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De vino y lino
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Libro electrónico258 páginas1 hora

De vino y lino

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La vida puede contarse de invariables maneras, en esta ocasión, entendida la vida como una trama de acontecimientos humanos y dentro de esa humanidad vital las pasiones, el odio y el amor, la vida y la muerte, el sentir y no sentir, el ver y no ver, el existir y no existir, todo ello aunque se esté materialmente vivo. 

Esta antología de poemas, es la expresión de vidas y emociones atrapadas en estrofas y versos sencillos, octosilabos, breves, pero describiendo grandes pasiones y grandes acontecimientos de amor, sentimientos, sucesos sociales y políticos en la vida.
 

Un poemario del escritor Sonorense J. Gumval, cuentista y poeta romántico social, político de izquierda, su currículum da cuentas de diez años como catedrático universitario de la carrera de leyes en la Universidad de Sonora donde estudió la carrera de Licenciado en Derecho, de la misma manera ha impartido cátedra en la Universidad Estatal de Sonora y en la Universidad Vizcaya de las Américas, distinguido Abogado postulante, hombre de pensamiento libre, controvertido en su paso por el servicio público, primero como Síndico Procurador en 1994, luego como Presidente Municipal de Etchojoa, Sonora, en 1997 al 2000 y otros cargos por los que ha destacado, tales como Director de Educación Media Superior a Distancia vía Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Sonora, posteriormente designado, primero como Secretario del Ayuntamiento y más adelante Jefe de la Oficina de Presidencia del Ayuntamiento de Navojoa, Sonora.

Sus letras siempre han generado controversias, se recuerdan sus "CUENTOS PARA NO CONTAR" que publicaba y se leían en su paso como estudiante de derecho, así como el famoso poema al que llamó "EL DESTIERRO", que surge cuando el movimiento estudiantil denominado CEUS( Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora) que representó la lucha contra la Ley 4 de la Universidad de Sonora, impuesta por el en ese entonces gobernador del estado Manlio F Beltrones, poema que fue símbolo de lucha y leído en plazas públicas de varias ciudades al ir desplazándose lo que se llamó del "Desierto al Zócalo", el éxodo de Sonora a la Ciudad de México. 

Su paso como Secretario del Ayuntamiento no fue la excepción, nunca dejó de escribir poemas, esta vez métricos en versos sencillos, que eran ampliamente difundidos en redes y discutidos en los medios de comunicación por sus adversarios a los que respondía con la elegancia de un poema, lo cual producía disgusto, crítica rancia para impedir lo hiciera, llegando al grado de clonarle sus poemas para deformarlos, así como construir poemas apócrifos de pésima calidad atribuyéndoselos a él, para enemistarlo con sus amigos y aliados, pero claramente identificados los burdos panfletos por lo ramplones y fuera del estilo y elegancia de J Gumval. 

Sus adversarios atribuían en sus poemas a supuestas alusiones personales que les ofendían, pero nunca pudieron comprobar que se trataba de ellos, sentían y reprochaban a una genialidad que los superaba magistralmente y lo fabuloso del genio de este narrador era que nunca se calló y siempre les tuvo un verso de amor crítico a los ataques políticos de sus contrincantes.

IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 jul 2021
ISBN9798201218744
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    De vino y lino - J. GUMVAL

    De vino y lino

    Antología de poemas

    J. GUMVAL

    © Jesús Guadalupe Morales Valenzuela

    © J. GUMVAL

    Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin autorización escrita del titular de los derechos patrimoniales.

    Todos los derechos conforme a la ley.

    Responsable de la edición digital: 

    Appie Ebook & Ecommerce

    Dedicado

    A mi familia

    Al día sin sol y al día lloviznando

    Al amor y al mundo enamorado

    A la soledad y al día acompañado

    Al pobre y su mundo agujerado

    Escritor J.GUMVAL

    Semblanza

    J. GUMVAL

    Una novela del escritor Sonorense J. Gumval, cuentista y poeta romántico social, político de izquierda, su currículum da cuentas de diez años como catedrático universitario de la carrera de leyes en la Universidad de Sonora donde estudió la carrera de Licenciado en Derecho, de la misma manera ha impartido cátedra en la Universidad Estatal de Sonora y en la Universidad Vizcaya de las Américas, distinguido Abogado postulante, hombre de pensamiento libre, controvertido en su paso por el servicio público, primero como Síndico Procurador en 1994, luego como Presidente Municipal de Etchojoa, Sonora, en 1997 al 2000 y otros cargos por los que ha destacado, tales como Director de Educación Media Superior a Distancia vía Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Sonora, posteriormente designado, primero como Secretario del Ayuntamiento y más adelante Jefe de la Oficina de Presidencia del Ayuntamiento de Navojoa, Sonora.

    Sus letras siempre han generado controversias, se recuerdan sus CUENTOS PARA NO CONTAR que publicaba y se leían en su paso como estudiante de derecho, así como el famoso poema al que llamó EL DESTIERRO, que surge cuando el movimiento estudiantil denominado CEUS( Comité Estudiantil de la Universidad de Sonora) que representó la lucha contra la Ley 4 de la Universidad de Sonora, impuesta por el en ese entonces gobernador del estado Manlio F Beltrones, poema que fue símbolo de lucha y leído en plazas públicas de varias ciudades al ir desplazándose lo que se llamó del Desierto al Zócalo, el éxodo de Sonora a la Ciudad de México. 

