El Álbum de Lilly
Por Uri J. Nachimson
5/5
()
Información de este libro electrónico
Esta inusual novela escrita por mí, hijo de un sobreviviente del holocausto, está basado en las dificultades y tribulaciones de mi familia que tuvieron lugar entre la primera y la segunda guerra mundial. Es un desgarrador cuento del viaje desde las esperanzas y sueños de la juventud al filo de la desesperación y eventual muerte. La historia es sobre el amor ardiente, la futilidad de la guerra y el exterminio de personas inocentes por causa de sus diferentes creencias.
Basado en una historia real, me tomó tres años de investigación e incontables viajes a Polonia. No es un libro fácil de leer, y está orientado hacia lectores adultos.
Relacionado con El Álbum de Lilly
Libros electrónicos relacionados
Sobreviviendo en Auschwitz - Si esto es el Hombre Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSobrevivir: Cómo encontré esperanza en Auschwitz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Porque otros olvidan (Traducido): Memorias de un superviviente de Auschwitz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa canción de Auschwitz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Canción de cuna en Aushwitz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sobreviviendo El Mal Calificación: 3 de 5 estrellas3/5¿Quién traicionó a Ana Frank? La investigación que revela el secreto jamás contado. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crímenes de los Nazi: Los Atentados más Atroces y Actos Antisemitas Causados por los Supremacistas Blancos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHuyendo del Holocausto: Judíos evadidos del nazismo a través del Pirineo de Lleida Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Resplandor en las tinieblas nazis: Un abordaje participativo del Holocausto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Sueños de paz: Los diarios de una niña judía que sobrev Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAuschwitz y el vendedor de corbatas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl último tren a la libertad Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Cuatro mendrugos de pan: De las tinieblas a la alegría Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHanns y Rudolf: El judío alemán y la caza del Kommandant de Auschwitz Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesSombras tras los cristales Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConoce la Segunda Guerra Mundial en 10 pasos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesLa traductora Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Desmontando Teorías de la Negación del Holocausto Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Las puertas del infierno Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesAuschwitz con Hiroshima: Sobre el resplandor en la línea de montaje Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl vagón de los huérfanos Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cartas desde el olvido Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El Tatuador De Auschwitz: Una Increíble Historia Real De Amor Y Supervivencia de Heather Morris: Conversaciones Escritas Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesPreguntas que me han hecho sobre el Holocausto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un superviviente Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Cazadores de nazis Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHe vivido tan poco: Diario de Eva Heyman Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La otra mitad de mí Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Último tango en Auschwitz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5
Holocausto para usted
La Segunda Guerra Mundial: El Torbellino Del Tiempo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones¿Quién traicionó a Ana Frank? La investigación que revela el secreto jamás contado. Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Mein Kampf (Mi Lucha): Para no olvidar Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Yo, comandante de Auschwitz Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Resplandor en las tinieblas nazis: Un abordaje participativo del Holocausto Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Un nazi en el sur: El carnicero de Riga en Paraguay Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesCrímenes de los Nazi: Los Atentados más Atroces y Actos Antisemitas Causados por los Supremacistas Blancos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesDesmontando Teorías de la Negación del Holocausto Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Los misterios del Imperio Nazi: Historias sorprendentes del Tercer Reich desde su auge hasta su caída Calificación: 4 de 5 estrellas4/5La risa nos hará libres: Cómicos en los campos nazis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Holocausto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl teatro de Hitler. 