Una conexión con Dios

Por Yara I. Marure

La conexión con Dios es la mejor arma que tienes para combatir las cargas de la vida.

¿Cuántas veces te has preguntado dónde está Dios?

¿Para qué estoy vivo?

¿Por qué el sufrimiento?

¿Por qué nuestras emociones?

¿Cuántas veces te has puesto a pensar por qué existes y sigues en este mundo? ¿Por qué te sientes vacío d

• Idioma: Español
• Editorial: ibukku, LLC
• Fecha de lanzamiento: 4 jun 2020
• ISBN: 9781640865525

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UNA CONEXIÓN

CON DIOS

Yara I Marure

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El contenido de esta obra es responsabilidad del autor y no refleja necesariamente las opiniones de la casa editora.

Este libro es de auto ayuda,basada en experiencias de la vida. La autora no se hace responsable de las decisiones que tome cada lector,cada uno toma sus propias decisiones.

Publicado por Ibukku

www.ibukku.com

Diseño y maquetación: Índigo Estudio Gráfico

Copyright © 2020 Yara I Marure

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ISBN Paperback: 978-1-64086-551-8

ISBN eBook: 978-1-64086-552-5

Índice

Dedicatoria

Introducción

Sentirse solo

Tristeza

Perdón

Valórate

Agradece

Cada uno tiene su forma de conectar con Dios

Fe

El cambio

Oportunidad

El plan de Dios

Mensajes de la autora

Dedicatoria

Este libro se lo dedico a Dios, por siempre ser mi guía y estar presente en todo momento de mi vida; sobre todo, por guiarme en cada palabra escrita en:

UNA CONEXIÓN CON DIOS

A toda mi familia: mis padres, mis hermanos, mis sobrinos, mis cuñados, mis abuelitos que ya se encuentran en el cielo, a mis amigos, a todas las personas que amo con mi alma.

Sobre todo a mi esposo y mi hija, que son el motor de mi vida, los amo infinitamente, bendigo sus vidas y deseo que Dios siempre nos mantenga unidos con amor y bendición.

A ustedes, mis lectores, por darme la oportunidad de que este hermoso proyecto sea posible. Gracias por leerme y bendecirme.

Dios bendiga sus vidas.

LOS ABRAZO CON EL ALMA.

Yara I Marure

Introducción

Mi querido lector, este pequeño libro lo escribí porque siempre tuve la inquietud por saber qué pasaría si lograba hacer uno. No tenía ni idea de cómo empezarlo, pero en el camino y en mis momentos de quietud, mi vida dio un giro inesperado en el que todo el tiempo pensaba en escribirlo. No sabía de qué tema lo haría hasta que un día, mientras estaba en conexión con Dios, le pedí que si de verdad podría hacerlo, me abriera las puertas para comenzar, y, entonces, el tema y el título vinieron a mi mente.

Espero que al terminar de leerlo, te lleves en tu alma un poco de él, ya que si estás leyendo este libro, escrito con mucho cariño y guiado con la sabiduría de Dios, significa que sí se cumplió la promesa de Él para mí; así que, si yo puedo, obviamente tú también puedes lograr todo lo que tú quieras para tu vida.

Mi inquietud pasó a ser una realidad. Le doy gracias a Dios por haberme guiado en todo este camino y te doy gracias a ti por leerme.

En la vida, todos tenemos momentos buenos y malos. Hay que comprender que vivimos en un mundo muy difícil, pero ¡créeme! no todo es tan malo; en realidad, dependerá de cómo lo tomes para tu vida. Por lo tanto, solo nos queda hacer las cosas bien para que así nos vaya en el camino.

Hay momentos tan difíciles en la vida, que tropezamos muchas veces con el mismo obstáculo y lo hacemos todo mal, pensamos que la vida es muy complicada, que en nada nos irá bien y que por más que tratemos de hacer las cosas mejor en la vida, no es posible.

También sucede que, cuando tomamos el camino correcto y tratamos en la vida de hacer todo lo mejor posible, a veces salen las cosas mal. Sea como sea, siempre hay tropiezos y miles de cosas que nos detienen en el camino; aun así, siempre seguimos adelante.

Todos pasamos por buenos y malos momentos, pero todo depende de cómo los interpretemos. Muchas veces estamos tan metidos en nuestra vida diaria que no queda tiempo para parar, todo es trabajo, presiones, familia, amigos, compromisos y más de un mil cosas. Es difícil, pero con tanto qué hacer, no queda tiempo para nosotros mismos. El estrés en el que se vive hoy en día nos hace olvidarnos no solo de nosotros, sino de lo más importante: se nos olvida dar gracias a Dios por todo lo que tenemos y vivimos.

