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Autocracias del siglo XXI: Caso Venezuela
Autocracias del siglo XXI: Caso Venezuela
Autocracias del siglo XXI: Caso Venezuela
Libro electrónico715 páginas8 horas

Autocracias del siglo XXI: Caso Venezuela

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Este libro estudia el peligro que se cierne sobre asuntos trascendentales: el alma, la psique, los valores, la cultura de los  hombres y mujeres de Venezuela después de veinte años de revolución bolivariana.
Es un libro necesario. Parte de un diagnóstico devasta
IdiomaEspañol
EditorialDahbar
Fecha de lanzamiento6 oct 2021
ISBN9789804250538
Autocracias del siglo XXI: Caso Venezuela
Autor

Paola Bautista de Alemán

Paola Bautista de Alemán es una política e intelectual venezolana. Se graduó de periodista en la Universidad Católica Andrés Bello, seguidamente cursó estudios de maestría en Ciencia Política en la Universidad Simón Bolívar y en 2019 obtuvo el título de Doctor Rerum Politicarum (Cum Laude) en la Universidad de Rostock (Alemania). Es presidenta del Instituto Forma, miembro de la Junta de Dirección Nacional de Primero Justicia y preside la Fundación Juan Germán Roscio. Autora de A callar que llegó la revolución, editora del libro Autocracias del siglo XXI: caso Venezuela y Venezuela Invertebrada. Directora de la revista Democratización y columnista de Diálogo político. Esposa y madre de tres niños.

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    Autocracias del siglo XXI - Paola Bautista de Alemán

    Autocracias del S. XXI. Caso: Venezuela

    Primera edición, 2020

    © Cyngular Asesoría 357, C.A.

    © De la presente edición, Editorial Dahbar

    DISEÑO DE PORTADA: Jaime Cruz

    CORRECCIÓN DE TEXTOS: Consuelo Iranzo

    DIAGRAMACIÓN Y MONTAJE: Liliana Acosta & Gabriela Oquendo

    EDICIÓN DE CONTENIDO: Paola Bautista de Alemán

    Todos los derechos reservados. Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable, o trasmitida en forma alguna o por ningún medio electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros, sin el previo permiso de Cyngular Asesoría 357, C.A.

    Índice

    Prólogo

    Miriam Kornblith

    Sobre la naturaleza del régimen

    Sobre la resiliencia autoritaria

    El daño antropológico de la inculturación

    Introducción

    Paola Bautista de Alemán

    I

    Naturaleza autocrática de la Revolución Chavista

    Configuración ideológica de la Revolución Bolivariana

    Juan Miguel Matheus

    Ideología

    Identidad ideológica

    Configuración ideológica de un régimen autocrático

    Rasgos ideológicos del régimen fundado Hugo Chávez

    Permanencia y mutación de los elementos ideológicos

    ¿Reconfiguración o desconfiguración?

    El régimen chavista se sienta cómodamente sobre las bayonetas de su FANB

    Pedro Pablo Peñaloza

    Verde y rojo

    Uniformados C.A.

    Patrón del mal

    Revolución Bolivariana y desarrollo del estado gansteril

    Paola Bautista de Alemán

    Crimen organizado internacional y Estado gansteril

    Teoría de la protección y teoría de la inserción social

    Estado gansteril

    Estados fallidos, Estados colapsados y Estados gansteriles

    Surgimiento del Estado gansteril en Venezuela

    Estado gansteril y democratización

    Desmantelamiento gradual del Estado de Derecho

    Juan Miguel Matheus

    Carácter gradual. Definición, encuadramiento conceptual

    Hitos del desmantelamiento del Estado de derecho

    Desmantelamiento gradual del Estado de derecho

    Tecnología como mecanismo de control social y opresión

    Edward J. Pérez

    Captahuellas y manipulación del voto

    Captahuellas y control de bienes y servicios

    Carnet de la patria: discriminación con base tecnológica

    Bloqueos de páginas web por parte del Estado

    Autoritarismo y controles tecnológicos

    II

    Mecanismos de control y pervivencia de la Revolución Chavista

    La resiliencia de la Revolución chavista

    Juan Miguel Matheus

    La resiliencia autocrática

    Mecanismos de resiliencia de la Revolución chavista

    Un tema abierto al debate

    Democratización y resiliencia autoritaria

    Elsa Cardozo

    Lo no suficiente, pero indispensable

    El balance internacional: los retos y el riesgo

    La resiliencia autoritaria y la causa democrática venezolana

    Elsa Cardozo

    Facetas de la incidencia internacional

    Eventos críticos, respuestas e interacciones internacionales

    Balance, asimetrías y propuestas

    Bloqueo de las funciones legislativa y contralora de la Asamblea Nacional

    Carlos García Soto

    La Asamblea Nacional en el sistema constitucional venezolano

    La Asamblea Nacional y su papel en la crisis política

    La Asamblea Nacional ante el cerco puesto por el TSJ

    La limitación y sometimiento de la función legislativa

    Leyes declaradas inconstitucionales por el TSJ

    El bloqueo de la función contralora

    III

    Consecuencias políticas, económicas, sociales y culturales

    Anomia, Estado y Derecho en Venezuela

    Rogelio Pérez Perdomo

    ¿Del Estado de derecho al estado de naturaleza?

