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Fez - Mequinez
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Libro electrónico894 páginas6 horas

Fez - Mequinez

Por VVAA

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Primera capital de un reino que data del siglo IX, nos trasladará en un viaje a través del tiempo y la historia. Esta ciudad medieval situada en una llanura del Atlas Medio conserva en su seno diversas joyas ciudadosamente conservadas de la cultura bereber y árabe-andaluza. Laberinto de callejuelas estrechas, puestos con mil olores y colores, maravillas de la arquitectura hispano-morisca. Fez hechiza.
Fez, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, es, desde su fundación, el centro espiritual indiscutible del país y el escenario de una cultura con influencias múltiples que inspiró a los mayores pensadores, desde Ibn Khaldoun hasta Ibn Roched (Averroes), pasando por León el Africano. Al perderse en sus estrechas calles, entrará en el corazón de Marruecos. Déjese impresionar por la belleza de las madrazas y mezquitas, testimonio del glorioso pasado de esta medina. Patrimonio de la Humanidad de la Unesco desde 1980. Déjese seducir por la incesante actividad del zoco de las especias, del zoco de los curtidores o de los alfareros. Fez es una joya del pasado pero también una ciudad del presente. Alrededor de su medina, que por sí sola justifica la visita, se desarrolla una ciudad moderna con amplias avenidas e infraestructuras dignas de una gran metrópolis que avanza con su tiempo. Los alrededores de Fez están repletos de lugares atractivos que respiran tranquilidad. De Sefrú a Azrú pasando por Taza, bosques, lagos y grutas perfilan los paisajes montañosos del Atlas Medio.
 
Mequinez, la hermana pequeña, la ciudad imperial dormida, no tiene que avergonzarse ante su vecina, pues posee un legado arquitectónico nada despreciable. Además, puede ser una buena opción de alojamiento si desea combinar serenidad y cultura. ¡Y qué decir de Volúbilis (Walili)!, vestigio de un flamante pasado romano, o de las refrescantes estaciones de montaña del Atlas Medio, cuyos bosques de cedro invitan a emprender múltiples paseos. Por supuesto, se requieren algunos días para visitar Fez y el conjunto de su región. Pero si desea conocer la región en su profundidad, necesitará años…
IdiomaEspañol
EditorialAlhenamedia
Fecha de lanzamiento1 oct 2020
ISBN9791033199946
Fez - Mequinez

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    Fez - Mequinez - VVAA

    Sime

    Invitación al viaje

    Invitación al viaje - Fuentes del Oum Er-Rbia.

    © benjamin cabassot – Fotolia

    ¡Bienvenido a Fez!

    Fez hechiza. Primera capital de un reino que data del siglo IX, nos transportará en un viaje a través del tiempo y la historia. Esta ciudad medieval situada en una llanura del Atlas Medio conserva en su seno diversas joyas cuidadosamente conservadas de la cultura bereber y árabe-andaluza. Laberinto de callejuelas estrechas, puestos con mil olores y colores, maravillas de la arquitectura hispano-morisca... Bienvenidos a la medina de Fez, la mayor en extensión del Magreb, la más multitudinaria y, sin duda, la más fascinante. Más de 350.000 fecís acuden cada día al laberinto de esta joya de la historia y arquitectura, donde la artesanía se basa en técnicas ancestrales reconocidas en todo el mundo. Fez, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, es, desde su fundación, el centro espiritual indiscutible del país y el escenario de una cultura con influencias múltiples que inspiró a los mayores pensadores, desde Ibn Khaldoun hasta Ibn Roched (Averroes), pasando por León el Africano. Al perderse en sus estrechas calles, entrará en el corazón de Marruecos. Déjese impresionar por la belleza de las madrazas y mezquitas, testimonio del glorioso pasado de esta medina, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1980. Déjese seducir por la incesante actividad del zoco de las especias, del zoco de los curtidores o de los alfareros. Fez es una joya del pasado pero también una ciudad del presente. Alrededor de su medina, que por sí sola justifica la visita, se desarrolla una ciudad moderna con amplias avenidas e infraestructuras dignas de una gran metrópolis que avanza con su tiempo.

    Los alrededores de Fez están repletos de lugares atractivos que respiran tranquilidad. De Sefrú a Azrú pasando por Taza, bosques, lagos y grutas perfilan los paisajes montañosos del Atlas Medio. Mequinez, la hermana pequeña, la ciudad imperial dormida, no tiene que avergonzarse ante su vecina, pues posee un legado arquitectónico nada despreciable. Además, puede ser una buena opción de alojamiento si desea combinar serenidad y cultura. ¡Y qué decir de Volúbilis (Walili)! , vestigio de un flamante pasado romano, o de las refrescantes estaciones de montaña del Atlas Medio, cuyos bosques de cedro invitan a emprender múltiples paseos.