Hacemos una vida tan deprisa para cumplir todo compromiso que se nos ponga enfrente, que después pasamos por todo tipo de emociones, tanto agradables como desagradables. La vida sigue pasando hasta que llegamos a un punto en el que ya no soportamos más las cosas: ni a la vida, ni a la familia y ni siquiera a nosotros mismos. ¿Es difícil de comprenderlo, no? Yo he pasado por ahí también: momentos en los que haces bien o haces mal. En fin, te podría decir mil ejemplos pero me imagino que ya estarás dándole vueltas a tu vida. Entre tanto ajetreo de la vida, nos olvidamos de un punto muy importante: de hacer una conexión con Dios.

Entre tantas cosas que pasamos, se nos olvida que respiramos y que, gracias a nuestra vida, seguimos haciendo lo que hacemos; olvidamos que Dios nos da la vida y no sabemos agradecerle cada momento vivido. Cuando perdemos esa conexión con Dios, las cosas son un poco más difíciles de llevar. Hacer una conexión con Él significa que donde sea que tú te encuentres, Él está donde quiera que lo llames.

Es importante ir a lugares donde nos sentimos fortalecidos, nos hacen sentir bien y conectamos con muchas personas, pero la verdadera conexión está dentro de ti, con Dios. Sucede cuando tú estás tranquilo y en paz; cuando le hablas de tus problemas, de las cosas que son difíciles para ti, de tu matrimonio, de tus hijos, de la familia, del trabajo y le pides con amor que te ayude a salir adelante.

El problema es que hay ocasiones en las que ni siquiera recuerdas que existe. Hoy te digo con todo mi corazón que te acerques a Dios, Él siempre está a tu lado queriendo conectar contigo, no olvides que no estás solo, la barrera la ponemos nosotros. Si dudas de lo que crees, entonces tienes falta de Fe. Hay momentos en los que siempre estamos ocupados, desconectados de la vida espiritual y se nos olvida que tenemos un propósito en la Tierra que cumplir. La felicidad la encontramos cuando hacemos las cosas bien, ahí encontramos la paz del alma; en cambio, cuando hacemos las cosas equivocadas, la vida es más difícil de llevar. Con todo esto quiero decirte que si aprendes a conectar con Dios, tu vida puede cambiar para ser mejor cada día. No pierdas la oportunidad que Él nos regala en la vida para tener una gran bendición.

Esa es mi perspectiva de vida en conexión con Dios. Creo que para acercarse no se necesita demasiado, simplemente tener la fuerza interna necesaria para poder ir en busca de Él, ya que Dios siempre ha estado ahí para nosotros, muchos seres humanos estarán dándome la razón, o tal vez otros me criticaran, pero para mí lo importante es cómo conectar con Dios, y eso es muy fácil, siempre experimente muchas cosas en la vida para poder llegar a conectar con Él, pero la verdad es que eran tan largas las señales y tan confusas, que decidí hablarle para pedirle que me guiara a fin de entenderlo y escucharlo. Así fue mi historia, hasta que descubrí que los seres humanos vivimos alejados de Él porque siempre nos comprometen a cumplir con cosas que tal vez no estamos dispuestos a llevar en nuestra vida. Sobre todo, entendí que el humano decepciona muchas veces. que nos falta el entendimiento para comprender y que negamos todo lo que se nos dice. Así que mi confianza y Fe, las puse en Dios. Comencé con todo este proceso cuando Dios conecto conmigo, lo sentí y experimenté lo que Él quería que viviera; entonces, fui descubriendo la hermosa forma de conectar con Él. Es tan fácil, que siento que todo va a mi ritmo y me da el tiempo de comprender cada día de mi vida, el porqué suceden tantas cosas en mí y en los demás. Fue así que cambié mi modo de pensar y todo cambió de un modo increíble.

Hoy, me queda muy claro que si buscas la manera de conectar con Dios, ten por seguro que lo harás. Te pido que le digas a Él que conecte contigo del modo en que tú puedas comprenderlo. Nadie es igual que nadie, todos tenemos nuestra forma de conectar con Dios, el modo en que lo hagas está perfecta. Sin duda, es la mejor manera en la que te puede cambiar la vida, tan solo decídelo y hazlo como sientas y necesites; todo es válido, ya que todos buscamos lo que realmente necesitamos para ser felices, cada uno a nuestra manera.