    El derecho en un Estado desnaturalizado

    Anomia, ética y reconstrucción

    Dos propuestas

    Revoluciones socialistas y derecho: lecturas y reflexiones

    Rogelio Pérez Perdomo

    La justicia en Lüritz

    Chavismo y derecho

    Reflexiones finales

    De la inculturación autoritaria al Estado de derecho

    Rogelio Pérez Perdomo

    Civilización, barbarie y cesarismo

    Del autoritarismo al Estado democrático de derecho

    Tres rasgos del Estado gansteril en Venezuela

    Paola Bautista de Alemán

    Dinámica expansiva del Estado gansteril

    Sobre los actores del Estado gansteril en Venezuela

    Diversidad y extensión territorial de las actividades ilícitas

    Propensión al colapso y capacidad de regeneración

    Tres reflexiones y futuras investigaciones

    Nacimiento y desarrollo de dos ordenamientos jurídicos nacionales separados

    Miguel J. Mónaco

    Estructura económica en Venezuela y su camino hacia la democracia

    Ángel Alvarado

    Un poco de historia

    Reversión democrática

    Revolución chavista y el avance populista

    Colapso económico: socialismo y corrupción

    Economía depredadora

    Transición hacia un capitalismo autoritario

    Represión o democratización

    El juego del centípedo: Chevron Vs Rosneft

    Ángel Alvarado

    Glasnot y Perestroika

    El juego del centípedo

    Un árbitro benevolente

    La voz de los ausentes: La crisis migratoria y sus consecuencias

    Héctor Briceño

    En Venezuela no hay una crisis

    Las olas migratorias

    No es la economía; es la política

    Consecuencias: la voz de los ausentes

    Retos políticos y transición a la democracia

    Arco minero: dinámica gansteril y devastación

    Paola Bautista de Alemán

    Arco Minero y aplanadora revolucionaria

    Arco minero y Estado gansteril

    Desafíos

    IV

    Sobre los medios de lucha política y resistencia democrática en Venezuela

    Justicia transformadora para Venezuela

    Juan Miguel Matheus

    Un país por reconciliar, un país por pacificar

    Justicia transicional y justicia transformadora

    Especificidad de la justicia transformadora

    Sistema de justicia ordinario y justicia transformadora

    Construcción de legitimidad para la justicia transformadora

    Perspectivas político electorales para un Estado gansteril, fallido y parcialmente colapsado

    Paola Bautista de Alemán

    Estado gansteril, Estado fallido y Estado colapsado

    Experiencias electorales en Estados fallidos o colapsados

    Venezuela: Estado gansteril y fallido con regiones colapsadas

    Perspectivas político electorales 2020

    La reconstrucción post-totalitaria

    Francisco Plaza

    Una revolución del nihilismo

    El testimonio de Konrad Adenauer

    Anamnesis

    Más allá de la destrucción totalitaria

    Totalitarismo, cleptocracia y pandemia: la encrucijada del poder en Venezuela

    Miguel Ángel Martínez Meucci

    La democracia liberal y el retorno de la amenaza totalitaria

    El régimen: entre la lógica totalitaria y la lógica gansteril

    La eventual incidencia de la pandemia sobre Venezuela

    Desafíos de los partidos políticos en Venezuela

    Paola Bautista de Alemán

    Centralidad de los partidos en la cultura política

    Tres efectos de la reducción procedimental de la democracia

    Desafíos de los partidos políticos

    Consideraciones finales

    Autores

    PRÓLOGO

    Miriam Kornblith¹

    Tuve el gusto de conocer a la organización FORMA y a varios de sus integrantes en Caracas en 2008. Desde ese momento hasta el presente, me han impresionado su coraje, profundidad, compromiso con el país y su vocación de formar a las nuevas generaciones. Desde muy temprano, captaron la verdadera dimensión de la catástrofe que se estaba cerniendo sobre Venezuela y se volcaron al análisis, la producción intelectual y la formación de nuevas generaciones, a fin de sembrar el antídoto democrático y de defensa de la dignidad humana con el cual enfrentar el avance del régimen autoritario iniciado con la elección de Hugo Chávez en diciembre de 1998. Este libro refleja su constancia, su rigor intelectual y su sólido vínculo con el país.

    No es fácil pensar a Venezuela en estos momentos. Es tal la devastación del país –su profundidad, extensión, sistematicidad– que se hace muy doloroso el ejercicio de reportarla, analizarla, explicarla y de predecir cuál será nuestro futuro. Caracterizar a la Venezuela de las últimas dos décadas puede ser profundamente frustrante, pues se trata de dejar constancia de cómo el país ha experimentado un retroceso inconmensurable –en cualquier área que se quiera escrutar–, en lugar de haber superado los males de antaño y de haberse reinventado creativamente, y ello a pesar del inmenso potencial humano y material del país. Sea cual sea el ángulo desde donde se mire a este, es insoslayable toparse con el inmenso dolor y la tragedia que gravita sobre cerca de 30 millones de venezolanas y venezolanos, dentro y fuera del territorio.

    Pero de tanta ruina también surge la esperanza y la convicción de que jóvenes, como los que congrega FORMA y a los que FORMA ha formado, siguen luchando, escribiendo, movilizándose, para retomar la senda de la democracia, la dignidad humana, la libertad, el bienestar individual y colectivo. El esfuerzo intergeneracional y pluralista que FORMA presenta en este libro, al vincular estudiosos, analistas, políticos de diversas generaciones, disciplinas y experiencias, es la expresión de las mejores capacidades y anhelos de la sociedad venezolana puestos al servicio de la construcción de un mundo mejor. La revolución bolivariana, a pesar de sus 20 años y sus esfuerzos por lograrlo, no ha podido apagar la vocación democrática de los venezolanos.

    Es asombroso y alentador que, a lo largo de estas dos décadas de oprobio, siempre haya habido una resistencia democrática activa –aunque con una marcada asimetría de recursos– a la revolución bolivariana. En conjunto, millones de ciudadanos movilizados en elecciones, marchas y en sus comunidades; miles de organizaciones partidistas y de la sociedad civil desarrollando proyectos y definiendo estrategias, llamando la atención de la comunidad internacional, y varios cientos de mujeres y hombres corajudos liderando los procesos –algunos de los cuales han sufrido cárcel, exilio o muerte– han mantenido viva la llama de la libertad y la democracia en el país. El análisis intelectual y el ejercicio democrático practicado en condiciones crecientemente adversas se funden en las reflexiones de este libro. Es un valioso aporte para la comprensión del fenómeno autocrático venezolano y en escala global, sobre todo para su superación.

    El libro se articula en torno a una idea clave inspirada en Samuel Huntington. Existe una relación estrecha entre la naturaleza del régimen autocrático y la naturaleza del proceso de transición que pudiera llevar a su superación y a la democratización. De allí que sea clave caracterizar con precisión cuál es el tipo de régimen, cuáles son los factores dentro del mismo que pueden actuar para prevenir o facilitar la transición, y cuál es su legado más profundo, que pudiera obrar para impedir o facilitar una democratización plena post transición. En esta obra se recogen elaboraciones complejas, rigurosas, novedosas y sofisticadas inspiradas en el pensamiento venezolano e internacional, y en el estudio comparado de procesos políticos afines al venezolano. Comentaré algunos de los aportes que me parecen más relevantes, sin menoscabo de muchos otros que el lector podrá identificar.