    Por supuesto, se requieren algunos días para visitar Fez y el conjunto de su región. Pero si desea conocer la región en su profundidad, necesitará años…

    El equipo de redacción.

    Advertencia

    El mundo del turismo está en constante movimiento. A pesar de todos nuestros esfuerzos, los establecimientos, las coordenadas o las tarifas indicadas en esta guía pueden haber sido modificadas sin que ello sea responsabilidad nuestra. Apelamos a la comprensión del lector y le pedimos disculpas por los errores que pueda encontrar en la información práctica de esta guía.

    La redacción.

    Lo más destacado de Fez y Mequinez

    Una riqueza cultural inigualable

    Una riqueza cultural inigualable - Mausoleo de Mulay Ismaíl.

    © Philippe GUERSAN – Author's Image

    Los amantes de la historia y de la arquitectura tendrán que pasar largas horas contemplando los testimonios del glorioso pasado de la región. Fez, capital religiosa del país, cuya medina está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, revela la grandeza de su historia a través de sus palacios, sus numerosas madrazas y sus mezquitas, ubicadas en el corazón de la ciudad antigua. Mequinez, obra gigantesca derivada de la megalomanía de un solo hombre, Muslay Ismaíl, es también una verdadera joya arquitectónica. Los amantes de la historia antigua se sentirán maravillados ante las ruinas de Volúbilis, uno de los sitios arqueológicos romanos más importantes del Magreb, situado entre Fez y Mequinez. Por lo que se refiere a Ifrán y Azrú, la carretera de los lagos ofrece numerosas rutas de senderismo con vistas espectaculares.

    Un mosaico de paisajes

    IFRANE - Lago Dayet Aaoua.

    © Author's Image

    A las puertas de Fez y Mequinez se extienden los paisajes más grandiosos de Marruecos. El Atlas Medio, una región todavía relativamente desconocida, sorprende por su superficie de un amarillo anaranjado por el calor que contrasta con el rojo profundo del Alto Atlas. El macizo de Tazzeka —en el Parque Nacional de Tazzeka—, sus cuevas y cascadas son un lugar de excursión agradable en los límites geográficos de los macizos del Atlas y del Rif. El macizo del Kandar, al sur de Fez, es también una curiosidad que no hay que perderse, rodeado de las estaciones de montaña de Ifrán, Mischliffen, Azrú, Sefrú y sus bosques de cedros… El Atlas Medio cuenta con numerosos lagos y cascadas por descubrir. Los amantes de la flora y la fauna disfrutarán fácilmente de agradables paseos por la región. Podrán contar con la compañía y conocimientos de muchos guías especializados, que les ayudarán a preparar los mejores itinerarios.

    Una acogida excepcional

    Una acogida excepcional - Palacio Glawi.

    © Nico Tondini / GO Free / GraphicObsession

    No faltan razones para viajar a Marruecos y dejarse seducir, pero no olvidemos la principal: el cálido recibimiento de los marroquíes. Tolerantes, respetuosos y afectuosos, son gente abierta y, naturalmente, atraída por el contacto humano. A poco que muestre las mismas virtudes, no le faltarán opciones de mezclarse entre la población local y participar de una charla animada alrededor de una tetera caliente. El fecí se siente muy orgulloso de su ciudad y se esforzará todo lo posible para demostrarle que es la más bella.

    Una cocina fuera de lo común

    © mariusz_prusaczyk

    Tajín, cuscús, pastela... son palabras que hablan por sí solas. Quizás incluso despierten su apetito… La cocina marroquí es una de las más famosas del mundo, y con razón. Los platos tradicionales de base son, además de suculentos, el fundamento de la innovación culinaria, que hace que los tajines, y otros cuscús, sean variados y siempre sorprendentes. De una región a otra, de una ciudad a otra y de una familia a otra, el tajín nunca tiene el mismo sabor y el cuscús nunca se prepara de la misma manera. En Fez, en particular, los restauradores rivalizan en talento para ofrecerles recetas originales. La medina de Fez es especialmente atractiva en materia de gastronomía y buenos productos. Algunas zonas del casco antiguo están reservadas únicamente a restauradores callejeros que proponen especialidades de la región: comida rápida a base de carne seca, buey y pollo, menudillos y otros manjares deliciosos. En Marruecos, la cocina siempre es buena, independientemente de su presupuesto: ¡la oportunidad de comer bien y regresar con algunos ahorros en el bolsillo!

