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Un tren llamado Sufismo: Las estaciones del corazón y del recuerdo. Segundo libro de Sohbats
Un tren llamado Sufismo: Las estaciones del corazón y del recuerdo. Segundo libro de Sohbats
Un tren llamado Sufismo: Las estaciones del corazón y del recuerdo. Segundo libro de Sohbats
Libro electrónico225 páginas3 horas

Un tren llamado Sufismo: Las estaciones del corazón y del recuerdo. Segundo libro de Sohbats

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Este segundo libro de Sohbats (enseñanzas, discursos inspirados), Un tren llamado sufismo, las estaciones del corazón y del recuerdo, nos lleva por un auténtico viaje, en el que, de asegurar nuestro boleto y nuestro lugar, seguro podremos descubrir los tesoros escondidos que están dentro de este tren. In Sha Allah (si Dios lo quiere), nos permita d
IdiomaEspañol
Fecha de lanzamiento1 sept 2021
ISBN9786079823511
Un tren llamado Sufismo: Las estaciones del corazón y del recuerdo. Segundo libro de Sohbats
Autor

Abdul Rauf Felpete

Sheij Abdul Rauf, Raúl Felpete Papa • Hace 30 años inició su recorrido espiritual al lado del Gran Maestro Sufi Mawlana Sheij Nazim. Líder mundial de la muy noble Orden Sufi Naqshbandi. • Ahora funge como representante de la Orden Naqshbandi para América Latina • Fundó una mezquita, la más austral del mundo, donde reside. Es un sitio que funciona para la reflexión, oración, y retiro. Las personas de cualquier religión, camino interior o simples buscadores, reciben alojamiento y comida en forma gratuita, así como guía y entrenamiento espiritual. • Coordina, supervisa y dirige grupos y derghas sufis en todas las principales ciudades de América Latina.

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    Un tren llamado Sufismo - Abdul Rauf Felpete

    Bismillahi ar-Rahmani ar-Rahim

    En el nombre de Dios, el más Misericordioso, el más Compasivo.

    As salamu alaykum, que la paz y las bendiciones desciendan sobre todos.

    Ash-hadu an la ilaha ill-allah, Ash-hadu anna Muhammadan abdhuhu wa rasuluhu.

    Quiera Allah bendecir al santo Profeta Muhamed (saw).

    Quiera Allah proteger y guiar a la umma del Santo Profeta Muhamed (saw).

    Quiera Allah bendecir la noble cadena dorada de la muy noble y honrada Orden Sufi Naqshbandi.

    Quiera Allah santificar el secreto de Mawlana Sehj Nazim (qas).

    Quiera Allah preservar y cuidar a su familia y darle protección y santidad a nuestro maestro Mawlana Sheij Mohamed Adil an Naqshbandi ar Rabbani.

    Quiera Allah permitir la venida del Mehdi (as) para terminar con la corrupción en la tierra.

    Quiera Allah proteger a la gente simple, nativa y no nativa de nuestra amada América.

    Quiera Allah bendecir a todos los que hicieron posible que estas enseñanzas estén disponibles fácilmente para los que la necesitan, quiera aceptar este trabajo y perdonar nuestros errores.

    Quiera Allah perdonarnos y protegernos. Fatiha. Amin, Amin, Amin.

    Muchas gracias a todos. Que Dios nos bendiga.

    Pampa del Mallin Ahogado, El Bolsón, Río Negro, Patagonia Argentina.

    Prólogo

    Bismillahi ar-Rahmani ar-Rahim

    En el nombre de Dios, el más misericordioso, el más compasivo.

    As Salamu Alaykum, que la paz y las bendiciones desciendan sobre todos.

    El segundo libro de Sheij Abdul Rauf Felpete sigue la misma trayectoria que su primer libro, Enseñanzas sufíes para los tiempos actuales. Es un libro de colección de Sohbats, ¿qué son los Sohbats? Son discursos inspirados gracias a la conexión con maestros espirituales y con nuestro mismo Creador. Esta manera de enseñanza se ha dado desde los tiempos de nuestro amado Profeta Muhammad (saws), y se ha seguido esta noble tradición transmitiendo de maestro a maestro las enseñanzas y secretos hasta nuestros días.

    El título del libro hace alusión a uno de los sohbats que Mawlana Sheik Muhammad Nazin al-Haqqani comentó en alguna ocasión a sus discípulos.

    "Aun si tan sólo pudieras CONECTARTE y RECORDAR a tu Sheij UNA VEZ al día, será SUFICIENTE para que seas INSCRITO como su SEGUIDOR; eso significa que has ABORDADO el ‘TREN’ y todavía estás abordo.