    Sobre la naturaleza del régimen

    La naturaleza escurridiza, engañosa, el despliegue gradual de todas las aristas del régimen ha generado confusión entre analistas y políticos por igual, lo cual ha tenido consecuencias negativas para la acción política dentro y fuera del país. Es por ello que una porción importante de los artículos del libro se dedica a su caracterización. Los trabajos de Paola Bautista de Alemán, Juan Miguel Matheus, Francisco Plaza, Miguel Ángel Martínez Meucci desarrollan visiones comprehensivas y descarnadas acerca de la naturaleza del régimen, haciendo un uso crítico y creativo de la bibliografía venezolana e internacional sobre el tema.

    Juan Miguel Matheus lo cataloga como régimen autoritario y examina con detenimiento su conformación ideológica, caracterizada por una particular combinación de militarismo, doctrina de izquierda y marxista, concepción instrumental de la democracia, unión cívico-militar, internacionalismo y castrismo, y constitucionalismo populista. Esa combinación constituye un núcleo ideológico rígido que no ha cambiado con el tiempo, en el sentido de que no ha dado lugar a su revisión, a la inclusión de una perspectiva democrática, a la exclusión de algún componente o la adición de otro de otra tradición ideológica. Apoyada en la bibliografía especializada y la perspectiva comparada, Paola Bautista de Alemán presenta con rigor analítico la evolución del régimen hacia un estado gansteril, promovido desde el seno del poder para perfeccionar su capacidad de dominación. No se trata de un aspecto anecdótico o de una desviación inesperada, se trata de un rasgo estructural al que se llega por diseño. La autora examina con solidez teórica y creativa la degradación cleptocrática y criminal por la que hoy en día se reconoce doméstica e internacionalmente al régimen bolivariano. Francisco Plaza afirma que el concepto de régimen totalitario es el que mejor define a la revolución bolivariana, dado su afán continuo y deliberado de destrucción de los fundamentos de la libertad, sobre la que se asienta la dignidad humana. Inspirado en Hannah Arendt, afirma que esa cualidad estaba presente en el régimen desde su propio nacimiento, más allá de las fachadas democráticas, electorales, iniciales, incluso más allá de las connotaciones de gansteril, fallido, terrorista, que, si bien no lo exoneran de su carácter perverso, no engloban a cabalidad su naturaleza destructiva. Finalmente, Miguel Ángel Martínez Meucci coincide con la conceptualización del régimen como totalitario. No obstante, plantea la importante pregunta acerca de si su progresiva conversión en un Estado gansteril debe dar lugar a la discusión acerca de si la revolución bolivariana ha mutado hacia el predominio de una lógica gansteril o si sigue prevaleciendo la lógica totalitaria en sus acciones y preferencias; o dicho de manera sintética, se trata de dilucidar si la coalición en el poder está compuesta esencialmente por actores políticos o criminales. Es una pregunta crítica, con significativas implicaciones para la acción política, pues la viabilidad y la naturaleza de la transición democrática puede variar significativamente dependiendo del tipo de actores que se pretende desplazar.

    Los trabajos de varios de los autores se enfocan en aspectos específicos en los que se concreta la revolución bolivariana en su afán destructivo, llámese régimen autoritario, gansteril o totalitario. Allí se incluyen los trabajos de Ángel Alvarado sobre la destrucción del modelo económico; Edward Pérez sobre la destrucción del libre albedrío mediante el uso de la tecnología para el control social; Héctor Briceño sobre la destrucción del tejido social a través de la tragedia migratoria provocada; Miguel Mónaco sobre la disolución del ordenamiento jurídico previo e incluso del creado por la revolución; Rogelio Pérez Perdomo sobre la desnaturalización del Estado de derecho y del derecho como ejercicio profesional.

    A partir de las definiciones del régimen y de su expresión en el moldeado de áreas específicas, se desprende la deseabilidad de la transición y la democratización, a fin de superar un estado de cosas inaceptable, injusto y cruel para la mayoría de los venezolanos. Del examen efectuado es fácil concluir que la transición y la democratización no están incluidas en el repertorio de preferencias valorativas del régimen, y que no derivarán de una evolución natural, deliberada e interna del mismo. Adicionalmente, que la complejidad de la naturaleza autocrática del régimen bolivariano –derivada de la rigidez de sus bases ideológicas y de la coexistencia de la dimensión totalitaria con la gansteril– dificulta las posibilidades de la transición y la democratización. La viabilidad de la transición y democratización dependerán, entonces, de la disposición y capacidad de las fuerzas democráticas –nacionales e internacionales– por impulsarla e imponerla al régimen, pues para los actores claves de este, esas no son sus opciones valorativas deseables.

    Sobre la resiliencia autoritaria

    El libro acuña un concepto interesante: la resiliencia autoritaria. Es una reflexión crítica para Venezuela, pero también para comprender la longevidad de regímenes como el de Cuba, Corea del Norte, China, Rusia, Zimbabue, la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas entre otros. ¿Cuáles son los factores que explican la longevidad y resiliencia del orden autocrático?, ¿Tienen mayor resiliencia los totalitarismos de izquierda que los de derecha? ¿Sobreviven más los autoritarismos militares que los civiles? ¿Las dictaduras que se inician mediante revoluciones son más longevas que las iniciadas por la vía de las reformas? El examen de la resiliencia autocrática aplicada al caso venezolano aporta respuestas a estas importantes preguntas más allá del mismo.

    Los trabajos de Juan Miguel Matheus, Elsa Cardozo y Paola Bautista de Alemán se desarrollan definiendo los factores que describen y explican la resiliencia autoritaria. El régimen bolivariano siempre manifestó su vocación de perpetuidad, lo que es un rasgo característico de los regímenes autoritarios que no contemplan la alternabilidad en el poder y de aquellos totalitarios que se perciben como fundacionales de nuevas eras históricas. No obstante, la pregunta que surge es cómo y por qué ha podido sobrevivir por dos décadas, considerando las circunstancias crecientemente adversas en que se encuentra tanto en el orden doméstico como en el internacional. Como bien apuntan varios autores en este libro, globalmente la democracia se encuentra bajo asedio, en recesión, mientras que las prácticas y los regímenes autocráticos se expanden. En este contexto, es clave comprender cuáles son los factores nacionales e internacionales que contribuyen a la permanencia de este tipo de régimen y cuáles contribuyen a su superación y a la democratización.

