mayor parte.

Y sobre todo gracias a ti mi Dios porque estuviste conmigo, me cargaste en tus brazos y no me dejaste sola jamás.

Prefacio

Sea bendición este material donde se relata el testimonio vivido en una etapa de cara a situaciones reales y difíciles que la autora enfrentó como persona en la batalla física, emocional, mental y espiritual, y donde nuestro Padre Celestial siempre estuvo presente, aun a sabiendas de no poder interpretar los sucesos. Pasar del intelectualismo al entendimiento espiritual, conlleva un aprendizaje como el que se relata en este libro. Nuestro Dios trabaja como Él quiere dentro de cada uno, y sé que no será igual contigo, sin embargo; puede ayudarte a crecer en constancia y fe.

La intención, es que por una parte este material te sea útil y puedas superar las circunstancias por la que estés pasando, comprendas que en el camino de la vida es dar todo, o bien; agotarse, y quedarse en el mismo lugar luchando consigo mismo. Y también te sirva como lectura testimonial para compartir con personas.

Dejarse moldear por el Gran Alfarero es rendición total a Él, morir al yo, tomar su cruz y seguirle: esto equivale a tomar una decisión radical y seguirle e implica un llamado al servicio. Caminar con Jesús, siguiéndole como fiel discípulo siendo humilde y sencillo de corazón, renunciando a ambiciones ególatras y viviendo conforme a su voluntad.

Por último deseo parafrasear el versículo del libro de Mateo 10:39. Que hace referencia a aquella persona que busca con afán sus ambiciones personales sin buscar al Redentor de su vida, creer y vivir en Él, de cierto morirá y no tendrá la vida eterna. El que cree en Jesucristo recibirá la vida eterna, pudiendo ser mártir por su Fe. El que ha hallado su vida, la perderá; y el que ha perdido su vida la hallará. O como cita el Apóstol Pablo en la carta a los Romanos. Si hemos muerto con Cristo creemos que también viviremos con Él, al dejar al viejo hombre y resucitar en Cristo tenemos esperanza y sabemos que es verdadera hasta la eternidad.

Mis oraciones al Padre Eterno para que este libro sea de utilidad para tu vida. Bendiciones.

Yolanda Arceo Cid.

Prólogo

Querido lector, si tienes en tus manos este libro es porque así Dios lo ha permitido. Escrito está que ni una hoja del árbol se cae, ni un pelo de tu cabeza, si no es por la voluntad de mi padre celestial. Su Espíritu santo puso en mi corazón el deseo de compartir contigo esta experiencia de las vacaciones que Él me otorgó. El Titulo Vacaciones de Dios no significa que Él se tomó vacaciones, sino que me las dio a mí acompañándome en todo momento. Él siempre ha estado y estará con cada uno de nosotros, somos nosotros quienes a veces le damos la espalda, por eso nos detiene o nos sienta un rato en su presencia para hacernos volver a las sendas antiguas, he aquí el testimonio de lo vivido pues considero que mis vacaciones han terminado y me esperan tareas, empezando por escribir este libro y socializarlo. Él ha dicho come y bebe porque largo camino te espera.

Mi intención en este apartado es hacer algunas aclaraciones a fin de orientar la lectura para mejor comprensión. Por lo que procederé a explicar el uso de las variantes de los caracteres.

Se usa: negrita para resaltar la voz de Dios tanto en los diálogos como en las citas bíblicas, más estas últimas también se entrecomillan y se da la referencia. Cursiva o inclinada y comillas para identificar tanto sueños y visiones como sucesos vividos en otro momento fuera de la secuencia narrativa. Inclinadas sin comilla para hacer aclaraciones e interpretaciones. Y a diferencia de los diálogos en donde se usan guiones, cuando se refiere a voz interior o pensamiento se usa cuñas < >

En el nombre de Jesús que esta obra cumpla el propósito de Dios y su santo nombre sea exaltado. Vuelve tu corazón a Él pues viene pronto, despiértate tú que duermes y te alumbrará Cristo.

Hefzi-bá

Un cambio en mi vida

"Camino placenteramente entre árboles, bajo la sombra me regocijo con el sonido de mis pasos sobre la hojarasca, De repente… la tierra se abre, un abismo aparece debajo de mis pies absorbiéndome al instante, caigo en un oscuro y profundo pozo sin fondo, angustiada grito: –¡Señor sálvame!, de inmediato un manto blanco me cubre totalmente". Vuelvo en sí del éxtasis de Ruaj Hakodesh (Espíritu Santo) que me envolvió mientras orábamos allá en la cabaña de la montaña El Punto, lugar donde celebrábamos Pesaj (pascua) hace varios años la iglesia Más Que Vencedores.

Desde este momento, sé que Dios me ha revelado una experiencia que viviré más tarde, -pienso.

Sin embargo, igualmente avanzo con entusiasmo en el andar cotidiano de mi vida cristiana, familiar y profesional. Esforzándome en esto y en lo otro, corriendo por acá y por allá conscientemente disfrutando de todo lo que hago pues me agrada mi vida lo suficiente como para continuar, aunque inconscientemente un cansancio crónico se ha venido gestando en todo mi ser, en mi mente principalmente, en mi cuerpo aún, y creo que hasta en mi espíritu, pues de repente clama:

-¡Anhelo un cambio!

