El profesor Zíper y la fabulosa guitarra eléctrica
5/5
()
Información de este libro electrónico
Juan Villoro
Juan Villoro nació en México DF en 1956. Ha sido agregado cultural en la Embajada de México en la entonces República Democrática Alemana, colaborador en revistas y numerosos periódicos. Fue también jefe de redacción de Pauta y director de La Jornada Semanal, suplemento cultural del diario La Jornada, de 1995 a 1998. Actualmente es profesor de literatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) e invitado en las de Princeton, Yale, Boston y Pompeu i Fabra de Barcelona. Colabora regularmente en los periódicos La Jornada (México), El País (España) y El Periódico (España), y en publicaciones como Letras Libres, Proceso, Nexos, Reforma y la italiana Internazionale. Premiado en sus múltiples facetas de narrador, ensayista, autor de libros infantiles y traductor de importantes obras en alemán y en inglés, Juan Villoro es cada vez más reconocido como uno de los principales escritores latinoamericanos contemporáneos.
Lee más de Juan Villoro
El libro salvaje Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Las golosinas secretas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La cuchara sabrosa del profesor Zíper Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El hámster del presidente Calificación: 2 de 5 estrellas2/5Autopista Sanguijuela Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El té de tornillo del profesor Zíper Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Relacionado con El profesor Zíper y la fabulosa guitarra eléctrica
Libros electrónicos relacionados
República mutante Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFantasmas, espectros y otros trapos sucios Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Buscalacranes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Como pollos ¿y gatos? Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa noche de los batracios Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El té de tornillo del profesor Zíper Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Léperas contra mocosos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa cancha de los deseos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un viejo gato gris mirando por la ventana Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las gallinas de mi abuelo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El enmascarado de lata Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Amadís de anís… Amadís de codorniz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El regreso del gato asesino Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hilario y la cucaracha maravillosa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La tía Clío y la máquina de escribir Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La fórmula del doctor Funes Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Hoja de papel Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesRacataplán Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Papá está en la Atlántida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La excepción de la regla Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesUnidad Lupita Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Los gemelos del metro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ana, ¿verdad? Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los Rojos Camaradas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5A golpe de calcetín Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Inchi farofe Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los osos hibernan soñando que son lagartijas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5El agujero negro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5James no está en casa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa venganza de los retretes asesinos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Tecnología para niños para usted
Videojuegos (Video Games): Una historia gráfica (A Graphic History) Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Aprender sobre la energía solar (Finding Out about Solar Energy) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl campo flotante (The Floating Field): Cómo un grupo de niños tailandeses construyó su propio campo de fútbol (How a Group of Thai Boys Built Their Own Soccer Field) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesTenis (Sneakers): Una historia gráfica (A Graphic History) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl magnetismo (Magnetism) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCadena de bloques y criptomoneda (Blockchain and Cryptocurrency) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones#Enredados: Las redes sociales más allá de los memes Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Max viaja a la estación espacial: Una aventura de ciencias con el perro Max Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Ozono Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConectados sin apagar el cerebro: Tips para nativos digitales Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Amor Online: Guía Sencilla para Citas Online Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Aprender sobre el carbón, el petróleo y el gas natural (Finding Out about Coal, Oil, and Natural Gas) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa guitarra eléctrica (The Electric Guitar): Una historia gráfica (A Graphic History) Calificación: 1 de 5 estrellas1/5Las aventuras del Equipo Ciber: Aprende a usar internet de forma segura con los consejos de Yaiza Rubio, una de las principales expertas en ciberseguridad del mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPrograma en VBA (Visual Basic for Applications) - nueva versión Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCriptología digital (Digital Cryptology) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSTEAM guía los inventos: STEAM guides in Inventions Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesThe Game: Historias del mundo digital para jóvenes aventureros Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiseño y construcción hacia arriba Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCuentos con-ciencia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa tradumática Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPaula y el exceso de tiempo en la pantalla Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La electricidad: Electricity Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesVortex Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Energía del viento: Wind Energy Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAllí fuera Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Historias de niños que aman las estrellas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesManual IPhone 12 Pro Para Ignorantes: La Guía De Usuario IPhone 12 Pro Para Principiantes, Manual Apple Siri IPhone 12 Pro Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Catalyst Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Insignia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Comentarios para El profesor Zíper y la fabulosa guitarra eléctrica
1 clasificación0 comentarios
Vista previa del libro
El profesor Zíper y la fabulosa guitarra eléctrica - Juan Villoro
¿Hay algo más temible
que la Mortadela salvaje?
El profesor Cremallerus se acostaba a las ocho de la noche, después de cenar sus galletas de animalitos. Despertaba a las cinco de la mañana y se cepillaba los dientes seis veces y la lengua cuatro (creía que los virus le tenían un odio personal).
Luego se dedicaba a sus espantosos experimentos. Cremallerus usaba toda su ciencia para perjudicar al prójimo.
Ser tan pero tan malo cuesta mucho trabajo, y Cremallerus se cuidaba como un atleta para que todas sus energías se concentraran en fastidiar. Bebía la leche supervitaminada que inventó un científico de la competencia. Bueno, para él todos los científicos eran de la competencia. En especial uno.
