Descubre millones de libros electrónicos, audiolibros y mucho más con una prueba gratuita

Solo $11.99/mes después de la prueba. Puedes cancelar en cualquier momento.

Los persas
Los persas
Los persas
Libro electrónico88 páginas1 hora

Los persas

Calificación: 4 de 5 estrellas

4/5

()

Leer la vista previa

Información de este libro electrónico

La obra se ambienta en Susa, capital de Persia. Comienza con la intervención del coro (representando a nobles persas) y de la Reina Madre Atosa esperando noticias sobre la guerra en la que el rey Jerjes combatía contra los griegos. ... Pese a ello, el rey Jerjes ha conseguido escapar, y se encuentra de regreso.
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento6 abr 2021
ISBN9791259713766
Los persas

Lee más de Esquilo

Autores relacionados

Relacionado con Los persas

Libros electrónicos relacionados

Clásicos para usted

Ver más

Artículos relacionados

Categorías relacionadas

Comentarios para Los persas

Calificación: 4 de 5 estrellas
4/5

1 clasificación1 comentario

¿Qué te pareció?

Toca para calificar

Los comentarios deben tener al menos 10 palabras

  • Calificación: 4 de 5 estrellas
    4/5
    ...que los persas, a pesar de su numeroso ejercito de jóvenes noveles y valiosos padres varones, no merecían este desenlace trágico. La observación es que toda empresa de carácter imperial, colonial y codicioso, igual que su gemela Atenas, lejos de garantizar felicidad sólo desgracias traerán. JODER

Vista previa del libro

Los persas - Esquilo

Esquilo

Los persas

Esquilo

LOS PERSAS

Traducido por Carola Tognetti

ISBN 979-12-5971-376-6

Greenbooks editore

Edición digital

Marzo 2021

www.greenbooks-editore.com

ISBN: 979-12-5971-376-6

Este libro se ha creado con StreetLib Write

http://write.streetlib.com

Indice

LOS PERSAS

la esposa que lo echa de menos. [1] . ¡Y no hay mensajero ni 15

ningún jinete que llegue a esta ciudad de los persas!

Marcharon dejando tras ellos Susa y Ecbatana, y la fortaleza antigua de Cisa [1bis] , unos a caballos; los otros en naves; y a pie, los soldados de la 20

infantería, formando una masa compacta de tropas de guerra.

Tales fueron Amistres, Artafrenes, Megabates y Astaspes, jefes persas, 25

reyes que son del Gran Rey vasallos, como capitanes de un ejército inmenso, al mando de aquellos que vencen disparando flechas, de los caballeros que infunden pavor sólo al verlos y que son en la lucha terribles por la fama

gloriosa de sus almas tenaces. Y Artembares, en su carro de guerra. Y 30

Masistres; y el arquero triunfante, el esforzado Imeo; y Farandaces; y Sóstanes, que a la lucha se lanza a caballo.

A otros los envió el dilatado Nilo, el río que tanta tierra fertiliza [2] : 35

Susíscanes, Pegastón —hijo de Egipto— y el magnífico Arsames, señor de la sagrada Menfis; y el que gobierna la venerable Tebas: Arimardo; y en las

naves, los hábiles remeros de pantanosas aguas; y una muchedumbre 40

innumerable.

Sigue una multitud del pueblo lidio —gente de vida regalada—, que ejercen su dominio sobre todos los pueblos de su continent e [3]

: Metrogates y

el valiente Arteo, sus reyes comandantes; y Sardes, rica en oro, los envía al 45

combate con innúmeros carros, escuadrones dotados con tiros de cuatro y seis caballos, espectáculo que infunde temor sólo al verlo.

Los vecinos del sagrado Tmolo [4] acarician la idea de echar sobre Grecia 50

un yugo de esclavitud: Mardón y Taribis, que resisten cual yunques la lanza enemiga. Los flecheros misios. Y Babilonia, la que es rica en oro, envía

abigarrada muchedumbre en tropel a bordo de naves y confiados en su audacia de arqueros. Y de toda Asia les sigue la gente armada de espada que el Rey ha hecho ir con orden severa.

Tal flor de varones de la tierra persa se ha puesto en camino. Toda la tierra asiática que antaño los criara gime por ellos con intensa nostalgia: padres y esposas, contando los días, tiemblan ante un tiempo que se va dilatando.

Estrofa 1.ª

Ya ha cruzado el ejército real, destructor de ciudades, a la tierra vecina allende el mar, tras haber pasado al estrecho de Hel e [5] , hija de Atamante, sobre un puente formado por barcos atados con cables de lino, luego de haber echado al cuello del mar ese yugo afirmado con múltiples clavos que sirviera de paso [6]

.

Antístrofa 1.ª

El osado monarca del Asia populosa hace avanzar contra la tierra entera el humano rebaño prodigioso por dos caminos al mismo tiempo, confiado en aquellos que mandan en tierra su ejército y en los jefes firmes y rudos del mar, él,

¿Disfrutas la vista previa?
Página 1 de 1