    Una gran espiritualidad

    La historia de Fez, una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos, está ligada al hecho de ser la capital religiosa del país. En la medina, la ciudad vieja, reina un clima de espiritualidad. El día a día de sus habitantes viene marcado por las cinco llamadas a la oración (al-ahdan) lanzadas por el muecín desde lo alto de su minarete, que resuenan en toda la ciudad. Las numerosas madrazas, o escuelas coránicas, así como las mezquitas, son lugares de culto con una importancia social decisiva, que infunden una atmósfera de serenidad sobre la ciudad. En Fez hay más de 350 mezquitas, algunas accesibles para los no musulmanes.

    Un destino seguro

    Marruecos es un destino turístico frecuentado especialmente por francófonos y cada vez más españoles. La población es amable y tolerante. Durante su estancia se sentirá conmovido por la hospitalidad y la amabilidad de los marroquíes, que estarán encantados de ayudarle o de mostrarle su país. Desde el punto de vista de la seguridad, las autoridades marroquíes han hecho grandes esfuerzos para controlar el turismo en el país, con una clara preocupación por aumentar su calidad. Fez y Mequinez, cuyo turismo se desarrolla desde hace poco tiempo, concentran la atención de los poderes públicos en materia de seguridad. En la medina se puede observar la presencia de oficiales de policía encargados de la seguridad de los turistas; también garantizan que los guías turísticos estén acreditados para evitar la proliferación de «guías falsos».

    Otro Marruecos

    Desde hace algunos años Fez y el Atlas Medio forman parte de los espacios recomendados durante una primera visita a Marruecos. Ciudad imperial y capital espiritual, se encuentra entre las ciudades más apreciadas del reino alauita por su importancia cultural y artesana. En pocos años Fez se ha dotado de infraestructuras de calidad y mima a sus visitantes. La medina es muy segura y permite que los viajeros deambulen por ella tranquilamente y sin miedo a perderse. Sin embargo, el Atlas Medio y sus verdes montañas son un destino relativamente poco frecuentado y, por tanto, preservado del turismo de masas. La cultura bereber de la región está muy presente y permite descubrir un modo de vida rico y diversificado.

    Entre el macizo del Rif y el Alto Atlas se halla el altiplano de Saïss y el Atlas Medio, cuyo macizo se extiende a lo largo de más de 380 kilómetros y ofrece magníficas panorámicas y numerosas posibilidades de pasear. En invierno, Ifrán y sus estaciones de esquí parcialmente nevadas permiten practicar actividades deportivas (senderismo, esquí, etc.). En verano se puede disfrutar de los bosques de cedro y de los grandes lagos a pie, a caballo, en bicicleta de montaña o incluso en barcos de pedales. A pocos kilómetros, las medinas de Fez y de Mequinez te llevan al ritmo frenético del zoco y a su ancestral artesanía de merecido y mundial prestigio. Una región sorprendente e interesante.

    Ficha técnica

    Dinero

    Moneda: el dirham marroquí (Dh).

    Tipo de cambio: 1 € = 10,35 Dh (marzo de 2018). Compruebe el tipo de cambio en curso en el momento de la partida.

    Ideas de presupuesto

    Presupuesto reducido: 2 comidas y alojamiento en establecimientos básicos por 15 euros al día.

    Presupuesto medio: mismas prestaciones en establecimientos de categoría intermedia por 30 a 40 euros al día.

    Presupuesto alto: para disfrutar del mejor confort, calcule a partir de 150 euros.

    Marruecos en pocas palabras

    Nombre oficial del país: Reino de Marruecos.

    Forma de gobierno: monarquía constitucional de derecho divino.

    Jefe del Estado: Mohammed VI, Comandante de los creyentes.

    Capital: Rabat.

    Superficie: 446.550 km².

    Lengua oficial: árabe. Se hablan habitualmente tres dialectos bereberes, francés y español en las antiguas colonias.

    Religión: el Islam es la religión de Estado y el 98,7% de la población es musulmana. Cristianismo 1,1% y judaísmo 0,2%.

    Población total: 35,6 millones de habitantes.

    Población de Fez: 1,113 millones de habitantes.

    Densidad: 79,4 habitantes/km².

    Índice de natalidad: 2,12.

    Mortalidad infantil: 22,7.

    Esperanza de vida: 76,9 años.