En este libro encontrarás muchas formas más fáciles de conectar con Él. Yo te escribo desde mi experiencia, cada quien vive la suya, pero con tantas cosas que hay en el mundo, nos confundimos cada día más, o, simplemente, no nos damos el tiempo de hacer una conexión porque vivimos de prisa todo el tiempo. Le pido a Dios que algo de lo que vas a leer, resuene en tu alma, puedas tomar de aquí lo que te nutra el espíritu y que, cuando termines de leer estas páginas, te lleves un poco de cómo conectar con Él.

Te pido que, por favor, tengas a la mano lápiz y papel, ya que necesitarás responder algunas preguntas. no dejes de hacerlo, no pierdas esta oportunidad que Dios quiere obsequiarte.

Le pido a Dios que siempre conecte con tu alma. Esos son mis mejores deseos para que la vida te regale la oportunidad de seguir viviendo y experimentando todo aquello que has venido a cumplir en la Tierra.

Te abrazo con el alma.

Sentirse solo

Esa sensación de estar solo es muy difícil de comprender. Cuando se presenta en tu vida, es una tristeza muy difícil de aceptar, dado que te sientes fuera de ti, de tu vida, del mundo que te rodea, insatisfecho en todos los aspectos de tu vida y sientes que no hay nada más que estar mal en todo momento. Se presentan situaciones difíciles en las que te sientes tan solo que crees que nadie te comprende y desearías tener a una persona a tu lado para poder contar con ella, pero, al parecer, nadie en ese momento tiene tiempo para ti, lo que te hace sentir mucho peor, ¿verdad?. Sé que esos momentos son muy difíciles, pues sientes que nadie te entiende, que por más amigos que tengas, el tipo de país en donde vivas o la cantidad de redes sociales que tengas, nadie ni nada te llena, porque te sientes con un vacío enorme. Esa sensación de sentir soledad en la vida, simplemente llega y pasamos difíciles experiencias tales como:

Sentirte inseguro de ti y de lo que haces.

Pensar que necesitas depender de alguien o de algo.

Sentirte frustrado en la vida porque nada te sale bien.

Estar con personas tóxicas que no tienen nada que ver en tu vida.

Gastar dinero en cosas que no necesitas, tan solo para llenar vacíos.

Abusar de la tecnología, las redes sociales, la televisión, los juegos, etc.

Son situaciones que se pueden cambiar cuando la soledad ha pasado, pero necesitamos ser sinceros con nosotros mismos, tener en cuenta que tenemos que hacer algo para no dejarnos caer en ese vacío y hacer un cambio necesario y urgente en nuestra realidad. No podemos hacer responsables a los demás por lo que nos sucede en la vida. Por eso, cuando llegue el momento de conexión con Dios, es de vital importancia hacerle preguntas y peticiones que provengan desde el alma, tales como:

Dios, ¿que puedo hacer de mi vida?

Dios, ayúdame a cambiar todo lo que me duele.

Dios, ¿qué puedo hacer para acercarme a ti?

Dios, ayúdame a levantar mi autoestima.

Sí, acercarse a Dios en los momentos más difíciles de la vida es muy importante. Por medio de la oración, nuestra Fe se activa en Él para que nos ayude a cambiar lo que no está bien en nuestra vida.

Tener contacto con las personas que nos aman también es muy importante, porque en el transcurso de esos cambios terribles nos alejamos de todas las personas que nos aman, de los amigos reales y de quienes son buenos con nosotros; las circunstancias nos llevan a evadir todo lo que se ponga enfrente; es como si todo lo bueno nos tuviera cansados. Lo mejor que podríamos hacer es cambiar todo aquello que nos hace sentir mal. Pero, realmente, ¿cómo podemos cambiar? Lo más importante es aceptar que estamos en una situación que nos está dañando la vida y empezar a trabajar en:

Levantar nuestra autoestima.

Charlar con las personas que te aman.

Orar, tener Fe y conectar con Dios.

Hacer cualquier deporte o actividad que te guste.

Ayudar a los demás como quisieras que te ayudaran a ti.

Adoptar un perro o un gato te ayudará para sentirte acompañado.

Aprender a aceptar que todo cambia en tu vida y seguir adelante.

Recuerda que no estás solo, siempre hay un Dios maravilloso al que te puedes acercar y pedirle que te muestre el camino correcto en tu vida sin que tengas que sufrir demasiado. Sé que es un proceso difícil, pero la conexión con Dios siempre será el inicio al cambio de tu vida. Al final, será la bendición que Él te quiere obsequiar, solo acéptala .