    Paola Bautista de Alemán desarrolla el concepto de resiliencia gansteril aplicada al régimen bolivariano y Juan Miguel Matheus lo utiliza y expande a la noción de resiliencia autocrática, mientras que Elsa Cardozo lo aplica al contexto internacional en el que se desenvuelve la revolución bolivariana. Partiendo de la definición de resiliencia como –la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas–, los autores examinan cuáles han sido las situaciones límites que ha enfrentado y enfrenta la revolución bolivariana doméstica e internacionalmente, y cuáles han sido y son los recursos utilizados para superarlos y mantenerse en el poder. La revolución bolivariana ha manejado, expuesto y puesto en práctica gradualmente su esencial naturaleza autocrática. Ha desmantelado progresivamente el Estado de derecho y todas las esferas de la vida política, económica, social, cultural, artística, internacional de Venezuela. Ha avanzado y retrocedido, administrado y ahorrado energías autocráticas con visión táctica y estratégica, pero no se ha detenido ante la iniquidad y el atropello sin límites cuando así lo ha decidido. La coalición en el poder ha promovido un envilecimiento autocrático generalizado que debilita las barreras de contención domésticas e internacionales, y ha promovido el aprendizaje y el intercambio autocrático entre regímenes y actores afines. A lo largo de sus dos décadas de existencia, los actores claves del régimen han ideado formas nuevas de legitimación interna e internacional. Todo se ha supeditado a la lógica de mantenerse en el poder a cualquier costo, al punto de optar por transformarse en un Estado gansteril, fallido y colapsado, que es la más reciente metamorfosis emprendida para sobrevivir.

    Un factor crítico para la preservación del régimen ha sido el apoyo de las Fuerzas Armadas. El artículo de Pedro Pablo Peñaloza muestra los mecanismos ideados para asegurar su fidelidad, que incluyen su transformación de un actor institucional, a un actor político y a un actor gansteril al servicio de la revolución. Otro aspecto clave en el que se expresa la resiliencia del régimen es el tratamiento de la Asamblea Nacional luego del triunfo electoral de la oposición en el año 2015, tal como se desarrolla en el capítulo de Carlos García Soto. Inmediatamente después de ese triunfo electoral, se inició el despojo sistemático e ininterrumpido hasta el presente de las facultades y competencias de la Asamblea Nacional y de sus integrantes. Los actores claves de la revolución bolivariana evidenciaron sin ambages su total indisposición a admitir la alternabilidad en el poder y a reconocer la voluntad popular adversa. De allí en adelante, el régimen eliminó de su repertorio la opción electoral en condiciones equitativas; se adaptó a la nueva situación límite –el triunfo electoral opositor y la competencia en el control de los poderes públicos– poniendo en marcha el catálogo completo de recursos para la sobrevivencia autocrática.

    Elsa Cardozo agrega otra dimensión al análisis de los factores que explican la permanencia de la revolución bolivariana. Dada la propensión internacionalista del régimen, su interés por trastocar el orden hemisférico y global, y su progresiva asociación con actores criminales transnacionales, como gobiernos forajidos o cómplices y el crimen organizado, es indispensable examinar el impacto de esos actores y condiciones a favor o en contra de la resiliencia autocrática. El tema venezolano hace tiempo que trascendió las fronteras nacionales y se incorporó al ámbito planetario. En esta dinámica, la causa democrática venezolana ha ido acumulando aliados significativos en la comunidad democrática hemisférica y global, al mismo tiempo que la revolución bolivariana ha ido alineando a su favor los regímenes y gobiernos afines. Elsa Cardozo concluye que, si bien la comunidad democrática internacional ha sido clave para colocar al régimen en la situación crítica actual y podrá jugar un papel de contención de la revolución chavista, pudiera correr el peligro de pasar a la permisividad si la revolución afirma su resiliencia autocrática, mantiene el apoyo de sus aliados, y la comunidad democrática emerge debilitada de la pandemia.

    El mayor estado de necesidad que ha enfrentado el régimen –su mayor situación límite– es el escenario iniciado en enero de 2019 hasta el presente (junio 2020) con la presidencia interina de Juan Guaidó, el aislamiento internacional de la comunidad democrática, el colapso generalizado de la provisión de bienes y servicios públicos, la aplicación de sanciones económicas al régimen y sanciones personales por corrupción y violación de derechos humanos a sus principales agentes, y la aparición de la pandemia del covid-19. La gran interrogante es si en esta oportunidad el régimen bolivariano nuevamente será capaz de resistir, adaptarse y sobreponerse con éxito, ejercer nuevamente la resiliencia autocrática. El costo de dicha resiliencia es cada vez más alto para el pueblo venezolano, pero también para la propia coalición en el poder. Pero beneficia a los más conspicuos y cada vez menos numerosos miembros de la coalición en el poder.

    El daño antropológico de la inculturación

    Quizá la reflexión más descarnada que ofrece este libro es la del peligro que se cierne sobre el alma, la psique, los valores, la cultura de los hombres y mujeres de Venezuela, luego de dos décadas de inculturación de la revolución bolivariana. La noción de creación del hombre nuevo al que aspiraba la revolución bolivariana, a imagen y semejanza de los modelos de hombre nuevo soviético², chino o cubano, ha sido profundamente problemática. Cualquier reflexión que lleve a equiparar la revolución bolivariana con la autocracia y el totalitarismo debe abordar la impronta profundamente desfiguradora y deshumanizante que deja ese tipo de regímenes. Los trabajos Rogelio Pérez Perdomo, Juan Miguel Matheus y Francisco Plaza abordan este tema. Ello incluye varias dimensiones: ¿cómo se expresa y evidencia esa inculturación?, ¿cómo combatir esa inculturación para promover la transición y la democratización?, ¿qué hacer después de una transición para que la democratización sea plena y la inculturación de la revolución bolivariana no opere como obstáculo a la misma?, ¿qué nos dice la experiencia internacional al respecto, en casos como la reconstrucción y democratización de Alemania post nazismo, o la superación del Apatheid en Sudáfrica?