1930 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Crímenes Nazi y Otros Genocidios: Incluye 2 libros - Genocidios, Crímenes de los Nazi Calificación: 5 de 5 estrellas5/5La industria del Holocausto: Reflexiones sobre la explotación del sufrimiento judío Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Secretos de la guerra revelados por Nuremberg Personalidad y concepción geopolítica de Adolfo Hitler Calificación: 3 de 5 estrellas3/5Cazando hienas. Simón Wiesenthal, el Mossad y los criminales de guerra Calificación: 4 de 5 estrellas4/5El teatro de Hitler. 1931 Calificación: 5 de 5 estrellas5/5¿Cómo matar a 11 millones de personas?: Por qué la verdad importa más de lo que crees Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Holocausto gitano Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesHistoria de la Solución Final: Una indagación de las etapas que llevaron al exterminio de los judíos en Europa Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesConoce la Segunda Guerra Mundial en 10 pasos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl Fin del Mundo y Extinciones: Descubre los Eventos que han Causado Extinciones y las Posibles Causas del Fin del Mundo Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesBreve historia del holocausto Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl sueño de Eichmann: Precedido de Un kantiano entre los nazis Calificación: 5 de 5 estrellas5/5Deber de memoria Calificación: 5 de 5 estrellas5/5El genocidio silenciado: Holocausto del pueblo armenio Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesA vueltas con la cuestión judía Calificación: 4 de 5 estrellas4/5Arte en las alambradas: Artistas españoles en campos de concentración, exterminio y gulags Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEl devastador Holocausto Nuclear Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificacionesEjecutores, víctimas y testigos Calificación: 0 de 5 estrellas0 calificaciones
Categorías relacionadas
Comentarios para El Álbum de Lilly
2 clasificaciones0 comentarios
Vista previa del libro
El Álbum de Lilly - Uri J. Nachimson
El Album de Lilly
Basado en una historia verdadera
por Uri Jerzy Nachimson
‘’Para hacer un duelo apropiado de mi familia yo tuve que conocerlos primero, así que los levanté de sus tumbas desconocidas, los traje a la vida, y los dejé morir con dignidad. ’’
(Uri Jerzy Nachimson)
Treblinka
No hay voz tan triste como el viento en Treblinka.
Ojos tenemos pero no vemos, oídos tenemos pero no escuchamos.
Sólo el corazón sabe y tirita en silencio.
Sólo el viento era amable, amortajando sus cenizas
En los recovecos de la tierra, cubriendo gentilmente.
Cuando el mundo se desvió, ¡sólo el viento dijo elegías!
En misericordia somos salvados de los sempiternos lamentos.
En la muerte, también, estos engañados, pero no olvidados;
El viento, el quejoso viento, centinela de los muertos.
¡Deberá esperar aquí, batiendo sus alas en la tristeza!
(Dedicado a Lilly por Edwin Vogt, 2000)
Personajes Principales en el Libro
Wolf e Ida Nachimzon: padres de David, Lilly e Izio.
David, Lilly, Izio: niños
Eugenia, Roza, Cesia, Emma, Berta, (Friedberg, de soltera)Muniek: hermano y hermanas de Ida
Stanislaw Szajkowski: esposo de Eugenia
Paulina Nachimzon, (Wolfson, de soltera): madre de Wolf, hermana de Juliusz Wolfson.
Izabella Grinevskaya: tía de Ida (pseudónimo deBerta Friedberg)
Moses Samuel Wolowelski: esposo de Cesia (padre de Adam y Jerzy)
Adam Wolowelski hijo de Moses y mejor amigo de David
Jan Sosnowski: Conde de la aldea de Maluszyn
Zosia Szawlonska: vecino Polaco (madre de Ewa)
Fela Goslawska: amiga de Lilly de Varsovia
Irena Oleinikowa: novia polaca de David, de Wloszczowa
Klara Feinski: novia judía de David de Varsovia
Edek (Edward)Zaidenbaum: novio judío de Lilly
Lolek Bitoft: novio polaco de Lilly e hijo del Farmacéutico en Wloszczowa
Contenidos
––––––––
Prólogo..................................................................7
Nacimiento de Lilly.............................................11
Vientos Bolcheviques soplando desde el Este....22
La suerte sonríe en Cesia...................................32
La vida en Wloszczowa.......................................39
Un Huésped no invitado......................................48
El juicio...............................................................63
Los Resultados....................................................67
La objeción de Lilly.............................................74
La Visita a Varsovia ...........................................79
Un oído compasivo..............................................90
Navidad, Chanukah y un Cumpleaños ...............97
Aprendizaje Superior .......................................101
Nobleza Obliga..................................................111
El Concierto......................................................116
Amor Inmaduro ................................................120
Atractivos de los Ricos .....................................124
Alma Atormentada ...........................................136
Viaje en el Expreso de Oriente ........................144
Turquía..............................................................151
Amarga Decepción .............................................160
El regalo ...........................................................173
El Trato ............................................................192
Cambiando de Curso.........................................197
