Quiéreme: Del escándalo al amor

Por Amanda Mariel

Lady Narissa, nacida en una familia de la nobleza y criada de una manera poco convencional, se mueve con soltura entre la élite londinense. Sin aceptar por completo su estatus social como hija de un conde, organizó un salón de juego secreto solo accesible a las mujeres de la alta sociedad. Está decidida a proteger su legado a toda costa.
Seth Blakley, duque de Blackmore, está hasta arriba de trabajo cuidando de su enérgica hermana. Su único deseo es verla casarse con un buen partido antes de que arruine su reputación irremediablemente. Nunca podría haberse imaginado lo que se encontraría cuando la siguió hasta el salón de juegos de lady Narissa.
Seth queda cautivado por lady Narissa y está decidido a descubrir más cosas sobre esa belleza testaruda y poco convencional... pero ella solo quiere que él se marche de allí y que olvide haber descubierto su club. Los une una pasión que les enseñará que el amor es más importante que las obligaciones y las lealtades que amenazan con separarlos.

• Idioma: Español
• Editorial: BadPress
• Fecha de lanzamiento: 12 abr 2020
• ISBN: 9781071539163

Amanda Mariel

USA Today Bestselling, Amazon All Star author Amanda Mariel dreams of days gone by when life moved at a slower pace. She enjoys taking pen to paper and exploring historical time periods through her imagination and the written word. When she is not writing she can be found reading, crocheting, traveling, practicing her photography skills, or spending time with her family.

Vista previa del libro

Dedicatoria

Para mi papá:

Siempre estarás en mi corazón y serás la primera persona en la que piense cuando alguien hable de caballos.

Libros de Amanda Mariel

Saga Damas y canallas

1. Planes escandalosos

2. Intenciones escandalosas

3. Redención escandalosa

4. El escándalo de la solitaria

5. Scandalous Liaison

Saga Un amor de leyenda

1. Encantada por el conde

2. Cautiva del capitán

3. Atraído por lady Elianna

4. Delighted by the Duke

Saga El credo de la dama arquera

*Escritos por Amanda Mariel y Christina McKnight*

1. Theodora

2. Georgina

3. Adeline

4. Josephine

Saga Del escándalo al amor

1. Quiéreme

2. Find Me Love (próximamente)

Saga El beso de un bribón

1. Su perfecto bribón

Libros independientes

Una cita bajo la luna

Un beso encantador

Saga Wicked Earls’ Club

*Títulos de Amanda Mariel*

8. Conde de Grayson

X. Earl of Edgemore (próximamente)

Saga Unidos por un beso

*Pueden leerse como libros independientes*

Cómo besar a un canalla, de Amanda Mariel

A Kiss at Christmastide, de Christina McKnight

El anhelo de un beso, de Dawn Brower

Robando el beso de un pícaro, de Amanda Mariel

A Gypsy’s Christmas kiss, de Dawn Brower

A Duke’s Christmas Kiss, de Tammy Andresen

Colecciones y antologías

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Capítulo 1

Suffolk, Inglaterra

Abril de 1812

Lady Narissa Goodwin nunca había sido una mujer convencional. Criada por un padre al que le gustaban los juegos de azar, creció rodeada de juegos de cartas, carreras de caballos y bebidas alcohólicas. Mientras cruzaba el hipódromo de Newmarket, lista para montar en su caballo Merlín, miró a la multitud de espectadores reunidos para la carrera. Narissa no podría estar más preparada para los eventos del día. Una sonrisa se extendió por su rostro.

Los caballeros se alineaban asomados a la pista, vestidos con finos abrigos y pantalones de día, con sus corbatas almidonadas y anudadas de forma experta. Los corredores de apuestas recolectaban dinero y voceaban cuotas de apuestas mientras los jinetes montaban sus caballos y se preparaban para la carrera. La emoción del día vibraba en el aire. Una ligera brisa primaveral enfrió su piel, pero el sol brillaba intensamente. Habría sido imposible encontrar un día más perfecto para una carrera.

Su mirada se detuvo en un grupo de mujeres que la miraban con desaprobación. Narissa no les prestó atención y volvió a concentrarse en la pista. En poco tiempo estaría corriendo a lo largo del hipódromo, con los cascos de Merlín golpeando la tierra debajo de ella. Una locura controlada que solo se comprendía si se experimentaba, y ella se fortalecía con cada carrera. Le importaba un bledo lo que un grupo de damas aburridas pensara de ella.