    La noción de inculturación utilizada en este libro me lleva a la inspiradora reflexión del intelectual católico cubano Dagoberto Valdés. En un conocido editorial de la revista Vitral, Dagoberto Valdés acuñó en 2006 la poderosa idea del Daño antropológico en Cuba, producto de la larga dictadura totalitaria. Volvió a mencionarla a propósito de la visita del Papa Benedicto XVI a Cuba en el 2012, en un texto dirigido al pontífice: En mi opinión, de todos los desastres sufridos en este medio siglo de totalitarismo, el más grave y duradero es el daño antropológico. Una persona a la que se le ha bloqueado una gran parcela de su libertad interior, se desmorona por falta de oxígeno para su propia humanidad. Una persona que ve sistemáticamente bloqueada, o suplantada, su responsabilidad individual, por el autoritarismo y el paternalismo, deja de crecer y se convierte en un adolescente cívico³. Si a esa dimensión subjetiva del daño antropológico, se le suma en el caso venezolano la devastación material sufrida por la población y la destrucción del tejido social puede inferirse que el daño es inconmensurable y profundo.

    Rogelio Pérez Perdomo explora la huella de la revolución bolivariana en el derecho, las relaciones sociales y la cultura política del venezolano. Un rasgo característico de chavismo y de las revoluciones socialistas en general es el de la concepción puramente instrumental del derecho. El autor discute si la cultura política autoritaria del régimen, que acentuó rasgos autoritarios pre existentes y sembró nuevos, podrá ser sobrepasada en una transición y acercar el país al modelo normativo del Estado de derecho, necesario para su democratización. La revolución bolivariana dejó su impronta en la cultura y mentalidad del ciudadano al tergiversar la historia, desfigurar la justicia, ideologizar la educación. También a través de la impune y masiva comisión de delitos y violaciones a los derechos humanos.

    Juan Miguel Matheus examina la complejidad de la justicia transicional y transformacional que deberá ponerse en marcha en el país al ocurrir el cambio político, a fin de solidificarlo, hacerlo viable y pasar de la transición a la democratización. El propósito de esta justicia especial transicional y transformacional es justamente abordar estas terribles huellas de la revolución bolivariana, la violación de los derechos humanos, el desprecio por la dignidad humana, la corrupción y el enquistamiento del crimen organizado. Esta justicia especial deberá estar al servicio de la reconciliación y pacificación del país, que se ha ido transformando en una sociedad profundamente dividida, deformada y sufrida luego de dos décadas de revolución. Su puesta en marcha deberá servir para instaurar nuevos patrones éticos y de convivencia social, antitéticos a los vigentes, que ayuden a los hombres y mujeres de Venezuela a sobreponerse al daño antropológico causado por la revolución. Se trata de un examen pormenorizado, que abarca los planos políticos, legal y antropológico, ricamente fundamentado en la experiencia comparada internacional.

    Francisco Plaza examina el inmenso daño que un régimen totalitario le puede ocasionar al alma de una nación y a sus ciudadanos, incluso mayor y más profundo que el daño causado por la devastación material y la degradación institucional. El carácter totalitario del régimen bolivariano se expresa en su empeño por destruir la libertad del ciudadano, en obligarlo a doblegar su voluntad a fin de poder sobrevivir en medio de la penuria material y moral, en referir toda noción del bien y del mal a los propósitos del régimen. El autor examina los esfuerzos por infundir nuevos patrones valorativos y crear una nueva cultura en el proceso de reconstrucción de Alemania post nazismo, y las lecciones que pudieran obtenerse para la reconstrucción democrática de Venezuela. Para Plaza, la tarea de reconstrucción del ethos de la nación, destruido durante las dos décadas de revolución bolivariana, es perentorio e incluso anterior al de la transición y reconstrucción democrática; en la medida en que el ciudadano recupere su libertad y dignidad el cambio será más viable y duradero.

    Estos análisis ponen de relieve que es necesario abordar con honestidad, objetividad y de inmediato la magnitud del daño moral y material ocasionado por la revolución bolivariana. Ello lleva a reafirmar una vez más la definitiva deseabilidad de superar este orden de cosas a fin de evitar que siga profundizándose el daño infligido. También lleva a enfatizar que la viabilidad de la transición y la democratización está asociada a un esfuerzo sistemático, empático y deliberado de reimplantación de los valores de la democracia y del respeto a la dignidad humana, que debe estar en marcha ya.

    INTRODUCCIÓN

    Paola Bautista de Alemán

    El 6 de diciembre de 1998 hubo elecciones presidenciales en Venezuela. El voto popular le dio el triunfo a Hugo Chávez Frías, un teniente coronel retirado que lideró un alzamiento militar seis años antes. Los venezolanos apoyaron en las urnas a una opción no tradicional de naturaleza rupturista, que se proponía acabar con la democracia que nació el 23 de enero de 1958 y fundar la V República.

    De esta manera, veinte años antes del ascenso del populismo como fenómeno global¹, la Venezuela chavista se convirtió en pionera del desmontaje de la democracia constitucional. Después de dos décadas de revolución, podemos identificar en aquel domingo de diciembre un hito histórico. Podemos afirmar que ese día cambió el rumbo del país, porque se inició un proceso de reversión democrática que abrió las puertas al complejo sistema autocrático que experimentamos actualmente.

    Este libro que presentamos hoy trata sobre ese fenómeno. Dividimos su introducción en tres partes. Primero, describiremos el proyecto de investigación que permitió esta publicación. Seguidamente, ofreceremos un breve resumen sobre su contenido y, por último, expondremos nuestras perspectivas futuras.

    I

    Autocracias del S. XXI: caso Venezuela es una radiografía del género dictatorial que instaló la revolución chavista en nuestro país. La publicación es un esfuerzo político e intelectual del Instituto FORMA. Este volumen recoge los hallazgos de Cambio político en el S. XXI: el caso venezolano, un proyecto de investigación que se dedicó a estudiar el sistema chavista para ofrecer claves que faciliten su comprensión. Esperamos que nuestro trabajo contribuya con el estudio de las autocracias de nuestro siglo y facilite el cambio político en aquellos lugares que así lo reclaman.

    Debo detenerme en el Instituto FORMA. Estas páginas dan testimonio de dieciocho años de trabajo continuo. FORMA nació en 2003, cuando siendo jóvenes universitarios creamos un espacio para cultivarnos intelectualmente, con el fin de desarrollar nuestra vocación política. La iniciativa surgió cuando advertimos la deriva autocrática de la revolución chavista y nos dispusimos a prepararnos para trabajar por el país. Comenzamos con pequeños círculos de estudio. Crecimos poco a poco. Luego hicimos seminarios y talleres. Tiempo después, algunos de los fundadores salimos del país para hacer maestrías o doctorados. Durante diecisiete años nos dedicamos a ofrecer formación política a lo largo y ancho del país. De esta manera, FORMA se convirtió en una cantera de políticos al servicio de la lucha democrática.

