No hay seguridad sin libertad: La quiebra de las políticas antiterroristas
Por Mauro Barberis
()
Información de este libro electrónico
Este libro muestra cómo las políticas de la seguridad generan siempre mayor inseguridad y cómo la "guerra contra el terror" ha producido muchos más muertos y devastaciones que el mismo terrorismo que pretendía combatir.
Relacionado con No hay seguridad sin libertad
Libros electrónicos relacionados
Las crisis de la República Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa mentira os hará libres Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesResistencia civil contra los autoritarismos del siglo XXI: La defensa de los derechos humanos en el Sur Global Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDerecho, derechos y pandemia Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn defensa del estado de derecho: Estudios sobre las tensiones entre la seguridad y la libertad en el mundo de hoy Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl castigo penal en sociedades desiguales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas cuentas pendientes del sueño americano: Por qué los derechos sociales y económicos son más necesarios que nunca Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLegitimidad democrática de la corte interamericana de derechos humanos en el control de convencionalidad: Temas de Derecho Público N.° 92 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLiberalismo e igualdad: una aproximación a la filosofía política de Ronald Dworkin Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCultura jurídica y paradigma constitucional: La experiencia italiana del siglo XX Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El derecho ya no es lo que era: Las transformaciones jurídicas en la globalización neoliberal Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Saqueo: Cuando el Estado de Derecho es ilegal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDonoso Cortés y Carl Schmitt Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEn torno al Estado de derecho. Historia, política y teoría Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPosontológico, posfundacional, posjurídico: Más allá de la filosofía y la teoría del derecho colonial en la sociedad GloCal Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLas ideas políticas y el pensamiento administrativo en la historia Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El eterno retorno del populismo en América Latina y el Caribe Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLo jurídico como categoría del espíritu.: . Ensayo sobre el pensamiento de Nicolás Gómez Dávila. Serie Teoría Juridica y Filosofía del Derecho N. 99 Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿En nombre de quién?: Una teoría de derecho público sobre la actividad judicial internacional Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Por qué la Constitución importa? Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Legitimidad, razón y derecho. Dos modelos de justificación del poder político Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Apuntes sobre el Sistema Interamericano IV Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesFilosofía y teoría del derecho (versión ilustrada) Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDiálogos y casos iberoamericanos sobre derecho internacional penal, derecho internacional humanitario y justicia transicional Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa máquina del derecho: la escuela del realismo jurídico en Suecia Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La derrota del derecho en América Latina: Siete tesis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Justicia global: los límites del constitucionalismo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Filosofía. Una introducción para juristas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesNotas sobre constitución, organización del estado y derechos humanos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Política para usted
Teorías de Conspiración que han Impactado al Mundo: Descubre las Teorías Conspirativas que más han Hecho Dudar a la Humanidad Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Dignos de ser humanos: Una nueva perspectiva histórica de la humanidad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Illuminati: los amos que controlan el mundo Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Resumen de Las 48 Leyes del Poder, de Robert Greene Calificación: 3 de 5 estrellas3/51984 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Manual de Marketing Político: Estrategias para una campaña exitosa Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Trastornos de la alimentación Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los cárteles no existen: Narcotráfico y cultura en México Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El gran teatro del mundo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Los doce apóstoles de la economía peruana: Una mirada social a los grupos de poder limeños y provincianos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las venas abiertas de América Latina Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Las 50 leyes del poder en El Padrino Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Gobierno y administración pública Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Filosofía del derecho Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La Política Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Manifiesto comunista Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La enfermedad de escribir Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La más recóndita memoria de los hombres Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La rebelión de las masas Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Psicología de las masas Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Lo que pasó Calificación: 3 de 5 estrellas3/5La neoinquisición: Persecución, censura y decadencia cultural en el siglo XXI Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Historia de la corrupción en el Perú. Tercera edición Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Guerra multidimensional entre Estados Unidos y China Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Qué es el populismo? Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La conjura: Los mil y un días del golpe Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El poder: Un estratega lee a Maquiavelo Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cambie su mundo: Todos pueden marcar una diferencia sin importar dónde estén Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cómo Invertir En El Mercado De Valores Para Principiantes Calificación: 4 de 5 estrellas4/5
Categorías relacionadas
Comentarios para No hay seguridad sin libertad
0 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
No hay seguridad sin libertad - Mauro Barberis
constitucional.
