Cátedras Dominicales De Jesús De Nazaret I Y Su Interpretación.: La Sagrada Enseñanza Espiritual "La Espiritualidad".

Por Solomon Thomei

Esta es la sagrada Espiritualidad, enseanza misma que se nos viniera a entregar en el segundo tiempo para que la humanidad conociera la Dios verdadero, y para que por medio de la misma el conocimiento llegara a la mente de los seres humanos y pudiramos dejar la ignorancia y la oscuridad adentrndonos en el camino del amor y del perdn.

• Idioma: Español
• Editorial: Trafford Publishing
• Fecha de lanzamiento: 5 feb 2016
• ISBN: 9781490769776

Solomon Thomei

Solomon Thomei Autor de otros libros teolgicos referentes a la sagrada Espiritualidad, Exgesis del Gnesis I. Trafford Editorial . 2010 Exgesis del Gnesis II. Exgesis del Gnesis III. Ctedras dominicales de Jess de Nazaret I y su interpretacin. Trafford.com 2016 Fundamentos de la sagrada Espiritualidad para nios I Authorhouse Editorial. 2017 Autor tambin de algunas operas; El sueo de Acompalli Uk meklah ahau Chalchiutlicue Algunos libros para nios; La nube que perdi una lgrima La estrella de Beln y La noche en que muri el invierno

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CÁTEDRAS DOMINICALES DE JESÚS DE NAZARET I Y SU INTERPRETACIÓN.

La sagrada enseñanza espiritual La Espiritualidad.

SOLOMON THOMEI

ILUSTRACIONES: WWW.FOTOLIA.COM

©

Copyright 2016 Solomon Thomei.

Todos los derechos reservados. Esta publicación no puede ser reproducida, ni en todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito del autor.

ISBN: 978-1-4907-6978-3 (sc)

           978-1-4907-6977-6 (e)

Library of Congress Control Number: 2016901933

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Trafford rev 04/05/2016

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CONTENTS

AGRADECIMIENTO

DEDICACIÓN

CÁTEDRA DOMINICAL I

INTERPRETACIÓN

CÁTEDRA DOMINICAL II

INTERPRETACIÓN

CÁTEDRA DOMINICAL III

INTERPRETACIÓN

CÁTEDRA DOMINICAL IV

CÁTEDRA DOMINICAL V

CÁTEDRA DOMINICAL VI

INTERPRETACIÓN

CÁTEDRA DOMINICAL VII

INTERPRETACIÓN

CÁTEDRA DOMINICAL VIII

INTERPRETACIÓN

EPÍLOGO

GLOSARIO

AGRADECIMIENTO

G lorificado sea el Altísimo que ha dado la luz en la mente y el amor en los corazones de todos los apóstoles, de sus nombrados, de sus columnas, y de sus plumas de oro, por lo que se hace un voto de agradecimiento por que a la par, han brindado toda su ayuda para que esta obra pudiera salir y hacerse presente en el entorno material en el que nuestro amado Maestro Jesús de Nazaret nos ha dado la luz purísima de su bendita enseñanza LA ESPIRITUALIDAD y la gracia divina para haber entendido todo lo que nos ha entregado para beneficio de nuestra hermana human idad.

Dios, nuestro Padre Santísimo habrá de tomar en cuenta a cada uno su participación, su entrega y sus dádivas, por lo cual se pide la bendición de cada uno de ellos, de sus familias y de sus descendientes.

Glorificando siempre al Altísimo y a su bendito Hijo Jesús de Nazaret.

DEDICACIÓN

D edico este libro de cátedras de nuestro amado y divino Maestro a todos mis sobrinos y sobrinas, que en su amor y su presencia han ayudado a que mi existencia sea mucho más lleva dera.