    En 2019 decidimos dar un paso adelante y ampliar nuestros horizontes. Hace un año asumimos el desafío de generar conocimiento para contribuir con la liberación y la memoria histórica de nuestro país. Esta decisión supuso retos importantes. Significó encontrar momentos para la investigación, para el debate y para la escritura. Este itinerario, que es de por sí exigente, ganó complejidad en un entorno como el que nosotros vivimos en el país.

    Así nació el Instituto FORMA, un centro de estudios políticos y sociales integrado por políticos venezolanos con formación intelectual. En nuestros trabajos buscamos acompasar tres criterios: profundidad intelectual, rigurosidad científica y experiencia política. Además, ofrecemos dos valores agregados: i) Nuestra directiva y nuestros principales colaboradores son políticos que han desarrollado su vena académica; esto se traduce en artículos que contienen rigurosidad teórica, precisión científica y experiencia vital. ii) Nuestros hallazgos pasan por el tamiz de la realidad del país y ofrecen al lector una perspectiva cercana.

    II

    Autocracias del S.XXI: caso Venezuela está dividido en cuatro partes. A continuación ofreceré una breve descripción de cada una. Antes de avanzar debo precisar que los artículos que incluimos en este volumen fueron publicados por primera vez en la revista Democratización. Por tal motivo encontrarán referencias temporales e intelectuales que corresponden al momento en el que fueron escritos.

    La primera parte –Naturaleza autocrática de la revolución chavista– contiene artículos que describen las dimensiones del régimen. Entendemos que el sistema que se ha instalado en el país es complejo y reúne distintos ámbitos que condicionan su dinámica política. Siguiendo los aportes de Samuel Huntington, entendemos que puede existir relación entre la naturaleza autocrática de los sistemas políticos y el posible desarrollo de un proceso de democratización. En tal sentido, consideramos que tipificar a la Revolución Bolivariana es tarea indispensable para avanzar en el análisis del proceso de cambio político y evaluar sus desenlaces posibles. Esta sección incluye artículos del diputado Juan Miguel Matheus –presidente fundador de FORMA–, de Pedro Pablo Peñaloza, de Edwar Pérez y de Paola Bautista de Alemán –miembro fundador de FORMA–.

    La segunda parte –Mecanismos de control y pervivencia de la revolución chavista– describe los instrumentos de resiliencia autocrática de nuestro objeto de estudio. Entendemos por resiliencia autocrática la capacidad que desarrolla el sistema para salir fortalecido después de superar dificultades graves. Juan Miguel Matheus se encargó de desarrollar el concepto y tipificar los mecanismos a los que acude la revolución chavista. Observamos que el tipo autocrático que afecta a Venezuela ha logrado construir caminos que le permiten reequilibrarse –en términos de Juan Linz– cada vez que enfrenta una amenaza. Estos aportes pueden ayudar a comprender –y quizás a advertir– sus modos de actuar. Esta sección incluye artículos del diputado Juan Miguel Matheus, de Elsa Cardozo y de Carlos García Soto.

    La tercera parte –Consecuencias políticas, económicas, sociales y culturales– incluye diagnósticos sobre el impacto de la revolución chavista en distintos ámbitos. La lectura de esta sección ofrece un panorama completo sobre la devastación del socialismo del siglo XXI. En los artículos de Rogelio Pérez Perdomo encontramos advertencias sobre sus efectos en la cultura política venezolana. Su evaluación invita a pensar en los desafíos en materia de reconstrucción estatal e institucional. Los artículos del diputado Ángel Alvarado –miembro fundador de FORMA– relatan el camino de destrucción económica y abren puertas a consideraciones sobre la recuperación que eventualmente debemos emprender. Miguel Mónaco describe la construcción de un sistema jurídico ilegítimo. Héctor Briceño analiza la crisis migratoria y Paola Bautista de Alemán desarrolla el concepto de Estado gansteril, describe su configuración y analiza eventuales caminos para la democratización.

    La cuarta parte –Los medios de lucha política– es un acercamiento a los desafíos que debemos enfrentar en el futuro. Esta sección busca abrir puertas a la esperanza. Lejos de agobiarnos con el difícil horizonte que la ciencia nos permite advertir, encontramos en el diagnóstico certero un paso necesario para avanzar en la reconstrucción. Identificar la gravedad de la situación le imprime deseos de urgencia a los deseos de liberación y nos obliga a pensar con profundidad temas que serán centrales en el proceso de transformación. La última parte del libro incluye artículos de Juan Miguel Matheus, Miguel Ángel Martínez Meucci, Francisco Plaza y Paola Bautista de Alemán.

    III

    Autocracias del S. XXI: caso Venezuela es el primer producto editorial del Instituto FORMA. Nos llena de orgullo y de alegría ofrecerle al país los frutos de nuestro empeño. Estas páginas recogen esfuerzos personales, intelectuales y políticos. Nos proponemos seguir adelante con nuestro trabajo porque entendemos que la generación de conocimiento y su divulgación son herramientas eficientes para la lucha democrática.

    Las conciencias nutridas y formadas son muro de contención para el avance autocrático. Y más temprano que tarde lograremos ahogar el mal en abundancia de bien. Abriremos las puertas hacia la democracia y cuando volteemos la mirada, recordaremos con profundo orgullo estos momentos. Quizás nos preguntaremos cómo lo logramos o veremos con asombro lo que nos tocó vivir. Pero podremos decir con firmeza que en las horas más difíciles nos propusimos crear un refugio para darle cauce a nuestras ideas y lo logramos…

    Nuestra obra reúne fundamentos teóricos y experiencia política práctica. Nos aproximamos al fenómeno desde dos perspectivas: la investigación científica y el activismo político o social. El primero, lo ejercemos con rectitud intelectual y el segundo movidos por un deber moral. Quienes vivimos en la Venezuela de hoy encontramos en el trabajo académico una manera de crear testimonio y llevar cuenta de la lucha democrática que adelanta la sociedad entera. Nos proponemos dejar registro de la experiencia venezolana –nuestra experiencia– con el propósito de contribuir con el actual proceso de toma de decisiones y hablarles a las nuevas generaciones. Ponemos nuestros hallazgos al servicio de todas las personas de buena voluntad que piensan y trabajan por un futuro democrático para nuestro país.

