El amor verdadero espera

Por Miguel Ángel Núñez

Las estadísticas no sangran ni lloran, sin embargo, nos muestran tendencias y de esa forma nos van indicando cuáles son las conductas de las personas. A juzgar por los datos, no hay elementos alentadores en relación a las experiencias sexuales que muchos jóvenes están viviendo en el mundo actual.

Por ejemplo, en México la edad de iniciación sexual de los varones es a los 17 años y las mujeres a los 15.5 años de edad, eso lleva a que en ese país existan miles de embarazos en madres menores de 19 años, de las cuales al menos el 10% se practican abortos. Otro estudio realizado en EE.UU. muestra que un porcentaje de casi un 90% de personas en una muestra de 38.000 personas, habían tenido relaciones antes de casarse. Estos números son engañosos, porque alguno podría presumir que la cantidad señala que es normal... y eso no es necesariamente así.

La propuesta de este libro es que EL AMOR VERDADERO ESPERA, un concepto que se deriva de 1 Corintios 13, el capítulo del amor. Es importante que los jóvenes sepan por qué es tan importante esperar. Qué hay detrás de la espera. Por qué es imperioso que entendamos que aún el amor sexual tiene su tiempo, no para hacernos infelices, sino precisamente por lo contrario, para lograr ser plenos.

• Idioma: Español
• Editorial: Miguel Ángel Núñez
• Fecha de lanzamiento: 9 ene 2020
• ISBN: 9780463716571

Miguel Ángel Núñez

El Dr. Miguel Ángel Núñez. Tiene nacionalidad chilena y argentina.Ha enseñado en universidades de Chile, Argentina, México, Perú y España. Además ha sido profesor visitante para universidades de Ecuador, Colombia, Rusia, El Salvador, Venezuela y EE.UU.Doctor en Teología Sistemática (Univ. Adventista del Plata); Magister en Teología (Univ. Adventista del Plata); Licenciado en teología (Univ. Adventista de Chile y Univ. Adventista del Plata); Licenciado en filosofía y educación (Univ. de Concepción, Chile); y, Orientador familiar (Univ. Católica del Norte, Chile). Actualmente cursa una Maestría en Mediación y Conflicto y otra en Sexología clínica.Especialista en Ética, Investigación cualitativa, Antropología, Educación y Orientación Familiar.Conferenciante internacional, solicitado normalmente para dictar seminarios para jóvenes, docentes, empresas y matrimonios. Dedica buena parte de su tiempo a escribir; editar; realizar terapia online; y dar clases en postrgrado.CEO y editor de FORTALEZA EDICIONES y de sus sellos subsidiarios: TORRE FUERTE EDICIONES; CRÍTICA CRISTIANA EDITORIAL; TESIS EDITORIAL; LETRA DE COLORES EDICIONES; POÉTICA EDICIONES; VIDA SALUDABLES EDICIONES; GRACIA EDICIONES.CEO de SERVICIOS EDITORIALES FE, que brinda servicios editoriales a autores que precisen publicar.

Vista previa del libro

EL AMOR VERDADERO ESPERA

Miguel Ángel Núñez

Fortaleza Ediciones

FORTALEZA EDICIONES

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Portada: Edwin de la Cruz Corrección:

Ricardo Becerra y Mery Thomann

Núñez, Miguel Ángel.

El amor verdadero espera / Miguel Ángel Núñez / Valencia: Fortaleza Ediciones, 2020. Séptima edición.

SEXUALIDAD. 2. INICIACIÓN SEXUAL. 3. EDUCACIÓN SEXUAL. 4. ÉTICA SEXUAL. 5. PROMISCUIDAD.

Derechos reservados

Copyright © Miguel Ángel Núñez, 2020

Todos los derechos reservados. Prohibida la reproducción total o parcial de esta publicación (texto, imágenes y diseño), su manipulación informática y transmisión ya sea electrónica, mecánica, por fotocopia u otros medios, sin permiso previo y por escrito del editor.