Dedico esta obra para que sirva como una obra de consulta y para que recuerden siempre quien dedico su vida para que tanto ellos como toda la humanidad pudiera tener alcance a la palabra bendita del Supremo Creador, y a la vez a conocer la forma en la que nuestro amado Maestro Jesús de Nazaret hablaba cuando estuvo con nosotros en el segundo tiempo y en este tercer tiempo en nuestro sagrado templo.

Esperando que nunca olviden cada una de las enseñanzas que se nos entregaron y que ellos (as) puedan seguir adelante en la búsqueda de su evolución espiritual y le entreguen a sus descendientes esta obra de orden espiritual.

Deseando que mi Padre Santísimo los bendiga en cada instante de su existencia, dejándoles todo mi amor y mil besos.

Solomon Thomei.

S e hace del conocimiento que por respeto a la presencia de nuestro Padre Santísimo, a la de nuestro Amado y divino Maestro Jesús de Nazaret y a la presencia del Espíritu Santo, y por el hecho de querer darse por medio de estos escritos un grado de pureza y santidad a lo que se está leyendo la siguiente aclaración. Ya que las reglas de ortografía prohíben el uso de las mayúsculas cuando son sustantivos comunes o adjetivos calificativos como lo son: padre, hijo, altísimo, madre, etc.

Y porque dentro de lo que debe de ser la lectura de las sagradas escrituras el ser humano debe de aprender a dar un verdadero lugar de importancia a la presencia divina en su mente, en sus ojos, en su lenguaje, en su enseñanza y sobre todo en su corazón, para que siempre lleve en su interno que todo aquello que pertenece al Altísimo, como lo es su enseñanza escrita, verbal o los actos que pueden y deben de representar a la Divinidad tener la gracia y la pureza que solamente son parte de la esencia del Todopoderoso.

Dentro de los pasajes y de las explicaciones que se habrán de hacer (texto en general) aparecen las siguientes palabras enmarcadas con mayúsculas .

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Ilustración 1 Oración.

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Ilustración 2. Educando.

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Ilustración 3 Jesús de Nazaret

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Ilustración 4. El paraíso terrenal

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Ilustración 5 Riquezas

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Ilustración 6 Espíritu

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Ilustración 7. Seducción.

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Ilustración 8 Sufrimiento

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Ilustración 9 Preocupación.

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Ilustración 10 Nacimiento de Jesús

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Ilustración 11. Caminando.

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Ilustración 12 Cargando la cruz

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Ilustración 13 La última cena.

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Ilustración 14 Crucifixión

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Ilustración 15 Clima.

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Ilustración 16 Luz divina.

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Ilustración 17. Espíritu.

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Ilustración 18 Jesús de Nazaret

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Ilustración 19 Abuso a los pequeños

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Ilustración 21 abuso

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Ilustración 22 Imprudencia

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Ilustración 23 .Pacificación.

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Ilustración 24 Jesús orando.

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Ilustración 25 Angustia

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Ilustración 26 Banquete

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Ilustración 27 Jesús, el pan y el vino

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Ilustración 28 Ojos cerrados

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Ilustración 29 Desamparados.

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Ilustración 30 Caridad

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Ilustración 31 Perversidad

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Ilustración 32 Pastor

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Ilustración 33 Corona de espinas

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Ilustración 34 Lloros

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Ilustración 35 Crimen

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Ilustración 36 Juventud

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Ilustración 37 Disfrutando

CÁTEDRA DOMINICAL

I

JESÚS DE NAZARET

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15 de marzo de 1998.

i.

G loria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena volu ntad.

Unidos seas todos en un solo pensamiento, en una sola voluntad.

ii. Bienvenidos sean, ¡Oh! Mis hijos muy amados, que en el nombre de mi Padre Santísimo en esta alba bendita de día de sol, mi amor os recibe.

iii. Bienvenidos ¡Oh! pueblo amado, pueblo bendito de Israel que en esta alba dominical mi amor os satura.