Un Verdadero Amigo?.......................................210
La Boda Incierta ..............................................215
Irena..................................................................226
En el Río Pilica..................................................231
Ojeando a Edek.................................................236
Izio Interviene...................................................245
Un sueño Realizado..........................................252
La Situación se Deteriora.................................262
1936..................................................................271
Estás Lista?.......................................................280
Lilly a los Veintiuno .........................................288
Los Refugiados desde Berlin.............................295
Amor y Odio .....................................................305
Guerra en el Horizonte.....................................319
La Chispa Judía ................................................330
Decisiones Cruciales.........................................339
Los Últimos Días Recalcitrantes en Varsovia ..349
Sonidos of Guerra.............................................362
Bajo Ocupación Nazi.........................................375
La Vida en la Sombra de la Muerte .................398
Como un Blanco para la Humillación...... ...................416
Condiciones en Wloszczowa.............................432
La Situación con Izio.........................................442
Alemania Ataca a Rusia ...................................445
La Situación con Moses....................................447
Buena Suerte para Izio y Stanislaw..................453
Está Cerca el Final?..........................................456
Moses................................................................464
La Solución Final..............................................469
Epílogo..............................................................471
El Fin ...............................................................475
Prólogo
En un frío y nevado día invernal, en 1943, el último transporte del ghetto de Wloszczowa, un pequeño pueblo en el sur de Polonia, se está preparando para irse. Está transportando a los últimos Judíos restantes del campo de la muerte de Treblinka. Allí, en una plataforma de concreto cercada con alambre de púas. Soldados alemanes mantienen guardia, algunos sosteniendo feroces perros de ataque, exponiendo sus intimidantes dientes. Con las culatas de los rifles, ellos empujaban a la asustada gente que acababa de desembarcar del tren en el que habían sido apretujados por dos días en vagones sellados sin comida ni agua. Son llevados dentro de una gran estructura de concreto y les ordenan que se desvistan y se preparen para ducharse. Completamente desnudos, les dicen que corran dentro del pabellón de limpieza
; cuando éste estuvo lleno, las puertas son cerradas. Entre docenas de Judíos, que fueron hacinados en la cámara sellada, veo a Lilly, mi joven y hermosa tía, parada allí desnuda, tratando de ocultar su desnudez con sus manos, temblando con frío y temor. Oscuridad casi completa reina adentro con gente empujando, rezando, llorando y gritando en desesperación.
Después de unos pocos minutos una pequeña trampilla se abre desde el techo y un único rayo de luz penetra. Todos miran hacia arriba y observan mientras un pequeño cilindro es arrojado dentro de la habitación. Repentinamente un acre olor se eleva del suelo y engloba la habitación. La gente se agarra la garganta, ahogándose, tosiendo y vomitando. Comenzaron a trepar uno encima del otro mientras tratan de llegar a niveles más altos donde todavía había algo de aire.
Después de unos pocos momentos, hay una completa quietud; no hay quejidos o sufrimiento. Un silencio mortal domina.
El sonido de bisagras rechinantes se escucha y las puertas se abren. Guardias usando máscaras atisban adentro y ven que todavía hay algunos cuerpos retorciéndose y agitándose mientras les gotea espuma de las bocas. Los guardias rápidamente se alejan, permitiendo que el gas se disipe y se evapore, antes que otros prisioneros lleguen para remover los cuerpos y los muevan al crematorio donde serán quemados. Entre esos cadáveres está el cuerpo de mi tía Lilly, quien tenía sólo veintisiete años. Reconozco su imagen de las muchas fotografías que fueron halladas en perfecto orden en su álbum personal, que fue escondido por una familia Polaca. También sentí que la conocía por las historias que escuché sobre ella de mi padre – su hermano mayor.
Desde el momento en que vi su imagen, comencé a soñar, y el sueño me atormenta; esas espeluznantes imágenes recurrentes. Prácticamente siempre, en el punto donde su cuerpo es arrojado dentro del horno del crematorio y el sonido metálico de la puerta de hierro es cerrada, me despierto sudando con mi corazón golpeteando.
Me quedo despierto en la cama y pienso e imagino lo que esas pobres almas, quienes fueron como ovejas al matadero, debieron haber experimentado. Esas eran personas reales, muchos de ellos eran de mi gran y diversa familia. Esos pensamientos provocan furia en mí y un fuerte deseo de tomar venganza. Mi cuerpo dueley se rehúsa a creer que todo esto realmente sucedió.