    Mientras el tren CONTINÚE hacia su DESTINO, TÚ también te MOVERÁS hacia el TUYO.

    Aun si no estás trabajando tan duro como deberías por tu VIDA ESPIRITUAL, no importa mucho, porque aún ESTÁS ABORDO del TREN.

    Inclusive si estás dormido en el suelo, el tren se está MOVIENDO y TÚ estás en él.

    ¡LO QUE ES IMPORTANTE ES TOMAR EL TREN!".

    La mayoría de quienes decidimos iniciar un camino espiritual, por lo regular no sabemos cómo hacerlo, y los maestros siempre han recomendado partir de la mano de un maestro. Dicen los Sheijs que quien no sigue a un maestro y sigue su propio ego, es seguidor del audubilahi mina shaitani arrahin.

    Iniciar la lectura de este libro es como subirse al tren, y encontrarse con toda clase de situaciones complejas dentro de éste, encontrarse con todo tipo de pasajeros (ego), así como estaciones que anhelamos (Maqam), encuentros maravillosos, develación de secretos… Los invitamos a compartir el trayecto de este sorprendente viaje, que es el descubrimiento de lo que tenemos oculto en nosotros mismos y que nos hemos empeñado en cubrir de carbón para no verlo.

    Agradecemos a Sheij Abdul Rauf, reconociendo el trabajo como representante de Mawlana Sheij Mohammad Adil Ar Rabbani (líder espiritual de la orden sufí Naqshbandi) en todo el continente americano.

    Gracias a Osman Bertello y Madinah Egglé, quienes han trabajado en las recopilaciones de los Sohbats de Sheij Abdul Rauf, ordenándolos por temas y con objetividad.

    La edición y publicación de esta obra se hizo en la Ciudad de México, respetando el estilo y tratando (In shaa Allah) de presentar un libro sencillo y pulcro.

    In shaa Allah (quiera Dios) que la lectura de este libro nos ayude a entendernos, liberarnos y volvernos auténticos creyentes.

    Quiera Allah Todo Poderoso, su sagrado Profeta Muhammad (la paz y las bendiciones de Allah sean sobre Él), que los maestros Naqshbandis, y nuestro Sultán Mawlana Muhammad Adil Al Haqqani estén complacidos con este trabajo.

    Abdul Kabir CDMX, México Muharram 1440

    Septiembre de 2018

    Capítulo 1

    La primera estación…

    Vivir en consecuencia a Tres Preguntas

    18/03/2015

    Bismillahi r-Rahmani r-Rahim

    As Salamu Alaykum.

    Nawaitu al-arba’in, Nawaitu al-uzla, Nawaitu al-khalwa, Nawaitu al-i’tikaf, Nawaitu s-suluk, Nawaitu r-riada, lil-lahi ta’ala fi hada l-jami.

    Madad ya Sayyidi, Madad ya Sayyidi. Dastur ya Grand Sheij Abdullah al Faiza ad-Daghestani, Dastur ya Mawlana Sheij Nazim al Haqqani, Dastur ya Mawlana Sheij Mehmet an-Naqshbandi r-Rabbani

    Bienvenidos, Masha Allah,¹ bienvenidos. Bismillahi r-Rahmani r-Rahim. SubhanAllah.²

    Las tres preguntas que un ser humano debe responderse son de una simpleza tal, que la mente no puede responderlas. La mente es un mecanismo complejo, y más complejo aún lo hace el ser humano. Con la educación, la formación, la instrucción, con un montón de altos, detente y continúa. Y, sobre todo, con enseñarle a los niños que lo más importante que tienen que responder en su vida, no es ni la situación económica, ni ser esto o aquello, sino que deben responder las tres preguntas que nos traen a este mundo: ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? ¿Y quiénes somos? Las respuestas son simplísimas. Venimos de Dios, vamos hacia Él, y somos criaturas de su creación. Pero responderlas no nos dice nada. Nada.

    Por años, busqué en libros la respuesta a estas preguntas... La digo ahora y es gratis. Pero no dice nada; es una llave de oro y diamantes, pero la tiran en un cajón porque no pueden ver el valor que tiene. Porque si uno no hace un trabajo para comprender esto, no hay forma de que la respuesta le sirva de algo a alguien. Es como que a mí me digan cuál es la ecuación atómica para desarrollar el electrón en... yo qué sé. Esa fórmula puede valer una fortuna y a mí no me sirve para nada, absolutamente para nada. ¡Ahora, si uno es un físico nuclear y está trabajando sobre la fórmula, si eso le llega, wow!, su vida cambia.