Mi amor os recibe, os acaricia para que sintáis las impregnaciones que estoy enviando a cada uno para retirar todo lo que traéis consigo del mundo terrenal;

iv. las vibraciones de los pensamientos oscurecidos por las tormentas que se han desatado en vosotros y no encontráis un lugar donde poder refugiaros.

Porque no tienes paz, ni amor, ni buena voluntad. Porque aún no podéis encontrar ese paraíso prometido donde tendrán que llegar todos aquellos que son buenos, amorosos, piadosos, obedientes, sinceros, leales; los que sus ojos derraman tanto llanto, tantas lágrimas que queman vuestra vista y vuestro corazón.

Y el sufrimiento se manifiesta, porque sentís el dolor de una humanidad que se está perdiendo, una humanidad que aun todavía esta ignorante.

Cuanto os falta por conocer y sentir el dolor…ese fuego encendido que os quemara, porque todos tendrán que arder como un leño, como un árbol que ha sido destruido y cortado por el Jardinero del Amor porque os ha encontrado con vuestros ramajes secos, sin fruto, sin vida, donde no das ni la sombra para que en ella se refugien los caminantes, los sudorosos, los cansados, los agitados por la vida y la existencia que es fruto de vuestras osadías.

Y si no sois árboles que das fruto y das la sombra en la que puedan refugiarse los peregrinos, los enfermos, los cansados y ese fruto que se pierde es arrojado donde no sirve, donde a nadie puede dar el alimento que os pueda rescatar la vida.

Qué triste es el panorama de la tierra, que triste es la plegaria de los elementos que exigen justicia y la depuración de la tierra viendo el corazón de la humanidad, porque no existe amor….porque solo sabéis amar a lo que no sirve…el vicio, a los errores, a la perversidad que lleva el hombre en el corazón y de tanto crimen que están provocando, tanta muerte, tanta desolación, tanta injusticia que hoy no os quejéis a nadie, no busquéis lo que no sabéis conocer y comprender.

Porque Dios os ha mandado a la tierra a hacer el bien y sembrar todo lo bueno…a buscar a Dios…volved vuestros ojos, para encontrar el rostro Divino de mi Padre y he aquí que solo podéis observar las sombras que vosotros mismos provocáis, las desilusiones que llegaran a vuestra existencia y ¡oh dolor! y sorpresa la que os espera en esta tierra planetaria.

Que si ya tuvieses conocimiento, comprensión, entendimiento para aceptar lo que está a punto de suceder, no estarías como os encuentro…estarías día y noche, todo los momentos de vuestra existencia en oración al Creador, luchado y enseñando a preparar a vuestros hermanos para que transformen sus mentes, sus ideas, sus comportamientos; porque ya no es el tiempo de salir al mundo a pecar, porque ya no es el tiempo de seguir conservando en vuestro corazón los odios, el vicio, las pasiones, las injusticias, el desamor…si no volvéis vuestro rostro a ver la imagen Divina de el Creador que se encuentra esperando..

¿Y qué esperáis vosotros? ¿El dolor? ¿La muerte?, porque todos los elementos se encuentran en desarmonía, porque en desarmonía sois vosotros, y buscan en todo lugar quien en armonía este y a quien en armonía se encuentre en el instante mismo en que se haga su fuerza presente, nada os causara, ni muerte habrá.

Más yo os digo que los elementos os encuentren con fuerza de pensamiento, con luz en vuestra mente y en armonía, porque si así fuese nada ninguno de ellos os causaría dolor. Porque la furia, el desamor, el crimen, los odios, las venganzas, malas voluntades, todo ello y mas es cuando vosotros os ocultáis en vuestro interno para no hacer el bien.

Os ocultáis creyendo que así nadie sabrá de vuestro comportamiento, del desamor que llevas en el interno porque solamente deseas vivir para pecar y esa forma de ser, esa forma de transitar por el camino de la oscuridad está lleno de muerte.

