Filosofía: Una colección de ideas, teorías y sabiduría antigua

Por Philip Rivaldi

Este es un paquete de 3 libros, que aborda varios subtemas, incluidos, entre otros, los siguientes:



Libro 1: En esta guía conveniente, se cubrirán varios filósofos antiguos y famosos, para que pueda comprender mejor a los antepasados ​​que dieron forma a nuestras ideas y teorías antes de que naciéramos.



Confucio definitivamente ha dejado una huella en el mundo de la filosofía oriental. Sus ideas fueron lo suficientemente revolucionarias e impresionantes como para que la gente lo siguiera, registrara sus obras y formara un grupo de seguidores devotos. En el primer capítulo, se arrojará más luz sobre esto.



El segundo filósofo mencionado en esta guía es Aristóteles, un pensador de mente aguda y concentrado que recibió un nombre con fama. Sus exámenes clínicos y sus referencias a Platón y Sócrates son conocidos en la historia griega.



En tercer lugar está un pensador chino llamado Lao-Tzu, un teórico de la era preconfuciana que, aunque era consciente del poder del silencio, se aseguró de que otros conocieran su visión de la vida. Su influencia en el taoísmo prevaleció.



Por último, pero no menos importante, está Zenón, el creador de la escuela estoica de filosofía en Atenas, que enseña que el Logos era lo mejor a lo que aferrarse en la vida. Sus estudios han sido ampliamente reconocidos por algunos de los más grandes pensadores de la historia europea.



Los invito a mirar más de cerca a estos grandes hombres y sus intrincadas ideas hoy.



Libro 2: En este libro encontrarás información sobre cinco filósofos diferentes, algunos de ellos muy conocidos, otros menos. Pero todos tuvieron un impacto significativo en el mundo antiguo y en cómo pensaba la gente, así como en algunas de nuestras ideas modernas.



El primero en la fila es Marco Aurelio, un emperador estoico que reinó con rectitud y justicia, según los registros históricos.
El segundo es Hipparchia, un cínico que rompió las tradiciones y echó una segunda mirada a la sociedad y sus principios.



El tercero es una figura histórica algo más conocida llamada Heráclito de Éfeso. Este pensador griego que señaló que "la vida es un cambio", lo que significa que todas las cosas cambian constantemente.



El cuarto es Diógenes de Sinope, un filósofo griego conocido por sostener la luz de una vela en el rostro de las personas en busca de personas honestas. Sus estudios en Atenas han dejado huella.



El último que menciona y discute esta guía es Parménides, fundador de la Escuela de Filosofía Eleática. Habló de la "forma en que es y la forma en que no es".



Libro 3: Los filósofos de oriente (China, otros países de Asia, etc.) tienen muchas cosas en común con los filósofos antiguos de occidente (Grecia, Eurasia, etc.). Pero también hay diferencias.



En esta guía, destacaremos y compararemos algunas de estas diferencias y similitudes. Algunos otros capítulos están dedicados a varios filósofos de ambas regiones del mundo, a saber, Pitágoras, Mo Ti y Aristippus de Cyrene. Junto con esto, aprenderá sobre tradiciones generales, patrones de pensamiento y mucho más.



¡Ve y echa un vistazo!

• Idioma: Español
• Editorial: Efalon Acies
• Fecha de lanzamiento: 9 oct 2020
• ISBN: 9791220206532

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Citio

Capítulo 1: Confucio

Confucio (o Kongzi) fue un filósofo chino que vivió en el siglo VI a. C. y cuyos pensamientos, expresados en la filosofía del confucianismo, han influido en la cultura china hasta nuestros días. Confucio se ha convertido en una figura más grande que la vida y es difícil separar la realidad del mito. Se le considera el primer maestro y sus enseñanzas suelen expresarse en frases breves que están abiertas a diversas interpretaciones. La principal de sus ideas filosóficas es la importancia de una vida virtuosa, la piedad filial y el culto a los antepasados. También se enfatiza la necesidad de gobernantes benevolentes y frugales, la importancia de la armonía moral interna y su conexión directa con la armonía en el mundo físico y que los gobernantes y maestros son modelos importantes para la sociedad en general.

Los primeros años de Confucio

Se cree que Confucio vivió desde c. 551 hasta c. 479 a. C. en el estado de Lu (ahora Shandong o Shantung). Sin embargo, el registro escrito más antiguo de él data de unos cuatrocientos años después de su muerte en los Registros Históricos de Sima Qian (o Si-ma Ts'ien). Criado en la ciudad de Qufu (o K'u-fou), Confucio trabajó para el Príncipe de Lu en varios cargos, en particular como Director de Obras Públicas en 503 a. C. y luego como Director del Departamento de Justicia en 501 a. C. Más tarde, viajó mucho por China y se encontró con varias aventuras menores, incluido el encarcelamiento durante cinco días debido a un caso de identidad equivocada. Confucio enfrentó el incidente con la típica moderación y se dice que tocó tranquilamente su instrumento de cuerda hasta que se descubrió el error. Finalmente, Confucio regresó a su ciudad natal, donde estableció su propia escuela para brindar a los estudiantes las enseñanzas de los antiguos. Confucio no se consideraba un creador sino más bien un transmisor de estas antiguas tradiciones morales. La escuela de Confucio también estaba abierta a todas las clases, ricas y pobres.