Las palabras de su padre resonaron en su cabeza: «Solo se vive una vez. Hazlo a tu manera, tesoro». Y Narissa hacía precisamente eso: corría contra los mejores, dirigía su propio salón de apuestas y vivía según sus propias reglas; al cuerno con la alta sociedad. Alzó el mentón con confianza mientras cogía las riendas de Merlín.

—Gracias —le dijo al mozo de cuadra.

Él le ofreció una sonrisa y asintió antes de que ella volviera a mirar a la multitud reunida más allá de la pista. Unas cuantas damas estaban de pie más acerca de lo que solían estar para observarla mejor, pero se apartaron cuando las pilló mirándola. Reconoció a una de ellas como lady Ophelia, la esposa de un conde. La dama frecuentaba el salón de juegos de Narissa, Salón de Fortuna, que llevaba el nombre de su primer purasangre. Un regalo de su querido padre por su decimotercer cumpleaños.

En el club, era lady Ophelia la que iniciaba conversaciones con Narissa. Era curiosa la gran diferencia que había en la manera de tratarla en público, aunque muchas de sus clientas actuaban de la misma forma, a excepción de unas pocas amigas íntimas.

La mayoría de las damas de la alta sociedad mantenía las puertas de sus salones cerradas para Narissa y la rechazaba en las calles, pero los caballeros no se comportaban así. Rara vez los hombres le lanzaban una mirada de desaprobación o hablaban en contra de ella. De hecho, acostumbraban a actuar como si fuera uno de ellos, permitiéndole unirse a sus partidas de cartas y demás. Quizá fuese el resultado de haber conocido a su padre. ¿Quizá de ahí brotaba el desprecio de las damas hacia ella? En cualquier caso, a ella le importaba un rábano.

Le dio un toquecito al potro castaño para ponerlo en movimiento. Narissa había estado esperando esta carrera durante meses. La emoción corría por sus venas cuando el musculoso caballo se movía debajo de ella. Había nacido para esto. Al menos eso era lo que su padre siempre le había dicho, y a ella no le cabía ninguna duda.

La emoción de las carreras estaba en su sangre igual que en la de Merlín. Juntos eran una fuerza nunca antes vista entre la alta sociedad. Pronto lo sabría toda Inglaterra. Merlín corría rápido y libre como el viento; era un corredor nato. Su propia naturaleza enérgica solo servía para complementar a los purasangres. Juntos eran imparables. Lo detuvo en la línea de partida y acarició el cuello del animal.

—Mostrémosles de qué estamos hechos —susurró ella.

Pensó en su papá y miró al cielo. Ella daría cualquier cosa para que él estuviera allí. Se sentiría sumamente complacido. El semental premiado de su padre era el progenitor de Merlín, y él había soñado con hacerlo correr. Juntos habían comenzado a entrenar caballos. Después del fallecimiento de su padre, ella se había empeñado en ver su sueño hecho realidad.

Cerró los ojos. «Papá, espero que nos estés mirando». Una suave brisa la envolvió como respuesta, y sintió un nudo en la garganta. Lo echaba muchísimo de menos, siempre lo echaría de menos. En el fondo sabía que él los estaba mirando y animando, como lo haría en la Epsom, y encontró cierto consuelo en ello. Su padre siempre había sido un campeón para ella.

Dirigió la atención a los otros corredores, que se alineaban para la carrera 2000 Guineas, en Riley Mile. La pista, tan ancha que podía dar cabida a doce caballos, era impresionante, aunque eso no hizo disminuir su confianza en Merlín. Él podía dejarlos atrás a todos. Los entendidos lo habían elegido como el favorito. Había oído la histeria de las apuestas, con muchos caballeros apostando por su montura. También ella había apostado por la victoria de Merlín.

Incluso ahora, una multitud rodeaba la casa de apuestas, haciendo sus predicciones de último momento. A un lado, un hombre alto con cabello negro como la medianoche le llamó la atención. La forma en que la miraba con sus penetrantes ojos azules le provocó un escalofrío. ¿Quién diablos era? ¿Y por qué se interesaba tanto en ella?

Narissa apartó la mirada, decidida a no

Comentarios para Quiéreme

[mariaa candea · Calificación: 5 de 5 estrellas]

Accion ,entretenida,amor que puedo decir captivante ,leelo y vez que tengo razon.