Qué terrible es no encender la luz pero cuando la desees encender para poder ver por dónde vas caminando y a dónde vas a llegar; pero nada sabrás porque os apartaste y apagaste la luz ha tiempo y no podrás recuperar la fuerza, la energía perdida.

No la vas a volver a adquirir, porque cuanto tendrás que hacer de bien para poder recuperarla; tanto bien habrás de hacer como el mismo mal has hecho.

v. Todavía es tiempo pueblo amado, si a tiempo volvéis vuestra mirada hacia el infinito en busca de Dios, implorar por buscarlo. No en vuestros errores, no con vuestras culpas, no con vuestras faltas, no con vuestra fuerza de mala voluntad, no con el desamor que manifiestas a los demás a cada instante, porque tenéis ese feo carácter y esa pasión en el corazón porque desprecias a quien bien os ama y a quien bien debes de amar también en ocasiones desprecias.

vi. Ama a la humanidad, ama a todo ser en la tierra, a la niñez descarriada, la juventud maltratada que va cargando sus culpas, sus vicios porque los habéis abandonado; por falta de amor de un padre bondadoso que los acaricie con ternura, que los oriente a cada instante, en cada momento, de día y de noche y a toda hora si posible.

Es en vosotros hablar de Dios, hablar de la bondad, de la caridad, de cuál debe ser el comportamiento en la vida, porque nadie existe, nadie ha venido a este plano terrenal a la diversión, al derroche de vicios y pasiones.

vii. Habéis venido a sembrar el bien, a dar amor limpio y puro, que no mancha, el que no miente, el que no odia, el que lo sacrifica todo por los de más.

El amor que eleva, que purifica, que ennoblece, el que da su vida por salvar la de los demás, el que está en oración pidiendo por los ancianos enfermos y olvidados, que de mi Padre Dios vosotros recibes siempre todo lo bueno. Porque lo bueno es de Dios, del cielo desciende en dadiva divina para aquellos que son en comportamiento digno a mi Padre Dios.

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Ilustración 1. Oración.

Pedir¹ por los poderosos, los dignos, los que conocen a Dios y a Dios suplican ayuda, para los que transitan en vuestro camino y contempláis que sufren, que lloran, que nada tienen y que van con su dolor, por los enfermos, los tristes, los abandonados.

Pedir por la humanidad porque vas precipitando en vuestra carrera, estas a punto de caer a ese profundo abismo del que nada ni nadie os podrán socorrer.

Así, mi Padre Santísimo qué grande es su amor y su dolor al ver que a vosotros cuanto os espera llorar y padecer y sufrir, pero que es necesario recibir el dolor de esa ley que habéis infringido pero ese dolor os hará purificar vuestra mente, vuestro corazón, vuestra conciencia, para que puedas volver al camino del bien, porque si no hay dolor no hay cambio.

El cambio llega a los hombres que sufren y en su dolor sienten que se está desgarrando su carne y el brote de su sangre es y en ese fuego os tendréis que consumir para poder reconocer las grandezas de Dios.

Recuerda que todo lo que sufres en este plano material es la ley de vosotros mismos, porque vosotros la estas formando, provocando y os esta correspondiendo, porque mi Padre Dios jamás, jamás castiga.

Sois vosotros creadores de esa ley, de ese dolor, de ese sufrimiento que os vas a ahogar en vuestro propio llanto y en vuestra propia sangre.

Es el tiempo, el momento en que entréis en meditación, analizar vuestros pensamientos, hacer un silencio y comulga con Mi Padre Dios, mas os conviene hacer buen balance, extraer de vuestra conciencia lo que traéis consigo, recordad a quien habéis negado el dar una caridad, y a que hermano has negado el saludo.

viii. Hacer el bien, bendecir, pedir bendición en todo momento y en el tiempo que dediquéis a la oración al Creador, pide por los enfermos en los hospitales, en los hogares, caminos, en las selvas, en los ríos, los que en peligro están en los mares, por todos aquellos que insisten en ser rebeldes, hombres que solo odian, hombres desobedientes, que no hacéis bien ninguno en vuestra vida, hombres que preferís acribillar y arrancar la vida de vuestros semejantes, a los que están presurosos para salir al mundo a pecar, por las mujeres que insisten en seguir pecando en la vida, y sois vosotras las mujeres a las que les corresponde la redención de la humanidad.

