Una ciudad altamente estimulante debido a su carácter multifacético. La ciudad se divide en dos partes, una antigua y una moderna. La parte antigua se compone por un laberinto interminable de callejones. Representa su lado más tradicional y está delimitada por las murallas rosadas de la antigua medina, donde la gente se pierde entre la maraña de zocos de colores contrastantes y el famoso mercado de Jemaa el Fnaa.
La parte moderna comprende los barrios de moda de Hivernage y Gueliz, donde galerías contemporáneas, restaurantes, locales de moda y sofisticadas boutiques compiten por llamar la atención del viajero, junto al colorido Jardín Majorelle y otras gemas de estilo Art Déco como el Es Saadi Marrakech.
Marrakech es famosa por sus espléndidos jardines, al punto que se ha ganado el título de la “Ciudad de los Jardines”. Para los árabes simbolizan la suntuosidad, y ofrecen un escape al paisaje desértico imperante en la zona.
ORIGEN
Una de las razones por las que Marrakech se halla dotada de tal diversidad, se debe al hecho de que haber sido un enclave en las rutas comerciales de las caravanas hacia el África negra a