    La simpleza de estas respuestas requiere un trabajo que puede llevar una vida. Para sentir con el corazón. Pero para poder sentir con el corazón, hay que educar el pensar. No hay forma de sentir con el corazón sin educar el pensar. Y el pensar está dado por una serie de condicionamientos que tienen que ver con el día, la hora, la fecha, el lugar geográfico en que nacimos; el ambiente social, político y económico que va a marcar todo el resto de nuestra existencia, siempre y cuando no podamos romper con ello. Lo más complejo que tiene el ser humano es la relación consigo mismo. Y lo que inmediatamente le sigue en complejidad es la relación con los demás seres humanos. Esa relación ocupa 80 por ciento de nuestro espacio mental y de nuestro tiempo físico.

    Si ustedes pudieran desmenuzar para qué se hacen las cosas, el ser humano termina siendo realmente simple. Hay algunos complejos, pero por educación. El ser humano es simple. Requiere comida, techo, ropa, descanso y gratificación. Es simple. Hay máquinas complejas. Nosotros no somos una máquina compleja. Somos tremendamente complejos en nuestro funcionamiento, pero Allah (swt)³ la hizo fácil de alimentar y de cuidar.

    Entonces, ¿dónde está la complejidad? En que nosotros no entrenamos nuestro corazón. Supuestamente, se dice que educan la mente. Digo supuestamente porque la instrucción que recibimos en nuestra mente es pobrísima y depende de todos los factores que mencionamos antes. Y sobre todo, nadie nos enseña que la mente puede pensar muy bien mientras menos desea. Lo que hoy nos enseñan es a desear más. Porque desde el momento que nos dicen: vos tenés que ser ingeniero, doctor, o triunfador…, esto, o lo que fuera, desde ese momento nos estresan la mente y nos están colocando en una situación en la que no podemos usarla para poder pensar de la forma correcta.

    La gente simple y sencilla, con bajos deseos, resuelve cosas que la gente altamente especializada no puede resolver. Por eso, la mano de obra sigue siendo muy buscada en cualquier lugar del mundo. ¿Qué harían los norteamericanos sin los mexicanos? Hay una película preciosa sobre ello. Se volverían locos. Porque el ver cosas simples es para mentes simples. Si nosotros cargamos nuestra mente con deseos, se estresa, y el estrés complica la forma de pensar inmediatamente.

    El hombre tiene que encontrar el camino a su corazón, que es la forma de llegar a la felicidad. Pero no con una mente estresada, complicada, difícil, con relaciones difíciles con uno mismo, y como consecuencia con relaciones difíciles con el resto de nuestros congéneres. Porque veamos, todo el mundo ve y conoce a alguien que vive repitiendo el mismo error. Se casan con el mismo tipo de mujeres, las mujeres se casan con el mismo tipo de hombres. Mujeres golpeadoras, hombres golpeadores, lo que sea, depresivos, enfermitos, enfermitas. Viven buscando y no pueden salir de un círculo. Y es lógico que no puedan salir; tan claro como el agua. Porque las relaciones complejas, cuánto más compleja es la relación con uno mismo, más complejas son con otros. Una persona con grandes complicaciones en su interior no encuentra una persona simple para vivir. Encuentra una persona tanto o más complicada.

    A esto, se le puede dar un corte yendo al comienzo de la historia. Tres preguntas que debemos respondernos y que hacen a la esencia de la vida en esta tierra: ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Quiénes somos? ¡Es clave! Y todos los Maestros Espirituales de todos los tiempos, desde los Profetas hasta sus seguidores, vinieron para enseñarnos a encontrar esta respuesta, que es facilísima de dar, pero no de aceptar, comprender y usar, es completamente distinto. Imaginen ustedes que alguien le pague a un hombre de La meseta⁴ con diamantes. Si no tiene televisión, y nunca los vio en su vida, no tiene idea de lo que son, no le sirven para nada, absolutamente para nada. Si le hubieran pagado con yerba, azúcar y harina, sería mucho más efectivo. Incluso, más que el dinero. Porque de pronto tiene que hacer cien kilómetros para ir a buscar víveres. Sin embargo, en ciertos ámbitos, el pago con diamantes no solamente es de lo más buscado, sino que es altamente recomendado, porque son fáciles de transportar, porque tienen un valor que no cambia: crece, no decrece, son irrompibles, no se ensucian. Existen un montón de condiciones que hacen que el diamante, en muchas situaciones, sea la forma de pago más adecuada. No puedes llevarle yerba, harina y azúcar a esa gente, porque no les interesa.