Pero he ido allí varias veces, a Majdanek, Treblinka, Auschwitz, Birkenau y Dachau. Vi todo; las barracas, el crematorio, el muro de ejecución, la plataforma y los rieles del tren. A pesar que han pasado setenta años, parece como si fuera ayer.
Lilly fue asesinada cuatro años antes que yo naciera, y dos años antes que la Segunda Guerra Mundial terminara.
Polonia, el pequeño pueblo de Wloszczowa 25 de Diciembre, 1915
El nacimiento de Lilly
Lilly nació un minuto después de la medianoche del 25 de Diciembre de 1915, justo mientras las campanas de la iglesia cercana repicaban anunciando el nacimiento de Jesús. Ella vino al mundo como él, como un Judío.
La familia de Lilly vivía en el pueblo polaco de Wloszczowa, al sudeste de la ciudad capital de Varsovia. Vivían en el número 13 de la calle Kilinskiego. Una pequeña casa adosada de dos plantas, donde desde la reja del frente de la casa, un estrecho sendero pavimentado llevaba a la puerta principal. Al fondo había un jardín descuidado con cercas de madera que lo separaban de los vecinos en ambos lados.
Cuando Ida comenzó el trabajo de parto y las contracciones se volvieron más fuertes, Jadwiga, la partera Polaca, fue llamada para ayudar a preparar el inminente nacimiento. Varios días antes, el Dr. Herman Mirabel, un miembro cercano de la familia de Lodz, fue convocado para traer al bebé al mundo. Wolf, el esposo de Ida, había insistido en que él debía estar presente en el nacimiento. A pesar que el Dr. Herman era dentista, Wolf respetaba el vasto conocimiento que él tenía de la medicina, ya que había estudiado medicina por varios años antes de especializarse en odontología, y su presencia tenía un efecto calmante en Wolf.
Ida ya no era una jovencita; estaba cerca de los treinta años y había dado a luz a su primer hijo Davidek casi tres años atrás. El pequeño Davidek estaba escondiéndose ahora al lado de la chimenea en la planta baja, mientras que su tío Stanislaw estaba intentando distraerlo de lo que estaba sucediendo en el piso superior jugando a las escondidas con él. El Dr. Herman también había supervisado el primer nacimiento, aun cuando éste había tenido lugar en el hospital en Varsovia.
A pesar de su gran peso, Wolf desplegó una increíble agilidad corriendo por las escaleras arriba y abajo cada pocos minutos. Cuando él llegaba al piso superior, se quedaba de pie ante la puerta cerrada y escuchaba lo que estaba sucediendo. Entonces él corría hacia abajo a darle a su cuñado Stanislaw un reporte del progreso. Justo cuando las campanas de la iglesia comenzaban a sonar y el mundo Cristiano era informado sobre el nacimiento de Jesús el mesías, la voz de un recién nacido llorando pudo ser oída. Wolf corrió escaleras arriba. Cuando llegó a la puerta de la habitación se detuvo por un momento y como un fino caballero Polaco, él primero tocó a la puerta cautelosamente y preguntó si le permitían entrar.
El pequeño Davidek tuvo que esperar abajo por otra hora, antes que se le permitiera ver a su nueva hermanita bebé. Cuando la puerta de la habitación de Ida fue finalmente abierta, Stanislaw y Davidek fueron arriba para ver a la bebé Lilly, quien estaba limpia y envuelta en una toalla, arropada en los brazos de su madre con una apariencia de calma extendida sobre su hermosa carita.
Jadwiga se apresuró a colocar las sábanas y toallas sucias en un saco grande. Ida yacía en la cama cubierta por una sábana blanca hasta la cintura, exhausta, pero con una sonrisa feliz dado que ella siempre había querido una niña, a quien ella pudiera llamar Lilly.
Tan pronto como Ida se sintió lo suficientemente fuerte como para caminar por los alrededores, permitió visitantes a que vinieran a la casa. Para acomodar a todos, Wolf tuvo que extender la mesa del comedor familiar y la colocó contra la pared del living. Puso varias botellas de Wisniak, vodka, y platos con trozos de kielbasa* prolijamente cortados. En cuencos cerámicos florales, él colocó pastelillos de strudel de aroma delicioso junto con torta de levadura con semillas de amapola que su vecina Polaca Zosia Szawlonska había preparado con anticipación.