    Su paso como Secretario del Ayuntamiento no fue la excepción, nunca dejó de escribir poemas, esta vez métricos en versos sencillos, que eran ampliamente difundidos en redes y discutidos en los medios de comunicación por sus adversarios a los que respondía con la elegancia de un poema, lo cual producía disgusto, crítica rancia para impedir lo hiciera, llegando al grado de clonarle sus poemas para deformarlos, así como construir poemas apócrifos de pésima calidad atribuyéndoselos a él, para enemistarlo con sus amigos y aliados, pero claramente identificados los burdos panfletos por lo ramplones y fuera del estilo y elegancia de J Gumval. 

    Sus adversarios atribuían en sus poemas a supuestas alusiones personales que les ofendían, pero nunca pudieron comprobar que se trataba de ellos, sentían y reprochaban a una genialidad que los superaba magistralmente y lo fabuloso del genio de este narrador era que nunca se calló y siempre les tuvo un verso de amor crítico a los ataques políticos de sus contrincantes.

    Poemas romanticos

    Las hojas de otoño

    ¿Qué está pasando al otoño,

    que las hojas se entristecen

    en medio de este trasoño

    que tanto me estremecen?

    La hojarasca está aleteando

    empujada por el viento,

    yo estoy aquí contemplando

    caer las hojas de mi aliento,

    Viene mi amiga la hermosa,

    me arrulla con su palabra,

    su comida es deliciosa,

    igual los frutos que labra.

    Tertulia de dos amigos,

    cariño real y sincero,

    de postre comimos higos,

    vimos juntos al lucero.

    Aquella copa de tinto

    y los quesos españoles,

    en aquel bello recinto

    despertó lindos faroles.

    Otoño sigue de otoño,

    las hojas siguen cayendo,

    ella ha sido un bello moño

    cuando me estaba muriendo.

    Amor carmesí

    Novia del sol amarilla,

    lirio del valle rosado,

    veo en el jardín de rejilla

    sonreír a un enamorado.

    Ramo de flores hermosas

    lleva el alegre a la amada,

    le florecen mariposas

    a la dama emocionada.

    Ella le coge del cuello,

    él le toma su cintura,

    fue todo como un destello,

    se besaron con locura.

    Tomé mi manto en la escena

    y lo guardé junto a mí,

    ya no conocen la pena,

    son gran amor carmesí.

    El amor estaba en el mar

    El amor estaba en el mar,

    la recordó con el viento,

    recuerda le supo amar

    hasta perder el aliento.

    ¡Imposible con el aire!,

    es libre en su movimiento,

    llega y se va con donaire,

    trae su propio pensamiento.

    Se le cae el viento del alma

    a la mar que tuvo madre,

    llega serena la calma,

    el aire sabe a vinagre.

    ¡Viva la mar con su viento!,

    ¡libre se escurra en la esfera!,

    el mar libre en pensamiento,

    el viento vaya doquiera.

    Ojos profundos

    Le veo sus ojos profundos,

    entro en su mundo dorado,

    somos realmente dos mundos

    en un muro distanciado.

    ¡Cómo olvidar esas horas!,

    nos besamos noche y día,

    llenamos las cantimploras

    de bella canción que ardía.

    Le veo en su morir temprano

    y sus ojos le delatan,

    quise tomarle su mano

    pero sus ojos me matan.

    Muy adentro de esos ojos

    observo un deseo gigante,

    ahí veo los justos enojos

    de un amor sin su amante.

    ¡Esos ojos veo encendidos,

    ojos tan llenos de anhelo,

    que nunca tan más fundidos

    a un amor derritiendo hielo!

    Es pera la pera

    Pudiera ser por mis años

    o los días de mi vivir

    que me cansé en los peldaños

    del pensar por ella morir.

    No sé por qué en esta noche

    veo perdida la esperanza

    y mi tiempo en su derroche

    me hace ver que no hay bonanza.

    Se me ha cansado la mente,

    se me ha cansado el luchar,

    de ello estoy muy consciente

    esta vez me cansé de amar.

    Le dije es pera la pera,

    pero insiste en que es platanar,

    dejo piense lo que quiera

    ya, ya me cansé de rogar.

    ¡No te rindas!

    ¡No te rindas, corazón!,

    no dejes quebrar tu cielo,

    la vida es un hermoso don,

    eres mariposa en vuelo.

    ¡No te rindas flor del viento!,

    que pronto verá la hermosa,

    la pasión del sentimiento

    del pétalo de una rosa.

    No, no te rindas, amor,

    pues mañana es todo tuyo,

    eleva tu rostro en flor,

    escucha al tiempo en su arrullo.

    Viene la paz de los sueños,

    pronto llegará tu anhelo,

    de esperanza somos dueños,

    del amor y del consuelo.

    Levántate, ve y camina,

    siente tu sol en su beso,

    que al firmamento ilumina

    la gloria de tu universo.

    Vamos y volemos juntos,

    tomémonos de las manos,

    que sepan todos los puntos

    que somos seres humanos.

    Eres mi único amor

    Ese día enamorado

    miré tus brazos de amor,

    traía un corazón ajado

    y tú la ternura en flor.

    Besé tu piel niquelada,

    amé tus ojos café,

    tu boca de mermelada

    me supo a divino té.

    ¡Oh, hermosa de mi vida!

    ¡Tú, oh, magnolia de mi

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