    Quiero decir, que de acuerdo con donde estemos yendo, lo que estemos haciendo, va a ser el nivel de respuesta que podamos encontrar a estas tres preguntas. Nuestra simpleza, o nuestra complejidad —según nuestra situación— nos lleva a una respuesta correcta o equivocada, o a que, incluso, nos engañemos como mucha gente en las disciplinas new age, que se engaña imaginando que está buscando esta respuesta. Y solamente está complicando más el proceso mental.

    Y hay un montón de grupos que se dedican a estudiar para encontrar esta respuesta. No hay nada que estudiar, las respuestas se las doy gratis, pero no les sirven para nada. Lo que hay que hacer es trabajar con uno mismo, y eso es una cosa totalmente diferente a la mayoría de las escuelas de pensamiento, de la mayoría de las escuelas y de la mayoría de las religiones. Nadie habla de trabajo con uno mismo. Hablan de aprender, de abrir puertas, subir niveles, de auras, luces y demás. Nadie habla de que lo que realmente hay que hacer es lo opuesto. Hay que ir para atrás para avanzar, rompiendo cosas que están allí, y que lo único que hacen es ser un anclaje innecesario. Por eso, una persona debe preguntarse si está llevando su vida hacia el lugar que le va a dar respuestas concretas a estas tres preguntas. Respuestas que ya conocen, pero que no les sirven para nada. No les sirven para nada porque a la mente no le sirven. La mente las archiva, las guarda en un cajón. Y en algún momento, en cualquier situación, en las próximas horas, minutos o días, nos hace olvidar completamente el sentido de la respuesta.

    Si uno no vive de acuerdo con esos parámetros, no tiene ningún sentido. Y para vivir de acuerdo con el objetivo de la respuesta, vivir sintiéndose que viene de Allah (swt), debe buscar una senda que lo dirija nuevamente hacia Él, y en el medio debe mantenerse constantemente como una criatura representante de ese mismo Creador. Si no logra sostener eso ante los avatares que hace la mente, en cualquiera de los próximos minutos, horas, o días lo tergiversa, lo disfraza y lo pierde, archivándolo en un cajón. Entonces no lo podemos encontrar más.

    De allí la importancia del trabajo constante, y de la vida simple para ayudarnos. El trabajo se puede hacer viviendo en la Gran Manzana, pero la complejidad de vivir en ese lugar nos hace gastar un montón de tiempo en algo que no vale la pena. Por eso, la vida debe ser simple, en lugares simples, donde podamos dedicar tiempo a encontrar la respuesta en nosotros mismos. Y a llevar una vida, porque la respuesta se la estamos dando ahora gratis, pero no le sirve para nada a nadie. Pero si alguien vive una vida de acuerdo con esas respuestas, entonces sí sirve. Y ahí tienen valor. Ésa es la cuestión primordial o central de esta historia.

    Wa amin Allahi t-tawfiq, bi hurmati habbibi, bi hurmati al Fatiha...

    Vivir el Haqq (Verdad)

    31/10/2014 - Khutba del Ju’mah.

    Ju’mah Mubarak.

    Bismillahi r-Rahmani r-Rahim.

    Mucha gente habla de mostrar o hacer conocer, o argumentar el Haqq.⁵ El Haqq no requiere nada de eso.

    El Haqq requiere solamente defensores. Alguien que defiende tiene que estar en el lugar adecuado. Ustedes no pueden defender Rosario en una batalla desde Río Gallegos.

    Así que para defender el Haqq, hay que acercarse al Haqq. No hay otra posibilidad. Por eso nosotros decimos que es el punto más importante que cualquier persona de cualquier edad tiene que trabajar en sí mismo y su familia. Porque deben defender el Haqq, y para hacerlo deben estar en la posición de Haqq. En todo lo que hacen. Entonces, no se piensen que pueden dejar la economía de lado. Si su economía es una mentira de tarjeta de crédito y de financiamiento bancario, tienen un problema. Problemas severos. Si su economía es de pobre porque simplemente les gusta dormir hasta las doce del medio día y sólo esperan que Allah (swt) les sirva las cosas, están en problemas. Eso no es Haqq.

    Hablamos de esto porque la gente suele pensar que el Haqq es solamente sobre el Corán, o sobre los Profetas, o los ángeles, o Allah (swt). Y es, sobre todo: sobre nuestra comida, nuestro despertar, nuestro dormir, nuestras finanzas, nuestras dádivas, nuestros enojos. En todo debemos aplicar el Haqq, y no podemos no hacerlo. Es la única forma de ser defensores del Haqq. Y este mundo... debemos partir de la base de que vive una inmensa mentira. Fíjense en este momento en particular. Hay un grupo de locos dementes, asesinos, que se autotitula no

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