    PIB: 116,1 millones de dólares estadounidenses (2017).

    PIB per cápita: 8.400 dólares US (2016).

    Crecimiento anual del PIB: 1,8 del PIB (2016).

    Recursos naturales: fosfatos, baritina, sal, zinc.

    Tasa de desempleo: 9,9% (2016).

    La bandera de Marruecos

    La bandera de Marruecos - Bandera de Marruecos

    La bandera es roja con una estrella verde de cinco puntas en el centro. Marruecos mantuvo una bandera solo roja hasta 1905. El rojo simboliza la dinastía alauita, en el poder desde el siglo XVII. Las dinastías anteriores, los benimerines, o meriníes, y los saadíes tenían una bandera blanca. La estrella se añadió a partir de 1905 cuando Marruecos se convirtió en un protectorado francés, con el fin de poder distinguir la bandera marroquí de las demás banderas rojas. Simboliza el sello de Salomón. La bandera no cambió después de su independencia.

    Teléfono

    Indicativos telefónicos: Todos los números de teléfono en Marruecos contienen ahora 10 cifras, el primero de los cuales sigue siendo el cero.

    Para llamar desde Marruecos a Marruecos: marcar las 10 cifras, incluido el cero.

    Para llamar desde Marruecos a España: marcar el 00 34 y luego el número del usuario.

    Para llamar desde España a Marruecos: marcar el 00 212 y luego las 10 últimas cifras del número de Marruecos.

    Coste de las llamadas: en las grandes ciudades puede encontrar tarjetas de prepago muy económicas (de 120 a 200 Dh), válidas en las cabinas telefónicas. Fuera de las ciudades se encuentran locutorios privados (téléboutiques) incluso en los lugares más apartados, normalmente más caros. Una llamada España-Marruecos o Marruecos-España suele costar unos 0,50 euros por minuto, con un 20% de descuento los fines de semana y por la noche. Si se queda un tiempo y piensa realizar muchas llamadas locales, conviene comprar una tarjeta SIM que se recargue una vez esté en el país. Inwi, Marruecos Télécom o Meditel son los operadores más habituales y poseen una tienda en el aeropuerto. Podrá recargar el móvil en casi todos los comercios. Los usuarios de smartphones pueden adquirir crédito Internet para su móvil (200 Dh son suficientes para un mes). Si quiere comprar una tarjeta SIM marroquí, debe comprobar que su terminal esté liberada.

    Diferencia horaria

    Hay una hora de diferencia entre España y Marruecos, tanto en verano como en invierno. El reino alauita no cambia la hora de verano e invierno al mismo tiempo que en la Península; lo que provoca un desfase de dos horas entre ambos países durante unas semanas. Hay otra diferencia de dos horas durante el Ramadán, porque para facilitar su cumplimiento, Marruecos regresa temporalmente a la hora GMT.

    Formalidades, visados y aduanas

    Para las personas con nacionalidad española: es obligatorio el pasaporte con una vigencia de seis meses. El documento nacional de identidad puede ser suficiente para una estancia organizada por una agencia de viajes, con carácter excepcional. Se necesita visado para cualquier estancia superior a tres meses, que se solicita en la embajada de Marruecos en Madrid o en cualquier consulado cercano. Si se entra con vehículo, se requiere la carta verde y los papeles del propietario.

    Estacionalidad

    Tabla meteorológica de Marruecos

    La temporada alta de turismo coincide con la primavera y el otoño, ya que en Fez y Mequinez el calor suele ser asfixiante en verano y el invierno es duro. Los paseos y excursiones son factibles desde octubre hasta abril, mientras que en invierno las estaciones de esquí, como Mischliffen, atraen a turistas, principalmente, marroquíes.

    Por razones económicas y de tranquilidad, puede resultar ventajoso viajar en temporada baja, cuando los hoteles pueden conceder descuentos de hasta el 50%. Sin embargo, en algunas ocasiones pueden anular algunos servicios y animaciones como, por ejemplo, durante el Ramadán.