    Antes de finalizar debo agradecer a todas las personas que hicieron posible este ejemplar. A Ramón Cardozo, por su amistad. A nuestra Junta Directiva: César Briceño, Ángel Alvarado, Andrés Schloeter, Pedro Méndez y Paúl Elguezabal. A nuestro equipo: Adriana León, Luigi Escalona, Isabella Sanfuentes y Ana Gabriela Salas. Y a nuestras familias.

    Caracas, 21 de abril de 2020

    I

    NATURALEZA AUTOCRÁTICA DE LA REVOLUCIÓN CHAVISTA

    CONFIGURACIÓN IDEOLÓGICA DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

    Juan Miguel Matheus

    Nuestro objeto es indagar en los fundamentos ideológicos del proceso de autocratización iniciado en la Venezuela de 1999 con la llegada de Hugo Chávez a la Presidencia de la República. Luego de veinte años de ejercicio ininterrumpido del poder conviene comprender en profundidad –y con perspectiva histórica– los pilares ideológicos que han sostenido dicho proceso. Por eso nos aproximaremos a la identidad que esos pilares han creado para la Revolución. Intentaremos constatar el nivel de implementación práctica de los postulados primigenios del chavismo para, en consecuencia, advertir el nivel de ortodoxia originalista con los cuales esos cimientos ideológicos se hacen presentes en el hoy y ahora de la Revolución Bolivariana.

    Para hacerlo dividiremos la investigación en tres partes. En la primera de ellas haremos una precisión conceptual sobre lo que entendemos por ideología, identidad ideológica y configuración ideológica de un régimen autocrático. En segundo lugar, describiremos los elementos que se presentaron como rasgos distintivos de la configuración ideológica del régimen autocrático inaugurado por Hugo Chávez en 1999. A continuación, en tercer lugar, analizaremos, a manera de conclusión, la mutabilidad e inmutabilidad de esos rasgos distintivos en el tiempo, así como los puntos de inflexión que han significado una mayor o menor profundización ideológica de la Revolución. También referiremos algunas ideas sobre la identidad ideológica de la Revolución, asociadas a las implicaciones que ambas traen consigo para una eventual transición democrática en Venezuela.

    El punto de partida metodológico en la presente investigación es definir conceptualmente qué entendemos por ideología y qué entendemos por identidad ideológica de un régimen autocrático. De ello dependerá la aplicación de ambas categorías para la comprensión de esa realidad política que es la Revolución Bolivariana.

    Ideología

    Son suficientemente conocidas las polémicas y acepciones que históricamente pululan en torno al concepto de ideología¹. Académicos y hombres de acción han sido testigos de cambios de paradigmas respecto al mundo de las ideas y su relación con la política. A partir de las efervescencias revolucionarias de la Francia del siglo XVIII las así llamadas ideas políticas, que naturalmente habían animado las luchas de poder en todos los tiempos, comenzaron a ser articuladas sistemáticamente bajo la expresión ideología². En ello jugó un papel determinante Karl Marx. Es a Marx a quien se debe la generalización de la expresión. Y por supuesto, también a él se debe el desprestigio del concepto o, por lo menos, la identificación de la palabra ideología con el sistema de pensamiento que luego se acuñó bajo el rotulo de marxismo.

    Pero, a partir del siglo XX, las ideologías comenzaron a expandirse más allá de las esferas del marxismo. El siglo XX fue, para bien o para mal, el siglo de las ideologías. Primero, con la eclosión de las ideologías de las entre-guerras. Esas que Juan Pablo II denominó ideologías del mal: marxismo, nazismo y fascismo³. Las que Tismaneanu etiquetó como el diablo en la historia. Pero, también, con posterioridad a la desolación de las dos grandes guerras, los partidos políticos de los sistemas democráticos de la Europa continental y de América Latina asumieron la expresión ideología para señalar sus programas de acción y sus itinerarios hacia el poder: democratacristianos, socialdemócratas, liberales, radicales, etc. Las ideologías tuvieron, así, una especie de redención democrática. Y ello hasta tal punto, que, incluso, después de la caída del muro de Berlín, del cambio del mundo bipolar y del preanunciado y conocido fin de la historia de Francis Fukuyama, las ideologías continuaron siendo un importantísimo conducto de legitimación social de los partidos políticos, se constituyeron en plataformas de actuación en favor de causas genuinamente democráticas y –en general– fueron asumidas como directrices para poner en movimiento la realidad.

    Identidad ideológica

    Pero las ideologías se convirtieron en mucho más que un factor de controversia o legitimación políticas. La filosofía contemporánea, con su teoría del conocimiento de raigambre idealista y alemana, facilitó la especulación intelectual sobre las ideologías y sobre la existencia de las ideologías. Ocurrió que las cosmovisiones fundamentales de la existencia histórica se dividieron en dos: derechas e izquierdas. Ambas como explicaciones últimas de todo lo existente y como cauces cuasi necesarios del obrar humano. Se trata del fenómeno que Robert Spaeman denominó ontología de derechas e izquierdas. Es en esencia la religión política que Talmon vislumbró como el germen del political messianismy que, mutatis mutandi, enfrentó a Agustín de Hipona contra el carácter supuestamente sagrado del Imperio Romano. Es el gnosticismo que Eric Voegelin criticó una y otra vez. Y es, en definitiva, el terreno puro y duro de la dictadura del relativismo sobre la cual llamó la atención en múltiples ocasiones, el otrora Cardenal Joseph Ratzinger, hoy Santo Padre Benedicto XVI¹⁰.

    Así, las ideologías del siglo XX tenían carácter total. Lo abarcaban todo y lo penetraban todo. No existía aspecto humano que no encontrara explicación postrema, de talante casi antropológico o metafísico, en los reductos de lo ideológico. Y ese carácter total aportaba un principio de identidad radical. El ser era la ideología. La persona era lo que fuese su ideología, el partido era lo que fuese su ideología y el Estado era lo que fuese la ideología dominante en el conglomerado social.