El primero en llegar fue el comandante del batallón del ejército Austro-Húngaro acampado allá en la plaza Rynek en el centro de la ciudad. Él era el comandante de la unidad de ocupación quien había entrado en la ciudad unos pocos meses atrás sin enfrentar ninguna resistencia y sin haber sido disparado un solo tiro.
La gente del pueblo los miraba con apatía e indiferencia, mientras que los soldados se reían mientras miraban con curiosidad a los Judíos Ortodoxos, vistiendo largos abrigos negros y sombreros de piel, portando largas barbas y rizos laterales, en ambos lados de sus rostros, que volaban en el viento invernal. El idioma que hablaban sonaba como Alemán, pero ellos no podían entenderlo en absoluto.
Wolf se aproximó al oficial, le dio la mano mientras se inclinaba y decía, Bienvenido a mi hogar, Herr Kommandant Schoenfeld.Qué honor es éste.
El oficial dio unos pesados pasos con sus brillosas botas de cuero negras, se aproximó a Wolf y lo palmeó en el hombro y replicó, He venido para otorgar mis bendiciones sobre usted en esta feliz ocasión. Le agradezco por invitarme.
Wolf acompañó al oficial a la mesa, lo presentó a Ida y la bebé y sirvió dos vasos de vodka.
Por Lilly,
gritó el Oficial Schoenfeld. Que se merezca una vida larga y feliz.
Con eso, ellos levantaron sus vasos y echaron sus contenidos por sus gargantas.
Wolf había conocido al Oficial Schoenfeld, quien era un entusiasta del bridge, desde el momento en que ocupó el pueblo deWloszczowa y se instaló allí. Cuando él preguntó entre los residentes del pueblo quién jugaba al bridge, Wolf, un jugador ávido, se presentó a sí mismo. Cada noche de miércoles sin demora a las seis en punto, Wolf llegaría, en su motocicleta, a la estancia del Conde Jan Sosnowski. Wolf era el Contador y consejero financiero del Conde. En su camino él pasaría por la iglesia y recogería al cura del pueblo, Padre Dabrowski, quien era un astuto e incisivo jugador de bridge y quien admiraba grandemente a Wolf.
A pesar que Wolf era Judío, no sentía mucha simpatía por la religión, cualquier religión. Él nunca había estado en una sinagoga, ni tampoco entendía el idioma Yiddish, y raramente había tenido contacto con Judíos Ortodoxos. No estaba interesado en la política y adoptó las populares costumbres Polacas. Él se presentaría a sí mismo como un Pole de origen Judío. Sin embargo, él nunca negó su origen o trató de alguna manera de ocultarlo.
Cuando el chofer privado del Conde Sosnowski llegó a la casa y subió las escaleras solo, Wolf sintió que el Conde no estaría asistiendo a la celebración. De hecho, el Conde no vino, pero envió una caja tallada de madera pintada que tenía una pequeña cadena delgada de plata con un cierre en forma de corazón en ella. Ésta se ajustó perfectamente alrededor del diminuto brazo de la bebé Lilly.
Wolfle agradeció animadamente al conductor y le ofreció un vaso de fino vodka con algunas piezas de kielbasa. Había un gran respeto mutuo entre el Conde y Wolf, una especie de amistad reprimida, no la amistad íntima que existía entre él y el Padre Dabrowski.
Entonces la Tía Eugenia, la hermana de Ida, llegó con su esposo Stanislaw. La hermana de Ida de quince años, Emma, llegó con su hermana soltera Roza, con quien ella vivía. Emma era una lectora voraz, un ratón de biblioteca, y una excelente estudiante, pero obstinada y rebelde. Cuando el movimiento laico juvenil Judío fue establecido, ella se unió sin consultarle a nadie en la familia. Después de varias semanas ella se mudó a un movimiento juvenil más avanzado, conocido como Hachalutz, el cual combinaba avanzados estudios de agricultura con entrenamiento deportivo.
Entonces la esposa del Dr. Herman, Tía Berta, con sus dos hijos Mietek e Irka, llegaron, habiendo viajado todo el camino desde Lodz.