Los procesos en la vida son difíciles, pero son experiencias que tenemos que pasar en algún momento. Por eso importante hablar con Él y mantenerlo presente, por que así será más fácil pasar todas esas pruebas que nos lastiman. Tenemos que saber que, por un lado, Dios nos ayuda mostrándonos una cara de la vida a la que, a veces, nos cegamos pero que en esos momentos de soledad nos hace apreciarlo todo: a las personas que nos aman, las cosas que nos hacen sentir felices y lo que realmente debemos tener alrededor de nosotros; por otro lado, nos muestra la cara de lo que no debemos mantener en la vida: cosas, amistades, emociones y, sobre todo, nos ayuda a valorarnos más, a saber quienes somos realmente, porque en el proceso de soledad se aprende a vivir bien y a tener la sabiduría de Dios para poder elegir lo que realmente nos hace felices. Entonces…

Abrimos los ojos a la realidad de nuestra vida y a lo que realmente es mejor para nosotros, a fin de mejorar cada día.

Hay ocasiones en las que te puedes llegar a sentir muy solo. ¡Créeme!, te entiendo, pero hay que aprender a valorarnos, a querernos, a tener en cuenta que nuestra vida es muy importante y que si nosotros no nos amamos, nadie lo va hacer por nosotros. Tenemos que ser fuertes, íntegros y amorosos con todas las personas que están alrededor de nosotros. Hay situaciones en las que sientes que todo se derrumba, que nada es perfecto, que tienes todo y a la vez nada, pero de verdad te digo que si no te aceptas a ti mismo, nunca te darás la oportunidad de lograr lo que deseas. Para no sentirte así, tienes que aprender a aceptarte a ti mismo, a aceptar que la vida es hermosa y que allá afuera hay millones de cosas que te pueden hacer feliz, pero que los únicos que no aceptamos eso somos nosotros. Hoy te digo que luches constantemente con esas cosas negativas que están en tu interior, que seas más fuerte y que olvides esos malos pensamientos. Pídele a Dios que te ayude a sanar tu alma, si tú quieres seguir adelante y ser feliz, tienes que comenzar a trabajar en ti para que comprendas que en tu vida hay un propósito hermoso; tienes que dejar fluir la energía y el amor para ti.

Comienza a escribir todo lo que te gustaría hacer, por ejemplo: salir a caminar, hacer deporte, escribir, pintar, leer, dar consejos a los demás, ayudar al que lo necesite, hacer postres, cocinar, lo que te haga feliz.

Debe de haber algo que disfrutes hacer, respóndete a ti mismo, ¿estás dispuesto a hacer lo que tanto te gusta? Créeme que si te dieras el tiempo de hacerlo aunque sea una hora, tu vida cambiaría muchísimo, porque amarte y consentirte sería una forma de decirte a ti mismo: Amo mi tiempo, amo disfrutar conmigo mismo y valgo demasiado.

Siempre tienes que valorarte, caminar de frente y decirte a ti mismo: si puedo tener tiempo para mí, podré tener el tiempo para compartirlo con los que amo y me valoran

Contesta lo siguiente…

Obsérvate al espejo un instante y escribe lo que ves.

¿Ves a la persona que querías ser?

¿Eres feliz con tu vida?

¿Qué cambiarías de ti?

¿Qué querrías ver mañana de ti mismo?

¿Qué tipo de personas quieres en tu vida?

¿Qué personas no deseas más en tu vida?

¿Te valoras y te amas?

Dedícate a hacer los cambios necesarios para cambiar tu vida, jamás es tarde para comenzar, hay muchas oportunidades, tiempo y espacios para ti, que también puedes compartir con tu familia. Sobre todo, elige muy bien a las amistades, aquellas que son buenas para estar cerca, las que edifican tu alma y están ahí para ti. Las que solo te quitan energía y tiempo es mejor decirles adiós para que sigan su camino.

Aprender a decir ¡No!, es muy sano. Valorarás más tu tiempo y dejarás de perderlo en personas que solo te hacen sentir incómodo; es mejor retirarlas de tu vida. El tiempo que les dedicabas será perfecto para ti, para hacer lo que amas, disfrutas y te hace feliz. Vive y sigue adelante, porque la persona que te puede hacer feliz eres tú, ¡jamás lo olvides! Deja de entregarle tu tiempo a las personas que no te valoran, a las que solo te critican por lo que haces o dejas de hacer. No es que sean malas personas, no lo son, pero todos los seres humanos somos diferentes y no todos conectamos igual; cada uno de nosotros buscará construir su propia vida y compartir su tiempo con quien guste. Bendícelos a todos y deja que sigan su camino; Dios sabrá qué camino tomará cada ser humano.

Entre más cosas positivas generemos a nuestras vidas, más cosas buenas tendremos. Pero si generas malos pensamientos, eso es lo que tendrás. Tú eres el dueño de tu vida, si quieres una vida plena y abundante, piensa en positivo y serás