Cuanto llanto va a ser derramado, porque al cien por uno tendrás que pagar el dolor, el sufrimiento, el derroche de pasiones.

Cuando fuiste enviado a la tierra para ser hombres poderosos, hombres que reflejes el sol divino en vuestra frente, en vuestro rostro, se os envió para ser bondadosos, disciplinados, dulces, tiernos para acariciar a un pequeño y estrecharlo cerca de vuestro corazón.

Para dar cariño, un amor limpio, celeste, que no mancha, que no dañe, que no ofenda y enseñarles a nombrar a Dios en todo momento con una sonrisa dibujada en vuestro rostro porque hacéis bien en la tierra, porque enseñáis a los demás a ser caritativos para hacerlos piadosos, obedientes, buenos, que ayuden a los ancianos en sus necesidades, que aprendan a dar amor limpio y puro, amor que no ensucie el pensamiento ni dañe a sus semejantes.

Amor que salve la vida, que de alegría en sus corazones envejecidos que solo desean cerrar sus ojos y morir para volverlos a abrir y en su camino encontrar al Hijo de Dios que os acompañe a ese mundo hermoso que existe y donde todos habrán de llegar.

Todos aquellos que en su sufrimiento y en su dolor por sentir el abandono porque no recibieron ni una caricia en su frente sudorosa, porque nadie consoló su corazón triste, solitario. Porque nadie se acerco a su cabecera a dar un vaso de agua, a hablar, a ayudarlos a buen morir y a hablarles de mi Padre Santísimo que él os espera con los brazos abiertos y su caricia que va a retirar todas las dolencias, curar vuestras llagas que ya no sentiréis el dolor ni el sufrimiento que sus corazones palpitaran al unisonó con el amor Divino y cuantos se van a recrear al sentir, al contemplar y ser recibidos por la figura hermosa de Mi Padre Dios que es fuerza, luz, amor, bendición, sin sentir dolor en la carne, sin llevar el peso que habéis llevado a cuestas por tanto dolor y sufrimiento en este valle de dolor, de lloros, de sufrir…porque solo veras la figura hermosa del Creador que os bendice y os recibe con los brazos abiertos.

Así la paz de Dios sea una vez más a hoy y siempre que en esta alba bendita la paz de Dios penetrara en vuestro ser para que todos estés reunidos a hoy y siempre en meditación Divina, luz que alumbre el camino, fuerza de bienestar, de poder descienda en vosotros para que a tiempo sea hoy en este instante que podréis percibir y alcanzar la palabra de Dios que os viene a transformar, a ser la luz y a apagar los vicios, las pasiones, para que meditéis un poco vuestra situación que si seguís como hasta hoy estas cubriendo vuestros oídos para no escuchar, tapando vuestros ojos para no ver y queréis ignorar la verdad que os está siendo entregada .porque el tiempo llegado es y todo será de sorpresa y oh sorpresa que os dará la vida por desobedientes, por increyentes.

Cuanto es lo que os espera en el sufrimiento espiritual porque el tiempo llega, se está acercando a pasos agigantados, de nada valdrá el lloro que podrás derramar, nada os va a servir todas las suplicas que puedas entregar porque los lloros serán en abundancia, porque el fuego ardera y nadie lo podrá apagar, todos y cada uno vas a participar en ese fuego eterno que tiene que manifestarse, todos y cada uno seréis acusados ante mi Padre Dios… ahí escucharas la voz que os acusara. Y preguntara.

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Ilustración 2. Educando.

ix. ¿Qué obras hiciste? ¿Qué habéis hecho con