I
LA LIBERTAD EN LA HISTORIA DE LA SEGURIDAD
«Hablar y escribir sobre la seguridad nunca es inocente».
J. Huysmans
Que la seguridad sea un bien o un valor, puede que incluso el principal, aquel del que dependen todos los demás, hoy parece bastante obvio: sin embargo, esto no ha sido siempre así. En otras épocas, la seguridad era percibida como un bien demasiado vil para algunos y demasiado pobre para otros como para poder ser considerado un valor. Aquí veremos como el ideal de la securitas no surge hasta la Roma imperial, oponiéndose y entrelazándose con diversos ideales de libertad. Solo más adelante (cf. IV.1)* distinguiremos mejor los significados de la palabra «seguridad».
De esta historia milenaria, aquí someramente resumida, hay que subrayar, de entrada, que el concepto de seguridad se opone y entrelaza con el concepto de libertad. Securitas y libertas, contrapuestas en el latín clásico, presentan en las lenguas modernas relaciones internas, conceptuales. La libertad de los modernos, individual y negativa, implica seguridad: no se da libertad sin seguridad. Pero también es válido lo contrario: sin las garantías jurídicas y políticas hoy resumidas en «libertad», no se da tampoco seguridad.
1.Libertas y securitas
Como se ha indicado recientemente¹, la seguridad es un ideal típicamente moderno. Las civilizaciones clásicas, griega y romana, sobre las que se ha formado la compuesta identidad occidental, conocían naturalmente esta noción: sin embargo, por razones importantes, no podían atribuirle el valor que los modernos le atribuirán. Entre las distintas condiciones de la forma de vida antigua, propia de las poleis griegas y de la respublica romana, hay una por lo menos que lo explica mejor que las demás: la normalidad de la guerra.
En ocasiones, elogiando a la Unión Europea, se recuerda que los últimos setenta años de paz son una excepción histórica²: con anterioridad la regla era el conflicto. Tras dos guerras mundiales, el equilibrio del terror atómico y el consiguiente tabú pacifista, hoy resquebrajado por las reacciones al 11-S (cf. III.1), ya es hora de recordar que la guerra siempre ha sido el telón de fondo de la existencia de nuestra especie. Un dios de la guerra aparece en todos los panteones paganos, el mismísimo dios bíblico era el señor de los ejércitos³.
En la forma de vida antigua —que tras la Revolución francesa Benjamin Constant definirá como «anterior, por así decirlo, a la nuestra»⁴—, la ética republicana, vigente en las poleis griegas y en la respublica romana, implicaba la obligación de derramar sangre por la patria. Y que de esta obligación se exonerase a mujeres, hijos, siervos y esclavos, expuestos a los caprichos de maridos-padres-dueños, hace aún más obvio cómo la securitas no podía ser un valor, todo lo más, una aspiración propia de esclavos.
La situación cambia con las guerras civiles, que marcan la caída de la República y la transición al Principado y al Imperio. El ideal republicano de la libertas —entendido como participación en el gobierno, libertad positiva o autonomía, pero también como no-dominio y no-sujeción a un dueño⁵— es reemplazado por el ideal de la pax o securitas Augusti. Así pues, hace su aparición la idea, destinada a prevalecer bajo el Imperio y las monarquías modernas, de que la securitas vendría antes de la libertas.
Pensando en los desenlaces modernos de este proceso, surge la tentación de concebir la securitas como una especie de libertad negativa que sustituye a la libertas (positiva): como una mera se-curitas, exoneración de un cuidado de la vida pública, primero delegado en el princeps y después en el imperator, para evitar las discordias civiles⁶. No obstante, habrá emperadores que procuren conjugar ambos ideales: como Trajano, a propósito del cual se ha dicho que «libertas y securitas proceden ahora juntas, asociadas como en