Obras de Confucio

Fue mientras enseñaba en su escuela cuando Confucio comenzó a escribir. Dos colecciones de poesía fueron el Libro de Odas (Shijing o Shi king) y el Libro de Documentos (Shujing o Shu king). Los Anales de Primavera y Otoño (Lin Jing o Lin King), que contaban la historia de Lu, y el Libro de los Cambios (Yi Jing o Yi King) eran una colección de tratados sobre adivinación. Desafortunadamente para la posteridad, ninguno de estos trabajos esbozó la filosofía de Confucio. El confucianismo, por lo tanto, tuvo que ser creado a partir de relatos de segunda mano y la documentación más confiable de las ideas de Confucio se considera que son las Analectas, aunque incluso aquí no hay evidencia absoluta de que los dichos y cuentos fueron realmente dichos por él y con frecuencia. la falta de contexto y claridad deja muchas de sus enseñanzas abiertas a la interpretación individual. Las otras tres fuentes principales del pensamiento confuciano son Mencius, Great Learning y Mean. Con Analects, estas obras constituyen los Cuatro Libros del Confucianismo, también conocidos como los Clásicos Confucianos. A través de estos textos, el confucianismo se convirtió en la religión oficial del estado de China desde el siglo II a. C.

confucionismo

La filosofía china, y en particular el confucianismo, siempre se ha preocupado por cuestiones prácticas de moralidad y ética. ¿Cómo debe vivir el hombre para dominar su entorno, proporcionar un gobierno adecuado y lograr la armonía moral? Es fundamental para el confucianismo que la armonía moral del individuo está directamente relacionada con la armonía cósmica; lo que uno hace, afecta al otro. Por ejemplo, las malas decisiones políticas pueden provocar desastres naturales como inundaciones. Un ejemplo de la correlación directa entre lo físico y lo moral se evidencia en el dicho, 'El cielo no tiene dos soles y el pueblo no tiene dos reyes'. Una consecuencia de esta idea es que, así como solo hay un entorno cósmico, solo hay una forma verdadera de vivir y solo un sistema político correcto. Si la sociedad fracasa es porque se han malinterpretado los textos y las enseñanzas sagradas; los mismos textos contienen el Camino pero debemos buscarlo y encontrarlo.

Otra faceta importante de las ideas de Confucio fue que los maestros, y especialmente los gobernantes, deben predicar con el ejemplo. Deben ser benevolentes para ganarse el afecto y el respeto de la población y no hacerlo por la fuerza, que es inútil. También deberían ser modelos de frugalidad y alta moralidad. Por esta razón, la educación china a menudo ha favorecido el cultivo de sensibilidades morales en lugar de habilidades intelectuales específicas. Además, bajo la influencia confuciana, la política china se centró principalmente en la intimidad de las relaciones más que en las instituciones.

Mencius y Xunzi

Los pensamientos de Confucio fueron desarrollados y codificados por dos importantes filósofos, Mencius (o Mengzi) y Xunzi (o Hsun Tzu). Si bien ambos creían que el sentido de moralidad y justicia del hombre lo separaba de los demás animales, Mencius expuso la creencia de que la naturaleza humana es esencialmente buena mientras que Xunzi, aunque no en una posición opuesta, era un poco más pesimista sobre la naturaleza humana y, por lo tanto, enfatizó la importancia de la educación y los rituales para mantener a las personas en el camino moral correcto.

El confucianismo, por lo tanto, expuso la importancia de cuatro virtudes que todos poseemos: benevolencia (jen), rectitud (i), observancia de ritos (li) y sabiduría moral (te). Más tarde se agregó un quinto, la fe, que correspondía perfectamente a los cinco elementos (en el pensamiento chino) de tierra, madera, fuego, metal y agua. Una vez más, se ilustra la creencia de que existe un estrecho vínculo entre las esferas física y moral. Al afirmar que todos los hombres tienen tales virtudes, dos ideas son consecuentes: la educación debe nutrirlas y cultivarlas y todos los hombres son iguales: Dentro de los cuatro mares todos los hombres son hermanos. Con la aplicación adecuada, cualquiera puede convertirse en sabio (sheng). No es el talento innato lo que es importante, sino la voluntad de moldear el carácter de uno en lo más virtuoso posible.

Legado

Después de su muerte en 479 a. C., Confucio fue enterrado en la tumba de su familia en Qufu (en Shandong) y, durante los siglos siguientes, su estatura creció hasta convertirse en objeto de culto en las escuelas durante la dinastía Han (206 a. C.-220 d. C. ) y se establecieron templos en su nombre en todas las capitales administrativas durante la dinastía Tang (618-907 EC). A lo largo del período imperial, un amplio conocimiento de los textos fundamentales del confucianismo fue una necesidad para aprobar los exámenes de selección de la función pública. Las personas educadas a menudo tenían una tablilla de los escritos de Confucio exhibida de manera prominente en sus casas y, a veces, también estatuas, la mayoría de las veces sentados y vestidos con trajes imperiales para simbolizar su condición de rey sin trono. Las impresiones de retratos también fueron populares, especialmente las tomadas del original perdido atribuidas a Wu Daozi (o Wu Taoutsi) y realizadas en el siglo VIII d.C. Desafortunadamente, no sobrevive ningún retrato contemporáneo de Confucio, pero a menudo se lo retrata como un anciano sabio con largos cabellos grises y bigotes, a veces llevando pergaminos.

Las enseñanzas de Confucio y sus seguidores han sido, entonces, una parte integral de la educación china durante siglos y la influencia del confucianismo todavía es visible hoy en la cultura china contemporánea con su énfasis continuo en las relaciones familiares y el respeto, la importancia de los rituales, el valor dada a la moderación y las ceremonias, y la fuerte creencia