Todo egoísmo es un infierno, un callejón sin salida (Alfonso Ropero)

Fíjate lo que quiere decir verdaderamente ‘te quiero’: ‘tú, tú, tú, tú sola eres quien debe ocupar todo el lugar en mi corazón. Tú eres lo que he deseado, sin ti me siento incompleto. Quiero darlo todo por ti, quiero abandonarlo todo, incluso a mí mismo y cuanto me pertenece. No quiero vivir sino para ti, trabajar únicamente por ti. Estoy dispuesto a recibirte. Quiero ser siempre paciente contigo, no quisiera forzarte nunca, ni siquiera con las palabras. Seré siempre transparente a tu mirada, honesto, formal. Quiero custodiarte, protegerte, preservarte de todo daño. Quiero compartirlo todo contigo; el dinero, los pensamientos, el corazón y todo el cuerpo. Sin ti no quiero emprender nada. Quiero permanecer siempre a tu lado (Walter Trobisch)

Contenido

Agradecimientos Introducción

Si nos amamos, ¿por qué esperar?

La vía de la castidad

Esperar no es para cobardes

Enfermedades de transmisión sexual

Razones ocultas de la mujer

Razones ocultas del varón

Lo que realmente pierdes

Lo que ganas al esperar

¿Qué hago si ya perdí la castidad?

Espiritualidad y sexualidad Conclusión

Agradecimientos

Cada libro tiene su propia dinámica. Surgen por distintas razones, a veces conscientes y otras veces se va aclarando el panorama a medida que se va desarrollando la temática de la cual se está tratando. Un poco de eso es lo que nos ha sucedido con este texto. Hace mucho tenemos la preocupación de plantear sobre el asunto de las relaciones sexuales premaritales y la sexualidad precoz, que cada día se convierte en un problema más complejo de abordar.

Continuamente somos confrontados con la realidad de miles de jóvenes que a temprana edad ya tienen una vida sexual activa sin estar preparados física ni emocionalmente para algo así. Hijos de una generación hedonista que considera que el placer por el placer es un derecho personal que no admite ningún tipo de control ni reflexión.

Un problema no menor es la gran cantidad de jóvenes cristianos que guían sus vidas por presupuestos superiores, y que de todos modos se ven involucrados en actividades sexuales prematuras lo cual trae grandes complicaciones para su vida espiritual, social, emocional y física.

Tengo, por lo tanto, un agradecimiento especial a los cientos de líderes cristianos que me han pedido que hable de estos temas con jóvenes de una generación diferente a la mía. Haber tenido la obligación de pensar para personas que tienen un contexto diferente al mío ha sido un gran desafío.

También agradezco a los ya miles de jóvenes que me han escrito para plantearme con total honestidad el problema al que se ven expuestos con este tema. Vaya para ellos un especial abrazo de amistad, porque se han atrevido a plantear cuestiones que no son fáciles de conversar, especialmente con un extraño.

Agradezco a Mery, mi esposa, por su apoyo y el aporte de ideas para plantear en este texto.

Confío en que la lectura de este libro pueda ayudar tanto a jóvenes como adultos a dialogar, con un espíritu cristiano, de un tema que al final de cuentas a todos nos atañe porque finalmente todos tenemos que enfrentar de una u otra forma las consecuencias de las decisiones individuales que se toman.

Dr. Miguel Ángel Núñez

Introducción

Uno de cuatro jóvenes norteamericanos mayores de catorce años está contagiado por una enfermedad de transmisión sexual.¹ A nivel mundial el problema no es menor. Se habla de una pandemia que no ha podido ser detenida ni siquiera con la amenaza del SIDA.

¿Qué promueve un tipo de situación así? Las razones son muchas, pero hay una que merece la pena indagar y tiene que ver con la promiscuidad sexual.