El Padre Dabrowski llegó para manifestar sus buenos deseos, pero se quedó por sólo unos pocos minutos. A pesar que casi todo el mundo sabía de él y sobre su amistad con Wolf, él no se quedó por mucho, para no avergonzar a los huéspedes con su presencia.
Mientras los primeros invitados comenzaban a irse, la hermana de Ida Cesia y el hermano Muniek llegaron. Al mismo tiempo, su buena vecina Zosia, quien tenía un avanzado embarazo, también llegó. Ella había sido de gran ayuda en la casa asegurándose que Ida tuviera todo lo que necesitaba.
Todos querían sostener a la bebé Lilly que estaba durmiendo en brazos de su madre y era ajena a lo que estaba teniendo lugar en derredor suyo.
El Dr. Herman se ofreció a sí mismo como camarero. Les sirvió a todos con humeante té caliente del muy impresionante samovar que Wolf había recibido de su hermano mayor, cuando lo había visitado en Moscú unos pocos años atrás.
Está el agua suficientemente caliente?
preguntó Ida. Hermann la miró, sonrió y dijo, No confías en mí, querida?
Ida estaba preocupada por una epidemia de cólera que estaba haciendo estragos en el pueblo y había causado muchas víctimas.
La Tía Eugenia no estaba para nada complacida con la presencia del oficial Austríaco, y mostró gran descontento cuando él se aproximó y le besó la mano. Él la miró y habló en alemán, pero ella simuló que no entendía lo que él decía.
Eugenia fue hacia Ida, tomó a Lilly de sus brazos, y dijo, Ahora tienes que tocar algo para nosotros.
Ida se ruborizó y trató de alejarse, pero todos los invitados comenzaron a aplaudir, así que ella no tenía opción. Tomó su guitarra doble de doce cuerdas, se sentó en una silla ligeramente más alta y comenzó a rasguear. Sus estilizados dedos comenzaron a moverse rápidamente y los sonidos placenteros de un ritmo flamenco que ella había aprendido de un músico callejero gitano, comenzó a emerger. Ella había traído al gitano a casa y le pagó con comidas calientes para que él practicara sus melodías flamencas preferidas con ella.
El oficial Austríaco, quien estaba bastante ebrio, intentó su mano en el baile, mientras los invitados lo animaban con rítmicos aplausos. Wolf se puso de pie detrás de él en caso que tropezara. Repentinamente Wolf se halló a sí mismo yaciendo sobre su espalda en el piso, mientras el oficial todavía estaba bailando y estampando las suelas de sus botas en la gruesa alfombra que cubría el piso de madera.
Ida dejó de tocar.Stanislaw y el Dr. Hermann arrastraron a Wolf dentro de la habitación y lo acostaron y le deshicieron su corbata de moño y el cinturón. Wolf, quien sufría de presión arterial alta, periódicamente estaba en necesidad de sanguijuelas que fueran colocadas sobre él para que le succionaran la sangre para bajarle la presión arterial.
De las jarras de vidrio que se hallaban en el rincón de su escritorio, ellos sacaron las hambrientas sanguijuelas y las colocaron alrededor de su cuello y brazo.
Los perplejos invitados comenzaron a dispersarse e irse. Por consiguiente, en una nota discordante, la celebración en honor al nacimiento de Lilly terminó abruptamente.
Unos pocos días más tarde Wolf se recuperó.
Vestido como siempre en su elegante traje, luciendo una corbata de moño negra, un bastón en una mano y un portafolio marrón en la otra, él fue a sus reuniones. Wolf, quien había estudiado, leyes nunca había practicado como tal. Mientras vivía en Varsovia él se postuló y fue contratado por el Ministerio de Finanzas. Él se especializaba en monitorear el pago de impuestos, y fue nombrado supervisor regional del distrito Radom-Kielce. Dado que Wloszczowa estaba a solo cincuenta kilómetros de Kielce, y era donde la hermana de Ida, Eugenia, y su esposo Stanislaw Szajkowski y su hermana soltera Roza vivían, él decidió asentarse en Wloszczowa. Rentó una pequeña casa y mudó todas sus pertenencias desde Varsovia.
El cuñado de Wolf, Stanislaw, estaba empleado por las autoridades locales como un guardabosques donde él trabajó por varios años. Él estaba a cargo de la tala y la reducción controlada de los bosques circundantes.