Sorprendida, interroga la razón:

- ¿Un cambio? Pero ¿De qué? Si me gusta lo que hago, me gusta mi trabajo, me gusta la familia que tengo ¿Qué es lo que quiero cambiar? ¡Sólo que sea un cambio espiritual! -Pues, hazlo tú Señor. -solícito con seguridad.

La vida continúa, el tiempo pasa rápido, afanada en mi tesis para conseguir el grado de maestra en pedagogía, trabajo horas extras en las tardes, en fines de semana y en vacaciones. Llevo ya tres años con este ritmo.

Poco antes de iniciar esta meta tuve un sueño, en ese momento no entendí su significado pero ahora sé que me anunciaba el proceso por venir:

Veo una luz que brilla a la cual sigo volando, cuando me percato de que esa luz me lleva a un túnel bajo tierra siento miedo y ya no quiero seguir; pero una fuerza que sale del túnel me jala. Desesperada y llena de angustia empiezo a gritar -¡Señor sálvame!- Alzo los ojos al cielo buscando respuesta, una luz tenue brilla allá arriba entre ramas de árboles; de pronto se extiende una mano grande y fuerte. Cuando por fin logro alcanzarla tomándome del dedo pulgar, la mano se acerca más y yo plena de gratitud la acaricio.

La cotidianidad transcurre en su ajetreo, repentinamente se abre el abismo que me devora por mucho tiempo. De momento la vida se detuvo para mí.

Planeo descansar el jueves 28 de mayo del 2005, acepté la invitación de algunos alumnos para visitar una reserva ecológica. La noche del miércoles recuerdo que no he consultado a mi Señor, antes de dormir platicando con Él le digo:

- Perdóname por no preguntarte si es tu voluntad que yo vaya, tantas veces he prometido que no daré ni un paso sin ti, y otra vez lo vuelvo a hacer, pero aún es tiempo toma control de todo, y si es tu voluntad, pon los medios para evitarlo.

Al otro día amanezco mal del estómago, diarrea es el único síntoma. Reflexiono: < Quizá sea Dios obrando para evitar ir a donde tengo pensado. Pero igual puede ser que algo me cayó mal, me tomo una pastilla y me voy>. Así lo hago. Mas con Dios no se juega, pues escrito está: No os engañéis Dios no puede ser burlado. (Gálatas 6:7)

Viaje a la reserva ecológica

Vamos en el autobús, Lupita comenta:

-Sólo me dieron permiso porque dije que la maestra venía con nosotros y que es un viaje de estudio.

Sorprendida interrogo:

-¿Cómo? Fueron ustedes quienes me invitaron. -aclaro y agrego- Yo no me hago responsable de nada.

En este momento me doy cuenta de la tremenda responsabilidad que llevo, pero como ya estamos aquí, suplico en mi mente: ¡Guárdanos Señor!

En casa de Rodrigo nos esperaban con un rico desayuno el cual disfrutamos. Enseguida nos subimos a la camioneta que nos llevará hasta tres kilómetros antes de llegar a la reserva ecológica. De ahí caminamos a la entrada, llegando como a las diez de la mañana.

Rodrigo ha dicho que veremos pumas y jaguares, es lo más emocionante y atractivo para todos incluyendo a mi hijo de doce años. Mas la ilusión se desvanece cuando los encargados dicen que para eso se debe subir la montaña a las cuatro de la mañana, nadie sube ya a esta hora por el calor, y porque los animales se alejan. A cambio nos ofrecen un recorrido turístico por el área, incluye entrar por una gruta subterránea, caminar bajo tierra, salir, subir a la cima y un paseo por el río en lancha para contemplar pinturas rupestres. No suena mal, por lo que aceptamos unánimemente, además la otra opción sería sólo acampar aquí.

El guía nada dijo que el recorrido empezaba con la visita a una capilla guadalupana. En el grupo hay otras dos chicas cristianas además de mi hijo y yo, los cuatro nos quedamos afuera, desde aquí se escucha la explicación que el guía da desde los ancestros de esta región. Digo en mi mente: -y entro para no parecer religiosa.

Las demás chicas me siguen, menos mi hijo, él si se mantiene firme, y se niega a entrar pues en verdad a él siempre el Espíritu le revela y lo guarda a pesar de que como inicia la adolescencia ya no quiere ir a la iglesia. Parece intrascendente el hecho de haber entrado a la capilla, lamentablemente las consecuencias quizá se vean más tarde.

Llegamos a la entrada de la gruta. La mayoría entra, pero dos chicas se quedan fuera debido a la claustrofobia. Mi hijo teme entrar pero lo animo, se convence, me agarra de la mano mientras me dice:

-Abrázame fuerte y no me sueltes por nada.

Está demasiado frío y obscuro, un olor a encierro y desagradable se respira hasta por la piel, el guía adelante con linterna nos conduce, algunos otros atrás alumbran con sus celulares. Hay partes del camino donde hay que agacharse, en otros más es tan angosto el paso que sólo cabe una persona de costado, aún así no suelto a mi niño como si fuera una extensión de mí, pero siempre por delante. De repente, se oye un ruido extraño, y se perciben movimientos sobre nuestras cabezas.

< ¡Santo Dios! ¿Qué es esto? > pienso, mientras mi hijo