    Propuestas de visita

    La región del Medio Atlas es rica en paisajes, lagos, bosques, cascadas y montañas. Un entorno variado, que ofrece numerosas posibilidades en términos de senderismo. Situadas en el seno de las montañas, las dos ciudades imperiales, Fez y Mequinez, revelan la grandeza de un pasado prestigioso que se descubre fácilmente recorriendo a pie la medina. Los «taxis pequeños» (servicio exclusivamente interurbano), siempre equipados con un contador y en general muy serviciales, serán el complemento indispensable en caso de fatiga pasajera o para llegar hasta algunos sitios peculiares en la periferia. Para ir de una ciudad a otra, el servicio ferroviario es muy práctico, hay numerosos trayectos entre las dos ciudades. Otras opciones son los «taxis grandes» y los autobuses, que ofrecen un servicio relativamente cómodo y barato. Tardará al menos dos días en visitar (a paso rápido) Fez; mientras una gran jornada te puede permitir combinar Mequinez y Volúbilis. No obstante, disponer de algunos días más te propiciará una visita sumamente agradable. Si tu objetivo es descubrir a fondo la región, debes considerar una decena de días de estancia dadas las numerosas posibilidades de itinerarios. Cuanto más se aleja uno de los lugares turísticos, más largo será el viaje. Así pues, para una excursión en el Atlas Medio, lo ideal será disponer de coche.

    Estancia corta

    Visitar Fez en dos días es factible. Sin embargo, la ciudad imperial tiene tantos atractivos que es imposible poder verlo todo. Por lo tanto es conveniente elegir. El itinerario siguiente tiene por objetivo seleccionar la esencia del destino para que pueda sumergirse en la atmósfera de la medina sin olvidar los principales atractivos culturales del resto de la ciudad. ¡Pero sin perderse entre tanta riqueza artística y monumental! Le aconsejamos ir acompañado de un guía el primer día de visita por la medina de Fez. Esto le permitirá apreciar y ubicar los tesoros de esta parte antigua de la ciudad medieval.

    Día 1. Visita a Fès al-Bali, la parte principal y más antigua de la medina de Fez. Paseando por las dos callejuelas principales, Talaa Seghira (el pequeño monte) y Talaa Kebira (el gran monte), descubrirá los monumentos que conforman la riqueza de la ciudad.

    La visita se realiza tradicionalmente pasando por la majestuosa Bab Boujloud, la puerta más imponente y conocida de la medina. A su izquierda, la Talaa Kebira le llevará por los principales monumentos meriníes, hasta la plaza R'Cif. Llegado a ese punto podrá hacer una parada en la madraza Bou Inania, magníficamente conservada, en el mausoleo de Mulay Idrís y en la gran mezquita Qaraouikin. Todo ello, atravesando los grandes lugares de la artesanía fecí, la plaza Nejjarine y Seffarine, el zoco de especias, el zoco de la aleña y las curtidurías Chouwara, que no hay que perderse... También puede iniciar el recorrido desde su hotel, sin que tenga que partir de Bab Boujloud, localizándolo en el mapa y siguiendo los circuitos indicados en la medina. De todos modos, todos los caminos conducen a la famosa puerta Boujloud, un punto de referencia conocido por todos.

    Día 2. Visita a Fès el-Jedid, más reciente que su vecina, al mexuar, al palacio Real, al barrio judío (mellah), a su sinagoga y al cementerio. Por la tarde, vuelta a Fès el-Bali, a través de Douh y Batha, los barrios acomodados de la medina. Repleto de suntuosos palacios, algunos de ellos bien escondidos, esta parte de la ciudad es el lugar de establecimiento de numerosos riads (alojamientos con un patio central). Las calles son un poco más amplias que en el corazón de la medina y es agradable pasear en ellas. Para terminar el día, dé una vuelta por las murallas, en calesa o en taxi, pasando por el Borj Sud y el Borj Nord, los dos fuertes que vigilan la ciudad, para terminar, con la puesta de sol, por las tumbas meriníes, desde donde tendrá una magnífica vista general sobre la medina.

    Día 3. Día en Mequinez, la más desconocida de las ciudades imperiales, cuya edificación es en su mayoría obra de un sultán megalómano, Muslay Ismaíl, que construyó magníficos monumentos en su honor. Por la mañana, visite la medina, mucho más tranquila que la de Fez; sus zocos, su gran mezquita y el museo Dar Jamaï. Por la tarde, acérquese a la ciudad imperial, al mausoleo de Muslay Ismaíl, la cuenca del Agdal y a las antiguas caballerizas monumentales. Si hay tiempo saliendo de Fez, dé una vuelta por el yacimiento arqueológico de Volúbilis, datado de la época romana. ¡Sería una pena perderse esta visita! Decántese por la carretera nacional para recorrer así el valle del Rif. Los paisajes entre Fez y Mequinez son espléndidos.

    Estancia larga

    {1}Días 1 y 2.{/1} Programe la visita de Fès el-Bali en dos días en lugar de uno (véase el programa anterior), añadiendo la visita del barrio de los alfareros, situado fuera de las murallas.