Entonces él tuvo un trabajo manejando un gran aserradero perteneciente a una de las personas más ricas de Wloszczowa, el Rabino Moses Eisenkott, un Judío estrictamente observador. Ya que los granjeros locales acosarían a sus trabajadores, el Rabino Eisenkott le dio a Stanislaw la responsabilidad de lidiar con los granjeros. Stanislaw tenía una buena contextura, era apuesto, alto, de ojos brillantes y tenía cabello lacio con puntas como un erizo. Él había estudiado en escuelas Polacas y hablaba Polaco fluido. De todas maneras, cuando había que hablarles a los paisanos Polacos, él les hablaba en el idioma de ellos y condimentaba sus palabras y amenazas con todas las palabras vulgares imaginables. Ese era el único idioma que ellos entendían.
Muchas veces aun en días muy fríos, él se sacaría la camisa, tomaría una larga hacha y cortaría un árbol a mano limpia, todo para impresionar y asustar a aquellos quienes pretendían acosar a los empleados del Rabino Eisenkott.
El asesinato de Franz Ferdinand, heredero al trono Austríaco, por un estudiante Serbio, no sorprendió a la prensa Polaca. El incidente apareció en un pequeño artículo y no suscitó mucho interés. Nadie pensó que un incidente local que había tenido lugar en Sarajevo afectaría a toda Europa y fuera el catalizador para el comienzo de la Primera Guerra Mundial.
Cuando el ejército Austro-Húngaro invadió Varsovia a principios de Agosto de 1914 y derrotó a los Rusos, el enemigo jurado de los Polacos, a los ojos de muchos ellos eran sus aliados y salvadores. Cuando entraron en la ciudad de Wloszczowa no hubo un gran resentimiento contra el ejército conquistador. Por el contrario, los Judíos, quienes recientemente habían sufrido repetidos ataques a manos de granjeros locales, esperaban que de ahora en adelante ellos estarían protegidos por el batallón de ocupación apostado en la ciudad.
En Marzo de 1917, circulaban rumores de protestas sin precedentes por toda la frontera Polaca-Rusa, como que el Zar Ruso Nicolás II, había abdicado y nombrado un gobierno débil. El Partido Bolchevique, liderado por Vladimir Lenin, se hizo más y más vocal, hasta que la noche del 24 de Octubre de ese año los Comunistas derrocaron al gobierno y tomaron el poder.
En la noche del 16 de Julio de 1918, la familia Romanov entera, incluido Nicolás II, fueron ejecutados en Moscú. La burguesía Rusa y la nobleza huyeron por la ira de las masas. Entre aquellos que lograron escapar a Polonia con una gran parte de su fortuna, estaba un comerciante Judío llamado Moses Wolowleski. Él huyó a Polonia y llegó a Varsovia junto con su hijo de cinco años, Adam.
Vientos Bolcheviques soplan desde el este
El 2 de Noviembre, 1917, Lord Balfour escribió la siguiente carta oficial a Lord Rothschild, la cual se hizo conocida como la Declaración Balfour.
Ministerio de Asuntos Exteriores
2 de Noviembre, 1917
Estimado Lord Rothschild:
Tengo el gran placer en enviarle, en nombre del Gobierno de Su Majestad, la siguiente declaración de simpatía con las aspiraciones Judías Sionistas que han sido remitidas al Gabinete, y aprobadas, por el mismo:
El Gobierno de Su Majestad ve con favor el establecimiento en Palestina de un hogar nacional para el pueblo Judío, y usará sus mejores esfuerzos para facilitar el logro de este objeto, siendo claramente entendido que nada será hecho que pueda perjudicar los derechos civiles y religiosos de las comunidades existentes no-Judías en Palestina, o los derechos y estatus político disfrutado por los Judíos en cualquier otro país.
Yo estaría agradecido si usted trajera su declaración al conocimiento de la Federación Sionista.
Suyo,
Arthur James Balfour
Cuando el contexto de la carta fue publicado en la prensa, los miembros Judíos de la administración de la ciudad de Wloszczowa, organizaron una manifestación solidaria en masa. Todos los niños de jardines de infantes y escuelas Judías, incluidas escuelas Hasídicas y estudiantes yeshiva de los pueblos de alrededor acudieron a la reunión. La plaza del pueblo estaba llena de gente celebrando. Wolf y su hijo David estaban entre los participantes en la manifestación.Fueron hechos discursos y la atmósfera era festiva. Los líderes de la organización Bonds estaban ausentes, pero el resto de los movimientos Sionistas, religiosos y laicos participaron.
