Ya no hay visita a bodega sin cepa, sin brindis, sin picnic con manta sobre el terroir, sin ruta en globo, en Segway… o cualquiera de las formas vinícolas donde el disfrute sea el mantra. El informe de 2021 de visitas a bodegas y museos de ACEVIN - Rutas del Vino de España lo confirma: el enoturismo vuelve con mayúsculas tras el frenazo de pandemia. Pero esto no va de informes, sino de carretera y manta. Ésta es la crónica de tres días por una de las treinta y seis rutas vinícolas a nivel nacional: la Ruta del Vino de Rioja Alavesa.
Primera parada: Laguardia, Conjunto Histórico – Artístico con joyas patrimoniales como el Pórtico de Santa María, techado y en piedra tallada, correspondiente al siglo XIV, aunque su policromía, es del siglo XVII. Horadada por calados (como aquí se conoce a las bodegas subterráneas), con su - en el habla local, que remite a sus vecinos navarros. Caminando calle abajo se llega hasta otro de los puntos de su historia viva: el estanque celtibérico, construido hace 2.100 años para embalsar las aguas del manantial que nace a 800 metros de