    Día 3. Por la mañana, visita a Mulay Idrís, ciudad santa y de alta peregrinación. Por la tarde, visita a Volúbilis, los vestigios arqueológicos romanos más importantes de Marruecos. En medio de las colinas de olivos, se trata de un lugar mágico con ruinas y mosaicos romanos sorprendentemente bien conservados.

    Día 4. Mequinez, la más desconocida de las ciudades imperiales, fue una obra de un sultán megalómano, Mulay Ismaíl, que para atestiguar su glorioso pasado levantó magníficos edificios. Por la mañana, visite la medina, mucho más tranquila que la de Fez, sus zocos, su gran mezquita y el museo Dar Jamaï. Por la tarde, la ciudad imperial: del mausoleo de Mulay Ismaíl, el embalse del Aguedal y las antiguas caballerizas (o haras) monumentales.

    Día 5. Después de cuatro días en el corazón de las ciudades, una escapada al Atlas Medio le permitirá hacer una pequeña terapia de naturaleza. Nos dirigimos a Azrú para disfrutar de sus agrestes paisajes y, sobre todo, de sus majestuosos bosques de cedros. Luego, regresaremos a Fez cruzando sus estaciones de montaña (evitar hacer el recorrido en invierno). Ifrán y su particular paisaje que recuerda a los Alpes suizos; a pocos kilómetros de allí se puede emprender la bella ruta de los lagos. Terminará el viaje en Imouzzer du Kandar, una estación de montaña muy frecuentada por los fesís, que intentan evitar los fuertes calores del verano en Fez, o en Sefrú, en la llanura del Saïss. De vuelta a Fez al atardecer, antes hay que detenerse cerca de Sefrú para disfrutar del suntuoso paisaje del Atlas Medio y sus cascadas.

    Día 6. Taza y el Parque Natural del macizo del Tazzeka. En el límite entre los macizos del Atlas Medio y el Rif, esta etapa es una agradable excursión lejos de los recorridos turísticos habituales. Podrá visitar Taza, hermosa ciudad olvidada por los turistas, con su medina y murallas que no tienen nada que envidiar a las de otras ciudades marroquíes. Si se atreve, también puede probar la espeleología en la cuevas de Friuato, las más importantes de Marruecos, o refrescarse en las cercanas cataratas. Pero recorrer el macizo del Tazzeka es en sí un bello paseo… aunque es imprescindible disponer de vehículo, ya que si se realiza en transporte público deberá contar con dos o tres días.

    Día 7. Aproveche el último día para profundizar en su conocimiento de la artesanía local y recorra los zocos que ya ha visitado, pero esta vez para disfrutar de las compras y del característico regateo.

    Estancias temáticas

    Maravillas arquitectónicas

    Capital religiosa del reino, Fez ha conocido un período de esplendor muy importante, no solo religioso, sino también político y cultural. Los soberanos que se sucedieron a la cabeza del reino han dado a la ciudad obras arquitectónicas maravillosas, culturales y civiles.

    Un paseo por la medina de Fez es un imprescindible para cualquier visita centrada en las joyas arquitectónicas de la urbe. En primer lugar están las puertas de la ciudad, con la majestuosa Bab Boujloud, lugar de encuentro privilegiado, ya que es el punto de acceso más fácil. En lo que respecta a las obras religiosas, los arquitectos y artesanos han dado a la ciudad las mejores escuelas coránicas, las madrazas. En el panteón de los éxitos estéticos figura la madraza Bou Inania, la más famosa de la ciudad, pero también la madraza Attarine, en el barrio del mismo nombre, o la madraza Sahrij, en el barrio de los andaluces (R'cif). Entre las mezquitas, la más impresionante es la gran mezquita Qaraouyine Idriss, a la que no pueden acceder, desgraciadamente, los no musulmanes, así como la Zaouiya de Mulay Idrís, situada a dos pasos. En cuanto a la esfera privada, los palacios de la medina de Fez, en su mayoría escondidos, son los tesoros que hay que descubrir: el palacio Glaoui, el palacio y el riad Mokri, en el barrio Douh, pero también las residencias de dimensiones más modestas pero igualmente laboriosamente decoradas, como el palacio Mnebhi, Dar Batha o Far Adiyel.