A juzgar por los resultados, los que viven su sexualidad de una manera, supuestamente libre, no son ni más felices ni más sanos que antes.

En este libro se hace una propuesta que para la mente de quienes están imbuidos con agendas liberales, o de ambigüedad moral, puede parecerles un sin sentido: Trata sobre la castidad. Es un llamado a esperar.

La espera para muchas personas puede parecer un sin sentido, o incluso una crueldad. Sin embargo, si se entiende correctamente esperar puede ser la entrada a un mundo de placer y dicha que nunca antes se imaginaron.

Verdadera libertad

Cualquier niño contemporáneo sabe más sobre sexualidad de lo que supieron sus padres y abuelos a la misma edad. Las facilidades actuales son insuperables.

Pero, ¿es más feliz hoy la gente de lo que fue ayer? En algunos aspectos sí, porque no hay que afligirse por presiones absurdas con las que lidiaron nuestros ancestros. No obstante, en otros aspectos hay más infelicidad.

Han aumentado las parafilias (problemas con la sexualidad personal); desviaciones de todo tipo, violencia sexual, adicciones, etc. Los divorcios, las relaciones rotas, los conflictos de pareja, los jóvenes desencantados con el amor, van sumando tragedias, traumas y situaciones aflictivas con algo que debería ser sinónimo de placer, estabilidad y alegría.

Para la mente de muchas personas el amor es sinónimo de sexo sin restricción. Hablar de relaciones de pareja para algunos supone sólo contabilizar con cuantas personas se van a la cama. El amor reducido a mero espasmo biológico, y perdiendo el sentido del concepto relación.

¿Qué es relación?

Para muchos la palabra relación supone un tipo de contacto sexual. Pero la expresión implica algo más profundo. Relacionarse es un puente. Es conexión con otra persona. La palabra sugiere nexo.

La idea de relación alude a un vínculo donde dos personas se comunican y se regalan a sí mismos en una decisión que saben que tendrá implicaciones serias para su futuro.

Cuando los jóvenes se dejan llevar exclusivamente por la pasión sexual, sin considerar que precisan de una vinculación más profunda y con responsabilidad, entonces, sin pretenderlo, dañan la relación que desean. Se convierten en esclavos de sus decisiones y terminan en pesadillas que no imaginaron. Lamentablemente se confunde lujuria con intimidad, un mito que nos asegura que una gran pasión sexual es señal de que el amor y la intimidad continuarán inevitablemente. Y no es así.²

El amor es demasiado importante para dejarlo que se muera por decisiones apresuradas y sin consideración a otros aspectos importantes como son el futuro, la relación, el impacto afectivo en la vida humana, etc.

¿Qué hacer?

Hay al menos dos decisiones que tomar. Una es educar. La falta de educación sexual es muy seria. La mayoría de los jóvenes obtiene la información sobre sexualidad de fuentes poco confiables: amigos (adolescentes igual que ellos, por lo tanto, en proceso de formación); medios de comunicación que no siempre transmiten datos fiables; de informaciones parciales e incompletas de sus padres y familiares; y, de lo que reciben en la educación formal en los colegios, especialmente en el aspecto de la enseñanza biológica.

Pero no es suficiente. Se necesita énfasis en él lo valórico y darle a la sexualidad un contexto ético y moral que sea suficiente para aprender a tomar decisiones responsables.

Nunca hubo tanta información sobre sexualidad, y al mismo tiempo tantos problemas relacionados con ella. Pese a la aparente sofisticación de nuestra sociedad sobre el tema, la sexualidad sigue siendo tratada como una fuerza perturbadora de la que es mejor no hablar muy abiertamente.³ Es necesario cambiar esta situación mediante la educación.

Los jóvenes necesitan dirección paterna, en los momentos claves de su vida que son la infancia y la pubertad. Luego, se pueden cosechar los frutos de haber hecho bien el trabajo