    Configuración ideológica de un régimen autocrático

    Aquí conviene llamar la atención sobre un aspecto particular: el racionalismo exacerbado de los constructos ideológicos se convierte en un peligro insospechado para la existencia humana si se entremezcla con los fenómenos del poder. Y, más aún, cuando se trata de un poder con vocación autocrática. Porque el principio de identidad radical de las ideologías y la voluntad autocrática de poder son el inicio de los sistemas totalitarios, lo cuales nacen cuando se configura la siguiente fórmula: una maquinaria de poder total al servicio de una ideología total. Piénsese, por ejemplo, en el poderío soviético al servicio del marxismo y en el poder germano al servicio del nacionalsocialismo: ¿no es evidente la configuración de una identidad ideológica que se consustancia con un régimen autocrático?

    La respuesta a la pregunta anterior es clara. Sin embargo, debemos profundizar en el asunto. Es necesario concretar lo que entendemos por configuración ideológica de un régimen autocrático, lo cual precisaremos bajo las siguientes premisas:

    Entendemos por configuración ideológica de un régimen autocrático:

    1. La articulación de un conjunto de ideas que adquieren carácter sistémico, de cosmovisión y de clave para la interpretación de toda la realidad,

    2. (...) que se convierte en la guía de acción que justifica históricamente la actuación de una estructura de poder alejada de la justicia,

    3. (...) y que tiende a imponerse –incluso por medio de la violencia y de la mentira– sobre toda persona y sobre todo componente del cuerpo social.

    Ahora bien, debemos advertir que la configuración ideológica de un régimen autocrático es un proceso dinámico; muta en el tiempo, ya que los factores que más influyen en este dinamismo son la búsqueda y el ejercicio efectivo del poder. Esto cobra importancia porque nos coloca ante dos conceptos con entidad propia, pero estrechamente conexos con el fenómeno de la configuración ideológica de un régimen autocrático. Son conceptos que nos permitirán comprender mejor el despliegue de la configuración ideológica de la Revolución Bolivariana en cuanto régimen autocrático. Nos referimos a la reconfiguración ideológica y a la desconfiguración ideológica.

    Por reconfiguración ideológica entendemos un reajuste, reacomodo o mutación parcial en el basamento de ideas que animan a un régimen autocrático, el cual permite zigzagueos en la actuación histórica. Pero ello no significa que el régimen autocrático pierda su identidad ideológica original, sino la existencia de un reducto último ideológico que se preserva con flexibilidad de acción y de adecuación a las circunstancias. El ejemplo en este caso podría ser el castrismo cubano¹¹. Este continúa siendo esencialmente marxista/comunista; preservando el reducto último de su configuración ideológica inicial, pero subsistiendo con flexibilidad de acción y de adecuación a nuevas circunstancias. Especialmente después del declive del imperio soviético.

    La desconfiguración ideológica, por su parte, implica un reseteo en el marco originario de ideas y una nueva configuración. La búsqueda o ejercicio del poder conlleva a un nuevo esquema de ideología que es distinto del primigenio, dando lugar a una nueva identidad. Y esto con independencia de los relatos comunicacionales o propagandísticos. Lo definitivo es el obrar y la vía de los hechos; lo que se impone en la realidad. El ejemplo es el régimen chino: abandonó sus antiguos y ortodoxos esquemas revolucionarios maoístas (desconfiguración) para hacerse de una nueva identidad ideológica, capitalismo de Estado o socialismo de mercado, según se prefiera. Se trata de una nueva naturaleza autocrática, con una nueva configuración ideológica¹².

    Rasgos ideológicos del régimen fundado por Hugo Chávez

    El 6 de diciembre de 1998, Hugo Chávez resultó electo Presidente de la República de Venezuela. Su antecedente inmediato antes de ser candidato presidencial fue un alzamiento militar en contra de la democracia constitucional: el 4 de febrero de 1992. Así lo conoció la opinión pública nacional e internacional. Después del fracaso del intento de golpe de Estado, Chávez fue apresado. Posteriormente fue liberado mediante la institución procesal del sobreseimiento de las causas penales y comenzó su ascenso al poder...

    En este apartado nos corresponde establecer los elementos que configuraron ideológicamente en sus orígenes la Revolución Bolivariana; también determinar los momentos en los cuales surgieron dichos elementos configuradores. Así, a los efectos del presente estudio tomaremos, como espectro temporal de configuración ideológica de la Revolución Bolivariana, el tiempo de ascenso y toma del poder por parte de Chávez. Es decir, la línea temporal que oscila entre el intento de golpe de Estado del 4 de febrero de 1992 y la aprobación de la nueva Constitución nacional el 15 de diciembre 1999.

    Lo anterior merece una explicación. La línea temporal que se propone compedia los elementos que configuraron ideológicamente al chavismo. El golpe de Estado del 4 de febrero refleja el militarismo propio de la Revolución Bolivariana. Pero, como sustrato de ese militarismo, se hallaban el adoctrinamiento de izquierdas y el lenguaje marxista que se infiltraron en las Fuerzas Armadas mucho antes de febrero de 1992, así como el delirio bolivarianista. Una vez liberado de la cárcel, Chávez cambia sus precomprensiones sobre la participación en las elecciones del sistema democrático. Pasa, de una posición abstencionista, a una posición de instrumentalidad democrática, que alcanzó su máxima materialización con su triunfo en las elecciones presidenciales de diciembre de 1998. Desde el poder devela su unión cívico–militar de la mano del sociólogo y politólogo argentino Norberto Ceresole. También emprende una de las alianzas que más definirían su porvenir: la relación con Fidel Castro. De ella derivarían dos elementos cruciales para la Revolución Bolivariana. El primero, es la profundización de los postulados marxistas en una vertiente de castro-cubanización; el segundo, es la internacionalización de la Revolución. Y todo eso colocado bajo el paraguas de la Constitución de 1999, que fue la principal promesa electoral de Chávez durante la campaña presidencial de 1998 y que supuso el punto de partida del desmontaje progresivo de la democracia constitucional, y el inicio de la imposición de un constitucionalismo populista. De este modo, una vez aprobada la Constitución de 1999, se iniciaba el proceso de implementación práctica de la configuración ideológica de la Revolución Bolivariana.

    Examinemos por separado cada uno de estos elementos.

    Militarismo

    La historia republicana de Venezuela está signada por una propensión militarista. Una suerte de sobredimensión del rol de los militares y de las Fuerzas Armadas

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