Viajando con Alejandro Magno, hoy en día

Por Maite Luengo Aguirre y Sara Méndez Burgueño

La historia de la aventura de Alejandro es una historia sobre la búsqueda épica de los límites de lo posible, de lo que somos capaces. Así, desde su Macedonia natal, con su madre bruja y su padre tuerto y artero, ambos espíritus indomables, el jovencísimo Alejandro parece encarnar la curiosidad y el deseo de los jóvenes por probarse, por cuestionar lo que conocen, y sobre todo, por traspasar las expectativas que han caído sobre ellos.

• Idioma: Español
• Editorial: Editorial Saure
• Fecha de lanzamiento: 23 ago 2021
• ISBN: 9788417486594

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Índice

Portada

Créditos

Prólogo. El viaje que no cesa

Capítulo 1. Adiós Atenas, ¡fue bonito mientras duró!

Capítulo 2. Nikos de Tesalónica

Capítulo 3. Pela, hogar de Alejandro

Capítulo 4. La familia de Ghada

Capítulo 5. Hacia el Helesponto, unos van y otros vienen

Capítulo 6. Aspiraciones y fronteras

Capítulo 7. ¿Dónde está el Mausoleo de Halicarnaso?

Capítulo 8. First time in Lebanon?

Capítulo 9. El hijo adoptivo de Amón-Ra

Capítulo 10. Uno de chocolate, por favor

Capítulo 11. La sucesión de los imperios

Capítulo 12. Las bellas Samarcanda y Roxana

Capítulo 13. Una ciudad para Bucéfalo

Capítulo 14. Finales y nuevos comienzos

Epílogo. El viaje del autoconocimiento

Viajando con Alejandro Magno hoy en día

Escritora: Maite Luengo Aguirre

Ilustradora: Sara Méndez

Correctora: Ainhoa Muñoz Eslava

Diseño gráfico: Elena Rodríguez, elenarra

Colección Atlas sensible, número 11

Editorial Saure

Polígono industrial de Goiain - Avenida San Blas, 11

01171 SP-Legutio

www.imartgine.com

ISBN: 978-84-17486-59-4

© 2020 Editorial Saure

Composición digital: Newcomlab S.L.L.

«Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47)».

El viaje que no cesa

Prólogo

El viaje que no cesa

Cualquier interrogante sobre la esencia humana parece iniciarse en conocer los límites de lo posible, de lo que somos capaces. La historia de la aventura de Alejandro es una historia sobre la búsqueda épica de esos límites. Así, desde su Macedonia natal, con su madre bruja y su padre tuerto y artero, ambos espíritus indomables, el jovencísimo Alejandro parece encarnar la curiosidad y el deseo de los jóvenes por probarse, por cuestionar lo que conocen, y sobre todo, por traspasar las expectativas que han caído sobre ellos. Así, frente a los consejos de sus expertos generales, como el prudente Parmenión, Alejandro siempre propone seguir el camino más arriesgado, el más peligroso. Seguramente, porque éste es el único que puede resultar en un auténtico reto para la experiencia, en un beneficio para el conocimiento propio y humano. De estos caminos compuso en tan sólo trece años un nuevo mundo, fusión de lo antiguo y lo moderno.

Algo se oculta en la figura de Alejandro Magno que a lo largo de los siglos ha conseguido fascinar a las culturas de Oriente y Occidente. Quizás en su historia se enlacen elementos compartidos con tantos cuentos y leyendas a lo largo del mundo, como los del joven héroe rey, los reinos perdidos o el descubrimiento de los confines del mundo. En mi opinión, no obstante, la auténtica razón que convierte a Alejandro en un referente inmortal de cualquier época y cultura no es otro que el viaje mismo.

Los antiguos, ciertamente, habían construido alrededor de la idea de viaje toda una serie de metáforas. Quizás el más conocido y revisitado sea el de Odiseo, el Ulises romano, que traslada la problemática cotidiana de tantos de nosotros para volver a casa en una auténtica aventura plagada de retos, sobre todos los cuales se impone siempre el deseo de volver con la familia, al hogar. En cierto modo, en la aventura de Alejandro se impone algo totalmente contrario a Odiseo. Alejandro no quiere volver a casa, sino precisamente conocer todo aquello que le es ajeno.

Muchos han considerado en ello una intención científica, de forma que la campaña macedonia de conquista de Persia y Asia no fue sino una excusa forjada por Alejandro para poner a su maestro Aristóteles en contacto con una gran cantidad de conocimientos. Otros, como el griego Plutarco o el inglés William W. Tarn, han explicado la campaña de Alejandro en clave de unión de los pueblos, concibiendo a Alejandro como un filántropo que pretendía abolir toda diferencia, toda frontera, para unir