Ésta fue una de las raras ocasiones donde uno podía ver Hasidim barbados abrazando Judíos laicos y saludándolos con bendiciones de agradecimiento por la oportunidad otorgada por el Gobierno de Su Majestad para el regreso del pueblo Judío a su tierra natal. Estaban aquellos quienes venían a pesar de que no entendían el significado del anuncio. El sentimiento era que algo grande estaba sucediendo y que tal vez el Mesías había llegado para llevarlos a la tierra de la leche y la miel.
Muchos sabían que el objetivo era dejar su amado país que había sido su tierra natal por muchas generaciones; el país al cual ellos le eran leales, su cultura, idioma, costumbres. Ellos tendrían que dejar atrás toda la riqueza que habían acumulado y comenzar una nueva vida en otro lado, en un país hostil, con un clima riguroso y una población Musulmana que no los quería allí.
Unos pocos días después de la gran euforia, todo se calmó. La vida en el pueblo regresó a la normalidad y permaneció relativamente tranquila. El ejército de ocupación había traído sus propios administradores, pese a que hablaban alemán, y todas las instituciones gubernamentales, cortes y oficinas municipales reabrieron una vez más. Muchos nombres de calles habían sido cambiados y el nombre del Rynek (Plaza del Mercado) fue re-nombrado Franz Josef Platz.
En día de Mercado, muchos soldados venían y compraban mercancías aun de los vendedores Judíos. La competencia entre vendedores Polacos a menudo llevaba a motines y la Plaza Rynek se convirtió en un campo de batalla.
Roza y Emma, se llevaban bien. Roza era la mayor de seis hijas y un hijo de Isaac Friedberg, un hombre de negocios, cuyo negocio había fallado y él murió quebrado a temprana edad. Él era uno de los hijos del bien conocido escritor Judío Abraham Shalom Friedberg, quien murió en 1902 y fue sepultado en Varsovia.
Después queIsaac y Leah tuvieron a Roza, tuvieron a Ida y Berta. Cuando su primera esposa falleció, Isaac se volvió a casar y tuvo a las hijas Eugenia y Cesia, al hijo Muniek y a la hija menor Emma. Dado que Roza permaneció soltera, ella adoptó
a su hermana menor Emma, y ellas vivían juntas en un pequeño departamento.
Una vez, cuando Emma regresaba de la escuela para niñas donde aprendía el arte del bordado y el tejido, ella trajo a casa un delgado folleto que se había escondido debajo de la camisa.
Roza notó que todos los días Emma se encerraba a sí misma en su habitación y difícilmente salía y ella comenzó a sospechar algo.
Un día sorprendió a Emma y entró en su habitación mientras ella estaba leyendo el panfleto.
¿Puedo saber qué estás leyendo?
le preguntó curiosamente.
¿Qué diferencia hay? Mejor que no lo sepas,
respondió Emma.
Te ordeno que me lo digas,
insistió Roza.
Es el Manifiesto del Partido Comunista por Karl Marx y Frederic Engels,
replicó Emma.
¿Sabes que estás trayendo basura a la casa? ¿Quieres que las dos terminemos en la cárcel?
gritó Roza.
No tienes nada de qué preocuparte. La revolución ya está aquí,
replicó Emma en una voz autoritaria de importancia.
¿De qué estás hablando? No quiero escuchar este disparate tuyo,
le replicó Roza.
¿No te dije que era mejor que no supieras lo que estaba leyendo? Tú no quieres escucharme,
comenzó Emma. Polonia es un país nacionalista, y debemos deshacernos del nacionalismo porque el proletariado está en un trance nacional. El proletariado debe unirse en una nación, pero con la condición de que se deshagan de la burguesía.
Perdiendo los estribos, Roza gritó tanto como se lo permitieron sus pulmones, Cállate, no quiero escuchar lo que estás diciendo. Todos nosotros iremos a la cárcel por ti,
y comenzó a atacar a Emma tratando de tomar el folleto de sus manos.
"Una nueva sociedad se levantará. El comunismo gobernará