    Mequinez, aunque más pequeña, es espectacular desde el punto de vista de la arquitectura. La Gran Mezquita se alza orgullosa, mientras que la madraza Bou Inania, homónima discreta de su hermana de Fez, sorprende por la belleza de su decoración. Del lado de la ciudad imperial, el mausoleo de Muslay Ismaíl destaca tanto por sus cualidades estéticas como por la intensa espiritualidad que desprende. Es uno de los únicos que permite visitas a los no musulmanes. Cerrado desde 2016, reabrirá en 2018. A dos pasos se encuentra la prisión de los Cristianos y el palacio Real que se extiende al lado del estanque de Agdal y de las impresionantes caballerizas.

    Las ruinas de Volúbilis son una etapa indispensable para los apasionados de la historia y la arquitectura. El lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, nos hace viajar en el tiempo a la época del Imperio romano, entre el siglo II a.C. y el siglo II de nuestra era. Calcule una buena media jornada para disfrutar del emplazamiento y de los paisajes que conducen a las ruinas.

    Fez gastronómica

    La región de Fez es conocida por la calidad de sus productos locales. Evidentemente, la medina sigue siendo el lugar más propicio para descubrir la gastronomía de la región. Pequeños puestos y restaurantes de gama alta se entrelazan en las callejuelas estrechas de este laberinto donde la mezcla de aromas despierta la gula de cada uno. La región del Atlas Medio es famosa por sus especialidades culinarias que van desde la carne de vacuno seca (khliee) a los pasteles de miel (chebakiya), sin olvidar el aceite de oliva. Una magnífica ocasión para hacer compras y volver repletos de especias. La cultura culinaria es muy fuerte en Marruecos y el arte de servir la mesa ocupa un lugar importante en la vida cotidiana. Tanto en la ciudad nueva como en la medina, los puestos y mercados de la calle proponen una buena cocina tradicional a bajo precio. La hora de comer es un momento especial, sobre todo en Fez. Las numerosas terrazas de la medina son un pretexto para muchas pausas gastronómicas. ¿El mejor lugar para cenar? Los restaurantes son numerosos y sirven platos suculentos de elaborada y creativa cocina marroquí: tajines con membrillos, pasteles con leche, ensaladas diversas…

    Por último, para acompañar estas delicias con el placer de la bebida, nada nos impide dar una vuelta por alguno de los pocos bares, escasos pero de calidad. Desde hace algunos años, la producción de artículos de lujo sigue creciendo en la región con productos de alta calidad. En las carreteras del Atlas Medio podrá visitar granjas ecológicas y apreciar sus elaboraciones: queso de cabra, trufa negra, azafrán y foie gras. Antes de irse, no se pierda el cuscús familiar del viernes. ¡Mucho más que un plato, una tradición culinaria!

    Fez y Mequinez espirituales

    Fez es, en primer lugar, una ciudad santa. Una estancia en ella puede ser la ocasión para sumergirse en la ferviente espiritualidad de los fieles que se vienen a ella para acercarse o adentrarse en sus lugares santos.

    En Fès el-Bali, una visita a las madrazas, las escuelas coránicas, es una parada obligatoria para comprender la importancia de la cultura religiosa en Marruecos. Así, con un paseo cerca de los lugares de culto, en particular alrededor del mausoleo de Mulay Idrís, podemos unirnos respetuosamente a la multitud que, tras haber comprado los accesorios indispensables para el culto en el mercado de las velas (que bordea el mausoleo), se dirige hacia el interior. Una mirada discreta por las puertas del mausoleo te mostrará mucho acerca de la importancia del culto a lo sagrado. El mismo fervor se aprecia en Mequinez alrededor del mausoleo de Muslay Ismaíl. Si este aspecto del viaje le interesa, intente organizar su estancia alrededor de alguna gran fiesta religiosa, como el mossem de Mulay Idrís, en septiembre, que se extiende en general durante tres fines de semana. Esta celebración se desarrolla en la propia ciudad de Mulay Idrís, a pocos kilómetros de Mequinez. Además, el ambiente religioso se encuentra allí incluso fuera del periodo del musem.

    Durante mucho tiempo prohibido a los infieles, está hoy abierto a todos, lo que permite a algunos residentes alquilar habitaciones, algunas verdaderos remansos de paz inesperados. La religión musulmana vive al ritmo de las cinco oraciones diarias; es verdaderamente emocionante escuchar desde la terraza de su hotel en el corazón de la medina, las voces superpuestas de los muecines de unas 350 mezquitas que llaman a la oración.

    Sin embargo, Fez no es solo musulmana, y el barrio judío, mellah, esconde numerosos tesoros; por lo que vale la pena recorrerlo también. La sinagoga y el cementerio judío, en particular, están llenos de este fervor espiritual.