Sí, Cremallerus odiaba a la humanidad, pero sobre todo al profesor Zíper. Había que ver con qué furia mordía sus sapos y ranas de galleta cuando alguien mencionaba a su rival:
—¡Zíper es una mortadela!
Hay que decir que Cremallerus era maligno, pero no dominaba el arte de los insultos. Creía que mortadela
era la máxima ofensa.
Odiaba a Zíper por tantas razones que muchas ya se le habían olvidado.
La furia nació cuando Zíper lo derrotó en una competencia de científicos. Cremallerus había inventado un remedio para la gripe, que presentó en un frasco negro, un poco feo, que sin embargo entusiasmó al público: ¡Al fin un invierno sin catarro!
, gritaron muchos. La noticia parecía buena, sal-vo para los vendedores de bufandas. La felicidad de Cremallerus fue inmensa hasta que Zíper descubrió que el jarabe tenía tres defectos:
1. Sabía a chorizo (Zíper era muy aficionado al chorizo, pero no en jarabe).
2. Producía un terrible estreñimiento (Susanita Vega, la primera mujer en curarse para siempre de la gripe, pasó 40 días sin echar nada de nada). Y…
3. Con el remedio se perdía el gusto de estornudar.
Este último argumento fue el que más convenció a los científicos: ¡Un mundo sin estornudos sería aburridísimo!
, gritaron.
De nada sirvió que Cremallerus acusara a Zíper de ser agente de los vendedores de bufandas.
Después de su derrota, Cremallerus tiró al río el tanque de jarabe que había preparado (nadie sabe si los peces se curaron de gripe y dejaron de ir al baño).
A pesar de su avanzada edad, Zíper conservaba una larga cabellera. Y Cremallerus era calvo. Calvo como una rodilla.
Por si fuera poco, Zíper se había vuelto famoso de Australia a Tampico por inventar una cuerda para guitarra eléctrica. Y Cremallerus detestaba el rock.
Zíper había creado una cuerda especial que vibraba en la fabulosa guitarra eléctrica de Nube Líquida, el conjunto que llevaba vendidos 673 951 billones de discos.
Las revistas de rock solían publicar fotos del genial profesor. Cremallerus miraba con envidia esa cabellera larga y blanca, típica de los científicos que ganan el Premio Nobel.
La verdad es que Zíper no había ganado el Nobel, ni falta que le hacía. Estaba demasiado ocupado con su nuevo invento: la pastilla para ver películas. Zíper era famoso pero modesto, rara combinación. No le interesaban los reconocimientos y vivía en un lugar muy apartado: Michigan, Michoacán, rodeado de sus estupendas colecciones de discos y películas. Cada miércoles subía a la red alguno de sus descubrimientos y no se molestaba en cobrar.
En casa de Cremallerus, los tubos de ensaye burbujeaban sin parar; los estantes estaban atiborrados de frascos con eti-quetas, como Cápsulas de rencor
, Furia en polvo
, Hojuelas vengativas
y, su favorita, Mortadela salvaje
. Cada vez que Zíper tenía un éxito, Cremallerus se ponía peluca para jalarse los pelos de desesperación:
—¡Algún día tragarás mi Mortadela salvaje! —gritaba.
Así lo encontró su ama de llaves, que cada tercer día barría las migajas de galleta que el profesor dejaba en su laboratorio.
—¿Qué le pasa, profesor?
— Consumatum est —dijo el profesor, que en latín significa más o menos este arroz ya se coció
. Cremallerus le hablaba en griego o en latín para que ella no le entendiera. La buena mujer sólo conocía una palabra en griego (taxi
) y una en latín (súper
), de manera que lo único que podía decir en lenguas clásicas era:
—¿Voy en taxi al súper?
—Vale —respondía el profesor, que en latín quiere decir okey
.
Luego seguía con sus furiosos experimentos, enojado minuto a minuto.
Cremallerus detestaba todo, pero ciertas cosas le merecían un odio más refinado, de gran conocedor.
Entre ellas, el rock.
Cremallerus dormía abrazado a una bolsa de galletas por si una pesadilla le abría el apetito. Las paredes de su cuarto estaban cubiertas de corcho y sus oídos tenían tapones de al-godón. ¡Y aun así se colaban los ruidos! ¿O se trataba de pura fantasía? El rock lo obsesionaba tanto que se sabía de memoria todas las canciones de Nube Líquida. Bajo sus cobijas, con dos almohadas en la cabeza, creía distinguir el zumbido de Labios de chocolate, el último éxito del grupo.
"¡Qué estupidez llamarse Nube Líquida! ¿Qué les costaba ponerse Lluvia?", pensaba el profesor. Luego recordaba la cuerda mágica que había confeccionado Zíper, veía la brillante guitarra eléctrica y gritaba:
—¡Es por culpa de él, de esa mortadela con patas!
Todas las noches planeaba su venganza.
Una mañana despertó con la mente más despejada de lo normal, pues había olvidado cenar sus galletas de animalitos.
—¡Ya lo tengo! —gritó eufórico.
El mejor grupo de rock estaba en peligro.