    El Atlas Medio lejos de los caminos trillados

    El primer paso será alquilar un coche. El Atlas Medio está formado por grandes espacios, colinas y montañas, bosques de cedros, lagos y mesetas volcánicas, lo que hace que los transportes locales sean una mala forma de descubrirlo, a menos que dispongamos de varias semanas.

    Estas dos regiones tan distintas le permitirán disfrutar de la naturaleza:

    Al sur de Fez, verá el nacimiento del Atlas Medio, concretamente el macizo del Kandar. Además de las pequeñas estaciones de montaña que se van sucediendo, descubrirá la torre de Sefrú, una pequeña aldea a orillas del Atlas, seguida de Imouzzer du Kandar, frecuentada por los fecíes que buscan un poco de aire fresco cuando las olas de calor del verano se vuelven insoportables. Más adelante, en Ifrán, hay que detenerse para contemplar el particular aspecto alpino de la estación de esquí de la pequeña ciudad, pero sobre todo para explorar la región. En los alrededores de Ifrán encontrará muchos lagos, por los que le encantará pasear, y, quién sabe, incluso organizar una pequeña jornada de pesca. Pero sobre todo hay que acercarse a Azrú, más al sur. Esta región es conocida por sus bosques de cedro, que deleitan a los turistas y proporcionan la materia prima a los artesanos de toda la zona, y, de hecho, de todo el país. El cedro Gouraud, el más famoso de ellos, lleva años muerto pero sigue atrayendo a las multitudes. Y son sobre todo sus congéneres, majestuosos y vivos, los que hay que observar. Un paisaje totalmente inédito en Marruecos. Por último, no hay que olvidar Sefrú. Vale la pena hacer un alto en el camino para observar sus sus cascadas y su medina.

    La segunda región a explorar es aún menos conocida que la anterior. Al este de Fez se extiende el macizo del Tazzeka, donde se unen el Atlas Medio y el Rif. La ciudad de Taza, tan desconocida como hermosa, merece una visita ya que sus murallas no tienen nada que envidiar a las de sus hermanas del sur y su medina esconde tesoros arquitectónicos insospechados. Desde Taza puede realizar un circuito a través del macizo del Tazzeka, sus cascadas, cuevas y las famosas simas de Friuato, que le permitirán iniciarse en la espeleología. Algunos alojamientos de montaña, por aquí y por allá, también pueden hacer que desee quedarse unos días más para realizar alguno de los muchos recorridos que ofrecen los guías de la región.

    Cómo llegar

    Viaje organizado

    Operadores turísticos

    Son muchas las agencias que programan viajes a Marruecos para conocer sus grandes ciudades imperiales. A continuación incluimos una lista de agencias de viaje especializadas en el destino. Todas ellas diseñan sus viajes a partir de su experiencia personal, pues conocen el destino como la palma de sus manos. Puede que sus tarifas sean un poco más altas que las de las agencias generalistas.

    Especializados

    Aquí encontrará operadores turísticos especializados en este destino. Ellos mismos diseñan sus viajes, que suelen ser muy buenos porque conocen la región. Cabe destacar que sus tarifas tienden a ser un poco más elevadas que las de las agencias generalistas.

    ACCESITRAVEL

    ✆ +34 958 071 732 / +34 934 217 423

    www.accesitravel.com

    info@accesitravel.com

    Accesitravel es una agencia especializada en viajes para personas con movilidad reducida. Diseñan propuestas a medida de todo tipo y a todos los destinos imaginables. Entre ellos cuentan con varias propuestas para visitar Fez en tres días y las ciudades imperiales.

    ALMA VOYAGES

    573, route de Toulouse

    Villenave-d'ornon (Francia)

    ✆ +33 05 56 87 58 46

    www.alma-voyages.com

    Abierto de 9 a 21 horas.

    En Alma Voyages los asesores conocen realmente los destinos. Tienen la suerte de visitarlos varias veces al año para ponerse al día y poder aconsejar mejor. Cada cliente es atendido por un agente que no cobra en función de sus ventas... sino por su trabajo de aconsejar. Una amplia oferta de viajes (estancias, circuitos, cruceros o circuitos individuales), y también presupuestos para viajes de bodas o a medida. Alma Voyages ofrece los mejores precios del mercado y trabaja con Kuoni, Beachcombers, Jet Tour, Mármara, Look Voyages… Si encuentra algo más barato, la agencia igualará los precios y, además, usted recibirá un bono de treinta euros para su próximo viaje. ¡Entre en su página web!

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